Ronda 20 [4ª Edición] del microrrelato punk de unicornios cagando arcoiris: ¡Tenemos ganaDON!

David Z. escribió:

Bofu escribió:Pues vaya una revolución, peta zeta.
Yo imaginando frases abolidas, contadores en llamas, la fidel castración del trópico... Y te encuentro paralizado por el rubor.


Disídime, corazón.

Y espérate que aún no se ha oficializado el Golpe de Microestado. Va a haber derramamiento de roscos, desmanes en la votación, fusilamiento de letras al amanecer, encarcelamiento de vocablos, represión de títulos y corrupción en las actas a tutiplén. Una nueva Chucrutia comienza a amanecer...

Salud,
z

salakov escribió:No tiene importancia.

Además lo relevante no es que te ofrezcan jabón, es que no se te caiga.

David Z. escribió:1. From Hell Ejido

¿Alguna vez te enamoraste perdidamente de un conejo, de su hocico leporino y sus orejas enhiestas?
¿Alguna vez sentiste verdadera pasión por las gallináceas, por su cálido plumaje, su sutil contoneo de cuello, su culete respingón?
¿Alguna vez tardaste tres días en quitarte el olor y el recuerdo que una cabra dejó en tu tacto?
¿Alguna vez experimentaste la urgencia de hacerlo en la parte de atrás del coche con esa paloma torcaz que acababas de conocer?
¿Alguna vez resbalaste por la húmeda viscosidad de los moluscos?
¿Alguna vez sentiste que un husky te ponía ojitos?
¿Alguna vez te quedaste embobado viendo a un gatito beber leche?
¿Alguna vez, dime, llenaste tu bañera de peces tropicales, metiste mejillones descongelados en tu cama, abarrotaste tus calzoncillos de alacranes?
¿Alguna vez te frotaste con langostinos?
¿No? ¿No? ¿No?
Entonces, si no sabes de lo que hablas, ¿a quién llamas tú fascista maniaco?

David Z. escribió:2. Bienvenido a Birkenau

¿Alguna vez te enamoraste?
¿Alguna vez reiste?
¿Alguna vez soñaste?
¿Alguna vez tuviste un nombre?
Ya puedes olvidar todo eso.
Ahora  solo eres el número que te han tatuado en el brazo.
En la siguiente sala te raparan al uno.
A partir de ahora tu único objetivo en la vida es sobrevivir día a día.
Cabeza baja, no te hagas notar y por lo que màs quieras, nunca aceptes que uno de nuestros carceleros te regale jabón.
Nadie vuelve de la ducha.

David Z. escribió:3. El hombre que entregó su corazón a una Dionaea muscipula

¿Alguna vez te enamoraste de una planta carnívora? Cada día, él abría la ventana para que los insectos acudieran a su néctar dulzón. Después, se sentaba a observarla durante horas fascinado por su belleza salvaje, cruel y exótica. Tras meses de la misma rutina sucedió lo inevitable y acercó su dedo índice a los cilios detectores de la planta. Él esperaba un leve pinchazo y una quemazón, pero sintió como si de pronto absorbieran todo el aire del interior de su cuerpo mientras su mundo se volvía negro, silencioso y frío. Intentó mover unos supuestos brazos que sentía muy livianos hacia el calor en un movimiento desesperantemente lento. Entonces comprendió lo que había sucedido.
El hombre cerró los ojos cegados por la luz, todos los sonidos parecían atraerle. Cuando su vista se aclaró, se incorporó y miró por la ventana. Sin dudarlo un instante saltó a la calle por ella.

David Z. escribió:4. Moussolou

- ¿Alguna vez te enamoraste garbanzo?
- Alguna vez.
- En los tres meses que llevamos en este puto agujero no has abierto la boca cabrón, cuéntate algo que me estoy volviendo loco joder.
- Fue en el verano del 92, llegando a Bamako por un camino de tierra, mucho polvo, un calor sofocante, un desierto. Una joven vestida de verde y rojo iba en dirección contraria, andando en linea recta, sostenía sobre su cabeza una tinaja llena de agua. El sol se reflejaba sobre la superficie rebosante, cantaba una canción.
- ¿Y? ¿Y ya está?
- Me dio de beber.
- Ah... joder.

David Z. escribió:1. From Hell Ejido

¿Alguna vez te enamoraste perdidamente de un conejo, de su hocico leporino y sus orejas enhiestas?
¿Alguna vez sentiste verdadera pasión por las gallináceas, por su cálido plumaje, su sutil contoneo de cuello, su culete respingón?
¿Alguna vez tardaste tres días en quitarte el olor y el recuerdo que una cabra dejó en tu tacto?
¿Alguna vez experimentaste la urgencia de hacerlo en la parte de atrás del coche con esa paloma torcaz que acababas de conocer?
¿Alguna vez resbalaste por la húmeda viscosidad de los moluscos?
¿Alguna vez sentiste que un husky te ponía ojitos?
¿Alguna vez te quedaste embobado viendo a un gatito beber leche?
¿Alguna vez, dime, llenaste tu bañera de peces tropicales, metiste mejillones descongelados en tu cama, abarrotaste tus calzoncillos de alacranes?
¿Alguna vez te frotaste con langostinos?
¿No? ¿No? ¿No?
Entonces, si no sabes de lo que hablas, ¿a quién llamas tú fascista maniaco?

David Z. escribió:2. Bienvenido a Birkenau

¿Alguna vez te enamoraste?
¿Alguna vez reiste?
¿Alguna vez soñaste?
¿Alguna vez tuviste un nombre?
Ya puedes olvidar todo eso.
Ahora  solo eres el número que te han tatuado en el brazo.
En la siguiente sala te raparan al uno.
A partir de ahora tu único objetivo en la vida es sobrevivir día a día.
Cabeza baja, no te hagas notar y por lo que màs quieras, nunca aceptes que uno de nuestros carceleros te regale jabón.
Nadie vuelve de la ducha.

David Z. escribió:3. El hombre que entregó su corazón a una Dionaea muscipula

¿Alguna vez te enamoraste de una planta carnívora? Cada día, él abría la ventana para que los insectos acudieran a su néctar dulzón. Después, se sentaba a observarla durante horas fascinado por su belleza salvaje, cruel y exótica. Tras meses de la misma rutina sucedió lo inevitable y acercó su dedo índice a los cilios detectores de la planta. Él esperaba un leve pinchazo y una quemazón, pero sintió como si de pronto absorbieran todo el aire del interior de su cuerpo mientras su mundo se volvía negro, silencioso y frío. Intentó mover unos supuestos brazos que sentía muy livianos hacia el calor en un movimiento desesperantemente lento. Entonces comprendió lo que había sucedido.
El hombre cerró los ojos cegados por la luz, todos los sonidos parecían atraerle. Cuando su vista se aclaró, se incorporó y miró por la ventana. Sin dudarlo un instante saltó a la calle por ella.

David Z. escribió:4. Moussolou

- ¿Alguna vez te enamoraste garbanzo?
- Alguna vez.
- En los tres meses que llevamos en este puto agujero no has abierto la boca cabrón, cuéntate algo que me estoy volviendo loco joder.
- Fue en el verano del 92, llegando a Bamako por un camino de tierra, mucho polvo, un calor sofocante, un desierto. Una joven vestida de verde y rojo iba en dirección contraria, andando en linea recta, sostenía sobre su cabeza una tinaja llena de agua. El sol se reflejaba sobre la superficie rebosante, cantaba una canción.
- ¿Y? ¿Y ya está?
- Me dio de beber.
- Ah... joder.

David Z. escribió:3. El hombre que entregó su corazón a una Dionaea muscipula

¿Alguna vez te enamoraste de una planta carnívora? Cada día, él abría la ventana para que los insectos acudieran a su néctar dulzón. Después, se sentaba a observarla durante horas fascinado por su belleza salvaje, cruel y exótica. Tras meses de la misma rutina sucedió lo inevitable y acercó su dedo índice a los cilios detectores de la planta. Él esperaba un leve pinchazo y una quemazón, pero sintió como si de pronto absorbieran todo el aire del interior de su cuerpo mientras su mundo se volvía negro, silencioso y frío. Intentó mover unos supuestos brazos que sentía muy livianos hacia el calor en un movimiento desesperantemente lento. Entonces comprendió lo que había sucedido.
El hombre cerró los ojos cegados por la luz, todos los sonidos parecían atraerle. Cuando su vista se aclaró, se incorporó y miró por la ventana. Sin dudarlo un instante saltó a la calle por ella.

m señor escribió:

David Z. escribió:3. El hombre que entregó su corazón a una Dionaea muscipula

¿Alguna vez te enamoraste de una planta carnívora? Cada día, él abría la ventana para que los insectos acudieran a su néctar dulzón. Después, se sentaba a observarla durante horas fascinado por su belleza salvaje, cruel y exótica. Tras meses de la misma rutina sucedió lo inevitable y acercó su dedo índice a los cilios detectores de la planta. Él esperaba un leve pinchazo y una quemazón, pero sintió como si de pronto absorbieran todo el aire del interior de su cuerpo mientras su mundo se volvía negro, silencioso y frío. Intentó mover unos supuestos brazos que sentía muy livianos hacia el calor en un movimiento desesperantemente lento. Entonces comprendió lo que había sucedido.
El hombre cerró los ojos cegados por la luz, todos los sonidos parecían atraerle. Cuando su vista se aclaró, se incorporó y miró por la ventana. Sin dudarlo un instante saltó a la calle por ella.

Aquí un pro.
Felicidades, me gusta la idea, adquirir esa sensación y sentirse  atraido inevitablemente por la muerte.....
Saltar a la calle es lo único que no veo.
m

Kupak escribió:

m señor escribió:

David Z. escribió:3. El hombre que entregó su corazón a una Dionaea muscipula

¿Alguna vez te enamoraste de una planta carnívora? Cada día, él abría la ventana para que los insectos acudieran a su néctar dulzón. Después, se sentaba a observarla durante horas fascinado por su belleza salvaje, cruel y exótica. Tras meses de la misma rutina sucedió lo inevitable y acercó su dedo índice a los cilios detectores de la planta. Él esperaba un leve pinchazo y una quemazón, pero sintió como si de pronto absorbieran todo el aire del interior de su cuerpo mientras su mundo se volvía negro, silencioso y frío. Intentó mover unos supuestos brazos que sentía muy livianos hacia el calor en un movimiento desesperantemente lento. Entonces comprendió lo que había sucedido.
El hombre cerró los ojos cegados por la luz, todos los sonidos parecían atraerle. Cuando su vista se aclaró, se incorporó y miró por la ventana. Sin dudarlo un instante saltó a la calle por ella.

Aquí un pro.
Felicidades, me gusta la idea, adquirir esa sensación y sentirse  atraido inevitablemente por la muerte.....
Saltar a la calle es lo único que no veo.
m

Hace la tira vi un vídeo de dos tíos que tomaban alguna de esas drogas fatales, después de un rato sentados en la semi-oscuridad uno de ellos se mueve frenético como huyendo de algo, abre la ventana llevándose la persiana por delante y se tira.

Autista escribió:Alguien tenía que ponerlo.

m señor escribió:Tengo  admitir cortar microrrelato está  suyo lo su ,final  me a quedar remedio quitar palabra si no......probar lo entendéis. ....
m

Troy Mc Clure escribió:casi lo tengo listo

como era la frase?

Troy Mc Clure escribió:casi lo tengo listo

como era la frase?

Eloy escribió:En blanco esta semana...

Toro escribió:Vale, o sea, que los cuatro relatos son de Eloy, Rhonda, Troy y Hank

Hank escribió:

Toro escribió:Vale, o sea, que los cuatro relatos son de Eloy, Rhonda, Troy y Hank

sí, el mío es el cuarto...

Eloy escribió:

Hank escribió:

Toro escribió:Vale, o sea, que los cuatro relatos son de Eloy, Rhonda, Troy y Hank

sí, el mío es el cuarto...

El mío también

Eloy escribió:

Hank escribió:

Toro escribió:Vale, o sea, que los cuatro relatos son de Eloy, Rhonda, Troy y Hank

sí, el mío es el cuarto...

El mío también

David Z. escribió:¿Queréis más relatos?

¿QUERÉIS MÁS RELATOS?

David Z. escribió:¿Queréis más relatos?

¿QUERÉIS MÁS RELATOS?

Sugar Bug escribió:que dices?

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:que dices?

Que no useis citas

m señor escribió:

Kupak escribió:

m señor escribió:

David Z. escribió:3. El hombre que entregó su corazón a una Dionaea muscipula

¿Alguna vez te enamoraste de una planta carnívora? Cada día, él abría la ventana para que los insectos acudieran a su néctar dulzón. Después, se sentaba a observarla durante horas fascinado por su belleza salvaje, cruel y exótica. Tras meses de la misma rutina sucedió lo inevitable y acercó su dedo índice a los cilios detectores de la planta. Él esperaba un leve pinchazo y una quemazón, pero sintió como si de pronto absorbieran todo el aire del interior de su cuerpo mientras su mundo se volvía negro, silencioso y frío. Intentó mover unos supuestos brazos que sentía muy livianos hacia el calor en un movimiento desesperantemente lento. Entonces comprendió lo que había sucedido.
El hombre cerró los ojos cegados por la luz, todos los sonidos parecían atraerle. Cuando su vista se aclaró, se incorporó y miró por la ventana. Sin dudarlo un instante saltó a la calle por ella.

Aquí un pro.
Felicidades, me gusta la idea, adquirir esa sensación y sentirse  atraido inevitablemente por la muerte.....
Saltar a la calle es lo único que no veo.
m

Hace la tira vi un vídeo de dos tíos que tomaban alguna de esas drogas fatales, después de un rato sentados en la semi-oscuridad uno de ellos se mueve frenético como huyendo de algo, abre la ventana llevándose la persiana por delante y se tira.

Siendo así lo entendería querido kupi y tal vez lo relatado por el micro este correcto.....Tengo poco mundo en las drogas.
m