RONDA 50 DEL CONCURSO PLAZOLETERO DE MICRORRELATOS. Votaciones abiertas

NORMAS ESPECIALES PARA ESTA RONDA

1.- La frase inicial no cuenta para el total de 150 palabras. Deberán ustedes contar a partir de ella.
2.- El relato debe incluir la palabra "cien" en algún momento.
3.- Es obligatorio escribir el relato en cueros. En pelotas. Sin ropa. No hagan trampa, tenemos métodos para detectar fraude al respecto.

Mucha suerte y a disfrutar escribiendo y leyendo...


NORMAS DEL CONCURSO

LAS REGLAS DE ESTE JUEGO SON:

Clasificación por podiums:

Clasificación por puntos totales:

RELATOS A CONCURSO



1.- Enamoramiento
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando, levitando, planeando sobre aire caliente. Bajo el hielo inhóspito se descubrió ternura, ¡aleluya! No más treguas puente, no más armisticios endebles…
La había besado.
En su ruta de vuelo, un horizonte de acercanza y calor. El cerebro reptiliano acallado, sofocado, domeñado ante la felicidad primípara de los mamíferos, ahogado en el líquido amniótico de la correspondencia…
La había besado.
El miedo venció, cayó, prescribió, en Stalingrado imperaba la paz. El aliento se engulló crudos los eufemismos, el vaho supo ser más elocuente que cien palabras de amor…
¡La había besado!
Y entonces Françoise Hardy cantando con voz triste “Et si je m'en vais avant toi”… 
¿La había besado?
Esa dulce canción con su maldita frase final: El aire no será más que viento / como el olvido… 
(l'air ne sera que du vent / comme l'oubli)

(...)

Arrojé mi móvil violentamente contra la pared, maldiciendo haber elegido esa melodía como despertador.



2.- Albatross
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando cien pies por encima de nuestras cabezas.
Aquel objeto alargado surcaba el cielo con endiablada velocidad desapercibido para la mayoría de la población.
Unos pocos de entre la honorable gente de aquel pueblo  Neomexicano establecieron contacto visual   y pudieron maravillarse con las acrobacias imposibles que aquella cosa sin identificar describía mientras se alejaba en el horizonte, nadie les creería a posteriori, drogas, mentiras, enajenación cualquier explicación era mejor que reconocer que en aquella calurosa  tarde del ocho de julio de mil novecientos cuarenta y siete algo tan anómalo hubiera estado tan cerca de  amenazar su pacifica existencia.
Días después no obstante comenzó la investigación oficial, hombres vestidos de luto riguroso  infestaron las calles del pacifico pueblo y empezaron a hacer preguntas.
No puedo ni describir el miedo que pasé sabiéndome responsable de aquella pequeña psicosis colectiva.
Así fue como aprendí a usar pinzas para colgar mi condón de latex lavable.



3.- Miraflores
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando, intentando navegar entre las masas a la deriva, pasos de cebra en peligro de extinción, verdes resquicios de oxígeno entre metástasis de asfalto, culturas que se repelen. Cien años esperando este momento, paciencia virtuosa, cinco minutos de sueño, desvelo ansioso, toda la vida por delante, vigilia perpetua.



4.- Todo el mundo es bueno
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando allá arriba. En realidad, pero, se estaba alejando del Discovery, de su Discovery, a veinte mil kilómetros por hora en dirección a la nada. En cien segundos sería ilocalizable para los demás tripulantes, el oxigeno del traje se agotaría mucho antes de las labores de rescate, la radio solo era un zumbido. Andrew sabía que los números estaban en su contra. Su destino había hecho jaque mate con un chasquido incomprensible de la cuerda de sujeción.
Así que se serenó. Decidió evitar la locura y, mientras se relajaba y procesaba los hitos de su vida, le dio tiempo a pensar en la vuelta a casa del transbordador. Un incidente como este podía estropear el incipiente y costoso programa espacial de Reagan. Imaginó honores en su funeral, medallas y reconocimiento.

Andrew nunca perdió del todo la ingenuidad, ni en su último suspiro.



5.- Entre dos mundos
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando. Suspendido en el aire se encontraba aquel bebé. A él, se le iban sumando otros niños, madres, padres, abuelos y hermanos. No podía creer lo que estaba viendo, todos flotando menos mi familia, ellos no. Me volveré loco, lo haré, mi cabeza estallará, grito con ojos desorbitados y alma sin coraza, la angustia explota dentro de mi corazón vacío. 
Ya estoy como ellos, como los que flotan, he dejado de estar entre dos mundos. Flotar es la paz eterna de la que hablaban. Otra bomba, mis padres también flotan, me sonríen. Mi querida Guernica, nunca volverás a ser la que eras. Mi alma se derrite como el resto de mis paisanos, el resto de mi familia también está flotando. No lo soporto, la paz se desvanece, alma en pena me llamarán algunos. Cien millones de años vagando en la penumbra y la soledad me esperan, atrapado entre dos mundos.



6.- Extracto del capítulo I: La supervelocidad y los porros
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando...

Cien razones para dejar las drogas
Superman



7.- Todos tenemos un master… dentro
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando...
¿Vuela o no? Dijiste que parece más un gauth que un shoggoth. ¿Por qué dijiste que el hechizo de luz no funcionaría?
Los dos flotan. Te dije que no tendría un efecto especial, tu preferiste lanzarle la daga siendo mago nivel 2 con destreza 12, por eso te quité experiencia.
Los gauth vuelan, siempre jugamos así.
Son juegos diferentes y éste lo estamos creando nosotros mientras jugamos.
Tiene razón, los gauth vuelan. Tenías que haberle advertido que la luz le afectaría más que a otras criaturas por depender de un ojo.
Joder, Alfredo, que tú estás interesado en sacar el libro adelante.
¿Ves? Por cierto, no has respondido a la pregunta del gran Dale Hawkes.
Miguel, te dije que tu personaje puede ser transgénero porque eso vende. Pero ni de coña se va a llamar Dale Chi’Maïl Hawkes. Pero tenéis razón, es mejor jugar en persona aunque haya que transcribirlo.



8.- Consejos
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando... aquello podía ser cualquier tipo de ave, nave o juguete teledirigido. Comenzó a acercarse despacio. Su tamaño aumentaba pero aún no podía distinguir qué era exactamente. Pronto lo tuve a unos cien metros. Parecía una especie de pájaro pero carente de alas. Y de pico. Creí adivinar unos rasgos...humanos. Cuando estuvo encima casi doy un grito. Aquella cosa tenía la cara de Lozano, mi tutor de 2º de Bachillerato. “Cierra la boca” graznó, “y escucha”. Estábamos solos: cosas de bajar a la playa en Marzo, a esas horas. Sí, señor, contesté. “Deja ya de culparte por todo”. Volví a abrir la boca. “Deja de desconfiar de todos”. Y después de una pausa: “Marta es la que te conviene, olvídate de Silvia”. Tragué saliva. Sí, señor, repetí. La cara de Lozano se alejó. Y me gritó un último consejo: “Deja de fumar tanta maría”.



9.-Elena
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando. Debía estar a unos cien metros. Jamás había visto nada parecido. Tenía que ser un ave, porque estaba en el aire, pero no parecía un ave. Y era de un intenso color amarillo. Casi parecía de oro. Lo tenía en mi punto de mira, dispuesto a apretar el gatillo, cuando algo me golpeó en la espalda. Me giré sobresaltado y ante mí tenía a un enorme ciervo. Me quedé tan sorprendido, preguntándome cómo diablos no lo había oído acercarse, que ni se me pasó por la cabeza dispararle. El animal me miró a los ojos y, tras unos pocos segundos que parecieron eternos, salió huyendo entre la maleza. Cuando me recuperé del susto volví a buscarlo en el cielo con la mira del rifle, pero ya no estaba. A los pocos minutos sonó el móvil. Mi hija había dado a luz a una preciosa niña rubia.



10.- El efecto mariposa
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía más bien flotar, mecida por la suave brisa primaveral que se había instalado esa misma mañana.
Creo que ninguno de nosotros había visto nunca una mariposa de tales dimensiones, ni tan vistosa. Al menos yo no.
Como si de un juguete caprichoso del viento se tratara, fue revoloteando alrededor de cada una de las cabezas allí presentes. La mía tuvo el honor de ser la última. No estaba seguro de haber oído bien: Malcolm te está robando, Cass te desea y Trevor sabe que mandaste matar a su hermano. Aquella noche apenas pude pegar ojo. ¿Y si yo no fui el único que oyó a la mariposa? No habían transcurrido ni cien días y solo quedábamos tres de los doce que participamos en aquella comida, uno de ellos Trevor. La otra superviviente era Debbie, la bella y frágil Debbie.
Mañana tendría una charla con ella, íbamos a ser los dos únicos.



11.- El beso de Judas
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando en una gelatina de vísceras que lo ralentizaba todo y le hacía pensar que podría detener la metralla que terminó magullando su mano derecha.
Nadie sospecha de ti cuando corres disfrazado de médico y hasta en el propio hospital me iban abriendo las puertas.
—¿Le pasa algo en la pierna? —dije al ver que cojeaba.
—Nada —contestó dándose palmadas con la mano sana—. Reflexología —dijo con el tono alegre del que acaba de encontrar sentido a su vida.
Después de vendarle me ofreció la mano buena para darme las gracias y se marchó. Aguanté la risa al ver que trataba de disimular aquella cojera psicológica aunque también sentí pena. Le estaban esperando y sabían que llevaba una mano vendada. Él desconocía que nosotros no creemos en segundas oportunidades.



12.- Las cometas sueñan que tienen dientes
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando. El cúmulo de cirros de humo de cigarro apenas distaba un palmo de la lámpara colgada del techo. Sentía su cerebro como una esponja que hubieran estrujado hasta dejarla completamente seca. Se levantó de la maquina de escribir, encendió otro cigarro y abrió la ventana. Los niños volaban sus cometas en la playa al atardecer. Tal vez los niños sueñen con poder volar y al despertar se muerdan los nudillos de rabia. Tal vez las cometas sueñen que tienen dientes para morder los hilos que las atan a la tierra. Anoche él también soñó demasiado, un sueño que se ha repetido más de cien veces: que al fin escribía algo que calmaba su desazón.



13.- La vida
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando
Así resumo estas cien frases. Una forma de vivir semanalmente , un rincón donde mis ideas, ambiciones y anhelos se han vomitado a pelo.
Sois, somos y seremos grandes.
Muchas gracias a todos por ocupar mis cinco sentidos en cada relato.
Y flotaba el aroma a Vainilla de ése reserva mientras percutía el ano de la heredera.
Toma mi pipo.



14.- 15 Abril
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando. Hace dos días que la esfera se posicionó delante de mi ventana.
16 Abril
Nadie más parece divisarla. No he hablado con nadie sobre ella, ni con mamá. Es mi secreto. Noto ciertos cambios en mi cuerpo, difíciles de explicar.
17 Abril
No puedo determinar la distancia que nos separa. A veces parece estar al alcance de mi mano, otras parece hallarse a cientos de kilómetros.
18 Abril
Hoy ha cambiado de color, a gris plateado. Algo pasará. Lo sé, estoy conectada de alguna forma a la esfera.
19  Abril
Sigo buscando información sobre ella, pero ni una noticia. Sólo se habla de desaparición de los cien niños.
20 Abril
Únicamente contemplo la esfera. Es hipnótica. Me siento enferma. No como, no hablo, no respiro. No existo a veces.
21 Abril
La esfera ha desaparecido. Observo ahora la ventana vacía de una casa que me resulta familiar.



15.- Una nueva fe
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando varios metros por encima del suelo brillando con una deslumbrante iridiscencia. Habían pasado ya cien días desde el advenimiento del nuevo mesías y el culto estaba en su punto álgido. Una vez más se dirigió con fervor a las multitudes. Sus palabras eran sabias y sanadoras. Y todo el que escuchaba sentía nacer en él una fe única pero que, a la vez, les hacía sentirse más parte del universo que nunca.
Finalizado el rito se retiró a sus aposentos y ordenó que fueran apagadas las máquinas nucleares que hacían todo esto posible. Tras descansar unos instantes llegó un sirviente con un breve mensaje. Y, tras leerlo, una despiadada sonrisa ilumino su rostro.
“La recaudación sigue subiendo, dentro de poco lo dominaremos todo”.



16.-La polilla
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando en círculos en torno a la luz que alumbraba mi escritorio, como un minúsculo planeta orbitando una estrella. Llegó la noche de San Juan, tan sólo dos días después de que hubiera decidido escribir la historia de mi vida. Memorias, lo llaman algunos.
Y desde entonces, cada noche aparecía sin avisar. Apenas garabateaba cien renglones ahí estaba, dando vueltas, acompañando con su ingrávido aletear el transcurso de días y semanas, mientras sobre el papel discurrían mis años y décadas, mis amigos y mis amores, mis penas y mis risas…
…hasta anoche, en la que la vi volar muy cerca de la luz. Y hoy ha vuelto, como siempre, y casi roza el globo. Será mañana, o pasado, cuando inevitablemente posará su frágil cuerpo sobre la bombilla y se quemará. Espero terminar a tiempo…



17.- Lo Importante
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando y me hacía flotar a mí también.
Pasaron muchas por mi cama, más de cien y muchas de ellas también volaban, “si no saben volar pierden el tiempo conmigo” me decía para intentar superar una ruptura o provocarla. Ahora ELLA flotaba y a su alrededor todo parecía dejar de tener importancia y sin importarnos llegamos a envejecer juntos y ya no me acuerdo de las que volaban, ni de los cadáveres al fondo del precipicio de mi cama y no me importa qué hay después de la muerte.



18.- No les permito, bajo ningún pretexto, que no sepan volar
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando majestuosamente sobre mí, con los ojos cerrados, la espalda levemente hacia atrás, sus pezones oscuros mirándome, mi glande apenas dentro de su sexo, acariciándose y balanceándose despacio al principio. No volaba, lástima, así que estrictamente no podría quedarme con ella porque siempre he tenido principios claros acerca de las mujeres y la felicidad.
No obstante dudé durante semanas y volví a los mismos rincones amigos en donde suelo encontrar consejo aunque debatir sobre la felicidad sea siempre estéril: es hacer lo que quieres/es querer lo que tienes/es una actitud/es no dejar de beber/acceso wifi ilimitado… Mientras, ella se reía a carcajadas entre cigarro y cigarro, me llamaba jovencito y hacía fotos sin parar. Recuerdos para cuando seas feliz, decía el sobre en el que me las dejó al cumplirse el día cien.



19.- La leyenda del tiempo
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando sobre la ciudad aquella gigantesca nave extraterrestre. En mi cabeza resonaba ‘La leyenda del tiempo’. El sueño va sobre el viento, flotando como un velero…. Amo esa canción; podría escucharla cien veces seguidas. Ya ves qué cosas tan raras de pensar ante una amenazante aparición sideral. También me acordé del primer capítulo de ‘V’, claro.
Llegó Lara con dos cervezas. Señaló el ovni: “¿No te recuerda a ‘V’?”. Y empezó a canturrear a Camarón. Sonreí. Sí, teníamos telepatía.
Y, ¡oh, todo lo que vino después! La invasión alienígena, la práctica aniquilación de la humanidad, la salvación in extremis gracias a la alianza interplanetaria… Sin embargo, lo que me quedó grabado de ese día es que, por fin, decidí declararme a Lara.



20.- Buscando el rigor final
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando sobre aquella sutil puñalada del tiempo que me atravesaba de lado a lado cada día. Me producía un dolor extraño e imperceptible y me gustaba compararlo con el mal que sufría una flor con el frío, desnudándola poco a poco. Pero más me gustaba la ligera caricia del viento y mis momentos de conciencia y la banalidad de mi propia existencia. Flotando, intentando cien mil veces volar en el sentido estricto de la palabra.



21.- Papel flotante
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando encima de aquella lámpara de lava. 
La grulla de papel era la marca del "Destripador del origami". Los elementos químicos fueron sustituidos por los sesos y tripas de la muerta. 
Llevaba unos cien días como detective en aquella urbe y ya era la trigésimo primera víctima.
Revisé con cuidado y me percaté de un largo pelo rubio que rodeaba una parte del cerebro flotante. Saqué unos pañuelos, cogí los sesos y los envolví concienzudamente.
Miré el cadáver, contemplando el estropicio formado en su barriga falta de varios órganos. Aproximé mis ojos y vislumbré un rastro de pintalabios púrpura. Cogí un guante, arranqué el trozo y lo guardé.
Las pistas eran concluyentes. 
Al llegar me recibió con una amplia sonrisa rojiza mi hermosa novia. Sus ojos claros, labios morados y cabello dorado brillaban bajo la penumbra de la vieja casa.
-Hola cariño, ¿qué hay para comer?. Traje un pequeño.... aperitivo.



22.- No te vayas
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando, suspendido casi inmóvil frente al departamento de recursos humanos ubicado en la planta decimoquinta, lo cual es toda una sorpresa cuando uno ha saltado desde cien pisos más arriba un puñado de segundos antes. 
Qué casualidad, justo el departamento de Xía, cuya sonrisa de cada mañana era una de las razones de más peso que había sido capaz de encontrar para seguir adelante. Pero ni siquiera tuvo valor para cruzar más de un par de frases con ella, maldito cobarde... 
Entre el mobiliario laboral y las decenas de rostros estupefactos distinguió a Xía, su preciosa cara asustada y aliviada al mismo tiempo, con el brazo extendido hacia él, su mano temblorosa con la palma hacia arriba, sosteniéndole, diciéndole que le quería por primera vez.



23.- Un, dos, tres, pollito danés
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando, en suspenso, como una herida en la infalibilidad del paisaje. 
David se acercó, cauteloso, imprudente. El objeto pendía a siete cuerpos de altura sobre la duna más alta. Jirones de arena cristalizada trazaban 
furiosos anillos su alrededor, destellos multicolores arrancados del yunque de las probabilidades, refulgiendo y desvaneciéndose en la noche. 
Cuanto más se aproximaba, mayor era su desconcierto. Había algo extraño en su forma. Desde un ángulo parecía almendrada, aplastada por el peso de su propia jactancia. Dos pasos más adelante, se presentaba como una esfera perfecta, inmaculada. Era el mismo objeto. Estaba seguro. Pero siempre esquivo, siempre inasible.
Luego desconectó.
Estaba en casa, sentado en la mesa. Había invitados, guisos, vino y confianza. Había conversaciones, ojos expectantes, sonrisas. Había un gato.
Velas. Una radio. Tal vez una celebración. Una vida.
Todo estaba vacío.



24.- El Concurso
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando. Evgeny era pálido y ojeroso, tenía además los pies pequeños. Cada noche, bajo la luz de la pobre lamparilla, tocaba el mismo concierto. En el bloque cien querían dormir, pero también querían que el muchacho ganara el concurso, de modo que no protestaban; “será el orgullo de la Unión Soviética” les había escrito el camarada Krushchev. Al amanecer Evgeny apagaba la luz y se retiraba exhausto.
Evgeny llegó hasta la final. Su rival, Simonenko, era un joven ucraniano. Ambos parecían iguales, hechos con un patrón. Cruzaron sus miradas, duró un instante, pero se reflejaron los mismos miedos, la penuria, la soledad... y también el amor. El camarada Krushchev dejó visiblemente airado la engalanada Gran Sala del Conservatorio de Moscú, donde un enorme retrato de Tchaikovsky contemplaba la escena. El primer premio quedaba desierto. En la parte trasera del edifico pequeñas huellas se perdían en la nieve. Eran ellos. Eran libres.



25.- La caja china
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando, como una ligera bruma negra. Salió de la caja que compré en el bazar. Mi afición por los rompecabezas no se resistió a aquel juguete con más de cien mecanismos de apertura, que había que accionar siguiendo la secuencia correcta. El chino me aseguró que estaba vacía pero si lograba abrirla podría guardar allí cualquier secreto. Trabajé día y noche, estudiando antiguos manuscritos de mecánica china y accionado botones y resortes, hasta que conseguí abrirla y salió aquella bruma negra que en cuestión de días se extendió por toda la casa. El ambiente se hizo irrespirable. Soñé con tiempos y lugares lejanos, en los que era responsable de muertes y traiciones. Era tan reales, que el peso de la culpa me partió por dentro. Entonces recordé las palabras del chino. Le susurré a la caja los hechos terribles que me atormentaban y la cerré para siempre.



26.- Birria de esbirro
No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando de la mano de su amada Elisabetha sobre un campo de amapolas y turcos empalados. El calor sofocante y el olor a carne asada le hizo despertar de su sueño diurno. 
Vlad Drăculea levitaba sobre la cripta, prendido en llamas por el primer rayo de sol matutino. Ese desgraciado contrahecho de Igor se había vuelto a dejar abierta la tapa del ataúd.

Es incómodo estar sin ropa.

¡Me gusta!

Vuelve el aipurú y el pipijervi.

Ni volaba ni flotaba...fumaba un fortuna delante del cosmos.

Gran frase que me lleva al único sitio posible.....
m

Neska escribió:Es incómodo estar sin ropa.

Ya empezamos...

Damià escribió:Ni volaba ni flotaba...fumaba un fortuna delante del cosmos.

En la montaña donde los sueños se cumplen, en cualquier montaña.
m

m señor escribió:

Damià escribió:Ni volaba ni flotaba...fumaba un fortuna delante del cosmos.

En la montaña donde los sueños se cumplen, en cualquier montaña.
m

Ah, y prohibido usar la palabra "montaña"

La regla 3 es la mejor, además lo haré con las cortinas abiertas. ¡Qué sepa todo el mundo que estoy escribiendo un magnífico relato!

Ah, pensé que no había frase, que solo había que incluir el 100 y escribirlo sin ropa.

No entiendo cuál es la frase:

No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando...

Todo ello es la frase? O únicamente ¿no volaba?

Ah, estupenda frase, muy.... digamos mágica.

manof escribió:Ah, estupenda frase, muy.... digamos mágica.

¿Feérica, quieres decir?

Lo van.a flipar en mas de un autobús...

salakov escribió:

manof escribió:Ah, estupenda frase, muy.... digamos mágica.

¿Feérica, quieres decir?

Uy sí, perdón, perdón...

Yomis escribió:
Vuelve el aipurú y el pipijervi.

Y la .macedonia? Nadie piensa en la .macedonia?

manof escribió:La regla 3 es la mejor, además lo haré con las cortinas abiertas. ¡Qué sepa todo el mundo que estoy escribiendo un magnífico relato!

Por cierto en la cabeza sí está permitido llevar una prenda.
Ya sea gorro, bonete, montera, pamela, cofia, boina, birrete, chistera, bombín, hongo, tricornio, ros, fez,, salacot, tiara o incluso mitra



Voy a echar un cigarrillo a ver si se me ocurren más normas molonas y abstrusas...

Neska escribió:Ah, pensé que no había frase, que solo había que incluir el 100 y escribirlo sin ropa.

No entiendo cuál es la frase:

No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando...

Todo ello es la frase? O únicamente ¿no volaba?

Todo lo que está en negrita, hasta flotando...

Sugar Bug escribió:Lo van.a flipar en mas de un autobús...

Pon un pañuelo en el asiento, al menos...

Sugar Bug escribió:

Yomis escribió:
Vuelve el aipurú y el pipijervi.

Y la .macedonia? Nadie piensa en la .macedonia?

Puntualmente...

Se aceptan fotos como prueba feérica de la regla 3?

Eloy escribió:

manof escribió:La regla 3 es la mejor, además lo haré con las cortinas abiertas. ¡Qué sepa todo el mundo que estoy escribiendo un magnífico relato!

Por cierto en la cabeza sí está permitido llevar una prenda.
Ya sea  gorro, bonete, montera, pamela, cofia, boina, birrete, chistera, bombín, hongo, tricornio, ros, fez,, salacot, tiara o incluso mitra



Voy a echar un cigarrillo a ver si se me ocurren más normas molonas y abstrusas...

m

Eloy escribió:

Sugar Bug escribió:

Yomis escribió:
Vuelve el aipurú y el pipijervi.

Y la .macedonia? Nadie piensa en la .macedonia?

Puntualmente...

Con su bola de helado de vainilla y su chorrito de gran marnier...

Banderola cortesía de DON, as always!!

manof escribió:Se aceptan fotos como prueba feérica de la regla 3?

No se aceptan, se exigen...

Si lo escribís con ropa pero tocándoos, también vale.

Creo.

Voy a tocar los huevos un poco.

Digo yo si no sería mejor poner una coma donde hay un punto. Es una frase continuada.

A mí el punto ahí no me convence, nooooo señor.

Pero es que alguien escribe vestido?

Pensaba que lo de escribir desnudo era una norma no escrita que se cumplía a rajatabla...

Impugno el concurso en su totalidad!

hostia, justo ahora acababa de despelotarme y encender el aire acondicionado

asi que a-lo hago ahroa

b- me la juego a ver si tengo suerte esta noche y me expongo a la despedida más rara que hayais vivido ninguno jamás


ya? si por mi seguía, pero veras, es que hay un tipo de barcelona que nos ha exigido que...

>

alflames escribió:hostia, justo ahora acababa de despelotarme y encender el aire acondicionado

asi que a-lo hago ahroa

b- me la juego a ver si tengo suerte esta noche y me expongo a la despedida más rara que hayais vivido ninguno jamás


ya? si por mi seguía, pero veras, es que hay un tipo de barcelona que nos ha exigido que...

cochinote 

mugu escribió:Voy a tocar los huevos un poco.

Digo yo si no sería mejor poner una coma donde hay un punto. Es una frase continuada.

A mí el punto ahí no me convence, nooooo señor.

El Gobierno no desoye las razones de aquellos que cuestionan sus iniciativas, pero advierte que las presiones de unos pocos no podrán torcer la voluntad democrática de una mayoría. 






Vamos, que no 

Opino como mugu respecto a la coma, pero acataré el punto si así lo dicta nuestro administrador.

Neska participa!

Yomis escribió:Neska participa!

Yomis! Espero que si! Con esto de que hay puente me las voy a ver mal, pero esta última ronda quiero mandar algo, sí.

Neska escribió:

Yomis escribió:Neska participa!

Yomis! Espero que si! Con esto de que hay puente me las voy a ver mal, pero esta última ronda quiero mandar algo, sí.

150 exactas?

nos ponemos a ello cumpliendo las normas.

Spoiler:

Eloy escribió:

alflames escribió:hostia, justo ahora acababa de despelotarme y encender el aire acondicionado

asi que a-lo hago ahroa

b- me la juego a ver si tengo suerte esta noche y me expongo a la despedida más rara que hayais vivido ninguno jamás


ya? si por mi seguía, pero veras, es que hay un tipo de barcelona que nos ha exigido que...

cochinote 

Ojalá, sé que hace 30 años que no pasas por esto, pero pese a mis heterodoxas posibilidades no lo he conseguido, he tenido una posibilidad extra real bajo el método tradicional pero a- no era l mejor competidor b- lo he dejado pasar


Así que toca mañana durante la contrarreloj en modo LOOSER, solo y Con el aire acondicionado al máximo

Ya he vuelto. Felicidades a todo el mundo. Llevo muchas rondas votando a  DON y Eloy y boro incluso en la misma. Son gente que saber poner una coma donde corresponde y no son más importantes que sus propios relatos.

Estoy orgullosa de vosotrostras y de mí por haber escrito casi siempre con ladesesperada intención   de añadir un relato más a la lista. 

Estoy a favor de la crítica porque me río màs que oyen cosas bonitas. Y me habéis matado al hijo pero loquemehereído va con mi caracter. Eso sí, las críticas dicen mucho de cada uno. Ojocuidao. 

Dicho esto añado ademàs que no estaba fuera con la banda sino currando, para mi total aburrición y desmelene de mis vástagos.

Os quiero y tal.

A por la frase.

Ayer hubo pequeño encuentro microrrelatero y conocí a Eloy.

sapir escribió:Ayer hubo pequeño encuentro microrrelatero y conocí a Eloy.

Vamos allá con los tres primeros relatos...

1.- Enamoramiento

No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando, levitando, planeando sobre aire caliente. Bajo el hielo inhóspito se descubrió ternura, ¡aleluya! No más treguas puente, no más armisticios endebles…
La había besado.
En su ruta de vuelo, un horizonte de acercanza y calor. El cerebro reptiliano acallado, sofocado, domeñado ante la felicidad primípara de los mamíferos, ahogado en el líquido amniótico de la correspondencia…
La había besado.
El miedo venció, cayó, prescribió, en Stalingrado imperaba la paz. El aliento se engulló crudos los eufemismos, el vaho supo ser más elocuente que cien palabras de amor…
¡La había besado!
Y entonces Françoise Hardy cantando con voz triste “Et si je m'en vais avant toi”… 
¿La había besado?
Esa dulce canción con su maldita frase final: El aire no será más que viento / como el olvido… 
(l'air ne sera que du vent / comme l'oubli)

(...)

Arrojé mi móvil violentamente contra la pared, maldiciendo haber elegido esa melodía como despertador.

2.- Albatross

No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando cien pies por encima de nuestras cabezas.
Aquel objeto alargado surcaba el cielo con endiablada velocidad desapercibido para la mayoría de la población.
Unos pocos de entre la honorable gente de aquel pueblo  Neomexicano establecieron contacto visual   y pudieron maravillarse con las acrobacias imposibles que aquella cosa sin identificar describía mientras se alejaba en el horizonte, nadie les creería a posteriori, drogas, mentiras, enajenación cualquier explicación era mejor que reconocer que en aquella calurosa  tarde del ocho de julio de mil novecientos cuarenta y siete algo tan anómalo hubiera estado tan cerca de  amenazar su pacifica existencia.
Días después no obstante comenzó la investigación oficial, hombres vestidos de luto riguroso  infestaron las calles del pacifico pueblo y empezaron a hacer preguntas.
No puedo ni describir el miedo que pasé sabiéndome responsable de aquella pequeña psicosis colectiva.
Así fue como aprendí a usar pinzas para colgar mi condón de latex lavable.

3.- Miraflores

No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando, intentando navegar entre las masas a la deriva, pasos de cebra en peligro de extinción, verdes resquicios de oxígeno entre metástasis de asfalto, culturas que se repelen. Cien años esperando este momento, paciencia virtuosa, cinco minutos de sueño, desvelo ansioso, toda la vida por delante, vigilia perpetua.

4.- Todo el mundo es bueno

No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando allá arriba. En realidad, pero, se estaba alejando del Discovery, de su Discovery, a veinte mil kilómetros por hora en dirección a la nada. En cien segundos sería ilocalizable para los demás tripulantes, el oxigeno del traje se agotaría mucho antes de las labores de rescate, la radio solo era un zumbido. Andrew sabía que los números estaban en su contra. Su destino había hecho jaque mate con un chasquido incomprensible de la cuerda de sujeción.
Así que se serenó. Decidió evitar la locura y, mientras se relajaba y procesaba los hitos de su vida, le dio tiempo a pensar en la vuelta a casa del transbordador. Un incidente como este podía estropear el incipiente y costoso programa espacial de Reagan. Imaginó honores en su funeral, medallas y reconocimiento.

Andrew nunca perdió del todo la ingenuidad, ni en su último suspiro.

5.- Entre dos mundos

No volaba, en el sentido estricto de la palabra. Parecía estar más bien flotando. Suspendido en el aire se encontraba aquel bebé. A él, se le iban sumando otros niños, madres, padres, abuelos y hermanos. No podía creer lo que estaba viendo, todos flotando menos mi familia, ellos no. Me volveré loco, lo haré, mi cabeza estallará, grito con ojos desorbitados y alma sin coraza, la angustia explota dentro de mi corazón vacío. 
Ya estoy como ellos, como los que flotan, he dejado de estar entre dos mundos. Flotar es la paz eterna de la que hablaban. Otra bomba, mis padres también flotan, me sonríen. Mi querida Guernica, nunca volverás a ser la que eras. Mi alma se derrite como el resto de mis paisanos, el resto de mi familia también está flotando. No lo soporto, la paz se desvanece, alma en pena me llamarán algunos. Cien millones de años vagando en la penumbra y la soledad me esperan, atrapado entre dos mundos.

100 rondas ya

Me parece preciosa la frase de inicio, a ver que sale...

Para ser le 100ème ronde veo poco humor.

Con permiso del Sr Stoner,

EL NUEVO SENTIR MICRO RELATISTA::