Desde que descubrí ForoAzkena...

Saludo viandante cybervirtual de este foro de la triple W.


Yo en mi caso, me paro mucho más a mirar los discos de arriba a abajo y a sacarles un poco de historia si me han gustado, es decir, intento hacer menos "reproducción aleatoria" y enfocarme más en discos concretos. Además he abierto mi mente a nuevos géneros y grupos.

No se pero si que puedo decir que más de la cuarta parte de mi vida lleva conmigo. Lo conocí a principio del 2009 y me ha dado tantas cosas que no podría estar agradecido jamás.
Por ejemplo, a nivel de conciertos me hizo indirectamente moverme más. Antes de conocerlo no me movía apenas de Galicia para ver conciertos.
Y luego virtualmente ,y personalmente, conocí a gente cojonuda.

A mí desde luego me ha descubierto grandes grupos y discos, eternamente agradecido

Desde que descubrí ForoAzkena.....He conocido a mucha gente chunga

Desde que descubrí el foro azkena me paso todo el día en la radio azkena.

Yo ahora soy más abierto musicalmente. O eso creo.

Yo tengo más tiempo para "desperdiciar".

sapir escribió:Desde que descubrí el foro azkena me paso todo el día en la radio azkena.

Radio kills the foro star.

> He descubierto grupos que no conocía.

> He dado oportunidades a discos que habían pasado desapercibidos y ahora son importantes para mí.

> He recuperado el hábito de escribir (al menos, semanalmente).

> He podido encontrar entradas de conciertos a priori difíciles de conseguir (U2 en 2018, Sigur Ros en 2022).

> He visto cuadros guapísimos (¡gracias, Bokor!).

> He leído grandes novelas que alguien por aquí recomendó.

> He hecho mogollones de amigos autónomos.

(...)

Eskerrik asko, foro!!!

salakov escribió:> He descubierto grupos que no conocía.

> He dado oportunidades a discos que habían pasado desapercibidos y ahora son importantes para mí.

> He recuperado el hábito de escribir (al menos, semanalmente).

> He podido encontrar entradas de conciertos a priori difíciles de conseguir (U2 en 2018, Sigur Ros en 2021).

> He visto cuadros guapísimos (¡gracias, Bokor!).

> He leído grandes novelas que alguien por aquí recomendó.

> He hecho mogollones de amigos autónomos.

(...)

Eskerrik asko, foro!!!

Quien eres tu y que has hecho con salakov?

A mí también me preocupa. Mira que he leído sobre secuelas del Covid, pero esta es de las más singulares.

Tomadlo como un Día de Acción de Gracias.

O estaré blandito, yo que sé.

> Como mejores pintxos.

> He descubierto grupos que jamás habría querido conocer.

> He perdido el tiempo dando oportunidades a discos que habían pasado desapercibidos y ahora entiendo por qué.

> He perdido el hábito de escribir (al menos, semanalmente).

> He descubierto que odio los conciertos.

> He visto memes divertidísimos (¡gracias, foro!)

> He leído tontadas que harían sonrojar a Corín Tellado y cuñadeces que harían enmudecer a Pérez Reverte.

> No he hecho un solo amigo.


Me propongo seguir en la misma línea, pero más y mejor.

Salud,
z

Yo iba a escribir que conocí al mejor novio del mundo, pero tras el comentario de David, me ha entrado la bajona

il mijir nivii dil mindi, il mijir nivii dil mindi...




Salud,
z

Rhonda escribió:Yo iba a escribir que conocí al mejor novio del mundo, pero tras el comentario de David, me ha entrado la bajona

¿Por qué odias los conciertos, Z? Tengo curiosidad por esto

Rhonda escribió:Yo iba a escribir que conocí al mejor novio del mundo, pero tras el comentario de David, me ha entrado la bajona

No entiendo la bajona, si todo lo que ha expuesto han sido beneficios.

Neska escribió:

¿Por qué odias los conciertos, Z? Tengo curiosidad por esto

Solo estaba tratando de parodiar el mensaje de Flanderskov.

Si odiara los conciertos bien bobo sería, porque he ido a unos pocos cientos de ellos en mi vida.

Pero ahora que lo dices...
Déjame pensar...

- Odio el volumen, casi siempre excesivo (aunque el último que estuve fue de música barroca, sin micros ni ampli ninguno, y ahí muy agustico, la verdad)
- Odio la duración, casi siempre excesiva.
- Odio no poder levantarme a cambiar el corte o el número de canción si no me gusta la que suena.
- Odio no poder levantarme a cambiar de grupo.
- Odio no estar en mi sofá, acariciando un gato.
- Odio a los teloneros, sean quienes sean.
- Odio a la gente que se me pone delante, odio a la gente que se me pone detrás a respirar fuerte, odio a la gente que se me pone al lado a contarle el concierto a su compañero según este ocurre, con interludios para comentar lo que ha pagado el mes pasado por la factura de la luz o con quién está enrrollado un divorciado de su pandilla
- Odio la barra del bar.  Odio acercarme, que me ignoren, sonreír fuerte, pedir, QUÉ, que UNA CERVEZA, QUÉEEEE, QUE UNA CERVEZAAAA, CUÁL QUIERES, TENEMOS TUMPATUMPATUMPATUMP y TACATACATACATÁ  ¿CÓMO? ¿Y MAHOU? ¿NO? PUES UNA CERVEZA, HOSTIAS, LA QUE HAYA YA, [termina la canción, silencio absoluto en la sala, oyes tu voz rasgando el aire como un rayo de Zeus:] ¡¡LA QUE QUIERAS, HOSTIAS YA!!!
- Odio que me pidan el salario mínimo internacional por una cerveza caliente que tampoco es la que quería.
- Odio volver con la cerveza sorteando gente hasta que justo al llegar a mi lugar (que ya no es mi lugar, se ha puesto un ex-jugador de la Jugoplástica delante) justo cuando ya veo mi hueco un menda suelte el codo y me tire media cerveza por la ropa.
- Odio que no se acaba nunca el puto concierto.
- Tengo sueño.
- Me aburro.
- Esto suena mejor en mi casa.
- Qué bien me ponía yo ahora las pantuflas y unas pataticas.
- Qué asco de cerveza
- Qué asco de grupo
- Odio darme cuenta de que la gente en el escenario tiene menos talento que yo, que ya es decir, y odio aún más cuando tienen talento, qué envidia, joder, ¿qué tienen ellos que no tenga yo? Frondosa melena, va, ¿pero qué más tienen? Ni un kilo de más, vale, pero ¿y aparte de eso? Talento, bueno, pero ¿y aparte de talento, buen cuerpo,  qué tien... Ah, bueno, y confianza en sí mismos, sí. Vale, pero aparte, ¿qué...
- Odio que salgan a hacer bises. Hijos de puta. Habíais dicho que os íbais.
- Odio cuando se encienden las luces de la sala y parece eso el apocalipsis zombie a tu alrededor. Alguien lleva droga y nadie te ha invitado. A tu mejor colega se le va la mandíbula. Te suelta una chapa inmisericorde de subidón y no te invita a nada.
- Odio el salir y encontrarse a los colegas de colegas de colegas que te presentan y no recuerdas ningún nombre y te quieres ir a casa ya a a recitar por fin las Obras Completas de Antonio Gala, desnudo y ante el espejo, como cada jueves.
- Odio esas despedidas interminables a la puerta, los comentarios de "bolazo", "se han salido", "fuá chaval" y demás.
- Odio darme cuenta de que no sé disfrutar la vida.
- Odio tener resaca al día siguiente y odio no tener resaca al día siguiente.
- Odio a la gente que busca los set-lists en internet.
- Odio las fotos que te mandan los colegas, sacadas a traición, con flash, ojos rojos, porte de Fernando Esteso en horas oscuras, boca abierta como de pez.
- Odio darme cuenta de que la vida es teatro, mentira, sombra e ilusión, la existencia un vacío infinito, vivimos solos y solos morimos, engañándonos con la falsa ilusión de la compañía, odio la tristeza, la soledad, la muerte de todas las cosas.

No sé, la verdad es que al final igual sí que voy a ser algo bobo.

Salud,
z

David Z. escribió:

Neska escribió:

¿Por qué odias los conciertos, Z? Tengo curiosidad por esto

Solo estaba tratando de parodiar el mensaje de Flanderskov.

Si odiara los conciertos bien bobo sería, porque he ido a unos pocos cientos de ellos en mi vida.

Pero ahora que lo dices...
Déjame pensar...

- Odio el volumen, casi siempre excesivo (aunque el último que estuve fue de música barroca, sin micros ni ampli ninguno, y ahí muy agustico, la verdad)
- Odio la duración, casi siempre excesiva.
- Odio no poder levantarme a cambiar el corte o el número de canción si no me gusta la que suena.
- Odio no poder levantarme a cambiar de grupo.
- Odio no estar en mi sofá, acariciando un gato.
- Odio a los teloneros, sean quienes sean.
- Odio a la gente que se me pone delante, odio a la gente que se me pone detrás a respirar fuerte, odio a la gente que se me pone al lado a contarle el concierto a su compañero según este ocurre, con interludios para comentar lo que ha pagado el mes pasado por la factura de la luz o con quién está enrrollado un divorciado de su pandilla
- Odio la barra del bar.  Odio acercarme, que me ignoren, sonreír fuerte, pedir, QUÉ, que UNA CERVEZA, QUÉEEEE, QUE UNA CERVEZAAAA, CUÁL QUIERES, TENEMOS TUMPATUMPATUMPATUMP y TACATACATACATÁ  ¿CÓMO? ¿Y MAHOU? ¿NO? PUES UNA CERVEZA, HOSTIAS, LA QUE HAYA YA, [termina la canción, silencio absoluto en la sala, oyes tu voz rasgando el aire como un rayo de Zeus:] ¡¡LA QUE QUIERAS, HOSTIAS YA!!!
- Odio que me pidan el salario mínimo internacional por una cerveza caliente que tampoco es la que quería.
- Odio volver con la cerveza sorteando gente hasta que justo al llegar a mi lugar (que ya no es mi lugar, se ha puesto un ex-jugador de la Jugoplástica delante) justo cuando ya veo mi hueco un menda suelte el codo y me tire media cerveza por la ropa.
- Odio que no se acaba nunca el puto concierto.
- Tengo sueño.
- Me aburro.
- Esto suena mejor en mi casa.
- Qué bien me ponía yo ahora las pantuflas y unas pataticas.
- Qué asco de cerveza
- Qué asco de grupo
- Odio darme cuenta de que la gente en el escenario tiene menos talento que yo, que ya es decir, y odio aún más cuando tienen talento, qué envidia, joder, ¿qué tienen ellos que no tenga yo? Frondosa melena, va, ¿pero qué más tienen? Ni un kilo de más, vale, pero ¿y aparte de eso? Talento, bueno, pero ¿y aparte de talento, buen cuerpo,  qué tien... Ah, bueno, y confianza en sí mismos, sí. Vale, pero aparte, ¿qué...
- Odio que salgan a hacer bises. Hijos de puta. Habíais dicho que os íbais.
- Odio cuando se encienden las luces de la sala y parece eso el apocalipsis zombie a tu alrededor. Alguien lleva droga y nadie te ha invitado. A tu mejor colega se le va la mandíbula. Te suelta una chapa inmisericorde de subidón y no te invita a nada.
- Odio el salir y encontrarse a los colegas de colegas de colegas que te presentan y no recuerdas ningún nombre y te quieres ir a casa ya a a recitar por fin las Obras Completas de Antonio Gala, desnudo y ante el espejo, como cada jueves.
- Odio esas despedidas interminables a la puerta, los comentarios de "bolazo", "se han salido", "fuá chaval" y demás.
- Odio darme cuenta de que no sé disfrutar la vida.
- Odio tener resaca al día siguiente y odio no tener resaca al día siguiente.
- Odio a la gente que busca los set-lists en internet.
- Odio las fotos que te mandan los colegas, sacadas a traición, con flash, ojos rojos, porte de Fernando Esteso en horas oscuras, boca abierta como de pez.
- Odio darme cuenta de que la vida es teatro, mentira, sombra e ilusión, la existencia un vacío infinito, vivimos solos y solos morimos, engañándonos con la falsa ilusión de la compañía, odio la tristeza, la soledad, la muerte de todas las cosas.

No sé, la verdad es que al final igual sí que voy a ser algo bobo.

Salud,
z

David Z. escribió:



Salud,
z

Si no comieses tantos sopinabos, no vomitarías arcoiris.

...me di cuenta de que no tenía ni puñetera idea de casi nada, así que gracias.

jojomojo escribió:

David Z. escribió:

Neska escribió:

¿Por qué odias los conciertos, Z? Tengo curiosidad por esto

Solo estaba tratando de parodiar el mensaje de Flanderskov.

Si odiara los conciertos bien bobo sería, porque he ido a unos pocos cientos de ellos en mi vida.

Pero ahora que lo dices...
Déjame pensar...

- Odio el volumen, casi siempre excesivo (aunque el último que estuve fue de música barroca, sin micros ni ampli ninguno, y ahí muy agustico, la verdad)
- Odio la duración, casi siempre excesiva.
- Odio no poder levantarme a cambiar el corte o el número de canción si no me gusta la que suena.
- Odio no poder levantarme a cambiar de grupo.
- Odio no estar en mi sofá, acariciando un gato.
- Odio a los teloneros, sean quienes sean.
- Odio a la gente que se me pone delante, odio a la gente que se me pone detrás a respirar fuerte, odio a la gente que se me pone al lado a contarle el concierto a su compañero según este ocurre, con interludios para comentar lo que ha pagado el mes pasado por la factura de la luz o con quién está enrrollado un divorciado de su pandilla
- Odio la barra del bar.  Odio acercarme, que me ignoren, sonreír fuerte, pedir, QUÉ, que UNA CERVEZA, QUÉEEEE, QUE UNA CERVEZAAAA, CUÁL QUIERES, TENEMOS TUMPATUMPATUMPATUMP y TACATACATACATÁ  ¿CÓMO? ¿Y MAHOU? ¿NO? PUES UNA CERVEZA, HOSTIAS, LA QUE HAYA YA, [termina la canción, silencio absoluto en la sala, oyes tu voz rasgando el aire como un rayo de Zeus:] ¡¡LA QUE QUIERAS, HOSTIAS YA!!!
- Odio que me pidan el salario mínimo internacional por una cerveza caliente que tampoco es la que quería.
- Odio volver con la cerveza sorteando gente hasta que justo al llegar a mi lugar (que ya no es mi lugar, se ha puesto un ex-jugador de la Jugoplástica delante) justo cuando ya veo mi hueco un menda suelte el codo y me tire media cerveza por la ropa.
- Odio que no se acaba nunca el puto concierto.
- Tengo sueño.
- Me aburro.
- Esto suena mejor en mi casa.
- Qué bien me ponía yo ahora las pantuflas y unas pataticas.
- Qué asco de cerveza
- Qué asco de grupo
- Odio darme cuenta de que la gente en el escenario tiene menos talento que yo, que ya es decir, y odio aún más cuando tienen talento, qué envidia, joder, ¿qué tienen ellos que no tenga yo? Frondosa melena, va, ¿pero qué más tienen? Ni un kilo de más, vale, pero ¿y aparte de eso? Talento, bueno, pero ¿y aparte de talento, buen cuerpo,  qué tien... Ah, bueno, y confianza en sí mismos, sí. Vale, pero aparte, ¿qué...
- Odio que salgan a hacer bises. Hijos de puta. Habíais dicho que os íbais.
- Odio cuando se encienden las luces de la sala y parece eso el apocalipsis zombie a tu alrededor. Alguien lleva droga y nadie te ha invitado. A tu mejor colega se le va la mandíbula. Te suelta una chapa inmisericorde de subidón y no te invita a nada.
- Odio el salir y encontrarse a los colegas de colegas de colegas que te presentan y no recuerdas ningún nombre y te quieres ir a casa ya a a recitar por fin las Obras Completas de Antonio Gala, desnudo y ante el espejo, como cada jueves.
- Odio esas despedidas interminables a la puerta, los comentarios de "bolazo", "se han salido", "fuá chaval" y demás.
- Odio darme cuenta de que no sé disfrutar la vida.
- Odio tener resaca al día siguiente y odio no tener resaca al día siguiente.
- Odio a la gente que busca los set-lists en internet.
- Odio las fotos que te mandan los colegas, sacadas a traición, con flash, ojos rojos, porte de Fernando Esteso en horas oscuras, boca abierta como de pez.
- Odio darme cuenta de que la vida es teatro, mentira, sombra e ilusión, la existencia un vacío infinito, vivimos solos y solos morimos, engañándonos con la falsa ilusión de la compañía, odio la tristeza, la soledad, la muerte de todas las cosas.

No sé, la verdad es que al final igual sí que voy a ser algo bobo.

Salud,
z

Qué grande eres, Z.

Anda, tontorrón, vuelve a los relatos, se te añora.

Lo de las despedidas eternas con los colegas de los colegas lo comparto totalmente

Koikila escribió:Lo de las despedidas eternas con los colegas de los colegas lo comparto totalmente

Ui, eso no pasa nunca!

Lo mejor es cuando sales del bolo de una sala y, camino del metro, te encuentras a foreros que salen de otro bolo de otra sala