RONDA 8.16 DEL BEATÍFICO CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA

Me estáis haciendo ghosting.

6.- Que nos pille confesados

Al beato le dolían los riñones desde el mes de enero. En marzo asumió que no sobreviviría mucho más y trató de venderlos para dejar algún emolumento como legado a su cofradía. En la operación, al abrirlo, se hallaron varias piedras preciosas que había generado su cuerpo a fuerza de tanto rezar. El matasanos no advirtió a nadie del hallazgo, primero por avaricia y después porque cayó fulminado en cuanto quiso venderlas. Mientras el beato recobraba la vida milagrosamente se desencadenaba en el pueblo un largo inventario de muertes que dejó la villa renovada, libre de codiciosos e infieles. Cuando las piedras llegaron a mi familia, el abuelo solo dijo: enterradlas con el cura y que se las apañe con San Pedro.


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Gotita a gotita.

así no llegamos a ninguna parte, qué dolor de riñones

7.- Priest Hole

Al beato le dolían los riñones. Hizo intento de erguirse, en vano, la cabeza golpeando contra el artesonado del techo. El beato Moseley tenía callos en la tonsura de las veces que se había golpeado en el mismo lugar. Miró a su alrededor. Emboscado tras la chimenea, su escondrijo olía a pavesas y orín. ¿Seguirían los cazadores de curas al acecho? El beato se esforzó en no respirar, consciente de que los secuaces de Jacobo I eran capaces de detectar el gemido de un ratón. En cuclillas, acalambrado a perpetuidad, humilló la cabeza y elevó una oración por Nicolás Owen, el jesuita que diseñó esta madriguera. Alambres acurrucados, dedos como sarmientos se persignaron por el Papa de Roma. Entre ladrillos refractarios y madera quemada, el beato Moseley hizo cuentas: hacía no menos de cuatrocientos años que lo habían ocultado allí. Debía de quedar poco. Quizá mañana le ordenarían salir.


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Esto pinta a record

Propongo que se pegue el cerrojazo pero ya. Menos hay que leer.

Hola?

Ya estoy en Zaragoza. Vamos con los relatos de la tarde.

8.- Y al caballo De Santiago, los cojones

Al beato le dolían los riñones. Siendo como era, tanto da si de York o de Lancaster, fiambre, sorprende tanto dolor, aun cuando se lo ganó a pulso.
Fraile en vida, desarrolló una capacidad que le hizo famoso. Era capaz de mantener en vilo a una mujer usando solo su tranca.
Tranca grotesca por su aspecto formidable. Gruesa como la maroma de un buque, aunque algo más corta. Dura como el tronco de una encina.
Y mucho trabajó esa suerte. Infinidad de novicias fueron empotradas antes de rematar en monjas. Se buscaba que cumplieran el voto de castidad, así que nada mejor que una inmersión letal. Los dolores que referían las dejaban sin ganas repetir, facilitando su castidad. Y las que mantenían que no hay rosas sin espinas, tampoco repetían en la seguridad de no encontrar nada parecido a su fraile. En cualquier caso, era un éxito convirtiendo proyectos en monjas. Nadie hizo nunca tanto por avivar la llamada de Dios en sus corazones.
Y eso genera mucho dolor de riñones.


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9.- San Beato de Turieno 

Al beato le dolían los riñones al jerez que se enfriaban lejos del rescoldo, mas resultaba perentorio recibir al emisario de la Reina Adosinda, portador de las preocupantes nuevas del Obispo Elipando. Se había tornado demente, sin duda. Nuestro Señor Jesucristo, adoptado de Dios. Ave María. No cabían más dislates en aquel pergamino, cuya mayor ignominia era adornarse con la santa cruz. Aquel mismo crepúsculo terminó su misiva, señalando la herejía, locura e ignorancia supina de aquel… de aquel… “testículo del Anticristo”, le susurró al oído el Espíritu Santo. Dudó si escribir semejante mote sobre el tierno pergamino de borrego, mas, viendo el sol declinar con el estómago vacío, sus rugientes tripas lloraron por los sabrosos riñones, pues seguro ya habría dado el Abad de ellos buena cuenta. Y así se conoció desde entonces al Obispo de Toledo por los cristianos viejos, merced a los añorados riñones. 


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10.- Nunca es tarde si la dicha es buena

A la beata le dolían los riñones, las rodillas y los recuerdos. 
Desde muy niña tuvo que dejar la escuela para servir en la casa  de uno de los señoritos del pueblo. 
Fue la sacrificada  para que sus dos hermanos varones pudieran estudiar. 
Por las noches salía a hurtadillas e iba a la iglesia. "No te quiero", solía recriminar a la imagen del Cristo crucificado. 
"Creo que sí te quiero", rectificaba cuando entre los quehaceres diarios sacaba tiempo para leer libros que narraban historias maravillosas. 
Se volvió a sacrificar para criar a cinco hijos. Después vinieron los nietos. 
La beata cumple setenta y cinco años y se acaba de  matricular en Biblioteconomía. 
"Gracias", musita al crucifijo de su habitación.


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11.- Prioridades

Al beato le dolían los riñones frecuentemente. Debía abandonar las actividades grupales para descansar. Había preocupación por su avanzada edad.
El prior le tenía especial debilidad. Aquella mañana en el mercado aprovechó a consultar al herborista.
—Cualquier cosa para evitar ver al querido Tinín sufriendo a perpetuidad —confesaba alicaído.
Volvió al monasterio con un alegre trote y un mejunje verde, esperanzado en la mejoría de Titín y tenerle más tiempo presente.
Al irrumpir, su celdilla estaba vacía.
—¿Tinín?
Apareció arrastrándose desde debajo del escritorio.
—¿Qué hace ahí? Normal que le duelan los riñones.
Cuando se acercó para ayudarlo, vio el agujero en la pared. Atónito, comprobó que era un visor a la ducha contigua.
—No doy crédito.
—Prior, el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.
—Estaba siendo un feliz día, pero no esperaba este final —respondió echando por dentro el cerrojo de la celdilla con una sonrisa pícara.


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Faltan ilustres tan ilustres que les daremos esta noche para que pulan sus relatos de última hora.

Y si he de llevar el estandarte de la ronda con menos participación, lo llevaré.

12.- La verdadera historia de Beato Tomás de Zumarraga

Al beato le dolían los riñones encebollados que se estaba comiendo, sabía que eran los últimos que iba a comer así, nadie cocinaba como su madre y por mucho que rogó y rezó al Señor, este no le escuchó.
El Padre Jacinto dijo que era deseo de Dios, ¡pues que le den por el culo!.
Tenía decidido dejar la fe a un lado cuando la cara de Cristo se manifestó en los riñones y la voz de su madre que no estaba muerta, le ordenó que fuera a visitarla más a menudo.
Tenía decidido hacerse vegano, pero su madre tampoco le dejaba, iba para mártir en vez de beato.


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13.- ¿Grave? No, gravilla

Al beato le dolían los riñones. Fuertes punzadas le habían despertado aquella mañana, y no parecía mejorar. En algún momento pensó que iba a perder el conocimiento. Llamó al médico pero no llegaría hasta después de comer. El pobre beato cayó dormido. 
Despertó en las nubes, de forma literal, tan esponjosas como imaginaba. Se sentía en la gloria, y muy ligero. Estaba mucho mejor, se miró las manos y emitía una especie de resplandor blanquecino. Confundido, caminó hasta que encontró un sendero de piedras grandes y angulosas que conducía a una puerta gigantesca, donde esperaba un señor mayor con unas llaves también muy grandes ¿Sería acaso Pedro? ¿Todo su esfuerzo y obra se vería al fin compensado?
Despertó, esta vez de verdad, con una fuerte punzada, en lo que parecía en un hospital y con un catéter bastante molesto.


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14.- Santo consuelo 

Al beato le dolían los riñones,
mortificado por las genuflexiones.
Tibio martirio, -se consolaba el beato,-
peor lo tiene San Cucufato.


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Muchas gracias a los trasnochadores. Ahora voy a ir a almorzar, que en Zaragoza es hacer la comida fuete del día a las 9 de la mañana.

A la vuelta cierro recepción. Si hay algún tardano más, tiene un par de horas.

Debería escribir Vinny para preservar su límite.

1.- Desventuras del siglo XXI

Al beato le dolían los riñones terriblemente. Entró en la iglesia retorciéndose.
-Padre, ¡ayúdeme! –dijo justo antes de caer al suelo.
El sacerdote corrió hacia él y se agachó.
-Esto tiene mala pinta.
Retrocedió unos pasos, alzando la cruz.
-Satanás, ¡sal de este cuerpo!
Unas garras brotaron del costado del beato, que gritó desgarradoramente. Una criatura similar a una araña de carne se abrió paso, corrió rápidamente y subió por las paredes. El párroco apremió, cogió la escopeta y lanzó varios tiros, agujereando la pared de la iglesia. La criatura escapó por un ventanal.
La policía entró en ese instante, apuntándole.
-¡Manos arriba! ¡Tire el arma!
El párroco miró su escopeta y el cadáver en el suelo.
-Oigan, esto es un error, ¡el maligno ha escapado por esa ventana! –dijo antes de que lo redujeran.
-Cállese y acompáñenos, está detenido por daños al patrimonio histórico. Por dios, ¡mire esos agujeros!

* * *
El Día de la Bestia meets Policias en Acción. Me gusta.
* * *

2.- Catar-2022 (2)

Al Beato le dolían los riñones. Cómo había terminado Sergio Beato, jugador del Jerez, del Mérida, del Novelda y de tantos otros en Catar era un misterio. Pero le dolían los riñones. Demasiadas entradas a destiempo en patatales de regional. «¡Nadie pega como un central de Segunda-B!», le había advertido su entrenador de juveniles, y tenía razón. Aquello no eran defensas, eran ninjas, gijoes, uruk-hais. Sergio Beato se lamentaba por su maltrecha salud cuando los advirtió en una grada. ¿Aquel era Juan Carlos Ablanedo en thoub? ¿En compañía de Guti con gafas de sol? Se acercó para saludarles y una imagen como de otro mundo le obligó a taparse los ojos. ¿Podría ser? ¿Asomaba el Krakatoa? ¿Estaba Guti empalmado como un proboscídeo?

—Guapo, pelaso, ¿te hago un masajito de espalda? —preguntó el rubio universal imitando las inflexiones de voz de Joaquín Reyes en “Maricón y Tontico”.

(continuará)

* * *
¿Seguirán Guti y Ablanedo en Qatar ahora que España está eliminada? ¿Será Guti el nuevo seleccionador? ¿Coincidió Ablanedo con E Zaki? ¿Quién hace de Maricón y quien de Tontico?
* * *

3.- La leyenda del Santo de Roca

Al beato le dolían los riñones. Aquejado de cálculos renales y con prescripción facultativa de una ingesta masiva de agua de mineralización débil —certificada por Olivier-Rodés— y bebedizos de pomelo y pepino, se meaba vivo a todas horas. Apenas entraba en la iglesia y mojaba sus dedos en la pila de agua bendita, pulsiones en su vejiga lo atormentaban. Maléficas evocaciones de incitantes retretes irrumpían en sus pensamientos durante inspirados sermones. Obsesionado por la evacuación y mortificado por el placer del chorro miembro en mano, renunció al demoníaco tratamiento que trataba de socavar su fe. Si era voluntad divina que las piedras creciesen en su interior, bien estaría.

Si visitamos, como tantos otros peregrinos, el número tres de la calle Pez, contemplaremos en el salón la estatua del hoy ya santo, dibujando a perpetuidad una expresión serena, la un hombre que abandonó para siempre la carne que lo torturaba.


* * *
Fantástica descripción del beato pero el párrafo final me deja bastante desconcertado. La calle Pez es uno de mis nombres de calles favoritos de la historia, aunque no pasaba mucho por allí en mis tiempos madrileños. ¿Recordáis la película Gente Pez?
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4.- Genio y figura

Al beato le dolían los riñones. Al menos eso decía él, exhibiendo una sufrida mueca y afirmando que no era por las muchas horas de oración en incómodas posturas, cosa que hacía con afectación y convirtiendo el enunciado en aseveración envuelta en falsa modestia.
Bebía agua abundantemente, "para mis males" (aunque solo se le conocía ese) pero luego le olía el aliento a anís. Veraneaba en Lugo, aunque no venga a cuento (pero es sintomático). Recorría la muralla una tarde sí y otra también, rosario en mano. No perdonaba el pulpo, la empanada y la tarta de Mondoñedo, que se hacía traer de Mondoñedo (era así de previsible) cada semana.
Se enamoró de una ex-monja carmelita descalza, deslumbrado por sus botines de piel de cabritilla. Aunque prefirió decirle que por tentaciones como ella es que había tantos pecadores como él. Era un figura, el beato.

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Bonita historia. Creo que todos pensamos que los beatos han sido ordenados sacerdotes, pero lo he mirado en google y no lo tengo claro. En cualquier caso, siempre interesante el gusto por los botines de piel.
* * *


5.- Señal divina

Al beato le dolían los riñones cuando se cometía un acto pecaminoso en el monasterio. Tenía una especie de sentido arácnido, como Spiderman.

-Ay, mis riñones. ¿Otra vez has ido de putas, hermano Juan?

-Joder, qué dolor. Vaya pupilas, hermano Pedro, ¿te has vuelto a meter farlopa?

-Ouch, me duele. Hermano Manolo, deja de trapichear con criptomonedas.

Además de detectar pecados, el beato imponía terribles penitencias a los pecadores. Los otros monjes le odiaban.
En diciembre los hermanos celebraban la cena de monasterio. El beato presidía la mesa cuando empezó a hacer gestos de dolor y a agarrarse la cintura. Los monjes le miraban con cara de pánico.

¡Pppppprrrrrrrr! Un sonoro pedo rompió el silencio.

-Falsa alarma, eran gases ¡Jajajajajaja! ¡Estabais acojonados, pringados!

El hermano Pedro, visiblemente cabreado, cogió el cuchillo jamonero y se dirigió hacia el beato:

-Esta vez te van a doler los riñones mucho tiempo. A perpetuidad.

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El spiderman del monasterio, parece el jefe infiltrado o algo así.

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6.- Que nos pille confesados

Al beato le dolían los riñones desde el mes de enero. En marzo asumió que no sobreviviría mucho más y trató de venderlos para dejar algún emolumento como legado a su cofradía. En la operación, al abrirlo, se hallaron varias piedras preciosas que había generado su cuerpo a fuerza de tanto rezar. El matasanos no advirtió a nadie del hallazgo, primero por avaricia y después porque cayó fulminado en cuanto quiso venderlas. Mientras el beato recobraba la vida milagrosamente se desencadenaba en el pueblo un largo inventario de muertes que dejó la villa renovada, libre de codiciosos e infieles. Cuando las piedras llegaron a mi familia, el abuelo solo dijo: enterradlas con el cura y que se las apañe con San Pedro.
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Qué chulo, me encanta eso de generar piedras preciosas con los riñones. Y fantástico el giro vengador contra los avariciosos. Muy bien.
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7.- Priest Hole

Al beato le dolían los riñones. Hizo intento de erguirse, en vano, la cabeza golpeando contra el artesonado del techo. El beato Moseley tenía callos en la tonsura de las veces que se había golpeado en el mismo lugar. Miró a su alrededor. Emboscado tras la chimenea, su escondrijo olía a pavesas y orín. ¿Seguirían los cazadores de curas al acecho? El beato se esforzó en no respirar, consciente de que los secuaces de Jacobo I eran capaces de detectar el gemido de un ratón. En cuclillas, acalambrado a perpetuidad, humilló la cabeza y elevó una oración por Nicolás Owen, el jesuita que diseñó esta madriguera. Alambres acurrucados, dedos como sarmientos se persignaron por el Papa de Roma. Entre ladrillos refractarios y madera quemada, el beato Moseley hizo cuentas: hacía no menos de cuatrocientos años que lo habían ocultado allí. Debía de quedar poco. Quizá mañana le ordenarían salir.
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Fantástico, muy bien ambientado el zulo y muy buena la historia de los curas perseguidos. Lo veo en el top 3.

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8.- Y al caballo De Santiago, los cojones

Al beato le dolían los riñones. Siendo como era, tanto da si de York o de Lancaster, fiambre, sorprende tanto dolor, aun cuando se lo ganó a pulso.
Fraile en vida, desarrolló una capacidad que le hizo famoso. Era capaz de mantener en vilo a una mujer usando solo su tranca.
Tranca grotesca por su aspecto formidable. Gruesa como la maroma de un buque, aunque algo más corta. Dura como el tronco de una encina.
Y mucho trabajó esa suerte. Infinidad de novicias fueron empotradas antes de rematar en monjas. Se buscaba que cumplieran el voto de castidad, así que nada mejor que una inmersión letal. Los dolores que referían las dejaban sin ganas repetir, facilitando su castidad. Y las que mantenían que no hay rosas sin espinas, tampoco repetían en la seguridad de no encontrar nada parecido a su fraile. En cualquier caso, era un éxito convirtiendo proyectos en monjas. Nadie hizo nunca tanto por avivar la llamada de Dios en sus corazones.
Y eso genera mucho dolor de riñones.
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El beato John Holmes, una vida al servicio del Señor. “No hay rosas sin espinas”, muy bien traido.
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9.- San Beato de Turieno

Al beato le dolían los riñones al jerez que se enfriaban lejos del rescoldo, mas resultaba perentorio recibir al emisario de la Reina Adosinda, portador de las preocupantes nuevas del Obispo Elipando. Se había tornado demente, sin duda. Nuestro Señor Jesucristo, adoptado de Dios. Ave María. No cabían más dislates en aquel pergamino, cuya mayor ignominia era adornarse con la santa cruz. Aquel mismo crepúsculo terminó su misiva, señalando la herejía, locura e ignorancia supina de aquel… de aquel… “testículo del Anticristo”, le susurró al oído el Espíritu Santo. Dudó si escribir semejante mote sobre el tierno pergamino de borrego, mas, viendo el sol declinar con el estómago vacío, sus rugientes tripas lloraron por los sabrosos riñones, pues seguro ya habría dado el Abad de ellos buena cuenta. Y así se conoció desde entonces al Obispo de Toledo por los cristianos viejos, merced a los añorados riñones.
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El hambre, más fuerte que la Fe. Por lo menos para mí.
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10.- Nunca es tarde si la dicha es buena

A la beata le dolían los riñones, las rodillas y los recuerdos.
Desde muy niña tuvo que dejar la escuela para servir en la casa de uno de los señoritos del pueblo.
Fue la sacrificada para que sus dos hermanos varones pudieran estudiar.
Por las noches salía a hurtadillas e iba a la iglesia. "No te quiero", solía recriminar a la imagen del Cristo crucificado.
"Creo que sí te quiero", rectificaba cuando entre los quehaceres diarios sacaba tiempo para leer libros que narraban historias maravillosas.
Se volvió a sacrificar para criar a cinco hijos. Después vinieron los nietos.
La beata cumple setenta y cinco años y se acaba de matricular en Biblioteconomía.
"Gracias", musita al crucifijo de su habitación.
* * *
Bonita vida de la beata. Las historias que cuentan.

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11.- Prioridades

Al beato le dolían los riñones frecuentemente. Debía abandonar las actividades grupales para descansar. Había preocupación por su avanzada edad.
El prior le tenía especial debilidad. Aquella mañana en el mercado aprovechó a consultar al herborista.
—Cualquier cosa para evitar ver al querido Tinín sufriendo a perpetuidad —confesaba alicaído.
Volvió al monasterio con un alegre trote y un mejunje verde, esperanzado en la mejoría de Titín y tenerle más tiempo presente.
Al irrumpir, su celdilla estaba vacía.
—¿Tinín?
Apareció arrastrándose desde debajo del escritorio.
—¿Qué hace ahí? Normal que le duelan los riñones.
Cuando se acercó para ayudarlo, vio el agujero en la pared. Atónito, comprobó que era un visor a la ducha contigua.
—No doy crédito.
—Prior, el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.
—Estaba siendo un feliz día, pero no esperaba este final —respondió echando por dentro el cerrojo de la celdilla con una sonrisa pícara.

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Tinin y Titin, nombres habituales en mi pueblo. Lo del agujero en la pared me recuerda a Porky’s. Bien.
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12.- La verdadera historia de Beato Tomás de Zumarraga

Al beato le dolían los riñones encebollados que se estaba comiendo, sabía que eran los últimos que iba a comer así, nadie cocinaba como su madre y por mucho que rogó y rezó al Señor, este no le escuchó.
El Padre Jacinto dijo que era deseo de Dios, ¡pues que le den por el culo!.
Tenía decidido dejar la fe a un lado cuando la cara de Cristo se manifestó en los riñones y la voz de su madre que no estaba muerta, le ordenó que fuera a visitarla más a menudo.
Tenía decidido hacerse vegano, pero su madre tampoco le dejaba, iba para mártir en vez de beato.
* * *
Beato Vegano me suena a grupo tipo Punsetes. Nadie cocina como una madre.
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13.- ¿Grave? No, gravilla

Al beato le dolían los riñones. Fuertes punzadas le habían despertado aquella mañana, y no parecía mejorar. En algún momento pensó que iba a perder el conocimiento. Llamó al médico pero no llegaría hasta después de comer. El pobre beato cayó dormido.
Despertó en las nubes, de forma literal, tan esponjosas como imaginaba. Se sentía en la gloria, y muy ligero. Estaba mucho mejor, se miró las manos y emitía una especie de resplandor blanquecino. Confundido, caminó hasta que encontró un sendero de piedras grandes y angulosas que conducía a una puerta gigantesca, donde esperaba un señor mayor con unas llaves también muy grandes ¿Sería acaso Pedro? ¿Todo su esfuerzo y obra se vería al fin compensado?
Despertó, esta vez de verdad, con una fuerte punzada, en lo que parecía en un hospital y con un catéter bastante molesto.
* * *
Me recuerda a cuando me han hecho una colonoscopia. Bien.

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14.- Santo consuelo

Al beato le dolían los riñones,
mortificado por las genuflexiones.
Tibio martirio, -se consolaba el beato,-
peor lo tiene San Cucufato.
* * *
Rimar beato con San Cucufato, mis bendiciones.
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¡TroyShow!

No pasa nada. Nos gusta el número.

Hermanos, hermanas, tenéis el formulario en la primera página.

Benditos seáis. Feliz Día de la Inmaculada Concepción.

Buenos días

14 relatos, vaya tropicazo Salakov

salakov escribió:Hermanos, hermanas, tenéis el formulario en la primera página.

Benditos seáis. Feliz Día de la Inmaculada Concepción.

Todo reajustado a 14.

Ya hay que ir pensando en el nombre de este hito…

Aunque quiza lo justo seria que hiciera referencia a salayso, que ha sido trabajo en equipo

¡Catorce!

¡Quién los pillara!

Gracias mil a Toro por la intendencia.

Y todos los que habéis hecho puente:

Pero atribúlate más, échate la culpa , hombre

No es normal que ese límite tuviese el nombre de un advenedizo (Vinny).

Mejor así. Yo soy mucho más constante. Me lo merezco.

salakov escribió:No es normal que ese límite tuviese el nombre de un advenedizo (Vinny).

Mejor así. Yo soy mucho más constante. Me lo merezco.

Aun esta sin bautizar.

Pero recuerdo que eloyso puso la frase

Eloyso no ha participado. Le escribí un mensaje y no ha respondido. Raro.

Espero que se encuentre bien.

De hecho, espero que si no te ha respondido es porque se encuentre muy bien, disfrutando del puente gozándolo en algún parque acuático, que sabemos que es fan.

Estaba pensando un nombre en plan línea Maxon-Dixon, pero tiene muy mala adaptación a los protagonistas.

Me sabe mal que se entierre el VPL pero al fin y al cabo, algo de mérito le queda al antiguo poseedor de la plusmarca en la nueva espantando el gallinero. ¡El rey ha muerto, viva el rey!

Votomenciones:

1.- Desventuras del siglo XXI
Protagonizado por Alex Ángulo y Pepón Nieto.
3.- La leyenda del Santo de Roca
Básicamente por la mención al certificado del Dr. Olivier-Rodés, uno de esos detallitos cotidianos que siempre me han llamado la atención.
6.- Que nos pille confesados
Una leyenda bien guapa. Me gusta eso de que la beatitud y el fervor oratorio produzcan piedras preciosas en los riñones.
10.- Nunca es tarde si la dicha es buena
Calzador como una catedral pero, a estas alturas, ¿qué más da?
13.- ¿Grave? No, gravilla
Quedarse frito en medio de un cólico...
14.- Santo consuelo
Pues sí, es gracioso.

He votado superbién.

Corren tiempos difíciles para el hilo.

Esmeralda escribió:Corren tiempos difíciles para el hilo.

m

Pues hace nada estábamos requetebién, con una barbaridad de participación. Cualquiera sabe qué pudo haber pasado.

No os amohinéis.

El microrrelatismo es cíclico. Volverán las oscuras golondrinas.

Zzzz escribió:

Esmeralda escribió:Corren tiempos difíciles para el hilo.

m

Pues hace nada estábamos requetebién, con una barbaridad de participación. Cualquiera sabe qué pudo haber pasado.

Un misterio

Esmeralda escribió:

Zzzz escribió:

Esmeralda escribió:Corren tiempos difíciles para el hilo.

m

Pues hace nada estábamos requetebién, con una barbaridad de participación. Cualquiera sabe qué pudo haber pasado.

Un misterio

Nada de misterio: la culpa es de la frase. Con la Iglesia hemos topado. Seguro que están practicando algún exorcismo

eloyso escribió:

Esmeralda escribió:

Zzzz escribió:

Esmeralda escribió:Corren tiempos difíciles para el hilo.

m

Pues hace nada estábamos requetebién, con una barbaridad de participación. Cualquiera sabe qué pudo haber pasado.

Un misterio

Nada de misterio: la culpa es de la frase. Con la Iglesia hemos topado. Seguro que están practicando algún exorcismo

Llamad a Lobatón, que ya ha aparecido.

Pero cómo me hacéis esto.

Pensaba que después de la arrolladora participación conseguida por Tonick en la ronda anterior (31 relatos a concurso —y eso que yo no participé, tampoco mi primo—, 11 nanorrelatos, 7 FdR) no haría falta que escribiera.

Yo me lo hubiera currado un poco más como administrador, incluso en el papel de sustituto.

Don Eloyso, me tenía que haber encargado a mí esa tarea. Después de las bonitas palabras que dedicó a mi primo sobre su mente privilegiada hubiera sido todo un honor.

Bye bye, Nancy. Te echaremos de menos.

Espero que no haya sido por no mandar relato, Vinny. Me gustaba el VPL.

Renacidos, advenedizos, ¡pues ya estamos todos!

FdC

Pesao

Al Beato le dolían los riñones. Ni para levantarse a mear, deja el tío de grabar.



Ya en serio, recomiendo los doscientos mil vídeos de Rick Beato. Muy molantes.

Vota al menos, Vinny.

¡Haz algo!

Estoy en Barcelona y esta noche voy al Palau Blaugrana. Hasta qué hora votamos sala?

Troy Mc Clure escribió:Estoy en Barcelona y esta noche voy al Palau Blaugrana. Hasta qué hora votamos sala?

Pero si ya es en el Palau, para qué votar sala.

Imagino que el Palau se alquilará según la Ley de Arrendamientos Urbanos.

He ido a varios conciertos en el Palau, pero nunca he conseguido ponerme en el centro.