LA RONDA 20 DE LA 7ª EDICIÓN DEL GOLOSINOSO CONCURSO DE MICRORRELATOS DEL FORO AZKENA TRAE TRES TRIUNFADORES: ELSANBENITO, TORO Y MONKEY D. LUFFY

Eduardo Montenegro escribió:

Vinny Vedecci escribió:Pluto es inofensivo. Con Goofy, sin embargo, hay que tener mucho cuidado.

Chip y Chop. Esos son chungos que lo flipas, me llenaron la nuca de nieve, me lanzaron bolas, me pusieron zancadillas... todo para distraerme mientras  un descarado Jack Sparrow le tiraba los tejos a mi señora.
Qué coño ardillas, son ratas; con buena imagen social, pero roedores. Y ni siquiera hablaban como Shakira.

Eduardo Montenegro escribió:3.- Gua

Se habían acabado los caramelos pez y mi contrincante hurgaba en sus bolsillos de donde sacó un botón de nácar, unos chimos revenidos y una sustancia pelosa a la que faltaba el soplo de Dios para estar viva. Nada interesante. A punto estaba de marcharme cuando gritó, «¡Espera!», y como por ensalmo dos cigarros asomaron entre sus dedos, dos ducados robados a su padre. Accedí al botín propuesto y él cogió la canica, la alojó entre el pulgar y el índice… y falló. La puntería de un tuerto, tenía el mamón. Yo repetí la maniobra, pero no fallé: gua, chivas, pie bueno, tute, mi esfera azul medianoche completó el circuito sin titubeos. Guiñando un ojo, me despedí de todos como laureado rey del gua, dejándolos fantasear con esos cigarros que pronto me fumaría. Tipo duro, nadie sabía que mi plan era regalárselos a Luis, mi amor secreto, rey del futbolín.

Eduardo Montenegro escribió:02.- Las aventuras de Pluto en el centro del universo

Se habían acabado los caramelos pez.

Su hermano mayor era un poco cabrón,

Un poco soez.

Decidió por tanto idear una perversa diversión

Aprovechándose de su tierna candidez.

Le introdujo la cabeza de Pluto en lo más negro y bajo de su espalda.

Le dijo que era lo que hacía Mafalda

En el número 93.

Luego vinieron las lágrimas y el crujir de dientes.

El maldito tubo no salía ni a la de 3.

Hubo que llamar a la policía los bomberos y a la Bombi del 1, 2, 3.

Al día siguiente y ya para siempre le conocerían como el pez que huele a hez.

Eduardo Montenegro escribió:01.- EXT. OCÉANO PACÍFICO – BARCO – DÍA

CAPITÁN ACAB

Se habían acabado los caramelos, pez, cuando...

MOBY DICK

(interrumpiendo al capitán)

No soy un pez. Soy un mamífero, Acab.

CAPITÁN ACAB

Mimimi. Si nos ponemos así, me llamo Ahab. O Achab.

MOBY DICK

Entonces dirás que se habían ahabado los caramelos. O ac-habado.

CAPITÁN ACAB

No se puede tener una conversación seria contigo.

MOBY DICK

Has empezado tú.

CAPITÁN ACAB

(señala con el dedo detrás de Moby Dick, agarrando disimuladamente un arpón con la otra mano)

¡Mira! ¡Flipper dando por culo a Nemo!

Aparece Ishmael.

ISHMAEL

Qué pasa, chicos. ¿Interrumpo? ¿Cómo va todo? Ya sabéis que podéis llamarme...

Acab alza el arpón y se lo clava a Ishmael en el cuello. Ishmael agoniza en cubierta.

MOBY DICK

¡Bien hecho! Qué pesado era el tío, siempre con la misma tontería.

CAPITÁN ACAB

Bueno, ¿por dónde íbamos? Ah, sí, te estaba contando que se habían acabado los caramelos y...

Esmeralda escribió:Toda mi vida les quité el papel para meterlos en los dispensadores. Otra porción de tiempo perdido.

Aunque el otro día le descubrí a una conductora de 30.años de carnet que la flechita junto al icono de dispensador de gasolina del salpicadero indica a qué lado está el depósito.

Cuantas cosas ignoramos

salakov escribió:

Esmeralda escribió:Toda mi vida les quité el papel para meterlos en los dispensadores. Otra porción de tiempo perdido.

Aunque el otro día le descubrí a una conductora de 30.años de carnet que la flechita junto al icono de dispensador de gasolina del salpicadero indica a qué lado está el depósito.

Cuantas cosas ignoramos

Y no te puedes chupar el codo.

Bueno, ni…

Eduardo Montenegro escribió:

salakov escribió:

Esmeralda escribió:Toda mi vida les quité el papel para meterlos en los dispensadores. Otra porción de tiempo perdido.

Aunque el otro día le descubrí a una conductora de 30.años de carnet que la flechita junto al icono de dispensador de gasolina del salpicadero indica a qué lado está el depósito.

Cuantas cosas ignoramos

Y no te puedes chupar el codo.

Bueno, ni…

Yo tenía un GIF...

Pero no.

Eduardo Montenegro escribió:4.- San Ramiro, mártir

Se habían acabado los caramelos Pez, pero desde el ventanuco de la tienda de golosinas seguían silbando Lacasitos y regalinas contra los guardias. Se notaba que Ramiro Gutiérrez había hecho la mili en el Sahara, manejaba el tiragüitos como si fuese un M16.

Tenía a un adolescente de rehén y la angustia de los padres era inhumana —por el amor de Dios, que no se hinche a Kinder Bueno, que tiene palma—. La inflación desbocada originó todo; las chuches subieron de cinco a seis céntimos. Los chavales, que desde la ESO apenas sabían la tabla del cinco, colapsaron; tardaron tanto contando monedas que el viejo enloqueció echando espumarajos. Pudieron escapar todos menos uno, entretenido robando chicles.

Finalmente, la presión mediática aconsejó intervenir a los GEO para liberar al zangolotino. Nada más entrar, sorprendieron al captor engullendo un paquete de Mentos mientras dos litronas vacías de Cocacola yacían bajo sus pies.

Esmeralda escribió:Toda mi vida les quité el papel para meterlos en los dispensadores. Otra porción de tiempo perdido.

Spoiler:

salakov escribió:

Esmeralda escribió:Toda mi vida les quité el papel para meterlos en los dispensadores. Otra porción de tiempo perdido.

Spoiler:

Spoiler:

Zzzz escribió:

salakov escribió:

Esmeralda escribió:Toda mi vida les quité el papel para meterlos en los dispensadores. Otra porción de tiempo perdido.

Spoiler:

Spoiler:

salakov escribió:

Zzzz escribió:

salakov escribió:

Esmeralda escribió:Toda mi vida les quité el papel para meterlos en los dispensadores. Otra porción de tiempo perdido.

Spoiler:

Spoiler:

«El pez que huele a hez».

Esa frase puebla mis pesadillas.

Eduardo Montenegro escribió:05.- Una mala tarde la tiene cualquiera

-Se habían acabado los caramelos Pez y los chicles Cheiw Junior y Bang Bang, así que me tuve que conformar con gastarme la paga en un Bubbaloo y un puñado de caramelos Dobles Virginia. Y ya veníamos de cuando por la mañana se me había caído el Tigretón al suelo y, como la profesora lo vio, no me dejó comerlo, así que solo desayuné un mordisco del bocadillo de mantequilla con chorizo pamplonica de mi amigo Javier. El día iba fatal, y añádele que por la tarde no me dejaron ver “La cometa blanca” porque mi madre me obligó a ordenar mi cuarto. Y claro, hasta que no me pegó un bofetón no me puse a ello, y para entonces ya casi era la hora de cenar.

-Papá, los boomers sois tan coñazo con el “Yo fui a EGB” y vuestra nostalgia de mierda...

Eduardo Montenegro escribió:6.- Un nuevo tipo de caramelo

Se habían acabado los caramelos pez, los pictolines, los solanos, los werther's original, los gummys, los halls... incluso los chupachups y los de la marca kojak. Es más, tampoco había pastillas juanolas. Ningún tipo de caramelo quedaba. No era fan de las peladillas. Un hielo le parecía cutre. Otra opción era el hueso de una aceituna, pero si un hielo era cutre, esto lo enmarcaba dentro de ser tétrico. Las onzas de chocolate le daban pereza porque dejaban los dientes totalmente sucios. Los helados y polos le ocasionaban dolor en el ceño y no los toleraba.
Su abuelo se percataba de que cada vez estaba más nervioso, así que le dio una especie de papel de forma cuadrada con un dibujo. "Póntelo en la lengua y úsalo de caramelo" le dijo. Fue ahí cuando encontró el caramelo que más paz interior y viajes mentales psicodélicos le proporcionaba en el mundo.

Eduardo Montenegro escribió:7.- Potenciador natural

Se habían acabado los caramelos PEZ de sabores frutales, aquello era cosa del pasado, el nuevo siglo exigía investigación, desarrollo, innovación y un poco de flor en el culo para mantenerse en el mercado y seguir superando a la competencia. La nueva directiva nos había exigido a los químicos la búsqueda de nuevos sabores, más puros e intensos. Odio el calor y los climas tropicales, así que me alegré cuando no me asignaron el sabor a café, ni a chocolate. Que se joda Hopkins sudando en su viaje a Sudamérica para captar productos y productores. Mi destino era el norte, me dijeron. Las montañas y lagos de Canadá, un sueño, un paraíso, casi unas vacaciones de excursiones y gastronomía. Me sorprendió saber que allí debía investigar el sabor a vainilla, y también la sonrisa burlona de Hopkins.
-Calor no vas a pasar, pero vas a sudar probando castóreo. Buen provecho.

Vinny Vedecci escribió:

Eduardo Montenegro escribió:01.- EXT. OCÉANO PACÍFICO – BARCO – DÍA

CAPITÁN ACAB

Se habían acabado los caramelos, pez, cuando...

MOBY DICK

(interrumpiendo al capitán)

No soy un pez. Soy un mamífero, Acab.

CAPITÁN ACAB

Mimimi. Si nos ponemos así, me llamo Ahab. O Achab.

MOBY DICK

Entonces dirás que se habían ahabado los caramelos. O ac-habado.

CAPITÁN ACAB

No se puede tener una conversación seria contigo.

MOBY DICK

Has empezado tú.

CAPITÁN ACAB

(señala con el dedo detrás de Moby Dick, agarrando disimuladamente un arpón con la otra mano)

¡Mira! ¡Flipper dando por culo a Nemo!

Aparece Ishmael.

ISHMAEL

Qué pasa, chicos. ¿Interrumpo? ¿Cómo va todo? Ya sabéis que podéis llamarme...

Acab alza el arpón y se lo clava a Ishmael en el cuello. Ishmael agoniza en cubierta.

MOBY DICK

¡Bien hecho! Qué pesado era el tío, siempre con la misma tontería.

CAPITÁN ACAB

Bueno, ¿por dónde íbamos? Ah, sí, te estaba contando que se habían acabado los caramelos y...

Eduardo Montenegro escribió:02.- Las aventuras de Pluto en el centro del universo

Se habían acabado los caramelos pez.

Su hermano mayor era un poco cabrón,

Un poco soez.

Decidió por tanto idear una perversa diversión

Aprovechándose de su tierna candidez.

Le introdujo la cabeza de Pluto en lo más negro y bajo de su espalda.

Le dijo que era lo que hacía Mafalda

En el número 93.

Luego vinieron las lágrimas y el crujir de dientes.

El maldito tubo no salía ni a la de 3.

Hubo que llamar a la policía los bomberos y a la Bombi del 1, 2, 3.

Al día siguiente y ya para siempre le conocerían como el pez que huele a hez.

Eduardo Montenegro escribió:3.- Gua

Se habían acabado los caramelos pez y mi contrincante hurgaba en sus bolsillos de donde sacó un botón de nácar, unos chimos revenidos y una sustancia pelosa a la que faltaba el soplo de Dios para estar viva. Nada interesante. A punto estaba de marcharme cuando gritó, «¡Espera!», y como por ensalmo dos cigarros asomaron entre sus dedos, dos ducados robados a su padre. Accedí al botín propuesto y él cogió la canica, la alojó entre el pulgar y el índice… y falló. La puntería de un tuerto, tenía el mamón. Yo repetí la maniobra, pero no fallé: gua, chivas, pie bueno, tute, mi esfera azul medianoche completó el circuito sin titubeos. Guiñando un ojo, me despedí de todos como laureado rey del gua, dejándolos fantasear con esos cigarros que pronto me fumaría. Tipo duro, nadie sabía que mi plan era regalárselos a Luis, mi amor secreto, rey del futbolín.

Eduardo Montenegro escribió:4.- San Ramiro, mártir

Se habían acabado los caramelos Pez, pero desde el ventanuco de la tienda de golosinas seguían silbando Lacasitos y regalinas contra los guardias. Se notaba que Ramiro Gutiérrez había hecho la mili en el Sahara, manejaba el tiragüitos como si fuese un M16.

Tenía a un adolescente de rehén y la angustia de los padres era inhumana —por el amor de Dios, que no se hinche a Kinder Bueno, que tiene palma—. La inflación desbocada originó todo; las chuches subieron de cinco a seis céntimos. Los chavales, que desde la ESO apenas sabían la tabla del cinco, colapsaron; tardaron tanto contando monedas que el viejo enloqueció echando espumarajos. Pudieron escapar todos menos uno, entretenido robando chicles.

Finalmente, la presión mediática aconsejó intervenir a los GEO para liberar al zangolotino. Nada más entrar, sorprendieron al captor engullendo un paquete de Mentos mientras dos litronas vacías de Cocacola yacían bajo sus pies.

Eduardo Montenegro escribió:05.- Una mala tarde la tiene cualquiera

-Se habían acabado los caramelos Pez y los chicles Cheiw Junior y Bang Bang, así que me tuve que conformar con gastarme la paga en un Bubbaloo y un puñado de caramelos Dobles Virginia. Y ya veníamos de cuando por la mañana se me había caído el Tigretón al suelo y, como la profesora lo vio, no me dejó comerlo, así que solo desayuné un mordisco del bocadillo de mantequilla con chorizo pamplonica de mi amigo Javier. El día iba fatal, y añádele que por la tarde no me dejaron ver “La cometa blanca” porque mi madre me obligó a ordenar mi cuarto. Y claro, hasta que no me pegó un bofetón no me puse a ello, y para entonces ya casi era la hora de cenar.

-Papá, los boomers sois tan coñazo con el “Yo fui a EGB” y vuestra nostalgia de mierda...

Eduardo Montenegro escribió:6.- Un nuevo tipo de caramelo

Se habían acabado los caramelos pez, los pictolines, los solanos, los werther's original, los gummys, los halls... incluso los chupachups y los de la marca kojak. Es más, tampoco había pastillas juanolas. Ningún tipo de caramelo quedaba. No era fan de las peladillas. Un hielo le parecía cutre. Otra opción era el hueso de una aceituna, pero si un hielo era cutre, esto lo enmarcaba dentro de ser tétrico. Las onzas de chocolate le daban pereza porque dejaban los dientes totalmente sucios. Los helados y polos le ocasionaban dolor en el ceño y no los toleraba.
Su abuelo se percataba de que cada vez estaba más nervioso, así que le dio una especie de papel de forma cuadrada con un dibujo. "Póntelo en la lengua y úsalo de caramelo" le dijo. Fue ahí cuando encontró el caramelo que más paz interior y viajes mentales psicodélicos le proporcionaba en el mundo.

Eduardo Montenegro escribió:7.- Potenciador natural

Se habían acabado los caramelos PEZ de sabores frutales, aquello era cosa del pasado, el nuevo siglo exigía investigación, desarrollo, innovación y un poco de flor en el culo para mantenerse en el mercado y seguir superando a la competencia. La nueva directiva nos había exigido a los químicos la búsqueda de nuevos sabores, más puros e intensos. Odio el calor y los climas tropicales, así que me alegré cuando no me asignaron el sabor a café, ni a chocolate. Que se joda Hopkins sudando en su viaje a Sudamérica para captar productos y productores. Mi destino era el norte, me dijeron. Las montañas y lagos de Canadá, un sueño, un paraíso, casi unas vacaciones de excursiones y gastronomía. Me sorprendió saber que allí debía investigar el sabor a vainilla, y también la sonrisa burlona de Hopkins.
-Calor no vas a pasar, pero vas a sudar probando castóreo. Buen provecho.

Vinny Vedecci escribió:Creo que podría sacar fácilmente un 6/7 en la PEcP, pero no quiero abusar.

Eduardo Montenegro escribió:

Vinny Vedecci escribió:Creo que podría sacar fácilmente un 6/7 en la PEcP, pero no quiero abusar.

Abuse, abuse.

Vinny Vedecci escribió:

Eduardo Montenegro escribió:01.- EXT. OCÉANO PACÍFICO – BARCO – DÍA

CAPITÁN ACAB

Se habían acabado los caramelos, pez, cuando...

MOBY DICK

(interrumpiendo al capitán)

No soy un pez. Soy un mamífero, Acab.

CAPITÁN ACAB

Mimimi. Si nos ponemos así, me llamo Ahab. O Achab.

MOBY DICK

Entonces dirás que se habían ahabado los caramelos. O ac-habado.

CAPITÁN ACAB

No se puede tener una conversación seria contigo.

MOBY DICK

Has empezado tú.

CAPITÁN ACAB

(señala con el dedo detrás de Moby Dick, agarrando disimuladamente un arpón con la otra mano)

¡Mira! ¡Flipper dando por culo a Nemo!

Aparece Ishmael.

ISHMAEL

Qué pasa, chicos. ¿Interrumpo? ¿Cómo va todo? Ya sabéis que podéis llamarme...

Acab alza el arpón y se lo clava a Ishmael en el cuello. Ishmael agoniza en cubierta.

MOBY DICK

¡Bien hecho! Qué pesado era el tío, siempre con la misma tontería.

CAPITÁN ACAB

Bueno, ¿por dónde íbamos? Ah, sí, te estaba contando que se habían acabado los caramelos y...

No se detecta calzador, pero sí a Jeff Bucle de timonel.

Vinny Vedecci escribió:

Eduardo Montenegro escribió:02.- Las aventuras de Pluto en el centro del universo

Se habían acabado los caramelos pez.

Su hermano mayor era un poco cabrón,

Un poco soez.

Decidió por tanto idear una perversa diversión

Aprovechándose de su tierna candidez.

Le introdujo la cabeza de Pluto en lo más negro y bajo de su espalda.

Le dijo que era lo que hacía Mafalda

En el número 93.

Luego vinieron las lágrimas y el crujir de dientes.

El maldito tubo no salía ni a la de 3.

Hubo que llamar a la policía los bomberos y a la Bombi del 1, 2, 3.

Al día siguiente y ya para siempre le conocerían como el pez que huele a hez.

No se detecta calzador, pero sí un tremendo hedor.

Vinny Vedecci escribió:

Eduardo Montenegro escribió:3.- Gua

Se habían acabado los caramelos pez y mi contrincante hurgaba en sus bolsillos de donde sacó un botón de nácar, unos chimos revenidos y una sustancia pelosa a la que faltaba el soplo de Dios para estar viva. Nada interesante. A punto estaba de marcharme cuando gritó, «¡Espera!», y como por ensalmo dos cigarros asomaron entre sus dedos, dos ducados robados a su padre. Accedí al botín propuesto y él cogió la canica, la alojó entre el pulgar y el índice… y falló. La puntería de un tuerto, tenía el mamón. Yo repetí la maniobra, pero no fallé: gua, chivas, pie bueno, tute, mi esfera azul medianoche completó el circuito sin titubeos. Guiñando un ojo, me despedí de todos como laureado rey del gua, dejándolos fantasear con esos cigarros que pronto me fumaría. Tipo duro, nadie sabía que mi plan era regalárselos a Luis, mi amor secreto, rey del futbolín.

Se detecta calzador medio. Antes de aparecer los Ducados, pensaba camelar al rey del futbolín dándole caramelos Pez. Fail.

Vinny Vedecci escribió:

Eduardo Montenegro escribió:4.- San Ramiro, mártir

Se habían acabado los caramelos Pez, pero desde el ventanuco de la tienda de golosinas seguían silbando Lacasitos y regalinas contra los guardias. Se notaba que Ramiro Gutiérrez había hecho la mili en el Sahara, manejaba el tiragüitos como si fuese un M16.

Tenía a un adolescente de rehén y la angustia de los padres era inhumana —por el amor de Dios, que no se hinche a Kinder Bueno, que tiene palma—. La inflación desbocada originó todo; las chuches subieron de cinco a seis céntimos. Los chavales, que desde la ESO apenas sabían la tabla del cinco, colapsaron; tardaron tanto contando monedas que el viejo enloqueció echando espumarajos. Pudieron escapar todos menos uno, entretenido robando chicles.

Finalmente, la presión mediática aconsejó intervenir a los GEO para liberar al zangolotino. Nada más entrar, sorprendieron al captor engullendo un paquete de Mentos mientras dos litronas vacías de Cocacola yacían bajo sus pies.

No se detecta calzador, pero sí hiperglucemia.