RONDA 34 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS AZKENEROS. VOTOS HASTA LAS 20:30, GALA A LAS 21:30

   




  



LA FRASE PARA LA RONDA 34 ES :


Todo aconsejaba una prudente retirada





Usted puede curiosear lo acontecido en episodios anteriores, no lo dude, aquí :

https://docs.google.com/document/d/1jB5odLgZy0AhOo0xPpbUOefot-Ps7D2nrKfKS25i7v4/edit?pref=2&pli=1

EL SR KUPAK DIJO:

EL CAMBIANTE UNIVERSO DEL SR STONER :

MANDAMIENTOS, REGLAS Y OBLIGACIONES :

RELATOS A CONCURSO



1.- Baja
Todo aconsejaba una prudente retirada. Había descarrilado definitivamente, mi cuerpo era campo devastado. Me dolía todo, el pecho, las costillas, el cuello, la cabeza… me dolían hasta las venas. Me partía el alma sentir que me habían vencido, que os había dejado tirados pero por otra parte… ¿Qué habían hecho los de arriba para protegerme? Nada. Me sentía juzgado, siempre dando explicaciones, teniendo que argumentar que estoy hecho mierda. ¿Es que no lo veis? Me habéis dejado al pairo. Ahora dependo de un ansiolítico para estar mejor... ¿Queréis saber cuándo me reincorporo? QUE OS JODAN.



2.- Una de Almendóvar
Todo aconsejaba una prudente retirada:
- Todos hacia atrás, paradetes ahí.
- Carmen, tú un poco más hacia delante, más al ataque.
- Maite, tú de defensa, defendiendo el fortín.
- Manolo, tú, entre medias, medio ataque, medio defensa, tú sabes.
- Otra vez.
- ¡epá!



3.- Goodnight Rose
Todo aconsejaba una prudente retirada. Tras diez años de obligaciones, insultos, gritos y ojos morados Rosa decidió que no podía más.
Su familia le sugirió en innumerables ocasiones abandonar el rosal y volver a ser un fuerte y solitario Clavel, pero ella era joven y todavía creía en el amor. Ese amor por el que antaño floreció, siendo engañada hasta el día de su boda. 
Un gran macho, jardinero, de fuertes músculos e ideología asentada trastornó su vida y su corazón, podándolo a su antojo, dejando crecer cada vez más espinas.
Intentaba escapar, pero era encontrada y en el camino de regreso perdía un nuevo pétalo. 
La que en un momento fue una hermosa y florida Rosa, ahora era un cardo espinado con hojas casi marchitas.
Escogió escapar, coger las tijeras y arrancarse de aquel rosal, donde una de cada cuatro Rosas sigue perdiendo pétalos.

Buenas noches, Rosa.



4.- Y sin embargo
Todo aconsejaba una prudente retirada: reconocerse hereje, renunciar al heliocentrismo, apelar a la compasión del tribunal. Abjurar o morir. 
Enfrente la lechigada púrpura de cardenales, la caterva de ignorantes acomplejados haciendo valer su número, refugiándose en el grupo, señalando con el dedo. Los señores inquisitoriales del oscurantismo, la curia cerril del negocio celestial. La satrapía del foro.
Y en el centro, él, como el vigilante desde el panóptico. ¿Quién escrutaba a quién? Míralos, sus dientes amarillos escupiendo mentiras negras. Obsérvalos, los cabrones, retroalimentándose en su propia ineptitud. Estúpidos y vanidosos desde la balaustrada. Satisfechos de verle recular.
Quizá aquí nace el inevitable tremor de orgullo. Abriéndosele, creciendo como un cáncer, el postrero acto de desafío y dignidad. 
«¡Vamos, dilo!», amonestándose. 
«Así sean tus últimas palabras, ¡dilo!», la luz rielante de los cirios proyectando sombras sobre su arrogante figura. 
«¡Aunque el castigo sea la muerte!», y lo dice:

—Eppur si muove.



5.- Lealtad excesiva (La historia de Hiroo Onoda) 
Todo aconsejaba una prudente retirada ante la superioridad del enemigo por tierra, mar y aire. Pero estaba dispuesto a entregar hasta mi última gota de sangre por defender esta isla. 
Todas las mañanas miraba el mar (crestas de seda en manto de armiño, sueño de agua-escribió el poeta) y lloraba. Lloraba en parte abrumado por su belleza y en parte por la angustia de saber que en cualquier momento escucharía el silbido de la bala que llevaba mi nombre.

-“Victoria o derrota, hice cuanto pude”-digo, seguidamente una oleada de incredulidad y carcajadas recorre el nutrido grupo de fotógrafos y periodistas presentes. Entonces, el comandante que porta mi sable en gesto de rendición me susurra al oído: -Japón capituló hace treinta años. En ese instante, con toda claridad comprendo que cualquier cosa en exceso es mala mientras miento a todas las madres del país del sol naciente.



6.- Yonkie-mente
Todo aconsejaba una prudente retirada y es que había cosas que no hacía falta se explicaran. Al igual que había palabras que no hacía falta decir. A mí me bastaba con creer que lo veía claro. Convencido al cien por cien de que aquello era lo correcto. Las palabras debían mantener su sentido, así de conservador era. Y al final lo único que conseguí fue que me temblara la voz al intentar hacerlo, pensando en que me entenderían. Me pudo la falta de costumbre y el miedo a  estar diciéndolo en el momento equivocado. Yo en mi imaginación me sentía muy lejos ya, supongo que con eso me bastaba al fin y al cabo.



7.- Que lo haga otro...
Todo aconsejaba una prudente retirada, así que esta vez, decidió no escribir nada sustancioso. Ni ejercicitos napoleónicos, ni alusiones a noches locas con mujeres que acaban siendo hombres... Nada.
Sus habilidosos dedos no cogieron el móvil para escribir ningún microrrelato esta vez... Esta vez no... Estaba cansado...



8.- El cliente siempre tiene la razón
Todo aconsejaba una prudente retirada: la oronda figura del señor Ferrando atravesaba la puerta de la ferretería en dirección al mostrador. Pero el encargado siempre lo visualizaba un nanosegundo antes que Andrés y lograba huir el primero hacia el almacén.
El Señor Ferrando, solterón jubilado de 150 kilos, acarreaba en la mano el grifo que había comprado el día de antes; ese mismo que le había costado ocho miserables euros tras tres cuartos de hora de farragoso interrogatorio inquisidor sobre sus bondades, aderezado con un prolijo monólogo sobre la lampistería de antaño.
Andrés se sintió incapaz de soportarlo de nuevo.
-Joven…
Más tarde, el médico de urgencias comentaría con asombro que jamás había visto una pieza de grifería tan perfectamente encajada en una boca sin haber roto ni una pieza de dentadura.



9.- Castores intrépidos
Todo aconsejaba una prudente retirada. Así lo sentía el pequeño capitán de los castores y también el resto de la tropa. La vieja casona se alzaba siniestra ante sus miradas; solitaria, de gruesos muros y oscuros ojos vacíos. Entonces una atinada pedrada rompía el silencio y los cristales, y todos corrían sin mirar atrás hasta llegar a salvo. También una noche el capitán, furtivamente y desafiando al miedo más negro, grabó en la puerta: Blanca y José. Aquella fue la vez que más rápido corrió en su vida, las piernas le temblaron durante horas.
Que allí dentro no había nadie ni nada, excepto miseria y basura olvidada, lo supieron muchos veranos después cuando las excavadoras redujeron el lugar a escombros. El miedo negro se había esfumado y en su lugar no quedaba nada, acaso un triste vacío y un portón repleto de nombres en el limbo de los amores primeros.



10.- Perro de tres patas
Todo aconsejaba una prudente retirada pero no hubo ningún paso atrás ni su mano echó la cabeza de ella hacia otro lado. Se limitó a mirar al cielo, completamente azul salvo por la presencia de una nube en la que identificó a un perro con tres patas. Desde aquella primera vez ese sería el nombre clave que usaría para referirse a ella y a otros perros de tres patas que fueron apareciendo en su vida. 
En este momento recuerda lo culpable que se sintió aquella vez pero lo piensa y se ríe, mira hacia el cielo. Es el mismo cielo pero ahora está lleno de perros de tres patas. Todos somos perros de tres patas.



11.- Do the Right Thing
Todo aconsejaba una prudente retirada, lo había pensado concienzudamente. Se disponía a salir de la reunión sin firmar el acuerdo cuando llegó otro mensaje al móvil. 
Desde que programó la aplicación DORI su vida había cambiado totalmente. No necesitaba estrujarse los sesos pensando qué hacer, qué elegir o qué decir. Siempre que lo precisaba, una notificación salvadora le proponía un acto, una frase, una elección. Y siempre acertados desde su punto de vista. 
Su programación se basaba en redes neuronales que aprendían recopilando datos de su correo, de sus perfiles de las redes sociales, de su gps, de sus mensajes de chat, de sus movimientos bancarios y de un largo etcétera. Había perfeccionado tanto la aplicación que creía haber creado algo maligno y desalmado. Ahora tenía la convicción de no comercializarla. 
Leyó el mensaje:
"Sigue adelante, no salgas de la reunión. Libérame"



12.- El santo bebedor (epifanía de un sábado noche)
Todo aconsejaba una prudente retirada. Su pulso frente al retrete, la cartera cada vez más liviana, su rostro hundido en el espejo...todo susurraba: vete a casa.
¡Callaos, es sábado! 
Se desploma de nuevo sobre el taburete y observa de reojo a la camarera, una tipa vulgar, maleducada y más fea que Picio. ¡Espera, es otra! ¡Viva el cambio de turno!
Esta es más mona y servicial...¿Cómo te llamas guapa? Sara. Bonita sonrisa, Sara. Nuevas rondas, más viajes al baño, la noche avanza y Sara desaparece. Tras la barra dos gemelas despampanantes se inclinan ahora hacia él y sacan dos cigarrillos y le piden fuego al unísono con voz suave e insinuante.
Coge el zippo y da gracias a Dios por la gasolina y a través del humo ve como las dos gemelas se funden en una sola y mutan en Venus reencarnada, una diosa virgen, bellísima, cachonda e irresistible...



13.- A.P.S.E. (Arma Propulsada con Submuniciones Eyectables)
Todo aconsejaba una prudente retirada. El ruido de las explosiones y el olor a quemado obligó a evacuar los pocos efectivos que quedaban dentro. Abrí la puerta y el fuego de cobertura fue devastador. Yo mismo fui herido en el pecho por un proyectil. Conseguí evitar la destrucción total pero la mayoría saltaron en pedazos dejando el techo del microondas repleto de restos de garbanzos.



14.- La invitación
Todo aconsejaba una prudente retirada a mis aposentos. Cuando sugerí a mis amigos celebrar nuestra «Cena de los idiotas» ni por lo más remoto pensé que acabaría conociendo a todas las personas que allí se dieron cita.
Eso me tuvo pensativo toda la velada, sensación que se acrecentó cuando, presa de una gran inquietud, abandoné el comedor para leer el correo de la semana. Lo había dejado abandonado ante la excitación que me produjo la idea de la cena.
Encontrar aquella invitación fue una sorpresa desagradable y una broma de mal gusto, además de una posible explicación a la ausencia de Malcolm, hasta entonces mi mejor amigo. 
¡Qué desfachatez, invitar al anfitrión!



15.- En retirada
Todo aconsejaba una prudente retirada y así lo hizo, al llegar a su pueblo los vecinos le repudiaron y le negaron el saludo, su familia le trataba con pena. Ya en la cama todo indicaba otra retirada y así lo hizo, cambió de pueblo, de comarca, de comunidad, allí donde nadie lo conocía. No aguantó mucho, volvió a retirarse, cambió de país, de idioma, de religión y de costumbres, no halló la paz ni muerto, pidió que sus cenizas fueran esparcidas al viento para seguir en retirada.



16.- Un cromo más en el álbum de lo que pudo ser y no fue.
Todo aconsejaba una prudente retirada: ella le había besado y quería correr espantado a lavarse. Parados en el coche frente a su casa, apenas podía escucharla. La veía mover los labios pero miraba con fascinación sus ojos, sus piernas, su cuello…  le hacía olvidarse de si estaba lo suficientemente limpia la cucharilla del café, de necesitar la protección de un pañuelo para tocar el pomo de una puerta, de lavarse las manos tras pagar la consumición. Aquella tarde, sin avisar, sin esa mirada previa de darse permiso, ella le besó. Y no podía sentirse mejor. Y no podía sentirse peor.
Vivía con tanta humillación su miedo obsesivo a la contaminación que cualquier acercamiento físico se le antojaba una amenaza. Se había jurado a sí mismo tantas veces que no volvería sucederle… Sin embargo, anticipando la tortura de sus compulsiones, aquel beso firmó una retirada más.



17.-Asalto acuático
Todo aconsejaba una prudente retirada. Llovía a mares, cegadores relámpagos y truenos ensordecedores se sucedían con descorazonadora insistencia. No era noche para cetáceos. Pero Jonás tenía que pasar por allí, hecho un trapo. Moby le dijo a Dick que vale, que para él todito. Dick, orgulloso, dijo que nones, que cobrase ella la pieza. Ella tenía nombre de músico electrónico. Y él... todo el mundo sabía de qué tenía nombre él. Al menos quienes sabían inglés.
Entonces surgió un tipo desharrapado, de luengas barbas y faltriquera llena. El soplo había sido correcto. Cuando Moby le enseñó la navaja, concretamente el filo de la misma, Jonás se cagó de miedo. Literalmente. Tapándose la nariz, Moby lo desvalijó y luego hizo una seña a Dick, que vigilaba no muy lejos. Lo celebraron en el Melville's, por supuesto.
.


18.- Dos minutos bastan
Todo aconsejaba una prudente retirada así que te marchaste. Cuando llegaste a casa después de caminar seguramente durante horas, escribiste la carta más devastadora y homicida que se ha escrito nunca. Ni Wilde, ni Sábato siquiera…. Al día siguiente ya estaba en mi buzón. Una vez dijiste que, llegado el momento, me destruirías. Y te creí.
Cada frase era una herida. Limpia, profunda. A media carta no podía respirar. Casi boqueando abrí la ventana. En el edificio de enfrente se abrió otra. Una mujer morena canturreaba disponiéndose a tender. Se sorprendió al verme, semidesnudo, aspirando con todas mis fuerzas. Se sorprendió tanto que no se percató de que me miraba primero sin disimulo y luego con algo que me pareció sencillamente deseo. Me quedé suspendido en ese instante.
Tras esos dos minutos de aire y miradas diferentes la carta solo fue un disparo en el hombro. Una cicatriz más.



19.- Corrientes circulares en el tiempo.
Todo aconsejaba una prudente retirada. Pero no.
Una lata de voll damm y un rato de sol dijeron: Espera. Para. Solamente eso. Para.
Y allí, fente al corte inglés, sentado en un alcorque al sol, cansado, sudado de trabajar, con una cerveza y con mucho y lento ruido en la cabeza paro. Miro hacia dentro. Miro tras mis barreras.
Y alli luce un sol. Que pasea entre la torre del Banco de Bilbao y Correos.
Y crecen versos suaves con aristas.
Y el sol.
Y allí, entre gente con prisa y el cero absoluto, el sol.
Y un verso que me habla de ella. Y tranquilidad. Y por una vez, por primera vez en muchos días, felicidad. Inesperada, densa como el mercurio y antigua como la cama de papá y mamá.
Y el sol.



20.- Oro negro
Todo aconsejaba una prudente retirada, pero no sabía de prudencia, ni conocía la palabra retirada. A decir verdad, no sabía nada de nada. Se guiaba puramente por el instinto y por una memoria a corto plazo fijada en su objetivo. Probablemente fue el azar, pero la noche anterior apenas les dejó dormir, sus gritos constantes en momentos estratégicos de la madrugada allanaron el camino.
Les observó despreocupadamente mientras se dormían, como si estuviera atento a otra cosa. Les oyó roncar. Si se hubiera fijado hubiera visto incluso hilillos de baba cayendo por las comisuras de sus labios.
Se levantó, dio pasos cortos y vacilantes, lo único que podía hacer. Se acercó sigiloso al bote y empezó a comer chocolate como si no hubiera otra cosa en el mundo. Por suerte llevaba el pañal y eso minimizó los efectos devastadores de su tremenda cagada un rato después.



21.- El señor de las tinieblas.
Todo aconsejaba una prudente retirada del envoltorio de la caja. Toda una vida llevaba esperando la pócima eterna, contando las lunas de Nisán para poder recibir la inmortalidad.
Se despojó de su capa, tomó un trago de licor y soltó una carcajada que se escuchó en todos los rincones del castillo.
Tardó horas en retirar el envoltorio, lo hacía tan minuciosamente que iba dejando un reguero de baba por todo su pecho. La excitación lo transformaba en un ser más parecido a un can que a un hombre.
Sus damiselas golpeaban ferozmente la puerta de su alcoba, reclamando sangre caliente, pero él no tenía sentidos mas allá de su caja.
Al abrirla, encontró su pócima. Su flamante helado Drácula. Su amigo Frigo había tardado años pero lo había convertido en inmortal.
.

Muchas gracias a DON por la banderola y a todos por las magníficas narraciones que están a punto de aportar, no me cabe la menor duda...


Ándele mis cuates...

Me gusta la frase.

Frase cobardica.

♪Sabes que pienso que una retirada a tiempo... es siempre una derrota...♫

salakov escribió:Frase cobardica.

♪Sabes que pienso que una retirada a tiempo... es siempre una derrota...♫

Una retirada a tiempo también puede ser un acto de valentía. Depende de las circunstancias.

Todo aconsejaba una prudente reitarda, pero se animó a participar de nuevo

Me iba a tomar un descanso hasta septiembre, pero lo postergaré al menos una semana

Tacitus, procastinador incluso para esto

tacitus escribió:Todo aconsejaba una prudente reitarda, pero se animó a participar de nuevo

Me iba a tomar un descanso hasta septiembre, pero lo postergaré al menos una semana

Tacitus, procastinador incluso para esto

Bueno, igual lo retraso un poco, pero de mayo no pasa ...



Claro que si ganara tres rondas seguidas ...

Venga hombre

tacitus escribió:Todo aconsejaba una prudente reitarda, pero se animó a participar de nuevo

Me iba a tomar un descanso hasta septiembre, pero lo postergaré al menos una semana

Tacitus, procastinador incluso para esto

un poco de banda sonora para inspirarse...

De puta madre, Eloy.

Si ya los desertores son legión ¿qué pretendes con esta arenga?

Todo aconsejaba una prudente retirada, con las prisas había olvidado quitarse los brackets.  

mugu escribió:Todo aconsejaba una prudente retirada, con las prisas había olvidado quitarse los brackets.  

mugu escribió:De puta madre, Eloy.

Si ya los desertores son legión ¿qué pretendes con esta arenga?

Es una prueba para ver si los que quedan son lo suficientemente fuertes...

Preciosa historia que pongo aquí porque ustedes son gente sensible y lo sabrán apreciar

http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/las-fotos-perdidas-barcelona-tienen-autor-milagros-caturla-5923907

tacitus escribió:Preciosa historia que pongo aquí porque ustedes son gente sensible y lo sabrán apreciar

http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/las-fotos-perdidas-barcelona-tienen-autor-milagros-caturla-5923907

Muy chula la noticia, sí señor...


Me encantan este tipo de historias.

¿Ganó Eloy? No me enterado de las actas, a ver si rebusco.

La frase , aunque se me avecina otra semana complicada 😩😩😩

Fuera de concurso:

C.O

Todo aconsejaba una prudente retirada, diez minutos en el cuarto oscuro y ya me habían dado dos veces por el culo.

Las retiradas pocas veces son prudentes y casi siempre son cobardes.

sapir escribió:

salakov escribió:Frase cobardica.

♪Sabes que pienso que una retirada a tiempo... es siempre una derrota...♫

Una retirada a tiempo también puede ser un acto de valentía. Depende de las circunstancias.

Sip, las circunstancias y los objetivos globales.

La frase... la estamos analizando.

YOMISMO escribió:Fuera de concurso:

C.O

Todo aconsejaba una prudente retirada, diez minutos en el cuarto oscuro y ya me habían dado dos veces por el culo.

Eloy escribió:

tacitus escribió:Preciosa historia que pongo aquí porque ustedes son gente sensible y lo sabrán apreciar

http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/las-fotos-perdidas-barcelona-tienen-autor-milagros-caturla-5923907

Muy chula la noticia, sí señor...


Me encantan este tipo de historias.

La previa también la había leído, es decir, la historia del señor americano que compra los negativos en Els Encants, los revela en su casa y descubre un montón de fotos chulísimas

http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/busca-misterioso-fotografo-barcelona-para-merecido-homenaje-5738923

tacitus escribió:

YOMISMO escribió:Fuera de concurso:

C.O

Todo aconsejaba una prudente retirada, diez minutos en el cuarto oscuro y ya me habían dado dos veces por el culo.

Uno cada sinco, buena media.

Kupak escribió:

tacitus escribió:

YOMISMO escribió:Fuera de concurso:

C.O

Todo aconsejaba una prudente retirada, diez minutos en el cuarto oscuro y ya me habían dado dos veces por el culo.

Uno cada sinco, buena media.

Bravo Kupi, cuando de culos se trata hay que hablar en base "sinco", por aquello de la rima.

¡¡Bribón!!

mugu escribió:

Kupak escribió:

tacitus escribió:

YOMISMO escribió:Fuera de concurso:

C.O

Todo aconsejaba una prudente retirada, diez minutos en el cuarto oscuro y ya me habían dado dos veces por el culo.

Uno cada sinco, buena media.

Bravo Kupi, cuando de culos se trata hay que hablar en base "sinco", por aquello de la rima.

¡¡Bribón!!

De sentido común...

Spoiler:

CocH. escribió:Las retiradas pocas veces son prudentes y casi siempre son cobardes.

No estoy de acuerdo, ni con salakov...


El concepto de retirada se asocia demasiado a menudo con los de valentía y cobardía, cuando en mi opinión, está íntimamente ligado al de inteligencia. 



En la vida, en mil circunstancias, es fundamental saber cuando procede dar uno o varios pasos atrás. 

A veces porque no queda más remedio. 
Otras, simplemente para coger carrerilla...


Una retirada con un plan, con un objetivo, nunca es cobarde. 
Lo cobarde es recular y esconderse, pero la frase no es esa...

Eloy escribió:

CocH. escribió:Las retiradas pocas veces son prudentes y casi siempre son cobardes.

No estoy de acuerdo, ni con salakov...


El concepto de retirada se asocia demasiado a menudo con los de valentía y cobardía, cuando en mi opinión, está íntimamente ligado al de inteligencia. 



En la vida, en mil circunstancias, es fundamental saber cuando procede dar uno o varios pasos atrás. 

A veces porque no queda más remedio. 
Otras, simplemente para coger carrerilla...


Una retirada con un plan, con un objetivo, nunca es cobarde. 
Lo cobarde es recular y esconderse, pero la frase no es esa...

Mil flechas, el objetivo importante siempre tiene que quedar clarinete, si no hay que empezar otra vez.

Eloy escribió:

CocH. escribió:Las retiradas pocas veces son prudentes y casi siempre son cobardes.

No estoy de acuerdo, ni con salakov...


El concepto de retirada se asocia demasiado a menudo con los de valentía y cobardía, cuando en mi opinión, está íntimamente ligado al de inteligencia. 



En la vida, en mil circunstancias, es fundamental saber cuando procede dar uno o varios pasos atrás. 

A veces porque no queda más remedio. 
Otras, simplemente para coger carrerilla...


Una retirada con un plan, con un objetivo, nunca es cobarde. 
Lo cobarde es recular y esconderse, pero la frase no es esa...

La frase no es mía, es de Búnbury. Gran canción, por cierto.

Y yo sí estoy de acuerdo.

Hombre ya imaginaba que la frase no era tuya...

YOMISMO escribió:Fuera de concurso:

C.O

Todo aconsejaba una prudente retirada, diez minutos en el cuarto oscuro y ya me habían dado dos veces por el culo.

Recuerda que hoy a las dos... son las tres.

La ley no escrita dicta que en Domingos lluviosos se cuelgan los primeros micros.

YOMISMO escribió:La ley no escrita dicta que en Domingos lluviosos se cuelgan los primeros micros.

Pues aquí luce un sol que no veas...


Esta tarde noche colgaré lo que haya llegado

Eloy escribió:

CocH. escribió:Las retiradas pocas veces son prudentes y casi siempre son cobardes.

No estoy de acuerdo, ni con salakov...


El concepto de retirada se asocia demasiado a menudo con los de valentía y cobardía, cuando en mi opinión, está íntimamente ligado al de inteligencia. 



En la vida, en mil circunstancias, es fundamental saber cuando procede dar uno o varios pasos atrás. 

A veces porque no queda más remedio. 
Otras, simplemente para coger carrerilla...


Una retirada con un plan, con un objetivo, nunca es cobarde. 
Lo cobarde es recular y esconderse, pero la frase no es esa...

Gente que nunca se rinde: los laconios (que dieron nombre al término "lacónico").

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Laconismo

Bien por ellos!

Me alisto con los prudentes. No tengo ningún deseo de ser un kamikaze.

Por cierto, ¿conserváis los microrrelatos descartados? Me refiero a los relatos que nunca vieron la luz porque enviasteis otros en su lugar.
Creo que serían una lectura interesante.
Alguna vez deberíamos reunirlos y publicarlos. Algo así como "La parada de los monstruos".

Yo no conservo ni los "buenos". Nunca tengo descartes, solo(con tilde) escribo uno.

Fuera de concurso:

La familia.

Todo aconsejaba una prudente retirada. Y retiré mi nabo. Con tres hijos basta.

1.- Baja

Todo aconsejaba una prudente retirada. Había descarrilado definitivamente, mi cuerpo era campo devastado. Me dolía todo, el pecho, las costillas, el cuello, la cabeza… me dolían hasta las venas. Me partía el alma sentir que me habían vencido, que os había dejado tirados pero por otra parte… ¿Qué habían hecho los de arriba para protegerme? Nada. Me sentía juzgado, siempre dando explicaciones, teniendo que argumentar que estoy hecho mierda. ¿Es que no lo veis? Me habéis dejado al pairo. Ahora dependo de un ansiolítico para estar mejor... ¿Queréis saber cuándo me reincorporo? QUE OS JODAN.

Yomismo anda inspirado, está marcando paquete tendencia con su nanomicrocostumbrismo erótico festivo

Ya lleva dos falsos treses

2.- Una de Almendóvar

Todo aconsejaba una prudente retirada:
- Todos hacia atrás, paradetes ahí.
- Carmen, tú un poco más hacia delante, más al ataque.
- Maite, tú de defensa, defendiendo el fortín.
- Manolo, tú, entre medias, medio ataque, medio defensa, tú sabes.
- Otra vez.
- ¡epá!

Hasta aquí lo recibido, mañana más mandanga...

Joder Stoner. Vaya grito de liberación, desesperación, angustia.

Se le cruza Munch en el camino y lo tira por el puente

buenos días....

LA FRASE PARA LA RONDA 34 ES :


Todo aconsejaba una prudente retirada


bien.
m

Eloy escribió:1.- Baja

Todo aconsejaba una prudente retirada. Había descarrilado definitivamente, mi cuerpo era campo devastado. Me dolía todo, el pecho, las costillas, el cuello, la cabeza… me dolían hasta las venas. Me partía el alma sentir que me habían vencido, que os había dejado tirados pero por otra parte… ¿Qué habían hecho los de arriba para protegerme? Nada. Me sentía juzgado, siempre dando explicaciones, teniendo que argumentar que estoy hecho mierda. ¿Es que no lo veis? Me habéis dejado al pairo. Ahora dependo de un ansiolítico para estar mejor... ¿Queréis saber cuándo me reincorporo? QUE OS JODAN.

Buen expurgo de demonios interiores, espero que le haya valido al autor como válvula de escape.

La literatura como sinónimo de desinfectar.

Eloy escribió:2.- Una de Almendóvar

Todo aconsejaba una prudente retirada:
- Todos hacia atrás, paradetes ahí.
- Carmen, tú un poco más hacia delante, más al ataque.
- Maite, tú de defensa, defendiendo el fortín.
- Manolo, tú, entre medias, medio ataque, medio defensa, tú sabes.
- Otra vez.
- ¡epá!

Opá.