RONDA 2 (IV EDICIÓN) DEL CALUROSO CONCURSO DE MICRORRELATOS. KOIKILA VENCEDORA!

Hay frase definitiva?
Porque la que leo me hace sudar....jejeje.
Felicidades por ty victoria oh! Lider.
m

"La luz ensucia el cielo" es una frase cojonuda.
Y qué potencial...

Si la contemplamos desde una perspectiva moral, o inmoral, sería la cita perfecta para el relato número 2.
También podemos interpretar que la luz es el conocimiento y el cielo es el paraíso, así tendríamos la cita perfecta para el Adán sudoroso del relato 3.
Incluso existe la posibilidad de imaginar la luz como el fuego de la zarzaparrilla. Llamas que bailan sobre el hedor de la muerte del ser más elevado, por nuestros paladares.

silver escribió:02 - Mundo pequeño, el número Bacon y el virus de la viruela

El calor era sofocante esa noche, una canícula que empequeñecía al mundo. Mundo oscuro y noctívago, asfixiante, mundo pequeño. ¿Conocéis dicho experimento? Funciona como el número Bacon y afirma que los seres humanos estamos interconectados entre nosotros por no más de seis grados de separación. Algunos aseguran que, con el auge de redes sociales, actualmente son apenas cuatro dichos grados de separación. Estamos a cuatro interconexiones de Kevin Bacon, Monica Bellucci, un aborigen australiano o el anacoreta del Montsant. Por ello la delicadeza para con nuestros vínculos es tan importante. Si yo trato mal a quien me rodea, si arrojo mierda a diez personas, esto repercutirá en el mundo: ¡10 elevado a 9 resulta diez mil millones! En progresión geométrica, en nueve interconexiones habré encabronado a la humanidad entera. Más rápido y letal que el virus de la viruela. Yo, dios cruel, tutor del ánimo del planeta.
Da que pensar.

No es por joder, pero 10 elevado a 9 son mil millones nada más. Hay que elevarlo un poquito más para llegar a los diez mil. Venga, un esfuerzo y para arriba.

silver escribió:01 - Los fantasmas y la herrumbre de Holly Springs

El calor era sofocante esa noche, pero todos fuimos al Juke Joint. Algunos días, vienen incluso forasteros a verlo. Famosos ataviados con camisas llamativas y lo suficientemente imbéciles como para llevar gafas de sol tras caer el sol. El ritual es siempre el mismo: se sienta solemnemente, afina la guitarra en un acorde abierto y con sus enormes dedos comienza el mantra de cuerdas graves alternas con el que nos hipnotiza. Sad days, lonely nights cantó en una de sus canciones. Junior sabe bien que el norte del Mississippi agoniza, que pronto no habrá más que herrumbre y fantasmas. Él mismo ha  creído escuchar a Othar Turner tocando Shimmy She Wobble en un duermevela al atardecer. Como siempre, me acerco a felicitarlo y le pregunto: — ¿Por qué no te fuiste a Chicago o Memphis? El grupo electrógeno se apaga, él sonríe y mira el cielo: —la luz ensucia el cielo.

Tórrido, muy del estilo de Crimi. Me gusta.

silver escribió:04 - Oda a la zarzaparilla

El calor era sofocante esa noche como una  alusión a la Revolución .
Todos están en su contra y su retrato fotográfico es una de las imágenes más reproducidas del mundo.
El viento sopla fuerte, un flujo de gases a gran escala golpeando la atmósfera terrestre.
Los ataques son constantes y de una severidad tal que lo llevan incluso a quedar postrado días enteros.
Sus scrofa domestica falleció a los 39 años en Florencia, el 25 de octubre de 1647, a pocos días de haber contraído fiebre tifoidea tras estar en vela un número inusitado de horas gracias a la ingesta accidental de esta planta.

La zarzaparrilla (con dos erres, háganme el favor) era la bebida favorita de la Tía Abigail, inolvidable personaje de la serie de cómics El Sheriff King.

En este caso no sé a quién se refiere, esa última frase me deja un tanto perdido, la zarzaparrilla, el Sus scrofa... me he perdido sorry.

silver escribió:03 - ¿Hasta cuándo?

  El calor era sofocante esa noche. Empezó como una leve molestia que el paso de los minutos fue cebando y advirtiéndole cruelmente de lo que iba a suceder. Pronto apareció la ansiedad. El resto de la habitación no parecía percibirlo. Nadie sudaba, nadie abría una ventana y él no lo entendía. Estuvo tentado a levantarles la voz un segundo antes de darse cuenta de que sería inútil. Odiaba a todos, a los de verde, a los de blanco, a los de colores, a los que callaban y a los que hablaban, pero los demás no tardaron en dejar de importarle. Ahora sólo podía centrarse en cómo el desagradable cosquilleo de las gotas de sudor que peregrinaban lentamente por sus párpados se convertía en un escozor cada vez más insoportable a medida que bañaban sus ojos. Sus pies ulcerados comenzaron a descansar sobre charcos de cristales...

¿Hasta cuándo?

No lo pillo. Está claro que el calor sofocante no ayuda a tener la mente despierta.

RegSound escribió:La semana pasada mi relato era el 1 y lo mandé el domingo a las 22.00

Llevamos 4 relatos más

Existe una leyenda urbana sobre el handicap que supone ser el relato número 1: que si penaliza, que si el relato “se quema”, etc, etc. Sólo un grupúsculo de elegidos hemos conseguido la victoria final en dicha posición, desmintiendo el mito.

Pero sigue siendo de audaces y valientes arriesgarse a publicar en dicha posición.

mugu escribió:

silver escribió:02 - Mundo pequeño, el número Bacon y el virus de la viruela

El calor era sofocante esa noche, una canícula que empequeñecía al mundo. Mundo oscuro y noctívago, asfixiante, mundo pequeño. ¿Conocéis dicho experimento? Funciona como el número Bacon y afirma que los seres humanos estamos interconectados entre nosotros por no más de seis grados de separación. Algunos aseguran que, con el auge de redes sociales, actualmente son apenas cuatro dichos grados de separación. Estamos a cuatro interconexiones de Kevin Bacon, Monica Bellucci, un aborigen australiano o el anacoreta del Montsant. Por ello la delicadeza para con nuestros vínculos es tan importante. Si yo trato mal a quien me rodea, si arrojo mierda a diez personas, esto repercutirá en el mundo: ¡10 elevado a 9 resulta diez mil millones! En progresión geométrica, en nueve interconexiones habré encabronado a la humanidad entera. Más rápido y letal que el virus de la viruela. Yo, dios cruel, tutor del ánimo del planeta.
Da que pensar.

No es por joder, pero 10 elevado a 9 son mil millones nada más. Hay que elevarlo un poquito más para llegar a los diez mil. Venga, un esfuerzo y para arriba.

Efectivamente...

¡Qué patán!

mugu escribió:

silver escribió:04 - Oda a la zarzaparilla

El calor era sofocante esa noche como una  alusión a la Revolución .
Todos están en su contra y su retrato fotográfico es una de las imágenes más reproducidas del mundo.
El viento sopla fuerte, un flujo de gases a gran escala golpeando la atmósfera terrestre.
Los ataques son constantes y de una severidad tal que lo llevan incluso a quedar postrado días enteros.
Sus scrofa domestica falleció a los 39 años en Florencia, el 25 de octubre de 1647, a pocos días de haber contraído fiebre tifoidea tras estar en vela un número inusitado de horas gracias a la ingesta accidental de esta planta.

La zarzaparrilla (con dos erres, háganme el favor) era la bebida favorita de la Tía Abigail, inolvidable personaje de la serie de cómics El Sheriff King.

En este caso no sé a quién se refiere, esa última frase me deja un tanto perdido, la zarzaparrilla, el Sus scrofa... me he perdido sorry.

¿Zarrzaparilla?

salakov escribió:

RegSound escribió:La semana pasada mi relato era el 1 y lo mandé el domingo a las 22.00

Llevamos 4 relatos más

Existe una leyenda urbana sobre el handicap que supone ser el relato número 1: que si penaliza, que si el relato “se quema”, etc, etc. Sólo un grupúsculo de elegidos hemos conseguido la victoria final en dicha posición, desmintiendo el mito.

Pero sigue siendo de audaces y valientes arriesgarse a publicar en dicha posición.

Apuntame, con acento argentino, al club ese o grupusculo del olimpo o como quieras llamarlo.... y a Loonie tambien asi que recuerde a bote pronto

Pero, independientemente, si creo que se queman, y tienen un pequeño handicap mas, lo que tambien le otorga mas merito

Por cierto, Lonnie sigue de vacaciones? Hace tiempo que no participa

Os estáis pasando, un par de relatos más para amenizar esta noche calurosa

05 - Azzurro

El calor era sofocante esa noche. Era una conversación recurrente entre los que se habían quedado en la ciudad. Nadie recordaba un verano como aquel, o eso aseguraban. Los días tórridos se sucedían uno tras otro, y tampoco se encontraba alivio por la noche, así que todos los que habían podido escapar estaban ahora en los Alpes cercanos o en Rimini, como ella. Le había insistido en que fuera a visitarla a la playa, pero a él le encantaba que la ciudad, ahora silenciosa, fuera toda suya. Deambuló por las calles vacías y se encontró de repente en la estación, donde aguardaba el tren nocturno que lo llevaría hacia ella. Durante un momento sintió el impulso de subirse, como tantas otras veces, hasta que se daba cuenta de que lo que más le gustaba era echarla de menos durante esas tardes azules interminables.

06 - La noche más caliente del año

El calor era sofocante esa noche, pero la urgencia de la primera vez no atiende a otras temperaturas que aquellas que tienen la cintura por norte. Nos desnudamos como quien despelleja una anguila que todavía colea arrancándonos prendas, rompiendo sisas y disparando botones y jadeando doblé mis rodillas después de cien besos para que mi lengua trazara una línea por su escote, notando la sal de un sudor que descendía hasta un ombligo del que bajaba una fina sombra hasta el negro entre sus piernas. Me perdí en el delicioso acre de unos labios que sudaban sofocados sólo el tiempo suficiente para subir de nuevo, entrar en ellos sin pedir permiso y frotarnos pechos y vientres y muslos en un cuerpo a cuerpo ora sincopado, ora arrítmico que no era sino la caricia de una noche follándose a sí misma. La noche más húmeda y más caliente de este año.

Pues uno más

07 - ¿Todavía no ardes?

El calor era sofocante esa noche. Sentía el sudor maratonear a través de su cuerpo. Sin embargo, el calor no le podía quitar el frío.  Ni las fraguas de Córdoba ni la humedad diabólica condal podría quitarle el gélido pesar de su existencia. Aunque caminaba entre cariño y risas de la multitud, él seguía caminando en círculos. Salir de las cuatro paredes de su casa no mejoraba. Le gustan las multitudes porque se siente rodeado. El problema es que por muy rodeado que estaba, nunca llegaba a sentir una unión. Por muchos besos que diera, ninguno le transmitía nada. Quizá la depresión, la melancolía son las enfermedades del siglo XXI. Guardadas en un bonito recipiente llamado alienación. Pero él estaba acostumbrado a esa peste. No dejaría que la peste se propagara. No dejaría que el frío congelase. Llegaría la ola de calor vital. El sofoco estaba por llegar

Bueno, cuando lleguemos a los 17 relatos (lo siento Tacitus) cerramos el grifo. Con el nivel que hay, bastan y sobran.

Nos leemos mañana

Pues nada, que no me dajáis. Y otro, pesados

08 - La espera

El calor era sofocante esa noche. La quietud era total en la calle. En la radio del coche sonaba Curtis Fuller. Miró el reloj. La espera se estaba haciendo eterna. Se quitó el sombrero y se secó el sudor de la frente. Giró la manivela de la ventanilla hasta hacerla crujir. El aire no se movía. Encendió otro pitillo. Salió, se dirigió a la parte trasera, y abrió el maletero.

El calor era sofocante esa noche. Los pulmones le ardían por la falta de aire. Apenas podía moverse. Las ataduras le quemaban las muñecas. Escuchó pasos. El maletero se abrió y las farolas lo cegaron. Distinguió una silueta. Trató de tomar una bocanada, pero la cinta adhesiva se lo impidió. El maletero se volvió a cerrar. Oyó voces y dos portazos. El coche arrancó. Sintió cómo se le empapaban los pantalones. Esta vez se había metido con la gente equivocada.

tengo alguna idea. tema mainstream con redacción infame. voy a arrasar el roscómetro

salakov escribió:

mugu escribió:

silver escribió:04 - Oda a la zarzaparilla

El calor era sofocante esa noche como una  alusión a la Revolución .
Todos están en su contra y su retrato fotográfico es una de las imágenes más reproducidas del mundo.
El viento sopla fuerte, un flujo de gases a gran escala golpeando la atmósfera terrestre.
Los ataques son constantes y de una severidad tal que lo llevan incluso a quedar postrado días enteros.
Sus scrofa domestica falleció a los 39 años en Florencia, el 25 de octubre de 1647, a pocos días de haber contraído fiebre tifoidea tras estar en vela un número inusitado de horas gracias a la ingesta accidental de esta planta.

La zarzaparrilla (con dos erres, háganme el favor) era la bebida favorita de la Tía Abigail, inolvidable personaje de la serie de cómics El Sheriff King.

En este caso no sé a quién se refiere, esa última frase me deja un tanto perdido, la zarzaparrilla, el Sus scrofa... me he perdido sorry.

¿Zarrzaparilla?

Fallo del incompetente administrador, al pasar el título de mayúsculas a minúsculas una erre se escapó

Silver, se están vengando de todos tus segundos puestos

Os ha pasado alguna vez de tener la idea en la cabeza pero no ser capaz de plasmarla? 

Estoy un poco así en esta ronda

RegSound escribió:Silver, se están vengando de todos tus segundos puestos

Mi contravenganza en la gala será terrible

RegSound escribió:Os ha pasado alguna vez de tener la idea en la cabeza pero no ser capaz de plasmarla? 

Estoy un poco así en esta ronda

La semana pasada sin ir mas lejos

Pues nada, un par más para esta mañana de lunes

09 - Truco de abuela

El calor era sofocante esa noche, había puesto el brasero, subido la calefacción de gas natural a 50 grados , había puesto unos cuantos leños en la gloria, el ventilador de aire caliente del baño, varios radiadores eléctricos por todas las habitaciones a máxima potencia.
Cuando el calor era irrespirable abrió la ventana y aunque parezca mentira, con esta ola de calor sahariana, entró fresco.

10 - Palas y bourbon

El calor era sofocante esa noche, de esos días que cuando entra el aire caliente por la nariz hasta duele. El estar cavando y bebiendo bourbon no es que ayudase a mitigar la sudoración. Cada palada era un caño de sudor recorriendo sus frentes que ya no se molestaban en secar.
Tras un rato miraron el hoyo y estimaron oportuno que era suficiente. Le pidió que lo ayudara a arrastrarlo hasta allí y una vez que lo consiguieron empezaron a enterrarlo.
- ¿Crees que alguien lo encontrará?
- No creo que haya nadie tan tonto como para adentrarse más de 300 metros en el bosque, salvo nosotros y por las circunstancias que son.
- ¿Hemos hecho lo correcto, papá?
- No sé si es lo correcto o no, pero sí sé que es lo justo por haber violado a mi hija
En los 300 metros de vuelta sólo hubo silencio

Aprovecho hilo para felicitar a nuestro querido padre del hilo.

Felicidades Búho!!

RegSound escribió:Aprovecho hilo para felicitar a nuestro querido padre del hilo.

Felicidades Búho!!

Felicidades!!!!!!

Aprovecho la presenta para enlazaros un concurso de microrrelatos fantásticos y de terror. ¿Y quién no ha escrito uno alguna vez? Así, ¡lo tenéis hecho! Sólo tenéis que enviar un e-mail...

http://www.cotxeres-casinet.org/marato/castellano/2018/microrelats_cas.htm

No permitamos que advenedizos de fuera de este foro se lleven premios de microrrelatos.

Zorionak, Búho!

Si nos lees, ulula.

salakov escribió:Aprovecho la presenta para enlazaros un concurso de microrrelatos fantásticos y de terror. ¿Y quién no ha escrito uno alguna vez? Así, ¡lo tenéis hecho! Sólo tenéis que enviar un e-mail...

http://www.cotxeres-casinet.org/marato/castellano/2018/microrelats_cas.htm

No permitamos que advenedizos de fuera de este foro se lleven premios de microrrelatos.

Muchas gracias

A lo mejor me animo también, compaginado con el de Abogacía....

RegSound escribió:Aprovecho hilo para felicitar a nuestro querido padre del hilo.

Felicidades Búho!!

Zorionak!!

Felicidades lunático!!!

01 - Los fantasmas y la herrumbre de Holly Springs

El calor era sofocante esa noche, pero todos fuimos al Juke Joint. Algunos días, vienen incluso forasteros a verlo. Famosos ataviados con camisas llamativas y lo suficientemente imbéciles como para llevar gafas de sol tras caer el sol. El ritual es siempre el mismo: se sienta solemnemente, afina la guitarra en un acorde abierto y con sus enormes dedos comienza el mantra de cuerdas graves alternas con el que nos hipnotiza. Sad days, lonely nights cantó en una de sus canciones. Junior sabe bien que el norte del Mississippi agoniza, que pronto no habrá más que herrumbre y fantasmas. Él mismo ha  creído escuchar a Othar Turner tocando Shimmy She Wobble en un duermevela al atardecer. Como siempre, me acerco a felicitarlo y le pregunto: — ¿Por qué no te fuiste a Chicago o Memphis? El grupo electrógeno se apaga, él sonríe y mira el cielo: —la luz ensucia el cielo.

Exquisito relato sobre Junior Kimbrough. Maravillosa la frase final, absolutamente deliciosa: "la luz ensucia el cielo".

Pongámosle banda sonora:



Este tiene que ser del Crimi. Enhorabuena.

02 - Mundo pequeño, el número Bacon y el virus de la viruela

El calor era sofocante esa noche, una canícula que empequeñecía al mundo. Mundo oscuro y noctívago, asfixiante, mundo pequeño. ¿Conocéis dicho experimento? Funciona como el número Bacon y afirma que los seres humanos estamos interconectados entre nosotros por no más de seis grados de separación. Algunos aseguran que, con el auge de redes sociales, actualmente son apenas cuatro dichos grados de separación. Estamos a cuatro interconexiones de Kevin Bacon, Monica Bellucci, un aborigen australiano o el anacoreta del Montsant. Por ello la delicadeza para con nuestros vínculos es tan importante. Si yo trato mal a quien me rodea, si arrojo mierda a diez personas, esto repercutirá en el mundo: ¡10 elevado a 9 resulta diez mil millones! En progresión geométrica, en nueve interconexiones habré encabronado a la humanidad entera. Más rápido y letal que el virus de la viruela. Yo, dios cruel, tutor del ánimo del planeta.
Da que pensar.

Bonita palabra, "noctívago". Me gusta la idea de que puedo abofetearle en la cara a un gendarme con un arenque y haber desencadenado en dos días la Tercera Guerra Mundial. Muy bien traído lo de la viruela, me recuerda a cómo Huayna Capac, el Inca más poderoso, el emperador más importante del mundo en esos momentos, muere por un virus que traen los españoles sin haberlos siquiera llegado a ver: el virus llega antes que ellos.
Tiene razón el relato en que da que pensar, pero me sobra esa frase. No obstante, es cierta y tiene más miga ética de la que presumo que el propio autor pretende. Es otra forma de ver las leyes del karma y la necesidad de la empatía y todas esas cosas.

03 - ¿Hasta cuándo?

 El calor era sofocante esa noche. Empezó como una leve molestia que el paso de los minutos fue cebando y advirtiéndole cruelmente de lo que iba a suceder. Pronto apareció la ansiedad. El resto de la habitación no parecía percibirlo. Nadie sudaba, nadie abría una ventana y él no lo entendía. Estuvo tentado a levantarles la voz un segundo antes de darse cuenta de que sería inútil. Odiaba a todos, a los de verde, a los de blanco, a los de colores, a los que callaban y a los que hablaban, pero los demás no tardaron en dejar de importarle. Ahora sólo podía centrarse en cómo el desagradable cosquilleo de las gotas de sudor que peregrinaban lentamente por sus párpados se convertía en un escozor cada vez más insoportable a medida que bañaban sus ojos. Sus pies ulcerados comenzaron a descansar sobre charcos de cristales...
¿Hasta cuándo?

Interesante. ¿Un muerto? ¿Por qué esa actividad? ¿Una víctima de un accidente o más bien de un infarto o algo así? ¿O simplemente un tipo incómodo en algún evento? ¿Alguien sabe quiénes son los de verde, los de blanco y los de colores? Supongo que ahí estará la clave.
Me gusta mucho "charcos de cristales".

04 - Oda a la zarzaparrilla

El calor era sofocante esa noche como una  alusión a la Revolución .
Todos están en su contra y su retrato fotográfico es una de las imágenes más reproducidas del mundo.
El viento sopla fuerte, un flujo de gases a gran escala golpeando la atmósfera terrestre.
Los ataques son constantes y de una severidad tal que lo llevan incluso a quedar postrado días enteros.
Sus scrofa domestica falleció a los 39 años en Florencia, el 25 de octubre de 1647, a pocos días de haber contraído fiebre tifoidea tras estar en vela un número inusitado de horas gracias a la ingesta accidental de esta planta.

Está clarísimo: ¡la gallina!
Bueno, he averiguado (con potentes herramientas informáticas) que el relato se refiere a Evangelista Torricelli, físico, matemático e inventor del barómetro de mercurio y de la pasta Torricelli, muy usada hasta tiempos del astrónomo Gianbattista Tortellini. Que murió en efecto de fiebre tifoidea. Los datos cuadran. Evidentemente el relato juega al despiste y a la mezcla extraña de elementos con a) la zarzaparrilla como origen del tifus, b) el "retrato fotográfico" y la "revolución" y c) llamar a Torricelli "cerdo", o sea, "sus scrofa domestica". Intrigante y sospechoso, tomo nota.

05 - Azzurro

El calor era sofocante esa noche. Era una conversación recurrente entre los que se habían quedado en la ciudad. Nadie recordaba un verano como aquel, o eso aseguraban. Los días tórridos se sucedían uno tras otro, y tampoco se encontraba alivio por la noche, así que todos los que habían podido escapar estaban ahora en los Alpes cercanos o en Rimini, como ella. Le había insistido en que fuera a visitarla a la playa, pero a él le encantaba que la ciudad, ahora silenciosa, fuera toda suya. Deambuló por las calles vacías y se encontró de repente en la estación, donde aguardaba el tren nocturno que lo llevaría hacia ella. Durante un momento sintió el impulso de subirse, como tantas otras veces, hasta que se daba cuenta de que lo que más le gustaba era echarla de menos durante esas tardes azules interminables.

Buen relato de la soledad del amante, preferible incluso a la realidad del encuentro. "Absence makes the heart grow fonder", la ausencia hace crecer el sentimiento" podríamos decir. Anhelar el deseo más que la satisfacción, muy humano. Me gusta mucho el paralelismo de la soledad del amante con la de la ciudad: ambos silenciosos, solitarios y calientes. También los elementos escénicos como el tren nocturno, el impulso de subirse, las interminables tardes azules, algo borgiano todo eso.

No puedo evitar leerlo con la melodía de "Azzurro" en mi cabeza e imaginándome a Juan de Pablos como el amante solitario.

Salud,
z

Vamos con otro fantástico relato!

11 - Derrito del querer

El calor era sofocante esa noche en que me sudaba la polla como una anaconda digiriendo una capibara. ¡Una humedad que como para follar estábamos...! Pero tú ansiabas a Suculenta y esta se alzó luciferina y desobediente como la serpiente. Me cogiste de la mano.

Recorrí una calle transitada por mi abuelo, fallecido a los 69 años por un eczema perineal en el teleférico. Por Héctor y Áyax, peces que me dieron de niño en el Alcampo y que tres días después flotaban panza arriba en la ensalada. Por el fantasma del comunismo, las letras de la hipoteca y de Yung Beef y varias víctimas del GRAPO.

Nada funcionó: volví a correrme antes. Abrí los ojos avergonzado y entre mis piernas sólo había un enorme charco de sudor. ¡A ver con qué cara le digo a tu madre, cuando venga con las fiambreras llenas, que te tengo en el congelador!

mugushow y Zshow!!!!

Aviso, Vodafone-ono me ha hecho un salakov, no tengo de momento conexión en casa....
De momento desde el móvil o desde el trabajo de 8 a 16.
Esperemos que para el jueves esté todo solucionado

RegSound escribió:Aprovecho hilo para felicitar a nuestro querido padre del hilo.

Felicidades Búho!!

Muchas felicidades "papá"

06 - La noche más caliente del año

El calor era sofocante esa noche, pero la urgencia de la primera vez no atiende a otras temperaturas que aquellas que tienen la cintura por norte. Nos desnudamos como quien despelleja una anguila que todavía colea arrancándonos prendas, rompiendo sisas y disparando botones y jadeando doblé mis rodillas después de cien besos para que mi lengua trazara una línea por su escote, notando la sal de un sudor que descendía hasta un ombligo del que bajaba una fina sombra hasta el negro entre sus piernas. Me perdí en el delicioso acre de unos labios que sudaban sofocados sólo el tiempo suficiente para subir de nuevo, entrar en ellos sin pedir permiso y frotarnos pechos y vientres y muslos en un cuerpo a cuerpo ora sincopado, ora arrítmico que no era sino la caricia de una noche follándose a sí misma. La noche más húmeda y más caliente de este año.

Yo lo habría titulado "La noche más caliente del ano".
Me ha entrado una calorina tremenda leyéndolo. Qué picores, por Dios.
Me gustan especialmente estos elementos:
"otras temperaturas que aquellas que tienen la cintura por norte", "Nos desnudamos como quien despelleja una anguila", "unos labios que sudaban sofocados" (ejem) y "una noche follándose a sí misma" (un poco complicado con tanta estrella clavándosete en las costillas).

07 - ¿Todavía no ardes?

El calor era sofocante esa noche. Sentía el sudor maratonear a través de su cuerpo. Sin embargo, el calor no le podía quitar el frío.  Ni las fraguas de Córdoba ni la humedad diabólica condal podría quitarle el gélido pesar de su existencia. Aunque caminaba entre cariño y risas de la multitud, él seguía caminando en círculos. Salir de las cuatro paredes de su casa no mejoraba. Le gustan las multitudes porque se siente rodeado. El problema es que por muy rodeado que estaba, nunca llegaba a sentir una unión. Por muchos besos que diera, ninguno le transmitía nada. Quizá la depresión, la melancolía son las enfermedades del siglo XXI. Guardadas en un bonito recipiente llamado alienación. Pero él estaba acostumbrado a esa peste. No dejaría que la peste se propagara. No dejaría que el frío congelase. Llegaría la ola de calor vital. El sofoco estaba por llegar

Me gusta ese frío interior contrastando con el exterior tórrido. La temperatura como forma de medir el estado anímico. El optimismo final. Me encanta el sudor maratoneando.
Creo que depresión y melancolía han sido plagas constantes en la historia del ser humano, pero ahora tienen más visibilidad.

08 - La espera

El calor era sofocante esa noche. La quietud era total en la calle. En la radio del coche sonaba Curtis Fuller. Miró el reloj. La espera se estaba haciendo eterna. Se quitó el sombrero y se secó el sudor de la frente. Giró la manivela de la ventanilla hasta hacerla crujir. El aire no se movía. Encendió otro pitillo. Salió, se dirigió a la parte trasera, y abrió el maletero.

El calor era sofocante esa noche. Los pulmones le ardían por la falta de aire. Apenas podía moverse. Las ataduras le quemaban las muñecas. Escuchó pasos. El maletero se abrió y las farolas lo cegaron. Distinguió una silueta. Trató de tomar una bocanada, pero la cinta adhesiva se lo impidió. El maletero se volvió a cerrar. Oyó voces y dos portazos. El coche arrancó. Sintió cómo se le empapaban los pantalones. Esta vez se había metido con la gente equivocada.

Muy noir tanto la historia como la forma de contarla (esas frases cortas, me gustaría más que estuvieran incluso entrecortadas). Supongo que el protagonista del primer párrafo no es el mismo que el del segundo, salvo que haya una elipsis realmente inquietante.

Muy bien elegida la banda sonora. Pongámosle imagen y música:

09 - Truco de abuela

El calor era sofocante esa noche, había puesto el brasero, subido la calefacción de gas natural a 50 grados , había puesto unos cuantos leños en la gloria, el ventilador de aire caliente del baño, varios radiadores eléctricos por todas las habitaciones a máxima potencia.
Cuando el calor era irrespirable abrió la ventana y aunque parezca mentira, con esta ola de calor sahariana, entró fresco.

Magnífico truco, pienso probarlo la próxima vez que quiera suicidarme.
Divertido. Yo soy así, de hecho: nunca pongo el aire acondicionado porque no quiero sufrir calor al salir. Bueno, y que me encanta el calor y odio el aire acondicionado en general. No veas qué peloteras la Sra. Z. y yo cuando vamos en coche torrándonos y ella quiere el aire y yo no.

10 - Palas y bourbon

El calor era sofocante esa noche, de esos días que cuando entra el aire caliente por la nariz hasta duele. El estar cavando y bebiendo bourbon no es que ayudase a mitigar la sudoración. Cada palada era un caño de sudor recorriendo sus frentes que ya no se molestaban en secar.
Tras un rato miraron el hoyo y estimaron oportuno que era suficiente. Le pidió que lo ayudara a arrastrarlo hasta allí y una vez que lo consiguieron empezaron a enterrarlo.
- ¿Crees que alguien lo encontrará?
- No creo que haya nadie tan tonto como para adentrarse más de 300 metros en el bosque, salvo nosotros y por las circunstancias que son.
- ¿Hemos hecho lo correcto, papá?
- No sé si es lo correcto o no, pero sí sé que es lo justo por haber violado a mi hija
En los 300 metros de vuelta sólo hubo silencio

Otro noir. Me gusta la disyuntiva ética, tan real, en que nos pone. Es el ejemplo de libro de cuándo desearías tomarte la justicia por tu mano sin importar las leyes. Me gusta la manera "casual" en que está contado, en que los protagonistas hablan, y el silencio final. Y que lo que se hace en familia queda en familia. Molaría un giro de guión en que el violador fuera un familiar también, así sí que todo quedaba en familia. Lo sé, soy repugnante del todo.

Salud,
z

David Z. escribió:

10 - Palas y bourbon

El calor era sofocante esa noche, de esos días que cuando entra el aire caliente por la nariz hasta duele. El estar cavando y bebiendo bourbon no es que ayudase a mitigar la sudoración. Cada palada era un caño de sudor recorriendo sus frentes que ya no se molestaban en secar.
Tras un rato miraron el hoyo y estimaron oportuno que era suficiente. Le pidió que lo ayudara a arrastrarlo hasta allí y una vez que lo consiguieron empezaron a enterrarlo.
- ¿Crees que alguien lo encontrará?
- No creo que haya nadie tan tonto como para adentrarse más de 300 metros en el bosque, salvo nosotros y por las circunstancias que son.
- ¿Hemos hecho lo correcto, papá?
- No sé si es lo correcto o no, pero sí sé que es lo justo por haber violado a mi hija
En los 300 metros de vuelta sólo hubo silencio

Otro noir. Me gusta la disyuntiva ética, tan real, en que nos pone. Es el ejemplo de libro de cuándo desearías tomarte la justicia por tu mano sin importar las leyes. Me gusta la manera "casual" en que está contado, en que los protagonistas hablan, y el silencio final. Y que lo que se hace en familia queda en familia. Molaría un giro de guión en que el violador fuera un familiar también, así sí que todo quedaba en familia. Lo sé, soy repugnante del todo.

Salud,
z

Y si damos un giro de tuerca más aún?

Imaginemos.... por qué en los 300 metros de vuelta solo hay silencio? Porque el hijo vuelve solo, el padre ha recibido el merecido autocastigo por semejante brutalidad

Cabría dentro de las interpretaciones posibles...

No estoy seguro de si cuando digo "casual" quiero decir "informal" o realmente quiero decir "casual". Creo que quiero decir las dos. Me refería a casual como que todo es así por azar, un poco de chiripa, de casualidad, sin que nada pueda evitar nada. Pero también a que no hay muchas formalidades entre padre e hijo, de ahí "informal".

Interesante giro que planteas, Toro, sólo veo que el "empezaron a enterrarlo" lo tiraría por tierra (ejem), pero desde luego le añade intríngulis.

Salud,
z

David Z. escribió:No estoy seguro de si cuando digo "casual" quiero decir "informal" o realmente quiero decir "casual". Creo que quiero decir las dos. Me refería a casual como que todo es así por azar, un poco de chiripa, de casualidad, sin que nada pueda evitar nada. Pero también a que no hay muchas formalidades entre padre e hijo, de ahí "informal".

Interesante giro que planteas, Toro, sólo veo que el "empezaron a enterrarlo" lo tiraría por tierra (ejem), pero desde luego le añade intríngulis.

Salud,
z

Otro giro más. Como castigo ejemplar sin querer pisar la carcel, se automutila el pene dando ejemplo a su hijo, así también encajaría gramaticalmente

Toro escribió:

David Z. escribió:No estoy seguro de si cuando digo "casual" quiero decir "informal" o realmente quiero decir "casual". Creo que quiero decir las dos. Me refería a casual como que todo es así por azar, un poco de chiripa, de casualidad, sin que nada pueda evitar nada. Pero también a que no hay muchas formalidades entre padre e hijo, de ahí "informal".

Interesante giro que planteas, Toro, sólo veo que el "empezaron a enterrarlo" lo tiraría por tierra (ejem), pero desde luego le añade intríngulis.

Salud,
z

Otro giro más. Como castigo ejemplar sin querer pisar la carcel, se automutila el pene dando ejemplo a su hijo, así también encajaría gramaticalmente

Se me está yendo demasiado, debe ser el calor sofocante

Me estáis haciendo sudar

Otro relato más

12 - Sentido líquido

El calor era sofocante esa noche, soñaba con agua inundando su casa, saliendo del grifo, de la ducha, del lavavajillas, del fregadero, inundando todo. Soñaba estar flotando a unos palmos sobre la cama, brazos estirados boca arriba en un agua color turquesa. Él que vivía Castilla pero soñaba Mediterráneo despertó, corrió a llenar la bañera y llorando planeó el viaje que hizo humedecer más aún su mirada y pensar en cuando podría llenar su vista de azul sin necesidad de destrozar los muebles de casa; qué sin menospreciar esos campos marrones de trigo que  se veían a través del baño, eran vistas mucho más bonitas. Una vez dentro, se sintió líquido y tranquilo, pudiendo convivir con el calor sofocante hasta que el agua se mantuviera fría.

Gracias a Mugu y Z. por sus shows!!!!

No tengo derecho a pedir, ya que yo nunca he hecho uno, pero lo haré, es lo que tiene la administración déspota: ¡Quiero más chous!