RONDA 6.11 DEL LIBÉRRIMO CONCURSO DE MICRORRELATOS AZKENA. VOTOS HASTA LAS 22:00, GALA 22:30

Troy Mc Clure escribió:pues no acierto ni una puta cancion

Troy Mc Clure escribió:pues no acierto ni una puta cancion

Esmeralda escribió:

Troy Mc Clure escribió:pues no acierto ni una puta cancion

Yo tampoco, estoy por coger frase de Manolo Escobar

m señor escribió:

Esmeralda escribió:

Troy Mc Clure escribió:pues no acierto ni una puta cancion

Yo tampoco, estoy por coger frase de Manolo Escobar

Las opciones son escalofriantes....

m

Toro escribió:

m señor escribió:

Esmeralda escribió:

Troy Mc Clure escribió:pues no acierto ni una puta cancion

Yo tampoco, estoy por coger frase de Manolo Escobar

Las opciones son escalofriantes....

m

Podría ser una de "No me gusta que a los toros te pongas la minifalda"...

Aunque yo estoy esperando cosas de otros referentes musicales, la del toro enamorado de la luna

O la de: "Que se lleven aquel toro del agua"...

m señor escribió:

Esmeralda escribió:

Troy Mc Clure escribió:pues no acierto ni una puta cancion

Yo tampoco, estoy por coger frase de Manolo Escobar

Las opciones son escalofriantes....

m

Elsanbenito escribió:La que se ha liao en mi casa por la propuesta de esta semana, Eloy.
Qué debates.
Sangre.
Risa histérica.

Y el relato sin escribir.

Elsanbenito escribió:La que se ha liao en mi casa por la propuesta de esta semana, Eloy.
Qué debates.
Sangre.
Risa histérica.

Y el relato sin escribir.

Vinny Vedecci escribió:FdC

Intento 378

Nos saltamos el suave fandango...
A tomar por culo.

Eloy escribió:6.- Sinfonía de renacimiento N°6.

Entró el sol por la ventana y me dio en la cara, justo después entró mi madre y también me dio en la cara y me dijo que "aquí huele a tigre".

Vinny Vedecci escribió:FdC

Intento 378

Nos saltamos el suave fandango...
A tomar por culo.

Eloy escribió:1.- La erasmus de Vaasa

Ella era una chica de Birmingham. Era tímida, inteligente y rubia. Se llamaba Pauline. Coincidimos en la erasmus de Vaasa. Le perdí la pista hasta que hace cuestión de un año me buscó y encontró por facebook. Creó un grupo en UK y tocarían en Razzmatazz. Quería que fuera a verla, momento en el que me puse preocupantemente taquicárdico.
El día del concierto el publicó entró en éxtasis cuando dijo que tocaría uno de sus hits y sonaron los primeros riffs de guitarra para continuar con un "This song is called «The Boy I've Met In Vaasa»". ¡Joder, la canción era sobre mi! Por eso quería que fuese al concierto.
Tras el concierto la noche fue por los cauces que debía.
Hoy me ha llamado y me ha dicho que aunque se llame Pauline y sea de Birmigham, no actuará como la chica de la famosa canción.

Eloy escribió:2.- Río Alta

Rayando el sol del amanecer, el río Alta volvía a iluminar el terreno como una gran senda incandescente e infinita. El río Alta, de cuerpo ancho y recio, su caudal siempre generoso baña el interior del país. Los días claros sus aguas reflejan el cielo y en los días tormentosos el río brama con fuerza. No pocas novelas habían situado sus tramas entre sus aguas y riberas.
Los ciervos se arriman a sus orillas para saciar sus gaznates y solo los pescadores más valientes se adentran con sus embarcaciones para ganarse el jornal. Lindando con Valdestierras, los canallas se aprovechan de las mujeres que acuden tardías a lavar la ropa, forzándolas a abrir las piernas.
Es el lugar donde se descargan maravillosos momentos. Por ende, no es de extrañar que el río Alta sea también conocido como Río Mundo, allí donde fluyen todos los sucesos de la experiencia vital de los seres vivos.

Eloy escribió:4.- 1981

¿Cómo puedes dudar de mí ahora? —le repetía entre sollozos—. Sus lágrimas eran de fresa hiriente, de chicle mentolado, de ese que se pega aunque huele bien. Silenciado quedó su lamento tras el tremendo bofetazo que ella le asestó. ¡Eres una nenaza! —le gritó, mientras recogía su larga en un improvisado moño—. Enrique, perplejo, no supo reaccionar. Cesaron las lágrimas, aunque el desasosiego no abandonó al cobarde. Rozando los cuarenta se daba cuenta de que nada había cambiado desde que, de niño, salía corriendo cada vez que su madre intentaba enseñarle. Pavor, fríos sudores, inseguridad, miedo: todos esos sentimientos que convierten a alguien en un pelele. Regresó a su realidad, dándose cuenta de que aquellos minutos eran los últimos con Sonia. Ella había comenzado a recoger las pocas pertenencias que quedaban en su apartamento. El final era inminente. Y seguía sin saber cómo abrir aquella lata de atún.

Eloy escribió:5.- Hoy viene a divertirse al hormiguero…

Trepa por mi cuerpo y dame de comer, parece decir su boca entreabierta. Desde los pasadizos del inframundo, la colonia se despliega sobre su rostro. Primero salen las obreras a libar el sudor de su frente, el salado néctar de sus lágrimas: saben a miedo, el aroma de quien sufrió en abundancia. De su oreja derecha, como un brote indeseado, aflora una orquídea blanca de la que obtenemos glucosa. Ahora procedemos a levantar sus párpados para beber del vítreo, somos miles en esta recolecta de jugos y proteínas. Es un gran botín, movemos felices nuestras antenas. La hormiga reina se pondrá contenta. Quien lo enterró hasta el cuello lo hizo a conciencia. Pero escuchamos pasos, debemos darnos prisa y acelerar nuestro banquete. Seguimos picando aquí y allá, cuando llegan otros humanos.

«¡Qué horror!», exclaman al ver su cabeza cubierta de nosotras. «Detened la búsqueda», ordenan por un aparato, «el cuerpo de Pablo Motos ha aparecido».

Eloy escribió:6.- Sinfonía de renacimiento N°6.

Entró el sol por la ventana y me dio en la cara, justo después entró mi madre y también me dio en la cara y me dijo que "aquí huele a tigre".

Eloy escribió:7.- Auto de fe contra el autor de la Judisea

Jesús murió por los pecados de alguien, pero no los míos. Yo fui un mandao.
Le rayó tener sólo doce fans en su última cena. Esa noche Santiago trajo cornezuelo. Jesús hizo trece cruces y rayas y se las metió todas delante de todos. Sí, dije: «¡es para matarlo!»... ¡Qué sabía yo!
Al rato, puestísimo, vino, me echó un polvo y me suplicó: «salva mi carrera». Un agente de prensa piensa, ¿qué mejor que un arresto? Giras, papiros, prostitutas… ¡Fama!
Dijo que no me preocupara: su padre lo ayudaría.
Lo condenaron: nosotros tritranquilos. Quién iba a pensar que el padre nos dejaría tirados. Omnipollas. Tanto estar en todas partes, al final no estás a nada.
¿Qué mejor? ¡Morirte! Y el superéxito: «¡Resucité!» ¡Roma me lo debe todo! Si es inmortal, es gracias a mí.

«Y así empieza el relato del acusado, señores».
Y los ebrios patanes del jurado del Condado Evangelista de Laredo crucificaron al hereje en un cactus del desierto.

salakov escribió:



El sexo se intuye, pero no se dice. Sutil. Guay.

Eloy escribió:1.- La erasmus de Vaasa

Ella era una chica de Birmingham. Era tímida, inteligente y rubia. Se llamaba Pauline. Coincidimos en la erasmus de Vaasa. Le perdí la pista hasta que hace cuestión de un año me buscó y encontró por facebook. Creó un grupo en UK y tocarían en Razzmatazz. Quería que fuera a verla, momento en el que me puse preocupantemente taquicárdico.
El día del concierto el publicó entró en éxtasis cuando dijo que tocaría uno de sus hits y sonaron los primeros riffs de guitarra para continuar con un "This song is called «The Boy I've Met In Vaasa»". ¡Joder, la canción era sobre mi! Por eso quería que fuese al concierto.
Tras el concierto la noche fue por los cauces que debía.
Hoy me ha llamado y me ha dicho que aunque se llame Pauline y sea de Birmigham, no actuará como la chica de la famosa canción.

Eloy escribió:2.- Río Alta

Rayando el sol del amanecer, el río Alta volvía a iluminar el terreno como una gran senda incandescente e infinita. El río Alta, de cuerpo ancho y recio, su caudal siempre generoso baña el interior del país. Los días claros sus aguas reflejan el cielo y en los días tormentosos el río brama con fuerza. No pocas novelas habían situado sus tramas entre sus aguas y riberas.
Los ciervos se arriman a sus orillas para saciar sus gaznates y solo los pescadores más valientes se adentran con sus embarcaciones para ganarse el jornal. Lindando con Valdestierras, los canallas se aprovechan de las mujeres que acuden tardías a lavar la ropa, forzándolas a abrir las piernas.
Es el lugar donde se descargan maravillosos momentos. Por ende, no es de extrañar que el río Alta sea también conocido como Río Mundo, allí donde fluyen todos los sucesos de la experiencia vital de los seres vivos.

Eloy escribió:3.- La muerte en directo

Todo empezó cuando vinieron a sacarme de mi casa y me llevaron al corredor de la muerte. No iba a oponer resistencia; tampoco había manera de escapar. Varias unidades de élite del ejército habían tomado la azotea; la policía bloqueaba todos los accesos. Unidades móviles de medios nacionales e internacionales creaban un segundo perímetro detrás de las fuerzas de seguridad. Desde la ventana pude observar el desenfrenado y macabro hervidero: coches, furgones, focos, motocicletas, cables, pistolas, ametralladoras, aparatos electrónicos, micrófonos… Me senté a esperar. Ignoraba si llamarían a la puerta o directamente la tirarían abajo. No importaba. Mientras tanto, encendí el televisor. Casi todas las cadenas contaban la noticia y las imágenes emitidas en directo mostraban mi fantasmagórico domicilio teñido de rojo, blanco y azul para la ocasión. Sirenas, barullo y tertulianos deliberando sobre el decreto por el que el Estado condenaba por primera vez a la pena capital sin derecho a juicio y sin explicar los motivos componían la banda sonora del principio de mi fin.

Eloy escribió:4.- 1981

¿Cómo puedes dudar de mí ahora? —le repetía entre sollozos—. Sus lágrimas eran de fresa hiriente, de chicle mentolado, de ese que se pega aunque huele bien. Silenciado quedó su lamento tras el tremendo bofetazo que ella le asestó. ¡Eres una nenaza! —le gritó, mientras recogía su larga melena en un improvisado moño—. Enrique, perplejo, no supo reaccionar. Cesaron las lágrimas, aunque el desasosiego no abandonó al cobarde. Rozando los cuarenta se daba cuenta de que nada había cambiado desde que, de niño, salía corriendo cada vez que su madre intentaba enseñarle. Pavor, fríos sudores, inseguridad, miedo: todos esos sentimientos que convierten a alguien en un pelele. Regresó a su realidad, dándose cuenta de que aquellos minutos eran los últimos con Sonia. Ella había comenzado a recoger las pocas pertenencias que quedaban en su apartamento. El final era inminente. Y seguía sin saber cómo abrir aquella lata de atún.

Eloy escribió:5.- Hoy viene a divertirse al hormiguero…

Trepa por mi cuerpo y dame de comer, parece decir su boca entreabierta. Desde los pasadizos del inframundo, la colonia se despliega sobre su rostro. Primero salen las obreras a libar el sudor de su frente, el salado néctar de sus lágrimas: saben a miedo, el aroma de quien sufrió en abundancia. De su oreja derecha, como un brote indeseado, aflora una orquídea blanca de la que obtenemos glucosa. Ahora procedemos a levantar sus párpados para beber del vítreo, somos miles en esta recolecta de jugos y proteínas. Es un gran botín, movemos felices nuestras antenas. La hormiga reina se pondrá contenta. Quien lo enterró hasta el cuello lo hizo a conciencia. Pero escuchamos pasos, debemos darnos prisa y acelerar nuestro banquete. Seguimos picando aquí y allá, cuando llegan otros humanos.

«¡Qué horror!», exclaman al ver su cabeza cubierta de nosotras. «Detened la búsqueda», ordenan por un aparato, «el cuerpo de Pablo Motos ha aparecido».

Eloy escribió:7.- Auto de fe contra el autor de la Judisea

Jesús murió por los pecados de alguien, pero no los míos. Yo fui un mandao.
Le rayó tener sólo doce fans en su última cena. Esa noche Santiago trajo cornezuelo. Jesús hizo trece cruces y rayas y se las metió todas delante de todos. Sí, dije: «¡es para matarlo!»... ¡Qué sabía yo!
Al rato, puestísimo, vino, me echó un polvo y me suplicó: «salva mi carrera». Un agente de prensa piensa, ¿qué mejor que un arresto? Giras, papiros, prostitutas… ¡Fama!
Dijo que no me preocupara: su padre lo ayudaría.
Lo condenaron: nosotros tritranquilos. Quién iba a pensar que el padre nos dejaría tirados. Omnipollas. Tanto estar en todas partes, al final no estás a nada.
¿Qué mejor? ¡Morirte! Y el superéxito: «¡Resucité!» ¡Roma me lo debe todo! Si es inmortal, es gracias a mí.

«Y así empieza el relato del acusado, señores».
Y los ebrios patanes del jurado del Condado Evangelista de Laredo crucificaron al hereje en un cactus del desierto.

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Vinny Vedecci escribió:FdC

Intento 378

Nos saltamos el suave fandango...
A tomar por culo.

Vinny Vedecci escribió:

Toro escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Vinny Vedecci escribió:

salakov escribió:

Vinny Vedecci escribió:

Vinny Vedecci escribió:

salakov escribió:

Vinny Vedecci escribió: