ÍndiceRONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
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RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Vie 20 Mar 2020 - 12:52
Buenos días a todos.
Esos relatos no pueden quedar sin votos
RELATOS ENVIADOS
1.- Chelsea Hotel #2
Era todo dulzura y marihuana. Yo regresaba de buscar a Dylan Thomas, pero su fantasma me había contado que estaba muerto.
—¿Buscas a alguien?
—Sí —dijo ella—, busco a Kris Kristofferson.
—Señorita, tiene suerte —sonreí—. Yo soy Kris Kristofferson.
El ascensor se detuvo. Ella extendió su mano como quien ofrece centavos a un vagabundo; yo acepté. Sábanas, sudor y sexo de soledad en aquella habitación de la cuarta planta; ese entusiasta acto carnal entre feos que se necesitan, se anhelan y se devoran con dientes imperfectos. Prójimo contra prójimo. De cuerpo menesteroso a cuerpo menesteroso.
Ahora ella está muerta, hace mucho de esto que cuento. Y tú también lo estás, ¡muerto!, se burla de mí el fantasma de Dylan Thomas. Y tiene razón. Sin embargo nuestra fue aquella noche, aquellas sábanas, aquella canción.
—Tenemos la música —susurra ella a cada reproducción.
Ahora recordad vuestras noches, ¿veis?
Nunca seremos solo ceniza.
https://youtu.be/f4rQ03pl2Og
***
2.- Cambio a mejor
***
Era todo dulzura estar con ella, como vivir entre nubes de algodón comestible. Estar con ella era vivir una vida azucarada, probando nuevos sabores de miel continuamente. Cuando nos besábamos estallaba confeti en nuestras bocas, y cuando eyaculábamos después de una jornada almidonada de sexo, después de que mi piruleta arremetiese violentamente contra su manzana caramelizada, nuestros efluvios se convertían en azúcar en polvo.
¡Yo te maldigo, sucia ramera! ¡Hija de Lilith y Asmodeo! Porque por tu culpa ahora soy diabético.
***
4.- Aunque mis ojos ya no pueden ver ese puro destello
***
6.- Pisito de cuarentena. (No haber puesto "Imagine")
***
7.- Miel
Era todo dulzura. Si sonreía se iluminaba la habitación. Si me miraba se me iban las penas. Si me hablaba se paraba el mundo y sólo había felicidad. Se llamaba Aurelia, pero para mí siempre fue "Miel".
Estas sensaciones empezaron hace cincuenta y cuatro años y pico, y hoy aún siguen, además a flor de piel, pues tras cuatro años largos de noviazgo, hoy tengo mis bodas de oro con Miel y aunque no nos vayamos de viaje, esta noche la luna será de Miel, porque aunque me cueste la vida se la regalaré.
***
8.- De repente, un instante.
Era todo dulzura, llegó de repente, sin miedo, suavemente y me paralizó la respiración.
Estaba tirado en el césped intentando organizar las nubes y al verla intenté no mover un músculo, se posó en la flor que tenía delante y libó con ansia.
Giró lo que yo suponía que era su cabeza y la verdad, no sé si me miró o era parte de su paisaje. Desplegó sus alas y partió de la misma forma, de repente. repente, un instante.
Era todo dulzura, llegó de repente, sin miedo, suavemente y me paralizó la respiración.
Estaba tirado en el césped intentando organizar las nubes y al verla intenté no mover un músculo, se posó en la flor que tenía delante y libó con ansia.
Giró lo que yo suponía que era su cabeza y la verdad, no sé si me miró o era parte de su paisaje. Desplegó sus alas y partió de la misma forma, de repente.
***
9.- Dulce veneno
Era todo dulzura y no tuve otra salida que matarlo. Al principio los conocidos agradecían sus adornos y agasajos. Después torcían el gesto y nos quedábamos otra vez solos. En un pueblo se corre la voz, “el marido es demasiado empalagoso”. Entonces volcaba toda la dulzura sobre mí. Me exasperaba. Se volvía aún más dulce intentando calmarme.
Traté de explicárselo, acabamos yendo al sicólogo; solo logramos empeorar las cosas. Empezó a cuestionarse cada palabra, cada gesto, a sentirse culpable, a sufrir. Sin embargo no podía evitarlo. “Mátame por favor, yo no tengo el valor”. Me negué, protesté. Siguió suplicándome un día tras otro. Finalmente, compré un veneno en Francia. Tardé meses en atreverme a mezclárselo con la manzanilla una noche.
Cinco años después, lo único que me ayuda a conciliar el sueño en esta celda, es saber que tuvo una muerte dulce.
***
10.- Abuela
Era todo dulzura. Es lo que se suele decir sobre una abuela. Pero en realidad ella no era así. Bueno, conmigo sí, porque yo era su nieto favorito. Hasta que se le fue la cabeza, y entonces decidió que mi hermano era el preferido. Mi abuela era dulce conmigo, con mi hermano, con mi primo, pero con casi nadie más. La mamina tenía muy mala leche. Dejó de hablarse con su hermano y así sigue. Estuvo a punto de divorciarse pasados los 65 años, por un cabreo.
Aún está con nosotros, pero ya no es ella. Es como un muñeco animado, un continente sin contenido. Nosotros para ella ya solo somos extraños que aparecen por su casa, ella para nosotros ella es como un souvenir de tiempos pasados, un recuerdo presente. Pero, a ratos, vuelve a salir su esencia. De vez en cuando vuelve a sacar la mala leche.
***
11.- Me acuerdo de ti, Johnny
Era todo dulzura, aquella cosa peluda. No como su hermano mayor, tan guapo, tan apuesto y tan cabrón. Ni como el pequeño, tan díscolo. Llegó a casa como mujer, hasta que la señora de la bata nos dijo que era varón. Pasó de Candela a Johnny, me robó un solomillo del plato y juré que lo mataría. Pero no lo hice, y tomó posesión de mi regazo para acompañar de ronroneos el zumbido del televisor.
Recuerdo acariciarlo, y sus ojos, grandes y redondos. Y su pelo atigrado, anaranjado, tan cuidado. Siempre fue un dandi. Y recuerdo su enfermedad, las intervenciones, la esperanza y la mala noticia. Y recuerdo aquella puta mañana, cogiéndolo en mis manos, llevándolo a la señora con bata y recuerdo decirle “has sido un buen compañero, Johnny”. Joder, han pasado más de diez años y me sigue partiendo el alma, aquella puta mañana.
***
12.- Palabra de seguridad
Era todo dulzura. En lugar de decirme te quiero, me cogía del pelo, me arrastraba hasta la habitación y me follaba de forma muy violenta. Y, a veces y sólo por un momento, se le notaba incomodidad en la cara. En el fondo, supe desde el comienzo que aquel no era su rollo. Ingenuas miradas en sus ojos rojos.
Descubro la auténtica pena al recordarle, como si cada día fuera una distinta y no supiera qué hacer con ella. Intenté amoldarla a mi cuerpo, jugar a lo que siempre he jugado, pero era como asfixiar a un fantasma o gritar bajo el agua.
El tiempo lo cura todo, pero siempre te recuerdo en esas tardes en las que salgo a la calle para distraerme, ya sabes: más dolor. Y sólo grito tu nombre cuando siento que ya no puedo más. Podridas miradas bajo mis ojos azules.
***
13.- La distancia
Era todo dulzura al despedirse, mirando con sus ojos entrecerrados con la misma pregunta descolgada en sus pestañas.
—¿Cuándo volveremos a vernos?
Yo la miraba distraído, haciendo que buscaba una fecha en el calendario. Siempre contestaba lo mismo.
—Antes de un mes, seguro. Mañana te llamo y buscamos fecha.
Nos despedíamos como siempre, yo estampando un sonoro beso en cada una de sus sonrosadas mejillas, ella con un mohín en los labios que parecía semejar un beso lanzado al aire. ¡Qué puta manía!
Tras los adioses, el mismo dolor. La echaba de menos al tenerla cerca, me moría al dejar de verla. Se lo diría la próxima vez, que no quería volver a sentirme así, que quería echarla de menos a todas horas, que se quedara conmigo.
Aunque tal vez ella, toda dulzura, me devolviera a la realidad.
—Asúmelo papá, ya no soy una niña.
***
14.- 70% de agua
Era todo dulzura, pero sin ser empalagoso: atento con los ancianos aunque algunos tuvieran ideas atrasadas, y amable con los niños a pesar de sus pataletas. No me decía siempre lo que quería oír, pero sí lo que necesitaba. Tenía además una gran habilidad para callar cuando no había nada que decir, o cuando el dolor o la rabia iban a sacar de él palabras que sólo habrían servido para hacer daño. Su peor defecto era, sin duda, el exceso de paciencia.
"Seguro que ocultaba algo", pensaréis muchos. "En realidad, esos son los peores. Hasta es posible que sea un asesino en serie…"
Me intriga la lógica que lleva al ser humano a pensar así.
Por suerte, aunque ya no esté, con el tiempo he aprendido a valorar a las personas como él, y a alejarme de los que no soportáis que exista gente mejor que vosotros.
***
15.- Impregnado de amor
Era todo dulzura, yo creo que por eso era tan buena repostera.
Los recuerdos de mi infancia van asociados a aquellos sabores y olores, deliciosos bizcochos, empalagosas magdalenas, riquísimas rosquillas de azúcar...
Creo que mis mejores recuerdos son los veranos en casa de la abuela, con sus carrillos rojizos tantas veces con restos de harina y azúcar. Aquellas tardes de verano disfrutando de sus postres, de sus esponjosos abrazos que olían tan dulce, como todo su cuerpo, como todas sus caricias que disfrutaba aquellas noches que dormíamos juntos...
Hoy he tenido que salir antes del instituto para venir a su velatorio en casa. Y viéndola delante de mí, aún me llega ese olor, es como si estuviera pegado en su sedosa piel. Espero al menos que en algún momento de la noche todos duerman y yo pueda disfrutar de su dulce cuerpo como a ella le gustaba, una última vez.
***
16.- Shit Happens
Era todo dulzura, Alejandro, el cajero del super; pero también muy feo, feo de verdad, como él solo de feo; no una fealdad monstruosa ni que molestara observar; solamente feo. De haber podido Alejandro, y si no supiera bien que aquello acabaría como una degollina, él mismo habría recompuesto su cara con un cuchillo, pero era tan dulce que aquella sangría lo habría desmayado.
Igual que creía desmayarse cuando miraba a la sección de verduras y veía a Alejandra entre lechugas y coliflores, o cuando se cruzaba con ella camino de los vestuarios. Porque Alejandra rivalizaba en belleza con los más elevados órdenes angelicales, y de haber tañido el arpa, ella sola los habría derrotado a todos, incluso a los belicosos querubines baskos, campeones del instrumento por dedicarse eternamente a plañir y rimar su desgracia. Pero ella, reponedora bendecida por la belleza y las canónicas proporciones, seleccionaba los calabacines mejores para masturbarse a fondo cuando pensaba en Alejandro. Joder, que fuera tan feo la encendía por dentro. Aquella fealdad trastocaba su perfecta armonía, aunque luego en el trabajo ni lo mirara. Nunca cruzaron más de siete palabras.
A veces esas cosas pasan.
***
17.- Una dama como debe ser
Era todo dulzura, bajo esa coraza de apariencia irrompible. Aunque en la calle se cuidaba mucho de mostrarlo. A las mujeres de su época no les estaba permitida la debilidad. O lo que ellas creían que lo era. “Chica, no es para tanto”, contestaba cuando alguien le preguntaba sobre su ciática. “Da más guerra que un gorrino suelto”, decía a las vecinas sobre mí. Me gustaba verla regar las hortensias del parterre, los domingos por la mañana. Yo correteaba a su alrededor, jugando con lombrices, o empujando una vieja pelota que más bien parecía el fuelle de una gaita de lo deshinchada que estaba. Cuando sus amigas se iban, después de tomar el té, me acurrucaba a su lado en el sofá, como un muñeco de trapo, y ella contaba chismorreos sobre ellas y sus maridos mientras me rascaba detrás de las orejas y me daba trocitos de galleta.
***
18.- Emily
Era todo dulzura. Un ser hipnótico que susurraba caramelos en mi oído. Un alma de luz que acariciaba mi ser intentando calmar al niño que residía en mí. Nunca crecería, y ella sería la madre que abrazaría mis miedos hasta convertirlos en sueño. Su cobijo era existencial, su amor poético y embriagador bálsamo.
Madre
Loba
Protectora
Infinita bendición de esta absurda y tortuosa existencia
No me olvides
No permitas que vuelva a perderme
No sueltes mi mano antes de la muerte...
***
19.- Querido diario
Era todo dulzura, sensible y atento, siempre sabía que decir. Compartir la tarde con él era lo mejor que me había pasado este año. La gente decía que la elección fue buena, hacíamos muy buena pareja.
Cuando tocaba el momento de besarnos, notaba cómo el corazón me latía con más fuerza y me ruborizaba a cada paso que daba hacía mí. No duraba más de cinco segundos, pero si sumábamos todos esos instantes, podría decirse que me había enrollado con el guaperas de Daniel.
Aunque una vez se baja del escenario, vuelve a ser el engreído egoísta de cuarto curso. No quiero que llegue el momento de la última representación, pero he oído que el año que viene se hará Romeo y Julieta. Me volveré a apuntar.
***
20.- Un plátano llamado Natalia
Era todo dulzura, por eso no me importó acarrear toda la feria con el plátano gigante que le había conseguido con la escopeta de plomos. Ella señaló la estrella que más brillaba en el cielo y dijo: -le he puesto tu nombre (Bonifacio), la miro siempre que no estamos juntos . La caseta se llenó rápidamente, de vez en cuando ella venía y me daba caladas de cigarro y sorbos de un cubalibre dulce como sus labios de algodón de azúcar, mientras yo sostenía el enorme plátano. Todo sucedió muy deprisa, se hizo un corro en mitad de la carpa y entre las cabezas la vi bailar con un vigoréxico; después de eso la nada...No la he vuelto a ver, me pregunto si ella seguirá pensando en mí. Yo todas las noches duermo abrazado al plátano, le he puesto de nombre Natalia.
***
21.- Moñismo elevado a la máxima potencia.
Era todo dulzura, moñismo elevado a la máxima potencia. El puto coronavirus había hecho que no dejara de decir frases positivas sin parar. Se sentía raro, siempre estaba con sus tonterías pesimistas. Pero ahora se sentía paradójicamente optimista.
«Os amo microrrelatistas, Sois lo puto mejor de este foro».
Esos relatos no pueden quedar sin votos
RELATOS ENVIADOS
1.- Chelsea Hotel #2
Era todo dulzura y marihuana. Yo regresaba de buscar a Dylan Thomas, pero su fantasma me había contado que estaba muerto.
—¿Buscas a alguien?
—Sí —dijo ella—, busco a Kris Kristofferson.
—Señorita, tiene suerte —sonreí—. Yo soy Kris Kristofferson.
El ascensor se detuvo. Ella extendió su mano como quien ofrece centavos a un vagabundo; yo acepté. Sábanas, sudor y sexo de soledad en aquella habitación de la cuarta planta; ese entusiasta acto carnal entre feos que se necesitan, se anhelan y se devoran con dientes imperfectos. Prójimo contra prójimo. De cuerpo menesteroso a cuerpo menesteroso.
Ahora ella está muerta, hace mucho de esto que cuento. Y tú también lo estás, ¡muerto!, se burla de mí el fantasma de Dylan Thomas. Y tiene razón. Sin embargo nuestra fue aquella noche, aquellas sábanas, aquella canción.
—Tenemos la música —susurra ella a cada reproducción.
Ahora recordad vuestras noches, ¿veis?
Nunca seremos solo ceniza.
https://youtu.be/f4rQ03pl2Og
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2.- Cambio a mejor
Era todo dulzura cuando hacíamos el amor. Nos fundíamos en un solo ser, disfrutando ambos sin remisión de cada beso, de cada abrazo, de cada sutil caricia. Llegábamos siempre juntos al clímax; preciosos fuegos artificiales iluminaban la habitación. Perdíamos la noción del tiempo mientras nuestros cuerpos trémulos descansaban uno encima del otro.
Todavía me pregunto por qué te fuiste. ¿Cuándo se perdió la magia? ¿Qué hice mal? ¿Amarte más y mejor? ¿Fue por el masaje prostático? ¿El strap-on quizá? ¿La lluvia dorada? Vuelve a mi lecho, cariño, y de paso tráete a un amigo si puede ser.
Todavía me pregunto por qué te fuiste. ¿Cuándo se perdió la magia? ¿Qué hice mal? ¿Amarte más y mejor? ¿Fue por el masaje prostático? ¿El strap-on quizá? ¿La lluvia dorada? Vuelve a mi lecho, cariño, y de paso tráete a un amigo si puede ser.
***
3.- Estar con ella
Era todo dulzura estar con ella, como vivir entre nubes de algodón comestible. Estar con ella era vivir una vida azucarada, probando nuevos sabores de miel continuamente. Cuando nos besábamos estallaba confeti en nuestras bocas, y cuando eyaculábamos después de una jornada almidonada de sexo, después de que mi piruleta arremetiese violentamente contra su manzana caramelizada, nuestros efluvios se convertían en azúcar en polvo.
¡Yo te maldigo, sucia ramera! ¡Hija de Lilith y Asmodeo! Porque por tu culpa ahora soy diabético.
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4.- Aunque mis ojos ya no pueden ver ese puro destello
Era todo dulzura. Terminaba ya aquella primera noche de alcohol clandestino y charla cuando fingió tropezar en las escaleras de la playa, para acercarse y besarme por primera vez. Me acarició el pelo mientras me besaba bajo la luna, sobre las olas.
Sólo podía mirar sus inmensos ojos castaños, que sólo podían mirarme a mí. Sólo podíamos sonreír al mirarnos aquel invierno. El frío sirvió de excusa para empezar a caminar abrazados por las calles de su ciudad, que brillaban recién estrenadas por la lluvia.
Aprovechando ausencias nos desnudamos juntos por primera vez. Aquellas tardes, tendidos en su cama estrecha, éramos eternos, felices, absolutos. Pero la luz iba declinando y las campanadas del reloj del Ayuntamiento nos recordaban periódicamente que quedaba una hora menos.
Todo se fue deshilachando y un día nos devolvimos los vinilos prestados. Él me dedicó Fairytale of New York. Lloramos, y nos hicimos daño, como nunca más lo haríamos. Luego las mareas de años, otros viajeros, todo fue pasando. Pero él era todo dulzura. Así será para siempre en mi recuerdo.
Sólo podía mirar sus inmensos ojos castaños, que sólo podían mirarme a mí. Sólo podíamos sonreír al mirarnos aquel invierno. El frío sirvió de excusa para empezar a caminar abrazados por las calles de su ciudad, que brillaban recién estrenadas por la lluvia.
Aprovechando ausencias nos desnudamos juntos por primera vez. Aquellas tardes, tendidos en su cama estrecha, éramos eternos, felices, absolutos. Pero la luz iba declinando y las campanadas del reloj del Ayuntamiento nos recordaban periódicamente que quedaba una hora menos.
Todo se fue deshilachando y un día nos devolvimos los vinilos prestados. Él me dedicó Fairytale of New York. Lloramos, y nos hicimos daño, como nunca más lo haríamos. Luego las mareas de años, otros viajeros, todo fue pasando. Pero él era todo dulzura. Así será para siempre en mi recuerdo.
***
5.- Isla Guadalupe
Era todo dulzura. Pero muy esquivo, aunque yo notaba que le atraía. Tampoco es que hiciese él mucho por disimularlo, especialmente cuando pasaba junto a mí y provocaba el roce que me electrificaba hasta que lo perdía de vista en la inmensidad azul oscura casi negra.
A veces aparecía con evidentes síntomas de nerviosismo. No porque yo anduviese cerca. Sabía de sus problemas con unos foráneos que nos atosigaban, unos bárbaros que lo acosaban con saña y sacaban su peor cara por mero divertimento. Quizás eso lo traumautizase como para no atreverse a dar un paso adelante en nuestro flirteo.
Hasta que un día lo vi aproximarse con evidentes signos de agitación. Me temí lo peor, premonición que hizo trizas cuando tras rodearme, comenzó a enroscarse sobre mí, haciendo chocar nuestras aletas dorsales y abriendo sus fauces, regurgitar un ramo de sangre roja que acepté encantada.
Era todo dulzura. Pero muy esquivo, aunque yo notaba que le atraía. Tampoco es que hiciese él mucho por disimularlo, especialmente cuando pasaba junto a mí y provocaba el roce que me electrificaba hasta que lo perdía de vista en la inmensidad azul oscura casi negra.
A veces aparecía con evidentes síntomas de nerviosismo. No porque yo anduviese cerca. Sabía de sus problemas con unos foráneos que nos atosigaban, unos bárbaros que lo acosaban con saña y sacaban su peor cara por mero divertimento. Quizás eso lo traumautizase como para no atreverse a dar un paso adelante en nuestro flirteo.
Hasta que un día lo vi aproximarse con evidentes signos de agitación. Me temí lo peor, premonición que hizo trizas cuando tras rodearme, comenzó a enroscarse sobre mí, haciendo chocar nuestras aletas dorsales y abriendo sus fauces, regurgitar un ramo de sangre roja que acepté encantada.
***
6.- Pisito de cuarentena. (No haber puesto "Imagine")
Era todo dulzura su hiel o al menos me lo pareció, y creo que por eso la amé. O lo amé, porque con los trans a medio hormonar no me entero muy bien.
Por primera vez alguien evitaba lo que me incomodaba. No dudó en jurarme liquidar a su hijo tan pronto le propuse que conviviéramos. Es lo bueno de andar con yonkis. Así quedaría libre una habitación para mis juguetes. Hasta que llegara su desahucio. Necesito dos semanillas.
No me extraña que no me irritara porque solo compartimos un par de horas. El estado de alerta había provocado una escasez de ambulancias. Bueno, eso es lo que pensó. Realmente acababa de consumir el saldo de su móvil y no llamé a nadie. No tardó mucho en desangrarse, pero creo que jamás me sabrá igual un puto deshecho humano.
Por primera vez alguien evitaba lo que me incomodaba. No dudó en jurarme liquidar a su hijo tan pronto le propuse que conviviéramos. Es lo bueno de andar con yonkis. Así quedaría libre una habitación para mis juguetes. Hasta que llegara su desahucio. Necesito dos semanillas.
No me extraña que no me irritara porque solo compartimos un par de horas. El estado de alerta había provocado una escasez de ambulancias. Bueno, eso es lo que pensó. Realmente acababa de consumir el saldo de su móvil y no llamé a nadie. No tardó mucho en desangrarse, pero creo que jamás me sabrá igual un puto deshecho humano.
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7.- Miel
Era todo dulzura. Si sonreía se iluminaba la habitación. Si me miraba se me iban las penas. Si me hablaba se paraba el mundo y sólo había felicidad. Se llamaba Aurelia, pero para mí siempre fue "Miel".
Estas sensaciones empezaron hace cincuenta y cuatro años y pico, y hoy aún siguen, además a flor de piel, pues tras cuatro años largos de noviazgo, hoy tengo mis bodas de oro con Miel y aunque no nos vayamos de viaje, esta noche la luna será de Miel, porque aunque me cueste la vida se la regalaré.
***
8.- De repente, un instante.
Era todo dulzura, llegó de repente, sin miedo, suavemente y me paralizó la respiración.
Estaba tirado en el césped intentando organizar las nubes y al verla intenté no mover un músculo, se posó en la flor que tenía delante y libó con ansia.
Giró lo que yo suponía que era su cabeza y la verdad, no sé si me miró o era parte de su paisaje. Desplegó sus alas y partió de la misma forma, de repente. repente, un instante.
Era todo dulzura, llegó de repente, sin miedo, suavemente y me paralizó la respiración.
Estaba tirado en el césped intentando organizar las nubes y al verla intenté no mover un músculo, se posó en la flor que tenía delante y libó con ansia.
Giró lo que yo suponía que era su cabeza y la verdad, no sé si me miró o era parte de su paisaje. Desplegó sus alas y partió de la misma forma, de repente.
***
9.- Dulce veneno
Era todo dulzura y no tuve otra salida que matarlo. Al principio los conocidos agradecían sus adornos y agasajos. Después torcían el gesto y nos quedábamos otra vez solos. En un pueblo se corre la voz, “el marido es demasiado empalagoso”. Entonces volcaba toda la dulzura sobre mí. Me exasperaba. Se volvía aún más dulce intentando calmarme.
Traté de explicárselo, acabamos yendo al sicólogo; solo logramos empeorar las cosas. Empezó a cuestionarse cada palabra, cada gesto, a sentirse culpable, a sufrir. Sin embargo no podía evitarlo. “Mátame por favor, yo no tengo el valor”. Me negué, protesté. Siguió suplicándome un día tras otro. Finalmente, compré un veneno en Francia. Tardé meses en atreverme a mezclárselo con la manzanilla una noche.
Cinco años después, lo único que me ayuda a conciliar el sueño en esta celda, es saber que tuvo una muerte dulce.
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10.- Abuela
Era todo dulzura. Es lo que se suele decir sobre una abuela. Pero en realidad ella no era así. Bueno, conmigo sí, porque yo era su nieto favorito. Hasta que se le fue la cabeza, y entonces decidió que mi hermano era el preferido. Mi abuela era dulce conmigo, con mi hermano, con mi primo, pero con casi nadie más. La mamina tenía muy mala leche. Dejó de hablarse con su hermano y así sigue. Estuvo a punto de divorciarse pasados los 65 años, por un cabreo.
Aún está con nosotros, pero ya no es ella. Es como un muñeco animado, un continente sin contenido. Nosotros para ella ya solo somos extraños que aparecen por su casa, ella para nosotros ella es como un souvenir de tiempos pasados, un recuerdo presente. Pero, a ratos, vuelve a salir su esencia. De vez en cuando vuelve a sacar la mala leche.
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11.- Me acuerdo de ti, Johnny
Era todo dulzura, aquella cosa peluda. No como su hermano mayor, tan guapo, tan apuesto y tan cabrón. Ni como el pequeño, tan díscolo. Llegó a casa como mujer, hasta que la señora de la bata nos dijo que era varón. Pasó de Candela a Johnny, me robó un solomillo del plato y juré que lo mataría. Pero no lo hice, y tomó posesión de mi regazo para acompañar de ronroneos el zumbido del televisor.
Recuerdo acariciarlo, y sus ojos, grandes y redondos. Y su pelo atigrado, anaranjado, tan cuidado. Siempre fue un dandi. Y recuerdo su enfermedad, las intervenciones, la esperanza y la mala noticia. Y recuerdo aquella puta mañana, cogiéndolo en mis manos, llevándolo a la señora con bata y recuerdo decirle “has sido un buen compañero, Johnny”. Joder, han pasado más de diez años y me sigue partiendo el alma, aquella puta mañana.
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12.- Palabra de seguridad
Era todo dulzura. En lugar de decirme te quiero, me cogía del pelo, me arrastraba hasta la habitación y me follaba de forma muy violenta. Y, a veces y sólo por un momento, se le notaba incomodidad en la cara. En el fondo, supe desde el comienzo que aquel no era su rollo. Ingenuas miradas en sus ojos rojos.
Descubro la auténtica pena al recordarle, como si cada día fuera una distinta y no supiera qué hacer con ella. Intenté amoldarla a mi cuerpo, jugar a lo que siempre he jugado, pero era como asfixiar a un fantasma o gritar bajo el agua.
El tiempo lo cura todo, pero siempre te recuerdo en esas tardes en las que salgo a la calle para distraerme, ya sabes: más dolor. Y sólo grito tu nombre cuando siento que ya no puedo más. Podridas miradas bajo mis ojos azules.
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13.- La distancia
Era todo dulzura al despedirse, mirando con sus ojos entrecerrados con la misma pregunta descolgada en sus pestañas.
—¿Cuándo volveremos a vernos?
Yo la miraba distraído, haciendo que buscaba una fecha en el calendario. Siempre contestaba lo mismo.
—Antes de un mes, seguro. Mañana te llamo y buscamos fecha.
Nos despedíamos como siempre, yo estampando un sonoro beso en cada una de sus sonrosadas mejillas, ella con un mohín en los labios que parecía semejar un beso lanzado al aire. ¡Qué puta manía!
Tras los adioses, el mismo dolor. La echaba de menos al tenerla cerca, me moría al dejar de verla. Se lo diría la próxima vez, que no quería volver a sentirme así, que quería echarla de menos a todas horas, que se quedara conmigo.
Aunque tal vez ella, toda dulzura, me devolviera a la realidad.
—Asúmelo papá, ya no soy una niña.
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14.- 70% de agua
Era todo dulzura, pero sin ser empalagoso: atento con los ancianos aunque algunos tuvieran ideas atrasadas, y amable con los niños a pesar de sus pataletas. No me decía siempre lo que quería oír, pero sí lo que necesitaba. Tenía además una gran habilidad para callar cuando no había nada que decir, o cuando el dolor o la rabia iban a sacar de él palabras que sólo habrían servido para hacer daño. Su peor defecto era, sin duda, el exceso de paciencia.
"Seguro que ocultaba algo", pensaréis muchos. "En realidad, esos son los peores. Hasta es posible que sea un asesino en serie…"
Me intriga la lógica que lleva al ser humano a pensar así.
Por suerte, aunque ya no esté, con el tiempo he aprendido a valorar a las personas como él, y a alejarme de los que no soportáis que exista gente mejor que vosotros.
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15.- Impregnado de amor
Era todo dulzura, yo creo que por eso era tan buena repostera.
Los recuerdos de mi infancia van asociados a aquellos sabores y olores, deliciosos bizcochos, empalagosas magdalenas, riquísimas rosquillas de azúcar...
Creo que mis mejores recuerdos son los veranos en casa de la abuela, con sus carrillos rojizos tantas veces con restos de harina y azúcar. Aquellas tardes de verano disfrutando de sus postres, de sus esponjosos abrazos que olían tan dulce, como todo su cuerpo, como todas sus caricias que disfrutaba aquellas noches que dormíamos juntos...
Hoy he tenido que salir antes del instituto para venir a su velatorio en casa. Y viéndola delante de mí, aún me llega ese olor, es como si estuviera pegado en su sedosa piel. Espero al menos que en algún momento de la noche todos duerman y yo pueda disfrutar de su dulce cuerpo como a ella le gustaba, una última vez.
***
16.- Shit Happens
Era todo dulzura, Alejandro, el cajero del super; pero también muy feo, feo de verdad, como él solo de feo; no una fealdad monstruosa ni que molestara observar; solamente feo. De haber podido Alejandro, y si no supiera bien que aquello acabaría como una degollina, él mismo habría recompuesto su cara con un cuchillo, pero era tan dulce que aquella sangría lo habría desmayado.
Igual que creía desmayarse cuando miraba a la sección de verduras y veía a Alejandra entre lechugas y coliflores, o cuando se cruzaba con ella camino de los vestuarios. Porque Alejandra rivalizaba en belleza con los más elevados órdenes angelicales, y de haber tañido el arpa, ella sola los habría derrotado a todos, incluso a los belicosos querubines baskos, campeones del instrumento por dedicarse eternamente a plañir y rimar su desgracia. Pero ella, reponedora bendecida por la belleza y las canónicas proporciones, seleccionaba los calabacines mejores para masturbarse a fondo cuando pensaba en Alejandro. Joder, que fuera tan feo la encendía por dentro. Aquella fealdad trastocaba su perfecta armonía, aunque luego en el trabajo ni lo mirara. Nunca cruzaron más de siete palabras.
A veces esas cosas pasan.
***
17.- Una dama como debe ser
Era todo dulzura, bajo esa coraza de apariencia irrompible. Aunque en la calle se cuidaba mucho de mostrarlo. A las mujeres de su época no les estaba permitida la debilidad. O lo que ellas creían que lo era. “Chica, no es para tanto”, contestaba cuando alguien le preguntaba sobre su ciática. “Da más guerra que un gorrino suelto”, decía a las vecinas sobre mí. Me gustaba verla regar las hortensias del parterre, los domingos por la mañana. Yo correteaba a su alrededor, jugando con lombrices, o empujando una vieja pelota que más bien parecía el fuelle de una gaita de lo deshinchada que estaba. Cuando sus amigas se iban, después de tomar el té, me acurrucaba a su lado en el sofá, como un muñeco de trapo, y ella contaba chismorreos sobre ellas y sus maridos mientras me rascaba detrás de las orejas y me daba trocitos de galleta.
***
18.- Emily
Era todo dulzura. Un ser hipnótico que susurraba caramelos en mi oído. Un alma de luz que acariciaba mi ser intentando calmar al niño que residía en mí. Nunca crecería, y ella sería la madre que abrazaría mis miedos hasta convertirlos en sueño. Su cobijo era existencial, su amor poético y embriagador bálsamo.
Madre
Loba
Protectora
Infinita bendición de esta absurda y tortuosa existencia
No me olvides
No permitas que vuelva a perderme
No sueltes mi mano antes de la muerte...
***
19.- Querido diario
Era todo dulzura, sensible y atento, siempre sabía que decir. Compartir la tarde con él era lo mejor que me había pasado este año. La gente decía que la elección fue buena, hacíamos muy buena pareja.
Cuando tocaba el momento de besarnos, notaba cómo el corazón me latía con más fuerza y me ruborizaba a cada paso que daba hacía mí. No duraba más de cinco segundos, pero si sumábamos todos esos instantes, podría decirse que me había enrollado con el guaperas de Daniel.
Aunque una vez se baja del escenario, vuelve a ser el engreído egoísta de cuarto curso. No quiero que llegue el momento de la última representación, pero he oído que el año que viene se hará Romeo y Julieta. Me volveré a apuntar.
***
20.- Un plátano llamado Natalia
Era todo dulzura, por eso no me importó acarrear toda la feria con el plátano gigante que le había conseguido con la escopeta de plomos. Ella señaló la estrella que más brillaba en el cielo y dijo: -le he puesto tu nombre (Bonifacio), la miro siempre que no estamos juntos . La caseta se llenó rápidamente, de vez en cuando ella venía y me daba caladas de cigarro y sorbos de un cubalibre dulce como sus labios de algodón de azúcar, mientras yo sostenía el enorme plátano. Todo sucedió muy deprisa, se hizo un corro en mitad de la carpa y entre las cabezas la vi bailar con un vigoréxico; después de eso la nada...No la he vuelto a ver, me pregunto si ella seguirá pensando en mí. Yo todas las noches duermo abrazado al plátano, le he puesto de nombre Natalia.
***
21.- Moñismo elevado a la máxima potencia.
Era todo dulzura, moñismo elevado a la máxima potencia. El puto coronavirus había hecho que no dejara de decir frases positivas sin parar. Se sentía raro, siempre estaba con sus tonterías pesimistas. Pero ahora se sentía paradójicamente optimista.
«Os amo microrrelatistas, Sois lo puto mejor de este foro».
Última edición por Esmeralda el Vie 20 Mar 2020 - 13:17, editado 3 veces
Esmeralda- Forera del Año
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Stoneheart- Mensajes : 44980
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Vie 20 Mar 2020 - 12:54
Hacemos una gala el sábado si queréis
Esmeralda- Forera del Año
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salakov- Mensajes : 50200
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Vie 20 Mar 2020 - 12:58
Pues venga.
Esmeralda- Forera del Año
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Toro Vie 20 Mar 2020 - 13:08
Circulito y formulario disponible! 
Toro- Mensajes : 27895
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Vie 20 Mar 2020 - 13:15
Toro escribió:Circulito y formulario disponible!
Gracias Toro
Esmeralda- Forera del Año
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por RegSound Vie 20 Mar 2020 - 13:16
Jaleo!!
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RegSound- Moderador
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sapir- Mensajes : 132117
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Vie 20 Mar 2020 - 13:19
Ya se puede votar, hasta mañana a las 15:00 horas, tenéis los relatos y el formulario en el primer mensaje.
Si alguien le apetece hacer un show, que proceda. La verdad es que hay mucho que decir de estos relatos, algunos de dudoso moñismo
Si alguien le apetece hacer un show, que proceda. La verdad es que hay mucho que decir de estos relatos, algunos de dudoso moñismo
Esmeralda- Forera del Año
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por sapir Vie 20 Mar 2020 - 13:20
Esmeralda escribió:Ya se puede votar, hasta mañana a las 15:00 horas, tenéis los relatos y el formulario en el primer mensaje.
Si alguien le apetece hacer un show, que proceda. La verdad es que hay mucho que decir de estos relatos, algunos de dudoso moñismo
Aprovecharé esta tarde en el trabajo para leer y votar.
sapir- Mensajes : 132117
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por quakto Vie 20 Mar 2020 - 16:53
Votado moñisimamente al relato de dos escualos peludos que tras una vida de sangre, se separan por culpa de la diabetes de uno de ellos.
quakto- Mensajes : 4914
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Stoneheart Vie 20 Mar 2020 - 17:37
Votado también.
Stoneheart- Mensajes : 44980
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Troy Mc Clure Vie 20 Mar 2020 - 18:29
leugo voto
Troy Mc Clure- Mensajes : 8189
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m señor- Mensajes : 45042
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por m señor Vie 20 Mar 2020 - 18:45
Con permiso de la jefa
.he repartido los puntos en 4 unos y un tres.....
He estado a punto de votarme.....pero no....dejo el dos virtual para mi.
Me ha gustado n el 8, que he dejado fuera.....esa sutil diferencia que parecen dos instantes iguales....pero no.
m
.he repartido los puntos en 4 unos y un tres.....
He estado a punto de votarme.....pero no....dejo el dos virtual para mi.
Me ha gustado n el 8, que he dejado fuera.....esa sutil diferencia que parecen dos instantes iguales....pero no.
m
m señor- Mensajes : 45042
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Vie 20 Mar 2020 - 18:50
quakto escribió:Votado moñisimamente al relato de dos escualos peludos que tras una vida de sangre, se separan por culpa de la diabetes de uno de ellos.
Esta vez solo entiendo una parte
Esmeralda- Forera del Año
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por tacitus Vie 20 Mar 2020 - 18:51
¿Se puede enviar aunque no entre en los votos ya computados?
tacitus- Mensajes : 39162
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por m señor Vie 20 Mar 2020 - 18:58
tacitus escribió:
¿Se puede enviar aunque no entre en los votos ya computados?
Manda.....y si me gusta te voto....
m
m señor- Mensajes : 45042
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Vie 20 Mar 2020 - 19:01
tacitus escribió:
¿Se puede enviar aunque no entre en los votos ya computados?
Manda lo que quieras. Mandad todos!!!
Esmeralda- Forera del Año
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Vie 20 Mar 2020 - 19:02
He dedicado media hora a bailar por casa . No sé por qué no lo había hecho antes estos días
Esmeralda- Forera del Año
- Mensajes : 17434
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Stoneheart- Mensajes : 44980
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Stoneheart Vie 20 Mar 2020 - 19:04
Muy buena forma de hacer ejercicio en casa!Esmeralda escribió:He dedicado media hora a bailar por casa . No sé por qué no lo había hecho antes estos días
Stoneheart- Mensajes : 44980
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Hank Vie 20 Mar 2020 - 20:44
no he podido leer nada, ¿hasta cuándo se puede votar?
Hank- Mensajes : 95024
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Toro Vie 20 Mar 2020 - 20:44
Hank escribió:no he podido leer nada, ¿hasta cuándo se puede votar?
Hasta mañana a las 15
Toro- Mensajes : 27895
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Toro Vie 20 Mar 2020 - 20:45
Toro escribió:Hank escribió:no he podido leer nada, ¿hasta cuándo se puede votar?
Hasta mañana a las 15
Pero no se que tiene que ver con lo que comentas de leer
Toro- Mensajes : 27895
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Hank Vie 20 Mar 2020 - 20:47
Toro escribió:Toro escribió:Hank escribió:no he podido leer nada, ¿hasta cuándo se puede votar?
Hasta mañana a las 15
Pero no se que tiene que ver con lo que comentas de leer
creo que está claro...
voy poniendo en frío las ipas para mañana noche...
¿habrá gala?
Hank- Mensajes : 95024
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Vie 20 Mar 2020 - 21:20
Habrá gala, por la noche. Estar de resaca el domingo nunca moló más como plan
Esmeralda- Forera del Año
- Mensajes : 17434
Fecha de inscripción : 21/02/2018
Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Vie 20 Mar 2020 - 22:07
Voy a hacer un show, no importa lo que me lleve. Como el requisito es el moñismo, puntuaré el moñismo con el icono de las nubecitas rosa. Si alguien de mis amigos o de mi curro lee esto, no soy yo, lo juro. Soy una fan de Dirty Dancing y he hackeado el nick.
Bueno, a lo que iba.
1.- Chelsea Hotel #2
Era todo dulzura y marihuana. Yo regresaba de buscar a Dylan Thomas, pero su fantasma me había contado que estaba muerto.
—¿Buscas a alguien?
—Sí —dijo ella—, busco a Kris Kristofferson.
—Señorita, tiene suerte —sonreí—. Yo soy Kris Kristofferson.
El ascensor se detuvo. Ella extendió su mano como quien ofrece centavos a un vagabundo; yo acepté. Sábanas, sudor y sexo de soledad en aquella habitación de la cuarta planta; ese entusiasta acto carnal entre feos que se necesitan, se anhelan y se devoran con dientes imperfectos. Prójimo contra prójimo. De cuerpo menesteroso a cuerpo menesteroso.
Ahora ella está muerta, hace mucho de esto que cuento. Y tú también lo estás, ¡muerto!, se burla de mí el fantasma de Dylan Thomas. Y tiene razón. Sin embargo nuestra fue aquella noche, aquellas sábanas, aquella canción.
—Tenemos la música —susurra ella a cada reproducción.
Ahora recordad vuestras noches, ¿veis?
Nunca seremos solo ceniza.
https://youtu.be/f4rQ03pl2Og
Es moñas, sí, pero quizás engolado, centrado en la nostalgia de trufa negra, no de nube de algodón y merengue barato. Desde luego me encanta como relato no moñas, esa frase "extendió su mano como quien da unos centavos a un vagabundo" para aceptar tener sexo, es magistral. Pero echo de menos echarse al barro del moñismo arnés de pulcritud.
PUNTUACIÓN
***
2.- Cambio a mejor
Era todo dulzura cuando hacíamos el amor. Nos fundíamos en un solo ser, disfrutando ambos sin remisión de cada beso, de cada abrazo, de cada sutil caricia. Llegábamos siempre juntos al clímax; preciosos fuegos artificiales iluminaban la habitación. Perdíamos la noción del tiempo mientras nuestros cuerpos trémulos descansaban uno encima del otro.
Todavía me pregunto por qué te fuiste. ¿Cuándo se perdió la magia? ¿Qué hice mal? ¿Amarte más y mejor? ¿Fue por el masaje prostático? ¿El strap-on quizá? ¿La lluvia dorada? Vuelve a mi lecho, cariño, y de paso tráete a un amigo si puede ser.
El principio es moñas, sin duda, pero sólo esboza principios generales del moñismo que no desarrolla, lo intenta, pero claro, tanto tiempo bajo el ojo de halcón del premio poeta negro ha hecho mella.
Por esa misma razón, arrepentido de ver salir esas palabras de su teclado recurre a la lluvia dorada y a los tríos, en un grito desesperado. ¡No soy moñas!
PUNTUACIÓN
***
3.- Estar con ella
Era todo dulzura estar con ella, como vivir entre nubes de algodón comestible. Estar con ella era vivir una vida azucarada, probando nuevos sabores de miel continuamente. Cuando nos besábamos estallaba confeti en nuestras bocas, y cuando eyaculábamos después de una jornada almidonada de sexo, después de que mi piruleta arremetiese violentamente contra su manzana caramelizada, nuestros efluvios se convertían en azúcar en polvo.
¡Yo te maldigo, sucia ramera! ¡Hija de Lilith y Asmodeo! Porque por tu culpa ahora soy diabético.
Muy buen uso de la frase, que ha evocado sabores dulces, muy dulces. Interesante ejercicio sobre la dulzura, pero he aquí otro sujeto que huye del moñismo a través del humor. Esa última frase proclama, lo he escrito, pero no soy moñas.
Por esa razón no cabe puntuar en el ránking moñas muy alto.
***
4.- Aunque mis ojos ya no pueden ver ese puro destello
Era todo dulzura. Terminaba ya aquella primera noche de alcohol clandestino y charla cuando fingió tropezar en las escaleras de la playa, para acercarse y besarme por primera vez. Me acarició el pelo mientras me besaba bajo la luna, sobre las olas.
Sólo podía mirar sus inmensos ojos castaños, que sólo podían mirarme a mí. Sólo podíamos sonreír al mirarnos aquel invierno. El frío sirvió de excusa para empezar a caminar abrazados por las calles de su ciudad, que brillaban recién estrenadas por la lluvia.
Aprovechando ausencias nos desnudamos juntos por primera vez. Aquellas tardes, tendidos en su cama estrecha, éramos eternos, felices, absolutos. Pero la luz iba declinando y las campanadas del reloj del Ayuntamiento nos recordaban periódicamente que quedaba una hora menos.
Todo se fue deshilachando y un día nos devolvimos los vinilos prestados. Él me dedicó Fairytale of New York. Lloramos, y nos hicimos daño, como nunca más lo haríamos. Luego las mareas de años, otros viajeros, todo fue pasando. Pero él era todo dulzura. Así será para siempre en mi recuerdo.
Va lográndose el moñismo, con alguna metáfora engolada y previsible, pero va lográndose. El final atropellado y algo pedestre, pero bien la referencia a Esplendor en la Hierba. La idea es moñas, bien también.
***
5.- Isla Guadalupe
Era todo dulzura. Pero muy esquivo, aunque yo notaba que le atraía. Tampoco es que hiciese él mucho por disimularlo, especialmente cuando pasaba junto a mí y provocaba el roce que me electrificaba hasta que lo perdía de vista en la inmensidad azul oscura casi negra.
A veces aparecía con evidentes síntomas de nerviosismo. No porque yo anduviese cerca. Sabía de sus problemas con unos foráneos que nos atosigaban, unos bárbaros que lo acosaban con saña y sacaban su peor cara por mero divertimento. Quizás eso lo traumautizase como para no atreverse a dar un paso adelante en nuestro flirteo.
Hasta que un día lo vi aproximarse con evidentes signos de agitación. Me temí lo peor, premonición que hizo trizas cuando tras rodearme, comenzó a enroscarse sobre mí, haciendo chocar nuestras aletas dorsales y abriendo sus fauces, regurgitar un ramo de sangre roja que acepté encantada.
Los escualos también son dulces, también tienen su corazoncito, pero la originalidad de la idea, que es innegable, es un escapismo. No se permite el autor caer en el genuino moñismo. Del de llorar. No obstante, buen intento de moñismo zoológico.
***
6.- Pisito de cuarentena. (No haber puesto "Imagine")
Era todo dulzura su hiel o al menos me lo pareció, y creo que por eso la amé. O lo amé, porque con los trans a medio hormonar no me entero muy bien.
Por primera vez alguien evitaba lo que me incomodaba. No dudó en jurarme liquidar a su hijo tan pronto le propuse que conviviéramos. Es lo bueno de andar con yonkis. Así quedaría libre una habitación para mis juguetes. Hasta que llegara su desahucio. Necesito dos semanillas.
No me extraña que no me irritara porque solo compartimos un par de horas. El estado de alerta había provocado una escasez de ambulancias. Bueno, eso es lo que pensó. Realmente acababa de consumir el saldo de su móvil y no llamé a nadie. No tardó mucho en desangrarse, pero creo que jamás me sabrá igual un puto deshecho humano.
Lo siento, pero aquí no hay moñismo. Y podría haberlo, pero se deja predominar la sordidez; se nos ha colado el psicópata en nuestro pequeño micromundo de azúcar.
PUNTUACIÓN
***
7.- Miel
Era todo dulzura. Si sonreía se iluminaba la habitación. Si me miraba se me iban las penas. Si me hablaba se paraba el mundo y sólo había felicidad. Se llamaba Aurelia, pero para mí siempre fue "Miel".
Estas sensaciones empezaron hace cincuenta y cuatro años y pico, y hoy aún siguen, además a flor de piel, pues tras cuatro años largos de noviazgo, hoy tengo mis bodas de oro con Miel y aunque no nos vayamos de viaje, esta noche la luna será de Miel, porque aunque me cueste la vida se la regalaré.
Por fin aparece un tema especialmente moñista: los matrimonios largos, que los hay moñas. Muy moñas lo de creer en la luna de miel tras 60 años, eso es prácticamente un milagro médico, así que bien por el tema. Podría haberse desarrollado más.
PUNTUACIÓN
***
8.- De repente, un instante.
Era todo dulzura, llegó de repente, sin miedo, suavemente y me paralizó la respiración.
Estaba tirado en el césped intentando organizar las nubes y al verla intenté no mover un músculo, se posó en la flor que tenía delante y libó con ansia.
Giró lo que yo suponía que era su cabeza y la verdad, no sé si me miró o era parte de su paisaje. Desplegó sus alas y partió de la misma forma, de repente. repente, un instante.
Era todo dulzura, llegó de repente, sin miedo, suavemente y me paralizó la respiración.
Estaba tirado en el césped intentando organizar las nubes y al verla intenté no mover un músculo, se posó en la flor que tenía delante y libó con ansia.
Giró lo que yo suponía que era su cabeza y la verdad, no sé si me miró o era parte de su paisaje. Desplegó sus alas y partió de la misma forma, de repente.
Me gusta... es un tema no evidentemente moñas, pero moñas. Quedarse absorto por una abejita que va a libar flores es moñas, pero no se me enfanga en el moñismo. Yo quería sangre rosa de unicornio, y aquí nos proporciona libación de calidad.
PUNTUACIÓN
***
9.- Dulce veneno
Era todo dulzura y no tuve otra salida que matarlo. Al principio los conocidos agradecían sus adornos y agasajos. Después torcían el gesto y nos quedábamos otra vez solos. En un pueblo se corre la voz, “el marido es demasiado empalagoso”. Entonces volcaba toda la dulzura sobre mí. Me exasperaba. Se volvía aún más dulce intentando calmarme.
Traté de explicárselo, acabamos yendo al sicólogo; solo logramos empeorar las cosas. Empezó a cuestionarse cada palabra, cada gesto, a sentirse culpable, a sufrir. Sin embargo no podía evitarlo. “Mátame por favor, yo no tengo el valor”. Me negué, protesté. Siguió suplicándome un día tras otro. Finalmente, compré un veneno en Francia. Tardé meses en atreverme a mezclárselo con la manzanilla una noche.
Cinco años después, lo único que me ayuda a conciliar el sueño en esta celda, es saber que tuvo una muerte dulce.
Freud tendría mucho que decir de cómo gestionáis el moñismo después de tantas rondas tratando de evitar el vituperio público por abandonarse a él. Aquí ni más ni menos que mata a su marido por ser demasiado dulce. Pero vamos a a ver, tal cómo está el mercado, hija.
Y encima compra el veneno en Francia, muy mal, hay que hacer compra local. Y encima la pillan y la condenan.
Nada, puntos moñas pocos. Y eso que el relato me gusta mucho, y la idea es francamente original.
PUNTUACIÓN
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10.- Abuela
Era todo dulzura. Es lo que se suele decir sobre una abuela. Pero en realidad ella no era así. Bueno, conmigo sí, porque yo era su nieto favorito. Hasta que se le fue la cabeza, y entonces decidió que mi hermano era el preferido. Mi abuela era dulce conmigo, con mi hermano, con mi primo, pero con casi nadie más. La mamina tenía muy mala leche. Dejó de hablarse con su hermano y así sigue. Estuvo a punto de divorciarse pasados los 65 años, por un cabreo.
Aún está con nosotros, pero ya no es ella. Es como un muñeco animado, un continente sin contenido. Nosotros para ella ya solo somos extraños que aparecen por su casa, ella para nosotros ella es como un souvenir de tiempos pasados, un recuerdo presente. Pero, a ratos, vuelve a salir su esencia. De vez en cuando vuelve a sacar la mala leche.
Bien, moñismo del bueno, abuela con demencia. Me gusta la visión nada idealizada de la abuela y su genio, y cómo el genio delata que aún sigue allí. Está contado con mucha contención y se agradecería en el concurso normal. Pero aquí habéis venido a hacer de llorar, por eso, siendo muy buen relato, el moñismo puntúa poco.
PUNTUACIÓN
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11.- Me acuerdo de ti, Johnny
Era todo dulzura, aquella cosa peluda. No como su hermano mayor, tan guapo, tan apuesto y tan cabrón. Ni como el pequeño, tan díscolo. Llegó a casa como mujer, hasta que la señora de la bata nos dijo que era varón. Pasó de Candela a Johnny, me robó un solomillo del plato y juré que lo mataría. Pero no lo hice, y tomó posesión de mi regazo para acompañar de ronroneos el zumbido del televisor.
Recuerdo acariciarlo, y sus ojos, grandes y redondos. Y su pelo atigrado, anaranjado, tan cuidado. Siempre fue un dandi. Y recuerdo su enfermedad, las intervenciones, la esperanza y la mala noticia. Y recuerdo aquella puta mañana, cogiéndolo en mis manos, llevándolo a la señora con bata y recuerdo decirle “has sido un buen compañero, Johnny”. Joder, han pasado más de diez años y me sigue partiendo el alma, aquella puta mañana.
Oh, dios, yo tuve una granja en África...Esto es moñismo descarnado, del duro, del de llorar. Sencillo, pero abarcando todos los sentimientos que despierta un gato, y luego el inevitable final. Esto es moñismo, amigos. Vaya si lo es.
PUNTUACIÓN
***
12.- Palabra de seguridad
Era todo dulzura. En lugar de decirme te quiero, me cogía del pelo, me arrastraba hasta la habitación y me follaba de forma muy violenta. Y, a veces y sólo por un momento, se le notaba incomodidad en la cara. En el fondo, supe desde el comienzo que aquel no era su rollo. Ingenuas miradas en sus ojos rojos.
Descubro la auténtica pena al recordarle, como si cada día fuera una distinta y no supiera qué hacer con ella. Intenté amoldarla a mi cuerpo, jugar a lo que siempre he jugado, pero era como asfixiar a un fantasma o gritar bajo el agua.
El tiempo lo cura todo, pero siempre te recuerdo en esas tardes en las que salgo a la calle para distraerme, ya sabes: más dolor. Y sólo grito tu nombre cuando siento que ya no puedo más. Podridas miradas bajo mis ojos azules.
Interesante ejercicio partiendo de una relación extraña y con evidente distancia emocional, aunque no queda muy claro el moñismo; queda claro el dolor, la añoranza, pero el moñismo es algo más que eso. Idea también original, no obstante, y buenas metáforas.
PUNTUACIÓN
***
13.- La distancia
Era todo dulzura al despedirse, mirando con sus ojos entrecerrados con la misma pregunta descolgada en sus pestañas.
—¿Cuándo volveremos a vernos?
Yo la miraba distraído, haciendo que buscaba una fecha en el calendario. Siempre contestaba lo mismo.
—Antes de un mes, seguro. Mañana te llamo y buscamos fecha.
Nos despedíamos como siempre, yo estampando un sonoro beso en cada una de sus sonrosadas mejillas, ella con un mohín en los labios que parecía semejar un beso lanzado al aire. ¡Qué puta manía!
Tras los adioses, el mismo dolor. La echaba de menos al tenerla cerca, me moría al dejar de verla. Se lo diría la próxima vez, que no quería volver a sentirme así, que quería echarla de menos a todas horas, que se quedara conmigo.
Aunque tal vez ella, toda dulzura, me devolviera a la realidad.
—Asúmelo papá, ya no soy una niña.
Tema moñista que faltaba: las relaciones padre-hija. Me lía un poco al principio, que es lo que pretende, y quizás debiera aventurarse más allá de la palabra dulzura, pero es moñas. Está Bien.
PUNTUACIÓN
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14.- 70% de agua
Era todo dulzura, pero sin ser empalagoso: atento con los ancianos aunque algunos tuvieran ideas atrasadas, y amable con los niños a pesar de sus pataletas. No me decía siempre lo que quería oír, pero sí lo que necesitaba. Tenía además una gran habilidad para callar cuando no había nada que decir, o cuando el dolor o la rabia iban a sacar de él palabras que sólo habrían servido para hacer daño. Su peor defecto era, sin duda, el exceso de paciencia.
"Seguro que ocultaba algo", pensaréis muchos. "En realidad, esos son los peores. Hasta es posible que sea un asesino en serie…"
Me intriga la lógica que lleva al ser humano a pensar así.
Por suerte, aunque ya no esté, con el tiempo he aprendido a valorar a las personas como él, y a alejarme de los que no soportáis que exista gente mejor que vosotros.
Un poco a la defensiva el final, pero ciertamente este tipo de personas, moñas en sí mismas, que nunca serán héroes, ni villanos, ni el protagonista de la película, son lo mejor que puede pasarle a uno en la vida. Y exponer eso es moñas. Me gusta lo del exceso de paciencia. Aprobado en moñismo.
PUNTUACIÓN
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15.- Impregnado de amor
Era todo dulzura, yo creo que por eso era tan buena repostera.
Los recuerdos de mi infancia van asociados a aquellos sabores y olores, deliciosos bizcochos, empalagosas magdalenas, riquísimas rosquillas de azúcar...
Creo que mis mejores recuerdos son los veranos en casa de la abuela, con sus carrillos rojizos tantas veces con restos de harina y azúcar. Aquellas tardes de verano disfrutando de sus postres, de sus esponjosos abrazos que olían tan dulce, como todo su cuerpo, como todas sus caricias que disfrutaba aquellas noches que dormíamos juntos...
Hoy he tenido que salir antes del instituto para venir a su velatorio en casa. Y viéndola delante de mí, aún me llega ese olor, es como si estuviera pegado en su sedosa piel. Espero al menos que en algún momento de la noche todos duerman y yo pueda disfrutar de su dulce cuerpo como a ella le gustaba, una última vez.
Oh my God, con lo bien que empezaba...otro que necesita desinhibirse, revolcarse en el moñismo, sin cierre chungo. Es que vamos a ver. La abuela. Con lo moñas que era todo...no tengo palabras. Se me ha resecado el almíbar de leer esto.
PUNTUACIÓN
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16.- Shit Happens
Era todo dulzura, Alejandro, el cajero del super; pero también muy feo, feo de verdad, como él solo de feo; no una fealdad monstruosa ni que molestara observar; solamente feo. De haber podido Alejandro, y si no supiera bien que aquello acabaría como una degollina, él mismo habría recompuesto su cara con un cuchillo, pero era tan dulce que aquella sangría lo habría desmayado.
Igual que creía desmayarse cuando miraba a la sección de verduras y veía a Alejandra entre lechugas y coliflores, o cuando se cruzaba con ella camino de los vestuarios. Porque Alejandra rivalizaba en belleza con los más elevados órdenes angelicales, y de haber tañido el arpa, ella sola los habría derrotado a todos, incluso a los belicosos querubines baskos, campeones del instrumento por dedicarse eternamente a plañir y rimar su desgracia. Pero ella, reponedora bendecida por la belleza y las canónicas proporciones, seleccionaba los calabacines mejores para masturbarse a fondo cuando pensaba en Alejandro. Joder, que fuera tan feo la encendía por dentro. Aquella fealdad trastocaba su perfecta armonía, aunque luego en el trabajo ni lo mirara. Nunca cruzaron más de siete palabras.
A veces esas cosas pasan.
Bien, bien, MOÑISMO, vamos llegando. El feo que se enamora de la guapa, la guapa que le pone el feo en secreto. No hay una resolución abiertamente moñas ni sentimentaloide, nos pasamos a lo sexual. Again. Es que cómo sois, cualquiera diría que estáis encerrados en casa sin otra cosa en qué pensar.
PUNTUACIÓN
***
17.- Una dama como debe ser
Era todo dulzura, bajo esa coraza de apariencia irrompible. Aunque en la calle se cuidaba mucho de mostrarlo. A las mujeres de su época no les estaba permitida la debilidad. O lo que ellas creían que lo era. “Chica, no es para tanto”, contestaba cuando alguien le preguntaba sobre su ciática. “Da más guerra que un gorrino suelto”, decía a las vecinas sobre mí. Me gustaba verla regar las hortensias del parterre, los domingos por la mañana. Yo correteaba a su alrededor, jugando con lombrices, o empujando una vieja pelota que más bien parecía el fuelle de una gaita de lo deshinchada que estaba. Cuando sus amigas se iban, después de tomar el té, me acurrucaba a su lado en el sofá, como un muñeco de trapo, y ella contaba chismorreos sobre ellas y sus maridos mientras me rascaba detrás de las orejas y me daba trocitos de galleta.
El destello moñista de la abuela dura que te rasca las orejas y te da trocitos de galleta como único moñismo que se permitía me gusta mucho. Es moñismo inverso, y es lo que cierra el relato, luego está bien. Me gusta mucho.
PUNTUACIÓN
***
18.- Emily
Era todo dulzura. Un ser hipnótico que susurraba caramelos en mi oído. Un alma de luz que acariciaba mi ser intentando calmar al niño que residía en mí. Nunca crecería, y ella sería la madre que abrazaría mis miedos hasta convertirlos en sueño. Su cobijo era existencial, su amor poético y embriagador bálsamo.
Madre
Loba
Protectora
Infinita bendición de esta absurda y tortuosa existencia
No me olvides
No permitas que vuelva a perderme
No sueltes mi mano antes de la muerte...
Muy bonito y muy poético, se abandona al moñismo, así me gusta. El amor, la fe, la madre la loba... estupendo ejercicio de moñismo blando y puro, del nostálgico. Me encanta.
PUNTUACIÓN
***
19.- Querido diario
Era todo dulzura, sensible y atento, siempre sabía que decir. Compartir la tarde con él era lo mejor que me había pasado este año. La gente decía que la elección fue buena, hacíamos muy buena pareja.
Cuando tocaba el momento de besarnos, notaba cómo el corazón me latía con más fuerza y me ruborizaba a cada paso que daba hacía mí. No duraba más de cinco segundos, pero si sumábamos todos esos instantes, podría decirse que me había enrollado con el guaperas de Daniel.
Aunque una vez se baja del escenario, vuelve a ser el engreído egoísta de cuarto curso. No quiero que llegue el momento de la última representación, pero he oído que el año que viene se hará Romeo y Julieta. Me volveré a apuntar.
Oh, qué bonito. Moñismo adolescente, historia de amor no correspondido, besos conseguidos con artimañas, giro final. Un estupendo relato moñas
PUNTUACIÓN
***
20.- Un plátano llamado Natalia
Era todo dulzura, por eso no me importó acarrear toda la feria con el plátano gigante que le había conseguido con la escopeta de plomos. Ella señaló la estrella que más brillaba en el cielo y dijo: -le he puesto tu nombre (Bonifacio), la miro siempre que no estamos juntos . La caseta se llenó rápidamente, de vez en cuando ella venía y me daba caladas de cigarro y sorbos de un cubalibre dulce como sus labios de algodón de azúcar, mientras yo sostenía el enorme plátano. Todo sucedió muy deprisa, se hizo un corro en mitad de la carpa y entre las cabezas la vi bailar con un vigoréxico; después de eso la nada...No la he vuelto a ver, me pregunto si ella seguirá pensando en mí. Yo todas las noches duermo abrazado al plátano, le he puesto de nombre Natalia.
Interesante ejercicio de moñismo, tira nuevamente de humor (el plátano) para no enfangarse en el desengaño y la nostalgia de un amor adolescente y truncado por el desengaño. Me ha hecho gracia, eso sí, y el ridículo que se hace por amor es muy moñas.
PUNTUACIÓN
***
21.- Moñismo elevado a la máxima potencia.
Era todo dulzura, moñismo elevado a la máxima potencia. El puto coronavirus había hecho que no dejara de decir frases positivas sin parar. Se sentía raro, siempre estaba con sus tonterías pesimistas. Pero ahora se sentía paradójicamente optimista.
«Os amo microrrelatistas, Sois lo puto mejor de este foro».
Qué se puede decir de éste. Esto es moñismo puro, amigos, exaltación de la amistad no alcohólica, frases de amor en la red a gente desconocida, el broche de oro a esta chorrada y a esta semana tremenda.
NOTA DE LA AUTORA: Este show es por entretenernos (espero que a nadie le parezca mal, son todo coñas) yo también os quiero. Me ha servido de mucha ayuda este hilo esta semana. Fuerza a todos.
Bueno, a lo que iba.
1.- Chelsea Hotel #2
Era todo dulzura y marihuana. Yo regresaba de buscar a Dylan Thomas, pero su fantasma me había contado que estaba muerto.
—¿Buscas a alguien?
—Sí —dijo ella—, busco a Kris Kristofferson.
—Señorita, tiene suerte —sonreí—. Yo soy Kris Kristofferson.
El ascensor se detuvo. Ella extendió su mano como quien ofrece centavos a un vagabundo; yo acepté. Sábanas, sudor y sexo de soledad en aquella habitación de la cuarta planta; ese entusiasta acto carnal entre feos que se necesitan, se anhelan y se devoran con dientes imperfectos. Prójimo contra prójimo. De cuerpo menesteroso a cuerpo menesteroso.
Ahora ella está muerta, hace mucho de esto que cuento. Y tú también lo estás, ¡muerto!, se burla de mí el fantasma de Dylan Thomas. Y tiene razón. Sin embargo nuestra fue aquella noche, aquellas sábanas, aquella canción.
—Tenemos la música —susurra ella a cada reproducción.
Ahora recordad vuestras noches, ¿veis?
Nunca seremos solo ceniza.
https://youtu.be/f4rQ03pl2Og
Es moñas, sí, pero quizás engolado, centrado en la nostalgia de trufa negra, no de nube de algodón y merengue barato. Desde luego me encanta como relato no moñas, esa frase "extendió su mano como quien da unos centavos a un vagabundo" para aceptar tener sexo, es magistral. Pero echo de menos echarse al barro del moñismo arnés de pulcritud.
PUNTUACIÓN
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2.- Cambio a mejor
Era todo dulzura cuando hacíamos el amor. Nos fundíamos en un solo ser, disfrutando ambos sin remisión de cada beso, de cada abrazo, de cada sutil caricia. Llegábamos siempre juntos al clímax; preciosos fuegos artificiales iluminaban la habitación. Perdíamos la noción del tiempo mientras nuestros cuerpos trémulos descansaban uno encima del otro.
Todavía me pregunto por qué te fuiste. ¿Cuándo se perdió la magia? ¿Qué hice mal? ¿Amarte más y mejor? ¿Fue por el masaje prostático? ¿El strap-on quizá? ¿La lluvia dorada? Vuelve a mi lecho, cariño, y de paso tráete a un amigo si puede ser.
El principio es moñas, sin duda, pero sólo esboza principios generales del moñismo que no desarrolla, lo intenta, pero claro, tanto tiempo bajo el ojo de halcón del premio poeta negro ha hecho mella.
Por esa misma razón, arrepentido de ver salir esas palabras de su teclado recurre a la lluvia dorada y a los tríos, en un grito desesperado. ¡No soy moñas!
PUNTUACIÓN
***
3.- Estar con ella
Era todo dulzura estar con ella, como vivir entre nubes de algodón comestible. Estar con ella era vivir una vida azucarada, probando nuevos sabores de miel continuamente. Cuando nos besábamos estallaba confeti en nuestras bocas, y cuando eyaculábamos después de una jornada almidonada de sexo, después de que mi piruleta arremetiese violentamente contra su manzana caramelizada, nuestros efluvios se convertían en azúcar en polvo.
¡Yo te maldigo, sucia ramera! ¡Hija de Lilith y Asmodeo! Porque por tu culpa ahora soy diabético.
Muy buen uso de la frase, que ha evocado sabores dulces, muy dulces. Interesante ejercicio sobre la dulzura, pero he aquí otro sujeto que huye del moñismo a través del humor. Esa última frase proclama, lo he escrito, pero no soy moñas.
Por esa razón no cabe puntuar en el ránking moñas muy alto.
***
4.- Aunque mis ojos ya no pueden ver ese puro destello
Era todo dulzura. Terminaba ya aquella primera noche de alcohol clandestino y charla cuando fingió tropezar en las escaleras de la playa, para acercarse y besarme por primera vez. Me acarició el pelo mientras me besaba bajo la luna, sobre las olas.
Sólo podía mirar sus inmensos ojos castaños, que sólo podían mirarme a mí. Sólo podíamos sonreír al mirarnos aquel invierno. El frío sirvió de excusa para empezar a caminar abrazados por las calles de su ciudad, que brillaban recién estrenadas por la lluvia.
Aprovechando ausencias nos desnudamos juntos por primera vez. Aquellas tardes, tendidos en su cama estrecha, éramos eternos, felices, absolutos. Pero la luz iba declinando y las campanadas del reloj del Ayuntamiento nos recordaban periódicamente que quedaba una hora menos.
Todo se fue deshilachando y un día nos devolvimos los vinilos prestados. Él me dedicó Fairytale of New York. Lloramos, y nos hicimos daño, como nunca más lo haríamos. Luego las mareas de años, otros viajeros, todo fue pasando. Pero él era todo dulzura. Así será para siempre en mi recuerdo.
Va lográndose el moñismo, con alguna metáfora engolada y previsible, pero va lográndose. El final atropellado y algo pedestre, pero bien la referencia a Esplendor en la Hierba. La idea es moñas, bien también.
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5.- Isla Guadalupe
Era todo dulzura. Pero muy esquivo, aunque yo notaba que le atraía. Tampoco es que hiciese él mucho por disimularlo, especialmente cuando pasaba junto a mí y provocaba el roce que me electrificaba hasta que lo perdía de vista en la inmensidad azul oscura casi negra.
A veces aparecía con evidentes síntomas de nerviosismo. No porque yo anduviese cerca. Sabía de sus problemas con unos foráneos que nos atosigaban, unos bárbaros que lo acosaban con saña y sacaban su peor cara por mero divertimento. Quizás eso lo traumautizase como para no atreverse a dar un paso adelante en nuestro flirteo.
Hasta que un día lo vi aproximarse con evidentes signos de agitación. Me temí lo peor, premonición que hizo trizas cuando tras rodearme, comenzó a enroscarse sobre mí, haciendo chocar nuestras aletas dorsales y abriendo sus fauces, regurgitar un ramo de sangre roja que acepté encantada.
Los escualos también son dulces, también tienen su corazoncito, pero la originalidad de la idea, que es innegable, es un escapismo. No se permite el autor caer en el genuino moñismo. Del de llorar. No obstante, buen intento de moñismo zoológico.
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6.- Pisito de cuarentena. (No haber puesto "Imagine")
Era todo dulzura su hiel o al menos me lo pareció, y creo que por eso la amé. O lo amé, porque con los trans a medio hormonar no me entero muy bien.
Por primera vez alguien evitaba lo que me incomodaba. No dudó en jurarme liquidar a su hijo tan pronto le propuse que conviviéramos. Es lo bueno de andar con yonkis. Así quedaría libre una habitación para mis juguetes. Hasta que llegara su desahucio. Necesito dos semanillas.
No me extraña que no me irritara porque solo compartimos un par de horas. El estado de alerta había provocado una escasez de ambulancias. Bueno, eso es lo que pensó. Realmente acababa de consumir el saldo de su móvil y no llamé a nadie. No tardó mucho en desangrarse, pero creo que jamás me sabrá igual un puto deshecho humano.
Lo siento, pero aquí no hay moñismo. Y podría haberlo, pero se deja predominar la sordidez; se nos ha colado el psicópata en nuestro pequeño micromundo de azúcar.
PUNTUACIÓN
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7.- Miel
Era todo dulzura. Si sonreía se iluminaba la habitación. Si me miraba se me iban las penas. Si me hablaba se paraba el mundo y sólo había felicidad. Se llamaba Aurelia, pero para mí siempre fue "Miel".
Estas sensaciones empezaron hace cincuenta y cuatro años y pico, y hoy aún siguen, además a flor de piel, pues tras cuatro años largos de noviazgo, hoy tengo mis bodas de oro con Miel y aunque no nos vayamos de viaje, esta noche la luna será de Miel, porque aunque me cueste la vida se la regalaré.
Por fin aparece un tema especialmente moñista: los matrimonios largos, que los hay moñas. Muy moñas lo de creer en la luna de miel tras 60 años, eso es prácticamente un milagro médico, así que bien por el tema. Podría haberse desarrollado más.
PUNTUACIÓN
***
8.- De repente, un instante.
Era todo dulzura, llegó de repente, sin miedo, suavemente y me paralizó la respiración.
Estaba tirado en el césped intentando organizar las nubes y al verla intenté no mover un músculo, se posó en la flor que tenía delante y libó con ansia.
Giró lo que yo suponía que era su cabeza y la verdad, no sé si me miró o era parte de su paisaje. Desplegó sus alas y partió de la misma forma, de repente. repente, un instante.
Era todo dulzura, llegó de repente, sin miedo, suavemente y me paralizó la respiración.
Estaba tirado en el césped intentando organizar las nubes y al verla intenté no mover un músculo, se posó en la flor que tenía delante y libó con ansia.
Giró lo que yo suponía que era su cabeza y la verdad, no sé si me miró o era parte de su paisaje. Desplegó sus alas y partió de la misma forma, de repente.
Me gusta... es un tema no evidentemente moñas, pero moñas. Quedarse absorto por una abejita que va a libar flores es moñas, pero no se me enfanga en el moñismo. Yo quería sangre rosa de unicornio, y aquí nos proporciona libación de calidad.
PUNTUACIÓN
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9.- Dulce veneno
Era todo dulzura y no tuve otra salida que matarlo. Al principio los conocidos agradecían sus adornos y agasajos. Después torcían el gesto y nos quedábamos otra vez solos. En un pueblo se corre la voz, “el marido es demasiado empalagoso”. Entonces volcaba toda la dulzura sobre mí. Me exasperaba. Se volvía aún más dulce intentando calmarme.
Traté de explicárselo, acabamos yendo al sicólogo; solo logramos empeorar las cosas. Empezó a cuestionarse cada palabra, cada gesto, a sentirse culpable, a sufrir. Sin embargo no podía evitarlo. “Mátame por favor, yo no tengo el valor”. Me negué, protesté. Siguió suplicándome un día tras otro. Finalmente, compré un veneno en Francia. Tardé meses en atreverme a mezclárselo con la manzanilla una noche.
Cinco años después, lo único que me ayuda a conciliar el sueño en esta celda, es saber que tuvo una muerte dulce.
Freud tendría mucho que decir de cómo gestionáis el moñismo después de tantas rondas tratando de evitar el vituperio público por abandonarse a él. Aquí ni más ni menos que mata a su marido por ser demasiado dulce. Pero vamos a a ver, tal cómo está el mercado, hija.
Y encima compra el veneno en Francia, muy mal, hay que hacer compra local. Y encima la pillan y la condenan.
Nada, puntos moñas pocos. Y eso que el relato me gusta mucho, y la idea es francamente original.
PUNTUACIÓN
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10.- Abuela
Era todo dulzura. Es lo que se suele decir sobre una abuela. Pero en realidad ella no era así. Bueno, conmigo sí, porque yo era su nieto favorito. Hasta que se le fue la cabeza, y entonces decidió que mi hermano era el preferido. Mi abuela era dulce conmigo, con mi hermano, con mi primo, pero con casi nadie más. La mamina tenía muy mala leche. Dejó de hablarse con su hermano y así sigue. Estuvo a punto de divorciarse pasados los 65 años, por un cabreo.
Aún está con nosotros, pero ya no es ella. Es como un muñeco animado, un continente sin contenido. Nosotros para ella ya solo somos extraños que aparecen por su casa, ella para nosotros ella es como un souvenir de tiempos pasados, un recuerdo presente. Pero, a ratos, vuelve a salir su esencia. De vez en cuando vuelve a sacar la mala leche.
Bien, moñismo del bueno, abuela con demencia. Me gusta la visión nada idealizada de la abuela y su genio, y cómo el genio delata que aún sigue allí. Está contado con mucha contención y se agradecería en el concurso normal. Pero aquí habéis venido a hacer de llorar, por eso, siendo muy buen relato, el moñismo puntúa poco.
PUNTUACIÓN
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11.- Me acuerdo de ti, Johnny
Era todo dulzura, aquella cosa peluda. No como su hermano mayor, tan guapo, tan apuesto y tan cabrón. Ni como el pequeño, tan díscolo. Llegó a casa como mujer, hasta que la señora de la bata nos dijo que era varón. Pasó de Candela a Johnny, me robó un solomillo del plato y juré que lo mataría. Pero no lo hice, y tomó posesión de mi regazo para acompañar de ronroneos el zumbido del televisor.
Recuerdo acariciarlo, y sus ojos, grandes y redondos. Y su pelo atigrado, anaranjado, tan cuidado. Siempre fue un dandi. Y recuerdo su enfermedad, las intervenciones, la esperanza y la mala noticia. Y recuerdo aquella puta mañana, cogiéndolo en mis manos, llevándolo a la señora con bata y recuerdo decirle “has sido un buen compañero, Johnny”. Joder, han pasado más de diez años y me sigue partiendo el alma, aquella puta mañana.
Oh, dios, yo tuve una granja en África...Esto es moñismo descarnado, del duro, del de llorar. Sencillo, pero abarcando todos los sentimientos que despierta un gato, y luego el inevitable final. Esto es moñismo, amigos. Vaya si lo es.
PUNTUACIÓN
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12.- Palabra de seguridad
Era todo dulzura. En lugar de decirme te quiero, me cogía del pelo, me arrastraba hasta la habitación y me follaba de forma muy violenta. Y, a veces y sólo por un momento, se le notaba incomodidad en la cara. En el fondo, supe desde el comienzo que aquel no era su rollo. Ingenuas miradas en sus ojos rojos.
Descubro la auténtica pena al recordarle, como si cada día fuera una distinta y no supiera qué hacer con ella. Intenté amoldarla a mi cuerpo, jugar a lo que siempre he jugado, pero era como asfixiar a un fantasma o gritar bajo el agua.
El tiempo lo cura todo, pero siempre te recuerdo en esas tardes en las que salgo a la calle para distraerme, ya sabes: más dolor. Y sólo grito tu nombre cuando siento que ya no puedo más. Podridas miradas bajo mis ojos azules.
Interesante ejercicio partiendo de una relación extraña y con evidente distancia emocional, aunque no queda muy claro el moñismo; queda claro el dolor, la añoranza, pero el moñismo es algo más que eso. Idea también original, no obstante, y buenas metáforas.
PUNTUACIÓN
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13.- La distancia
Era todo dulzura al despedirse, mirando con sus ojos entrecerrados con la misma pregunta descolgada en sus pestañas.
—¿Cuándo volveremos a vernos?
Yo la miraba distraído, haciendo que buscaba una fecha en el calendario. Siempre contestaba lo mismo.
—Antes de un mes, seguro. Mañana te llamo y buscamos fecha.
Nos despedíamos como siempre, yo estampando un sonoro beso en cada una de sus sonrosadas mejillas, ella con un mohín en los labios que parecía semejar un beso lanzado al aire. ¡Qué puta manía!
Tras los adioses, el mismo dolor. La echaba de menos al tenerla cerca, me moría al dejar de verla. Se lo diría la próxima vez, que no quería volver a sentirme así, que quería echarla de menos a todas horas, que se quedara conmigo.
Aunque tal vez ella, toda dulzura, me devolviera a la realidad.
—Asúmelo papá, ya no soy una niña.
Tema moñista que faltaba: las relaciones padre-hija. Me lía un poco al principio, que es lo que pretende, y quizás debiera aventurarse más allá de la palabra dulzura, pero es moñas. Está Bien.
PUNTUACIÓN
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14.- 70% de agua
Era todo dulzura, pero sin ser empalagoso: atento con los ancianos aunque algunos tuvieran ideas atrasadas, y amable con los niños a pesar de sus pataletas. No me decía siempre lo que quería oír, pero sí lo que necesitaba. Tenía además una gran habilidad para callar cuando no había nada que decir, o cuando el dolor o la rabia iban a sacar de él palabras que sólo habrían servido para hacer daño. Su peor defecto era, sin duda, el exceso de paciencia.
"Seguro que ocultaba algo", pensaréis muchos. "En realidad, esos son los peores. Hasta es posible que sea un asesino en serie…"
Me intriga la lógica que lleva al ser humano a pensar así.
Por suerte, aunque ya no esté, con el tiempo he aprendido a valorar a las personas como él, y a alejarme de los que no soportáis que exista gente mejor que vosotros.
Un poco a la defensiva el final, pero ciertamente este tipo de personas, moñas en sí mismas, que nunca serán héroes, ni villanos, ni el protagonista de la película, son lo mejor que puede pasarle a uno en la vida. Y exponer eso es moñas. Me gusta lo del exceso de paciencia. Aprobado en moñismo.
PUNTUACIÓN
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15.- Impregnado de amor
Era todo dulzura, yo creo que por eso era tan buena repostera.
Los recuerdos de mi infancia van asociados a aquellos sabores y olores, deliciosos bizcochos, empalagosas magdalenas, riquísimas rosquillas de azúcar...
Creo que mis mejores recuerdos son los veranos en casa de la abuela, con sus carrillos rojizos tantas veces con restos de harina y azúcar. Aquellas tardes de verano disfrutando de sus postres, de sus esponjosos abrazos que olían tan dulce, como todo su cuerpo, como todas sus caricias que disfrutaba aquellas noches que dormíamos juntos...
Hoy he tenido que salir antes del instituto para venir a su velatorio en casa. Y viéndola delante de mí, aún me llega ese olor, es como si estuviera pegado en su sedosa piel. Espero al menos que en algún momento de la noche todos duerman y yo pueda disfrutar de su dulce cuerpo como a ella le gustaba, una última vez.
Oh my God, con lo bien que empezaba...otro que necesita desinhibirse, revolcarse en el moñismo, sin cierre chungo. Es que vamos a ver. La abuela. Con lo moñas que era todo...no tengo palabras. Se me ha resecado el almíbar de leer esto.
PUNTUACIÓN
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16.- Shit Happens
Era todo dulzura, Alejandro, el cajero del super; pero también muy feo, feo de verdad, como él solo de feo; no una fealdad monstruosa ni que molestara observar; solamente feo. De haber podido Alejandro, y si no supiera bien que aquello acabaría como una degollina, él mismo habría recompuesto su cara con un cuchillo, pero era tan dulce que aquella sangría lo habría desmayado.
Igual que creía desmayarse cuando miraba a la sección de verduras y veía a Alejandra entre lechugas y coliflores, o cuando se cruzaba con ella camino de los vestuarios. Porque Alejandra rivalizaba en belleza con los más elevados órdenes angelicales, y de haber tañido el arpa, ella sola los habría derrotado a todos, incluso a los belicosos querubines baskos, campeones del instrumento por dedicarse eternamente a plañir y rimar su desgracia. Pero ella, reponedora bendecida por la belleza y las canónicas proporciones, seleccionaba los calabacines mejores para masturbarse a fondo cuando pensaba en Alejandro. Joder, que fuera tan feo la encendía por dentro. Aquella fealdad trastocaba su perfecta armonía, aunque luego en el trabajo ni lo mirara. Nunca cruzaron más de siete palabras.
A veces esas cosas pasan.
Bien, bien, MOÑISMO, vamos llegando. El feo que se enamora de la guapa, la guapa que le pone el feo en secreto. No hay una resolución abiertamente moñas ni sentimentaloide, nos pasamos a lo sexual. Again. Es que cómo sois, cualquiera diría que estáis encerrados en casa sin otra cosa en qué pensar.
PUNTUACIÓN
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17.- Una dama como debe ser
Era todo dulzura, bajo esa coraza de apariencia irrompible. Aunque en la calle se cuidaba mucho de mostrarlo. A las mujeres de su época no les estaba permitida la debilidad. O lo que ellas creían que lo era. “Chica, no es para tanto”, contestaba cuando alguien le preguntaba sobre su ciática. “Da más guerra que un gorrino suelto”, decía a las vecinas sobre mí. Me gustaba verla regar las hortensias del parterre, los domingos por la mañana. Yo correteaba a su alrededor, jugando con lombrices, o empujando una vieja pelota que más bien parecía el fuelle de una gaita de lo deshinchada que estaba. Cuando sus amigas se iban, después de tomar el té, me acurrucaba a su lado en el sofá, como un muñeco de trapo, y ella contaba chismorreos sobre ellas y sus maridos mientras me rascaba detrás de las orejas y me daba trocitos de galleta.
El destello moñista de la abuela dura que te rasca las orejas y te da trocitos de galleta como único moñismo que se permitía me gusta mucho. Es moñismo inverso, y es lo que cierra el relato, luego está bien. Me gusta mucho.
PUNTUACIÓN
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18.- Emily
Era todo dulzura. Un ser hipnótico que susurraba caramelos en mi oído. Un alma de luz que acariciaba mi ser intentando calmar al niño que residía en mí. Nunca crecería, y ella sería la madre que abrazaría mis miedos hasta convertirlos en sueño. Su cobijo era existencial, su amor poético y embriagador bálsamo.
Madre
Loba
Protectora
Infinita bendición de esta absurda y tortuosa existencia
No me olvides
No permitas que vuelva a perderme
No sueltes mi mano antes de la muerte...
Muy bonito y muy poético, se abandona al moñismo, así me gusta. El amor, la fe, la madre la loba... estupendo ejercicio de moñismo blando y puro, del nostálgico. Me encanta.
PUNTUACIÓN
***
19.- Querido diario
Era todo dulzura, sensible y atento, siempre sabía que decir. Compartir la tarde con él era lo mejor que me había pasado este año. La gente decía que la elección fue buena, hacíamos muy buena pareja.
Cuando tocaba el momento de besarnos, notaba cómo el corazón me latía con más fuerza y me ruborizaba a cada paso que daba hacía mí. No duraba más de cinco segundos, pero si sumábamos todos esos instantes, podría decirse que me había enrollado con el guaperas de Daniel.
Aunque una vez se baja del escenario, vuelve a ser el engreído egoísta de cuarto curso. No quiero que llegue el momento de la última representación, pero he oído que el año que viene se hará Romeo y Julieta. Me volveré a apuntar.
Oh, qué bonito. Moñismo adolescente, historia de amor no correspondido, besos conseguidos con artimañas, giro final. Un estupendo relato moñas
PUNTUACIÓN
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20.- Un plátano llamado Natalia
Era todo dulzura, por eso no me importó acarrear toda la feria con el plátano gigante que le había conseguido con la escopeta de plomos. Ella señaló la estrella que más brillaba en el cielo y dijo: -le he puesto tu nombre (Bonifacio), la miro siempre que no estamos juntos . La caseta se llenó rápidamente, de vez en cuando ella venía y me daba caladas de cigarro y sorbos de un cubalibre dulce como sus labios de algodón de azúcar, mientras yo sostenía el enorme plátano. Todo sucedió muy deprisa, se hizo un corro en mitad de la carpa y entre las cabezas la vi bailar con un vigoréxico; después de eso la nada...No la he vuelto a ver, me pregunto si ella seguirá pensando en mí. Yo todas las noches duermo abrazado al plátano, le he puesto de nombre Natalia.
Interesante ejercicio de moñismo, tira nuevamente de humor (el plátano) para no enfangarse en el desengaño y la nostalgia de un amor adolescente y truncado por el desengaño. Me ha hecho gracia, eso sí, y el ridículo que se hace por amor es muy moñas.
PUNTUACIÓN
***
21.- Moñismo elevado a la máxima potencia.
Era todo dulzura, moñismo elevado a la máxima potencia. El puto coronavirus había hecho que no dejara de decir frases positivas sin parar. Se sentía raro, siempre estaba con sus tonterías pesimistas. Pero ahora se sentía paradójicamente optimista.
«Os amo microrrelatistas, Sois lo puto mejor de este foro».
Qué se puede decir de éste. Esto es moñismo puro, amigos, exaltación de la amistad no alcohólica, frases de amor en la red a gente desconocida, el broche de oro a esta chorrada y a esta semana tremenda.
NOTA DE LA AUTORA: Este show es por entretenernos (espero que a nadie le parezca mal, son todo coñas) yo también os quiero. Me ha servido de mucha ayuda este hilo esta semana. Fuerza a todos.
Esmeralda- Forera del Año
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uM- Mensajes : 17869
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por salakov Vie 20 Mar 2020 - 22:25
Laureolas para:
16.- Shit happens. (3)
19.- Querido diario. (2)
4.- Aunque mis ojos. (1)
11.- Me acuerdo de ti, Johnny. (1)
Y el Premio Negro-Poeta de Tele5, “First Dates on The Rocks Edition”, oh yeah, es para el de “desechos” con h intercalada. Ya tú sabes. Por reincidente y con todo mi amol. Tómalo, tómalo, tuyo es y mío no.
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Vie 20 Mar 2020 - 22:28
salakov escribió:
Y el Premio Negro-Poeta de Tele5, “First Dates on The Rocks Edition”, oh yeah, es para .
Pero vamos a ver. Que la administración lo había prohibido, y esto es el hilo moñas. Qué persistencia, pardiez.
Pues la administración de la pasada ronda lo da por no válido. Hala. A mí me rebota, y a ti te explota.
Esmeralda- Forera del Año
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por salakov Vie 20 Mar 2020 - 22:31
¡El que lo dice lo es
con el culo al revés!
con el culo al revés!
salakov- Mensajes : 50200
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Toro Vie 20 Mar 2020 - 22:53
Autista escribió:
Pedazo show!!
Eso si, casi dado lo especial de todo, un gif de moñishow!
Toro- Mensajes : 27895
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Autista Vie 20 Mar 2020 - 23:00
Toro escribió:Autista escribió:
Pedazo show!!
Eso si, casi dado lo especial de todo, un gif de moñishow!
Autista- Mensajes : 14550
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Toro Vie 20 Mar 2020 - 23:02
Autista escribió:Toro escribió:Autista escribió:
Pedazo show!!
Eso si, casi dado lo especial de todo, un gif de moñishow!
Toro- Mensajes : 27895
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Vie 20 Mar 2020 - 23:16
No me había dado cuenta de la de horas que tiene el día hasta esta semana. Da tiempo a hacer de todo
Esmeralda- Forera del Año
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Fecha de inscripción : 21/02/2018
Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Nomeko7 Vie 20 Mar 2020 - 23:19
Bien, Esmeralda. Bien.
Nomeko7- Mensajes : 36436
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por m señor Sáb 21 Mar 2020 - 0:20
Esmeralda escribió:Habrá gala, por la noche. Estar de resaca el domingo nunca moló más como plan
Lo suyo sería empezar un sábado y terminar el domingo.....un sábado a las 12....y terminar el domingo a las 23:59......que el moñismo no da para 3 días.
m señor- Mensajes : 45042
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por ariadna_inconnue Sáb 21 Mar 2020 - 8:20
Autista escribió:
¡Esmeraldaaaaaaaa!
Espectacular show, me ha encantado, me he reído y me ha puesto de buen humor a primera hora de fin de semana.
Gracias por estar ahí y por el baile y el moñismo unchained...
ariadna_inconnue- Mensajes : 562
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Sáb 21 Mar 2020 - 10:41
Buenos días. Habéis votado 8. Habéis votado moñismo. Estoy contenta.
La gala habrá que hacerla entre todos, ¿quién se ofrece a colaborar?
Voy a ordenar el trastero. Nunca pensé que subir al trastero me molaría como idea.
La gala habrá que hacerla entre todos, ¿quién se ofrece a colaborar?
Voy a ordenar el trastero. Nunca pensé que subir al trastero me molaría como idea.
Esmeralda- Forera del Año
- Mensajes : 17434
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Sáb 21 Mar 2020 - 10:42
ariadna_inconnue escribió:Autista escribió:
¡Esmeraldaaaaaaaa!
Espectacular show, me ha encantado, me he reído y me ha puesto de buen humor a primera hora de fin de semana.
Gracias por estar ahí y por el baile y el moñismo unchained...
Gracias guapa. Ánimo con todo
Esmeralda- Forera del Año
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Stoneheart Sáb 21 Mar 2020 - 10:51
ariadna_inconnue escribió:Autista escribió:
¡Esmeraldaaaaaaaa!
Espectacular show, me ha encantado, me he reído y me ha puesto de buen humor a primera hora de fin de semana.
Gracias por estar ahí y por el baile y el moñismo unchained...
Stoneheart- Mensajes : 44980
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por sapir Sáb 21 Mar 2020 - 12:05
No me apetece leer, ni me apetece hacer nada. Pero por vosotros leeré y votaré los relatos moñas. Esto es una de las cosas que hace que siga mereciendo la pena todo.
sapir- Mensajes : 132117
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por sapir Sáb 21 Mar 2020 - 12:07
Joder, me ha poseído un espíritu optimista y moñas, y no puedo dejar de decir cosas positivas. ¡Puto coronavirus!
sapir- Mensajes : 132117
Fecha de inscripción : 18/10/2011
Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por uM Sáb 21 Mar 2020 - 12:12
Tiene trastero...
uM- Mensajes : 17869
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por sapir Sáb 21 Mar 2020 - 12:13
uM escribió:Tiene trastero...
sapir- Mensajes : 132117
Fecha de inscripción : 18/10/2011
Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Sáb 21 Mar 2020 - 12:16
uM escribió:Tiene trastero...
Y encima medio vacío. Ahora que en el pico tiempo que estuve me ha dado la alergia. Gran idea
Esmeralda- Forera del Año
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Re: RONDA 33.5 BIS CONCURSO MICRORRELATOS. PARTE MOÑAS
por Esmeralda Sáb 21 Mar 2020 - 12:18
sapir escribió:No me apetece leer, ni me apetece hacer nada. Pero por vosotros leeré y votaré los relatos moñas. Esto es una de las cosas que hace que siga mereciendo la pena todo.
Ánimo Sapir.
Esmeralda- Forera del Año
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