Ronda 27.3 del concurso de microrrelatos. Elsa indiscutible ganadora. Actas en primera página

Neska escribió:Puedo hacerlo. En serio.

sapir escribió:

Neska escribió:Puedo hacerlo. En serio.

Creo que puedes hacerlo sin problemas pero es más divertido si se lía.

Toro escribió:

sapir escribió:

Neska escribió:Puedo hacerlo. En serio.

Creo que puedes hacerlo sin problemas pero es más divertido si se lía.

Quizá se refiere a que puede hacerlo más divertido

Sugar Bug escribió:no, en serio, aún puedo escribir algo?

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:no, en serio, aún puedo escribir algo?

Puedes escribir, pero creo que no puedes presentar 2 relatos

Sugar Bug escribió:

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:no, en serio, aún puedo escribir algo?

Puedes escribir, pero creo que no puedes presentar 2 relatos

ya he presentado? mierda, he cambiado el s.o. del movil y debo haber mandado el que quería mandar como salakov...

que jaleo, coño!

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:no, en serio, aún puedo escribir algo?

Puedes escribir, pero creo que no puedes presentar 2 relatos

ya he presentado? mierda, he cambiado el s.o. del movil y debo haber mandado el que quería mandar como salakov...

que jaleo, coño!

El 6??

Si pruebas uno desde android y otro desde iOs igual si te deja

Nomeko7 escribió:Hay dos 6s

Nomeko7 escribió:Hay dos 6s

Neska escribió:

Nomeko7 escribió:Hay dos 6s

Qué susto. Pensé que había dos seises de veras.

Neska escribió:.


08. SHOT

Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos; por mucho que intento enseñarle a dialogar con sus adversarios, susurrándole dulcemente en la culata. Lo amo. Sí, amo a mi rifle; pero el muy cabrón no quiere escuchar. Hace dos días no lo pude evitar, y se cargó a dos tipos sin que apenas pudiera darme cuenta. Por la noche, lo abracé con ternura; sintiendo su frío cañón entre mis piernas. Siempre duermo desnudo; y en esta ocasión, fue sencillo dialogar con él, e intentar que comprendiera que actuando de esa manera tan brusca, nadie lo iba a respetar. Ya han pasado varias semanas, y Shot, mi querido rifle, continúa con sus monosílabos, erre que erre. Estoy ciertamente apenado. No sé qué hacer. Hasta he pedido consejo a alguno de mis amigos. Pero no hay manera. Cómo me gustaría que las cosas fueran diferentes. Sin más.

09. La cita

-Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos.
El dependiente se le quedó mirando, confuso.
-Es una cita de un western, chaval.
El joven siguió mirándole, sin comprender.
-Tráeme un 45 de ese modelo.
El chico entró en el almacén y salió al poco con una caja.
-Sólo me queda el 44.
-¡Por mil demonios, nunca uso otro calibre! ¡Tráeme un 45 he dicho!
El dependiente llamó al encargado, que preguntó cuál era el problema.
-Quiero un 45 –dijo el forastero-, tengo una cita y llego tarde.
-¿Una cita?, se extrañó el encargado.
-¡Sí, una cita, pies planos, una cita! ¡Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos!
-Por favor caballero pruébese el 44, esta casa fabrica ancho. ¿Quiere un calzador?
Pero antes de que el encargado tuviera tiempo de desenfundar, el forastero replicó con aplomo: no es necesario, he traído el mío propio.

10. Los penúltimos pensamientos del Teniente Blueberry.

Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos. No tengo escapatoria. Mas de doscientos Cheyennes cabalgan sobre sus ponys desfiladero abajo, donde me rodearán en cuestión de segundos. Nunca debí aceptar el encargo del General Dodge. Mi vida vale más que ese maldito ferrocarril. Damn! Ahora ya todo da igual. Tengo que tomar una decisión rápido si no quiero acabar sin cabellera, y sólo queda una última alternativa. Prefiero morir con honor que atado a un palo con los buitres acechando. Es el fin.

- Click.

11. CACERÍA DE PUERCOS

Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos - Rió - ¡Cómo ha caído ese jabalí! - La puerta del Jeep la sobresaltó.
- ¿Has oído los disparos?
- Eh no... Digo, sí, sí...
- ¿Otra vez con el móvil?, seguro que tonteando, ¡mira que te lo he avisado!, trae aquí... ¡Eres una zorra!

Volviendo a casa, intentaba mirarse la mejilla disimuladamente en el espejo retrovisor. Estaba a punto de estallar tras la tremenda bofetada.

Aquella, como tantas otras noches, tiritaba de miedo acostada a su lado. Le oía respirar, deseando con todas sus fuerzas que sus pulmones no volvieran a llenarse. Pero seguían haciéndolo. Una y otra vez.

Sus piernas, amoratadas por la última paliza, la condujeron a la habitación contigua. Allí lo encontró. Deshizo sus pasos sigilosamente y se acercó hasta donde los jadeos del durmiente eran insoportables.
- ¿Has oído ese monosílabo, cerdo?

12. Momentos pasados

“Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos…” se podía escuchar en aquella reliquia de antena descarriada. Otra tarde de muchas viendo aquellas películas del oeste que realmente no comprendía sobre su regazo. Ese día tocaba de James Steward, aunque mi favorito siempre fue John Wayne. Daba igual, lo único importante para mí era que ganasen los buenos. Lo único importante para él era que estuviese a su lado.

13. Una vez más.

- Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos cuan...

El sonido de un 45 restalló en el salón, El Mudo lo había vuelto a hacer, él no daba explicaciones, él no contaba los planes antes de encargarse del adversario, él finalizaba la disputa por la vía rápida.

Sacó el as de la manga del cadáver y se dirigió a su casa para esperar al sheriff, pero sabía que poco tenía que contar.

14. Menuda gilipollez´

—Yo no hablo mucho, y mi rifle sólo sabe monosílabos: bang, pum, pyang, pyang, pggjjjj…
—Pues tiene más vocabulario que mi cuchillo de cocina.
—Se llevará bien con John Paul Jones, mi soga. No le gusta nada estar en el candelero. A mí, sinceramente, me cansa tanta falsa modestia. Al final acabaré saltándome el protocolo y quemándome a lo bonzo…
—¿Por qué no paráis de quejaros? Sabíamos desde el principio que nos asignarían un método al azar, no uno personalizado basado en nuestros gustos y manías.
—Pues a mí me gustaría haber tenido más tiempo para conocer a mi frasco de cianuro.
—Al final, con tanta cháchara, se nos olvida por qué estamos aquí.
—Entonces, ¿nos ponemos manos a la obra?

15. Rigor Mortis S.A.

Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos.

A:Hostia, un escopetín que habla, ¡novedad!.
A2:Calla loco, que el prenda va en serio.
A:¿Qué diceh premoh?
A3:Oye, vamunos, que nos han cortao tol rollo. No sus olvidéis los chips alucinógenos.

M:¡PIM! ¡PUM! ¡PAYUN!

R:Joder, Mórtimer, te dije que solo monosílabos, ya me estás dejando mal.

M:Pero qué más dará, si están ya muertos.

R:Ya tío, pero, ¿y los que están leyendo la historia?. Pensarán que soy un inculto. De hecho hay uno qu...

M:Anda, cállate ya Rigoberto. Pintado y reformado, trabajo realizado. Llamemos al nuevo dueño del piso.

R:Pidió también unos agujeros pa los cuadros, pagó generosamente.

M:¡PIN! ¡PAN! ¡PUM! ¡TACHÚN!. ¿Contento?.
Sigamos. Asilo de ancianos, gotelé rojo, como siempre. Malditas modas. Podemos usar algún terminal de esta lista.

R:Prepárate Morty, que con los nuevos chips geriátricos los viejetes son más duros que antaño. Fácil, no va a ser.

16. Whisky in the jar

Yo no hablo mucho y mi rifle solo sabe monosílabos. Él es un tremendo charlatán y su winchester sabe latín. Yo solo quería tomarme mi whisky tranquilo. Él quería guerra después de tanto tiempo añorándola.
Llevo sumergido en alcohol desde el día en que mi Dorothy me dejó. Aquella noche en la cantina, vaso tras vaso, lloraba en silencio mis penas solo en la barra. Clay Whesley hacia lo mismo al otro lado del bar, pero él no dejaba de hablar de sus azañas de antaño a voz en grito.
El maldito idiota no me dejaba absorberme en lo único que me quedaba: mis recuerdos con ella.
Sin darme cuenta el vaso salió de mi mano hacia su cabeza. Y ahora estoy aquí, esperando que den las doce en punto para que ese bastardo me mande junto a ella…

17. Retales (sólo los madrugadores)

Yo no hablo mucho, y mi rifle sólo sabe monosílabos —dijo Johnny Dospasos en la puerta del Blue-Owl Saloon al indio apoyado en su caballo comiendo flores a manos llenas. Lo llamaban Bully, vivía en una tienda en la pradera—.Mi infancia y mi rifle me acompañan —continuó.
—¿Otra vez con el rifle? —repuso el indio—Irritante, no, lo siguiente.
Dos sombras enfrentadas bajo cielos inmensos. Suena crepitante «shot», presto a la cita. Los penúltimos pensamientos del Teniente Blueberry embargan a Johnny como si de una cacería de puercos se tratara. Momentos pasados que le hacen temer por su vida una vez más.
—Menuda gilipollez un rifle que suena así —insistió el indio—.¿Fabricado por Rigor Mortis S.A?
Las carcajadas del director ante semejante ocurrencia silenciaron la melodía de Whisky in the jar saliendo del bolsillo de su pantalón
—¿Si? —preguntó. Tras varios monosílabos ordenó—¡Corten! Presupuesto agotado.

18. Bob el mentiroso

- Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos.
- Esto es una recortada...
- ¡¡Ratatatatatatata!!
- Hijo de p....

19. City of Descampado

- Yo no hablo mucho y mi rifle solo sabe monosílabos.
Su voz cascada ni siquiera asustó a los buitres.
A lo lejos, una manada de coyotes cazaba entre las colinas. Gotas de sangre cayendo de su rodilla herida inventaron un charco junto a él.
A decenas de metros, tras una diligencia abandonada, dos cazadores de recompensas sentados en el suelo con las espaldas apoyadas en los podridos tablones, esperan, con sus armas en la mano, a que pase algo. Uno de ellos, el más alto, se secó el sudor de la cara y levantando la cabeza gritó al aire:
- Mira, Lolo, lo que tienes es una escopeta de aire comprimido torcida.
- Eso, y encima usas balines redondos que son más baratos.
- ¡Que no me llaméis Lolo, coño! ¡Que soy John Vaine!

20. Abby's Bar

Yo no hablo mucho, y mi rifle sólo sabe monosílabos, dijo la vieja después de que yo le hubiera lanzado el nombre de su bar encerrado entre dos signos de interrogación. A los pocos segundos, al intuir que no iba a marcharme, me apuntó con el rifle y disparó.

Unos minutos antes la vieja parecía otra: había coqueteado conmigo con la tristeza que da el encontrarse con un rostro familiar. Cuando me trajo el whisky, el coqueteo era el mismo pero la tristeza se había transformado en sospecha. Al pedirle la cuenta, la vieja parecía haberme reconocido y en su coqueteo sólo quedaba el asco de otros días.

Tumbado, casi muerto, vi pasar toda mi vida donde sólo debía haber un techo de madera. Los trozos en los que aparecía mi padre confirmaban el gran error que me había dejado como herencia: No reclames lo que nunca ha sido tuyo.

21. Feria

"Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos. ¡¡¡Pruébenlo por un duro!!!", ja, ja... ¿recuerdas? Sí, era la frase que usaba para promocionar el tinglado. ¡Qué bueno! Y funcionaba. Vaya si funcionaba. Tenía gancho y atrapaba. Fue nuestra mejor época, eso no se puede negar, ¡qué tiempos aquellos! La feria tenía glamour. Hasta nuestra caseta de tiro estaba siempre abarrotada. Pero después todo cambió. ¿Cuándo? Lo sabes perfectamente. La noche de San Juan en aquel pueblecito de Almería. Y fue culpa tuya. Apareciste por la feria solo, con tu traje de los domingos. Tus mofletes sonrojados y tus enclenques piernas me cautivaron. Tú eras un fanático de los rifles y yo de los niños. Nos entendimos bien, por lo menos al principio. Luego tu frágil cuello sucumbió entre mis duras manos y todo terminó. Un monosílabo más de mi rifle y mi cuerpo sobre el tuyo para siempre.

22. Fraude

-“Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos.” Elena, ¿qué te parece que Mad Joe le suelte esto a Lee Field mientras le apunta?
-Es contundente.
Pero para sus adentros Elena pensó: “Nadie gasta tanta literatura para matar”. Carlos siguió tecleando. Se conocieron en la facultad de Filología. Él era la gran promesa de la narrativa española; se había quedado en mero negro: biografías de futbolistas, panfletos de celebridades... Ahora su editorial pretendía reavivar las novelitas de western y le habían encargado unas cuantas. Ridículo. Claro que ella tampoco podía presumir; aspiraba a convertirse en una editora exquisita y era una simple profesora de literatura. Ambos se ganaban bien la vida. Y sin embargo... “Somos un par de fraudes”. Entonces vio a Carlos poniendo la mueca que sólo ponía cuando se concentraba mucho o se estaba cagando. Y le dio tal ataque de risa que derramó su café.

23. Sexo chungo, taxidermia salvaje y otros usos y costumbres de la nobleza española.

“Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos”. A Don Ramón Berenguer Santcliment le gustaba dedicarle estas palabras a Doña María Concepción de Federighi Villavicencio antes de follar salvajemente con ella en la sala de trofeos de caza. Yacer rodeado de bustos de animales disecados por un taxidermista, que parecía tener un humor de lo más chungo, le hacía sentirse poderoso e invencible. Ella siempre gemía, se agitaba con pasión y le dedicaba palabras de elogio ante tal virilidad. Pero lo que Don Ramón no sabía es que ella esperaba todas las mañanas a que se marchara para calzarse al jardinero esta vez de forma salvaje de verdad. Su marido tardaba en correrse como mucho diez segundos y ella necesitaba mucho más. . No dejaba de ser una práctica habitual entre los grandes de España. Una pena por el resto de mujeres que tenían que “disfrutar” con su marido.
.

Toro escribió:Gracias

Toro-show amenazó con volver y mis amenazas no saben monosílabos

salakov escribió:Suena a farol.

¡Que lo demuestre!

Sugar Bug escribió:

Toro escribió:Gracias

Toro-show amenazó con volver y mis amenazas no saben monosílabos

Y cuando amenazó? Link?

Toro escribió:

Stoneheart escribió:

Fargo escribió:Ranking chous:
1- koikila
3- Stoneheart
3- Salakov

A mí me ha molado el Toroshow: directo y sin complejos.

Gracias

Es un honor, para atreverme por primera vez me doy por muy contento con los halagos, pero engancha, el Toroshow amenaza con volver

Neska escribió:Marrón laboral ventilado eficazmente.

Formulario preparado.

Procedo a cerrar recepción y abrir votaciones.

Gracias por vuestra paciencia


Luego me paso a contar alguna cosa con la frase.

Sugar Bug escribió:Que cabrón el follavacas! Si que amenazó!!!!

Neska escribió:.
26. La diligencia

—Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos —subrayó con un sonoro escupitajo de bilis y tabaco.
El flemático vaquero, despatarrado sobre el banco, consideró la conversación zanjada y volvió a calarse el sombrero. A su derecha, un niño se batía entre el temor y la incontinencia. De su cara pequeña y huesuda sobresalía una nariz excesiva. Tenía un lunar pardo en la mejilla, ahora invisible bajo el tabaco. Annie observó la escena sin mucho interés y se encaramó a la ventanilla.
Se precipitaban por campos de maíz; marchaban a todo galope, salpicando agua y barro de las caminos.
Atravesaron Dodge City y alcanzaron Abilene, llegaron después al Bosque Negro, morada de prodigios, estigma de la fortaleza Dol Guldur.
Cuando ya dejaban atrás los últimos árboles, acompañados por el furibundo alarido de las arañas, Annie cayó en la cuenta de que algo no encajaba.
Corrió la cortina.
.

Spoiler:

Neska escribió:.
24. Sin pensar.

“Yo no hablo mucho y mi rifle solo sabe monosílabos” y “los atardeceres del valle son míos” leo en el salpicadero del camión entre otras frases. No quiero seguir leyendo. Hay algo inquietante.

No he pensado qué iba a suceder después de golpear el maletero gritando, no he pensado en la distancia hasta el siguiente pueblo y no he pensado en la tarde apagándose. Tenía que bajarme de ese coche, de esa vida. Solo he tenido un poco de cabeza para esperar un camión. Siempre pensado que un camionero es menos violador potencial que un automovilista solitario.
No hay fotos de hijos ni fotos de esposa ni fotos de madre. Frases de vaquero y una pequeña calavera de vaca; dónde estará el rifle.
Pero acaba dejándome donde dijo que me dejaría y hace un gesto como de levantarse con dos dedos el sombrero invisible. Buen viaje, vaquero, me oigo decir.
.

Neska escribió:.
25. Prueba mi inocencia

Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos. Así que procura no andarte con muchos rodeos. Y si has decidido dar con el culpable habla ahora o calla para siempre, no hagas que todo el pueblo me tema más de lo que ya lo hace y mucho menos que puedan tener motivos para acusarme. Descubre de donde sale ese sonido que atormenta a mis vecinos y demuestra que no soy yo ni mi rifle. Hazlo, porqué yo no hablo mucho y mi rifle solo sabe lo que sabe.
.

Spoiler:

Neska escribió:.
25. Prueba mi inocencia

Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos. Así que procura no andarte con muchos rodeos. Y si has decidido dar con el culpable habla ahora o calla para siempre, no hagas que todo el pueblo me tema más de lo que ya lo hace y mucho menos que puedan tener motivos para acusarme. Descubre de donde sale ese sonido que atormenta a mis vecinos y demuestra que no soy yo ni mi rifle. Hazlo, porqué yo no hablo mucho y mi rifle solo sabe lo que sabe.
.

Neska escribió:.
24. Sin pensar.

“Yo no hablo mucho y mi rifle solo sabe monosílabos” y “los atardeceres del valle son míos” leo en el salpicadero del camión entre otras frases. No quiero seguir leyendo. Hay algo inquietante.

No he pensado qué iba a suceder después de golpear el maletero gritando, no he pensado en la distancia hasta el siguiente pueblo y no he pensado en la tarde apagándose. Tenía que bajarme de ese coche, de esa vida. Solo he tenido un poco de cabeza para esperar un camión. Siempre pensado que un camionero es menos violador potencial que un automovilista solitario.
No hay fotos de hijos ni fotos de esposa ni fotos de madre. Frases de vaquero y una pequeña calavera de vaca; dónde estará el rifle.
Pero acaba dejándome donde dijo que me dejaría y hace un gesto como de levantarse con dos dedos el sombrero invisible. Buen viaje, vaquero, me oigo decir.
.

Spoiler:

Neska escribió:.
26. La diligencia

—Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos —subrayó con un sonoro escupitajo de bilis y tabaco.
El flemático vaquero, despatarrado sobre el banco, consideró la conversación zanjada y volvió a calarse el sombrero. A su derecha, un niño se batía entre el temor y la incontinencia. De su cara pequeña y huesuda sobresalía una nariz excesiva. Tenía un lunar pardo en la mejilla, ahora invisible bajo el tabaco. Annie observó la escena sin mucho interés y se encaramó a la ventanilla.
Se precipitaban por campos de maíz; marchaban a todo galope, salpicando agua y barro de las caminos.
Atravesaron Dodge City y alcanzaron Abilene, llegaron después al Bosque Negro, morada de prodigios, estigma de la fortaleza Dol Guldur.
Cuando ya dejaban atrás los últimos árboles, acompañados por el furibundo alarido de las arañas, Annie cayó en la cuenta de que algo no encajaba.
Corrió la cortina.
.

Neska escribió:.
23. Sexo chungo, taxidermia salvaje y otros usos y costumbres de la nobleza española.

“Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos”. A Don Ramón Berenguer Santcliment le gustaba dedicarle estas palabras a Doña María Concepción de Federighi Villavicencio antes de follar salvajemente con ella en la sala de trofeos de caza. Yacer rodeado de bustos de animales disecados por un taxidermista, que parecía tener un humor de lo más chungo, le hacía sentirse poderoso e invencible. Ella siempre gemía, se agitaba con pasión y le dedicaba palabras de elogio ante tal virilidad. Pero lo que Don Ramón no sabía es que ella esperaba todas las mañanas a que se marchara para calzarse al jardinero esta vez de forma salvaje de verdad. Su marido tardaba en correrse como mucho diez segundos y ella necesitaba mucho más. . No dejaba de ser una práctica habitual entre los grandes de España. Una pena por el resto de mujeres que tenían que “disfrutar” con su marido.
.

Spoiler:

Neska escribió:.
22. Fraude

-“Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos.” Elena, ¿qué te parece que Mad Joe le suelte esto a Lee Field mientras le apunta?
-Es contundente.
Pero para sus adentros Elena pensó: “Nadie gasta tanta literatura para matar”. Carlos siguió tecleando. Se conocieron en la facultad de Filología. Él era la gran promesa de la narrativa española; se había quedado en mero negro: biografías de futbolistas, panfletos de celebridades... Ahora su editorial pretendía reavivar las novelitas de western y le habían encargado unas cuantas. Ridículo. Claro que ella tampoco podía presumir; aspiraba a convertirse en una editora exquisita y era una simple profesora de literatura. Ambos se ganaban bien la vida. Y sin embargo... “Somos un par de fraudes”. Entonces vio a Carlos poniendo la mueca que sólo ponía cuando se concentraba mucho o se estaba cagando. Y le dio tal ataque de risa que derramó su café.
.

Spoiler:

Neska escribió:.
21. Feria

"Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos. ¡¡¡Pruébenlo por un duro!!!", ja, ja... ¿recuerdas? Sí, era la frase que usaba para promocionar el tinglado. ¡Qué bueno! Y funcionaba. Vaya si funcionaba. Tenía gancho y atrapaba. Fue nuestra mejor época, eso no se puede negar, ¡qué tiempos aquellos! La feria tenía glamour. Hasta nuestra caseta de tiro estaba siempre abarrotada. Pero después todo cambió. ¿Cuándo? Lo sabes perfectamente. La noche de San Juan en aquel pueblecito de Almería. Y fue culpa tuya. Apareciste por la feria solo, con tu traje de los domingos. Tus mofletes sonrojados y tus enclenques piernas me cautivaron. Tú eras un fanático de los rifles y yo de los niños. Nos entendimos bien, por lo menos al principio. Luego tu frágil cuello sucumbió entre mis duras manos y todo terminó. Un monosílabo más de mi rifle y mi cuerpo sobre el tuyo para siempre.
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Spoiler:

Neska escribió:.
20. Abby's Bar

Yo no hablo mucho, y mi rifle sólo sabe monosílabos, dijo la vieja después de que yo le hubiera lanzado el nombre de su bar encerrado entre dos signos de interrogación. A los pocos segundos, al intuir que no iba a marcharme, me apuntó con el rifle y disparó.

Unos minutos antes la vieja parecía otra: había coqueteado conmigo con la tristeza que da el encontrarse con un rostro familiar. Cuando me trajo el whisky, el coqueteo era el mismo pero la tristeza se había transformado en sospecha. Al pedirle la cuenta, la vieja parecía haberme reconocido y en su coqueteo sólo quedaba el asco de otros días.

Tumbado, casi muerto, vi pasar toda mi vida donde sólo debía haber un techo de madera. Los trozos en los que aparecía mi padre confirmaban el gran error que me había dejado como herencia: No reclames lo que nunca ha sido tuyo.
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Spoiler:

Neska escribió:.
19. City of Descampado

- Yo no hablo mucho y mi rifle solo sabe monosílabos.
Su voz cascada ni siquiera asustó a los buitres.
A lo lejos, una manada de coyotes cazaba entre las colinas. Gotas de sangre cayendo de su rodilla herida inventaron un charco junto a él.
A decenas de metros, tras una diligencia abandonada,  dos cazadores de recompensas  sentados en el suelo con las espaldas apoyadas en los podridos tablones, esperan, con sus armas en la mano, a que pase algo. Uno de ellos, el más alto, se secó el sudor de la cara y levantando la cabeza gritó al aire:
- Mira, Lolo, lo que tienes es una escopeta de aire comprimido torcida.
- Eso, y encima usas balines redondos que son más baratos.
- ¡Que no me llaméis Lolo, coño! ¡Que soy John Vaine!
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Spoiler:

Neska escribió:.

18. Bob el mentiroso

- Yo no hablo mucho, y mi rifle solo sabe monosílabos.
- Esto es una recortada...
- ¡¡Ratatatatatatata!!
- Hijo de p....
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Spoiler: