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LA FRASE PARA LA RONDA 30 ES:



Encontrarlo fue pura suerte

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Encontrarla fue pura suerte

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Encontrarle fue pura suerte




Para curiosear lo acontecido en episodios anteriores, no lo duden, aquí :

https://docs.google.com/document/d/1jB5odLgZy0AhOo0xPpbUOefot-Ps7D2nrKfKS25i7v4/edit?pref=2&pli=1

SR KUPAK:

EL CAMBIANTE UNIVERSO DEL SR STONER:

MANDAMIENTOS, REGLAS Y OBLIGACIONES:

Histérico de puntuaciones:

https://docs.google.com/spreadsheets/d/1H_nYaDi-PxRMfg19Ma2_6uc-XmZhS-hOnjNasizg4i4/edit#gid=0

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RONDA 30 - RELATOS A CONCURSO



o1 – EL JARDÍN DE NORMANDÍA

Encontrarlo fue pura suerte y  todavía lo conservo en un libro de francés.
Estaba por comenzar la primavera del 68 cuando, por motivos extravagantemente familiares,  el piso céntrico en Madrid que había sido mi morada durante los primeros once años de mi vida, dejó de serlo. Tener una madre inquieta, un padre con posibilidad de trabajar en cualquier lugar del planeta y un hermano trece años mayor que yo, estudiando arte en la Sorbona, no predisponía en modo alguno a la indolencia. Teniendo en cuenta que por aquel entonces yo era un adaptado por obligación y mis ponencias no tenían derecho a veto, tuve que trasladarme a la casa de tejado  pingorotudo de mis abuelos, sin rechistar.
A mi nueva vida le dio paso una cancela y un jardín alfombrado de tréboles. El de cuatro hojas lo encontré a poco de llegar, fue entonces cuando empezaron a sucederse acontecimientos verdaderamente extraordinarios.


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o2 – AMULETO

Encontrarlo fue pura suerte, redondo.
En el suelo de la plaza, madrugada.
Una moneda con una inscripción, dios.
Una ficha de la sala de apuestas, metálico.
Lo guardé sin más, cartera.
Llegó el día en el que decidí morir, tren.
Al comprar el billete lo miré, amuleto.

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o3 – TÁNTALO Y LA SED

Encontrarlo fue pura suerte. En un sótano recóndito del Monasterio de Uclés, acumulando polvo, se encontraba: el Tántalo de José de Ribera. Obra hermana del Ticio y del Ixión del Museo del Prado —y del Sísifo, todavía desaparecido— e igual de tenebrosa que éstas. El hallazgo artístico más importante de la década, un óleo que se creía perdido hace siglos. Un claroscuro terrorífico donde Tántalo intentaba sin éxito saciar su hambre y su sed, el virtuosismo de Ribera focalizando la luz sobre el rostro de un condenado con gesto de total desesperación…
Victorio Velarde, especialista en arte, se regocijaba ante su descubrimiento. Nadie excepto él sabía de su existencia. Hacerlo público le acarrearía prestigio y dinero; sin embargo, cuanto más lo contemplaba más le seducía la molicie de su posesión, el egoísmo  codicioso del coleccionista. Un pequeño trozo de averno en su salón.
El infierno está lleno de buenas intenciones.

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o4 - EL PUZZLE CRANEAL

Encontrarla fue pura suerte, decirles a sus seres queridos que había estado todo éste tiempo enterrada a cincuenta metros de su casa no sería nada fácil... Y reconstruir su cráneo... Eso si que iba a ser cuestión de suerte...


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o5 - EL GATO DEL ALFÉIZAR

Encontrarla fue pura suerte. La foto estaba en un cajón olvidado. Salían sus padres, ella y su hermana, instantes antes de ser aplastada por un pedazo de tejado. Detrás, un gato en un alféizar. Salió a la calle con la fotografía, reviviéndola. Y allí, el gato en el alféizar. Sonrió por la casualidad y se acercó al felino. Este echó a correr y algo la empujó a seguirlo. Acabó perdida por las calles del pasado. Apareció en el mismo lugar donde años atrás se tomó la foto. Vio posando a sus padres, ella y su hermana. Sabiendo lo que pasaría, corrió y la empujó en el momento justo en que el tejado se rompía y el gato subía al alféizar.

- Mira qué he encontrado - dice su hermana, mostrándole la foto. Son sus padres y ellas dos borrosas, una empujando a la otra.

Y al fondo, el gato en el alféizar.

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o6 - ADIÓS AL ORFANATO

Encontrarla fue pura suerte, caída como estaba tras los libros del último estante de la enorme biblioteca familiar, redonda y metálica, abrigada por el polvo y el olvido. Alquilé un proyector en el pueblo y esa misma tarde, en el salón, cerré las cortinas y dejé que el haz de luz horadara la oscuridad.
En la sábana que ahora cubría los tapices empezaron a moverse, en blanco y negro, los padres que hasta entonces sólo recordaba en sepia inmóvil. En sus brazos un bebé. Y una niña, cinco años apenas, en una silla de ruedas, las piernas atravesadas por varillas metálicas, el rostro dulce y moribundo. Y empecé a entender.
Y llorando de espaldas al proyector maldije a los tres por partir sin mí, maldije a las monjas por su silencio y di gracias por no recordar a aquella niña que ahora acababa de romperme el corazón.

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O7 - HORIZONTE TERMINAL

Encontrarla fue pura suerte. La nave no emitía señales de auxilio y apareció en el radar pocos minutos. Al abordarla sólo hallaron un tripulante. Enloquecido y delirando sólo consiguió balbucear palabras inconexas "hielo... no... esperar...nos" Quedó en observación en la planta médica, al cuidado del doctor Wells. Recuperaron las coordenadas del último salto espacial que realizó la nave hallada. No había constancia de actividad en esas coordenadas, ni tan siquiera en los sectores próximos. Algo bastante extraño tratándose de una nave de carga. Agata Harrintong, la capitana de la nave, decidió, después de reunir al consejo, saltar a las mismas coordenadas para averiguar qué podía haber acontecido.
En el momento en que se alertó a la tripulación del inminente salto espacial, el doctor Wells, que seguía la evolución del paciente, empezó a oír, con voz frágil, una frase "el cielo no es lo que esperábamos". Ya era tarde.

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o8 - SUERTE CANÍBAL

Encontrarlo fue pura suerte. Alto, fornido, callado y no muy inteligente. Supe que sería de gran valor para el equipo. Y vaya si lo fue. Estábamos en una de las cotas más peligrosa del Annapurna cuando llegó la tormenta de nieve  que nos obligó a improvisar un refugio. Allí, vimos cómo la tormenta no paraba, la comida menguaba y desde el campamento base no podían ayudarnos. Pactamos comérnoslo después de pasar tres días sin comida. Le convencimos de que se durmiera y ya le despertaríamos cuando llegase la ayuda, sabiendo que, a esa altura, la falta de oxígeno y el frío no le permitirían despertar.

Prometo que al principio comimos solo para sobrevivir, pero finalmente, nos pudo la gula y cuando vinieron a rescatarnos, pesábamos un par de kilos más. Abandonamos sus huesos y nunca mencionamos este tema, solo lo recordamos nosotros cuando quedamos para cenar, evidentemente, carne humana.


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o9 - AVES MIGRATORIAS Y PERROS SIN AMO

Encontrarlo fue pura suerte. Estaba cerca de la estación, calentándose las manos en un pequeño fuego que había en el interior de un bidón. Me acerqué, en el horizonte parpadeaban las luces estroboscópicas de las torres de alta tensión y una bandada de estorninos cambió rápidamente de dirección.
-Me largo al sur, ¿vienes?
¿Quién tendría reparos en abandonar una ciudad de mierda que rezumaba desencanto por sus cuatro puntos cardinales?
Durante años vagamos y trabajamos en puertos, montañas, bosques y praderas, pero al igual que los cantos rodados nunca recogimos polvo. De alguna manera fuimos felices.
A veces recuerdo la última conversación con él ya viejo y moribundo:
-Hemos sido como aquellos estorninos, aves migratorias.
-Más bien hemos sido como perros sin amo- me corrigió .
-Pero los perro sin amo van a donde quieren-afirmé.
-Eso es lo bueno, lo malo es que muchas veces no saben a donde quieren ir…

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10 – EUREKA

Encontrarlo fue pura suerte. También influyó que era domingo y todos estaban en la playa, que tenía unas ganas tremendas y que me pasé media tarde buscando.
Había ocurrido otras veces, generalmente cuando más falta me hacía. Simplemente se me va la olla. Se me borra de la mente, como si la reseteasen al instante anterior al momento de guardarlo.
Reviso en los sitios de siempre, esos pequeños escondrijos que están a la vista pero no se ven. Tengo cuatro o cinco y los voy turnando: ahí está el error. Esta vez había escogido un lugar nuevo: he ahí la tragedia. Puse el piso patas arriba. Era un compulsión, impulsada por una necesidad acuciante, que crecía conforme pasaba el tiempo. Tras tropezar, cuando el jarrón se quebró en el suelo, vi el cielo abierto. Ahora floto en él, y las nubes las voy haciendo yo, calada a calada.


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11 - SÉ QUE ERES TÚ

Encontrarlo fue pura suerte, había desistido de continuar buscando. Le prometí a su padre que nunca lo buscaría, pero no pude cumplir mi promesa. Hoy se ha presentado en nuestra vieja librería; sé que es él, lo veo en sus ojos, en esa forma de acariciar los libros con sus manos.
Creo que mi hijo ha percibido lo mismo que yo. Hemos cruzado nuestras miradas, sus ojos parecían gritar -¿qué hace éste aquí?
Ha dejado su tarjeta de forma distraída después de preguntar por un libro del que yo nunca había oído hablar. Quizás ni siquiera existe, y en ese caso... Sí, nos estaba buscando.
Le llamaré para decirle que lo he encontrado; a él, no al libro. Hablaremos de su padre y rezaré para que haya venido a entender y a unir.
Pero...¿Y si vuelve a ocurrir?¿Cómo enfrentarme a esa posibilidad?¿En qué nos convertiríamos si...?

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12 - TÚNICA VERDE

Encontrarla fue pura suerte y la Suerte que encontré se convirtió en la peor de mis suertes. Me tocó la lotería cien veces, me invitaban a todo constantemente, sin jugar, sin salir, sin pedir. No pisé nunca una mierda desde aquel día que me encontré a la mal llamada Suerte,  que vestía con túnica verde y sonreía sarcásticamente. Las llaves quise perder mil veces y mil veces aparecieron, inmediatamente. Maldita mi suerte. Jamás me quedé sin papel en el baño, ni una multa, ni un atraco, ni un pinchazo, ni una caries, ni el móvil sin batería, ni un tropiezo, tampoco un mal comienzo.
La Suerte  se encontró a mi Muerte y hallé  finalmente la suerte.

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13 - HELLO, STRANGER

Encontrarle fue pura suerte. Minutos antes mi novio me había dejado.
Era Navidad y sonaba ese villancico de Nat King Cole que hablaba sobre niños que espiaban para ver si los renos volaban. Creo no que nunca he visto ninguno...
Nada más terminar la canción se escuchó la campanilla de la puerta. Fue entonces cuando le vi con esa cara suya de idiota. No pude contener la risa.  
Cuando me miró seguía riéndome y sólo pude levantar la mano. Él se puso colorado, me devolvió el gesto y encargó una caja de donuts.
En el momento en el que se marchaba le pregunté si podía acercarme a casa. Minutos más tarde empezó a sonar aquel villancico en la radio de su coche. ¿Casualidad? No. Aquello era una señal.
-Oye Pancho, ¿Alguna vez has visto un reno?.
Se puso de nuevo rojo cuando puse mi mano sobre la suya.


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14 - SAPIENCIA INFINITA DEL ANCIANO DE LA MONTAÑA

Encontrarlo fue pura suerte. Las coordinadas de la ubicación del viejo de la montaña eran muy confusas, basadas en rumores y leyendas. Me llevó varias horas de ardua caminata, entre senderos impracticables e innumerables rectificaciones, alcanzar su cabaña en un claro del bosque. Cuando arribé y el anciano me abrió la puerta, me postré y le supliqué consejo para todas las dudas que me atenazaban; explicación de los grandes misterios de la naturaleza arcana; revelación sobre el insondable sentido de la existencia.

El venerable anciano me miró fijamente, cruzó los brazos, inspiró y dijo:

-¡Y yo qué sé! Eso sería el otro viejo. A mí me dejó el chiringuito a cambio de cuidárselo. Si lo único que hago es ver el Netflix y jugar al Catán en línea…

Al menos me preparó un Nescafé y me dio las claves del wifi.

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15 - SONIA M.

Encontrarla fue pura suerte. Un pequeño pico de plástico asomaba entre aquella tierra yerma y agrietada. (Parecía de una bolsa de basura). Eché mano de la manguera y procedí a regar esa especie de mapa cuarteado. Con ayuda de una pequeña pala, levanté poco a poco y con cuidado ese terreno olvidado, guarda de aquel misterio. Cuando llegué a la bolsa cambié totalmente el ritmo. La delicadeza que tuve al cavar se transformó en urgencia y ansiedad por descubrir el desenlace. Mis burdas manos despedazaron la bolsa en segundos, delante de mis ojos una especie de fósil… Entre los pliegues descubro algo que parece un hombro desnudo, un collar de perlas…  ¿Quién coño escondió aquella revista en la jardinera? Su cara ajada y amarillenta sigue teniendo la misma expresión de sorpresa… Esa Interviú del 86 también acabó enterrándola.


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16 - MAGGIE O’CONELL

Encontrarla fue pura suerte. El tipo que venía a limpiar la casa y acompañarla en sus lentos paseos le acercó una caja metálica que, asombrosamente, reconoció enseguida. Eran cartas que se había escrito a sí misma. Con veinte años se escribió una para su cuadragésimo cumpleaños. Ese día dejó escrita otra que abrió a los sesenta y ese día…
A los ochenta, el limpiador, siempre afectuoso y elegante, se la dejó en el regazo. Permaneció en silencio releyendo durante una hora, a veces riendo a carcajadas, a veces temblando, melancólica. Mire, joven, dijo por fin en voz alta, a los veinte era idiota, a los cuarenta era demasiado paciente y a los sesenta debería haber matado a un malnacido del que ahora no recuerdo ni el nombre. El joven, recolocándole la toquilla, añadió: lo hizo, no se preocupe.


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17 - LLEGA MARZO Y HACE CALOR

Encontrarlo fue pura suerte. Apareció al aflojar una válvula del viejo amplificador. Allí estaba; el sonido que siempre había deseado. Cuando tocaba yo solo las cuatro cuerdas, sonaba realmente desagradable, pero cuando lo hacíamos la banda entera, el bajo hacía andar a un elefante sobre las aguas del mar. Se incrustaba en la vesícula y subía hasta el corazón hinchando de sangre las arterias. La distorsión hacía que hasta mis fundamentos más hedonistas se arrugaran. Lo dicho, pura suerte.


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18 - LENTES ROSADAS

Encontrarlo fue pura suerte, aunque ella pensó que el destino lo había urdido todo para sentarlo junto a ella en aquel tren de cercanías siguiendo su gran plan maestro. Era el hombre de su vida. Uno entre un millón. O al menos uno entre cien mil. Lo amaba... pese a todo. Como mínimo sentía cariño hacia él. A veces tenían momentos buenos. No podía decirse que fuese mala persona. Definitivamente tenían que hablar.
La suerte quiso que el ascensor se quedara entre dos plantas justo cuando había entrado el único soltero heterosexual de la empresa. Recuperó su fe en el destino. Volvió a sentir lepidópteros bajo su esófago. O quizás todo se debiera a la apremiante falta de oxígeno.


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19 - MONEDA DE CAMBIO

Encontrarla fue pura suerte. Era única y desde el feliz hallazgo la cuidé con mimo. No quería separarme de ella, así que la llevaba siempre conmigo. En casa era incapaz de hacer otra cosa que no fuera mirarla, tocarla o susurrarle mis verdades más íntimas en la oscuridad.
Al notar las miradas de envidia, empecé a pensar que igual no era tan buena idea llevarla a todas partes. Alguien podía arrebatármela, o quizás la perdiese en un descuido y que otro con más suerte la encontrase. Decidí no sacarla más, pero cada vez que salía no dejaba de inquietarme la sensación de que cuando regresase no estaría. Tuve que dejar de salir para evitar riesgos innecesarios. Toda precaución me pareció poca. La guardé bajo llave y permanezco vigilante por si acaso. Ya no la veo, ni la toco, ni le susurro, pero sé que será mía para siempre.


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20 - CHUCRUT EXTRAVIADO

Encontrarla fue pura suerte. El río de las ideas la había llevado consigo durante kilómetros y calló por la cascada de la duda hasta el lago del olvido.
El capitán Valentía montó en el barco del recuerdo y surcó aquel lago que nadie más se atrevería a navegar. Incoherencias y banalidades saltaban a bordo y se agarraban a su piel, haciéndole perder poco a poco la cabeza. Remolinos de consecuencias perdidas intentaron pararle, casualidades nunca ocurridas trataron de alcanzarle por popa y, en proa, la majestuosa piraña del pesimismo le hizo frente.
Cogió el gran arpón del conocimiento y cruzó a la enorme criatura, dividiéndola en innumerables y optimistas salmones los cuales recogieron la idea perdida y junto al capitán la devolvieron al mundo superior de la mente, donde el gran sabio Cerebro y sus compañeras Neuronas formaron el microrrelato presente.

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21 – LA CHICA DE LA CURVA

Encontrarla fue pura suerte. Deshacerse de ella fue imposible, iba tan borracha que no recordaba en qué curva se mató, así que yo fui conduciendo con cuidado y ella se quedó en el camión. Mi ruta no me llevará por allí hasta el mes que viene. Mientras, ya son tres chicas de la curva, un autoestopista galáctico, un San Pancracio, un Fary y dos Elvis los que vamos devorando kilómetros.

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22 - LA MISIÓN

Encontrarlo fue pura suerte, aunque la verdad es que lo andaba buscando hacía tiempo. Podía haberse desviado en alguna encrucijada y haberse perdido para siempre. O tal vez no, quizás era su destino encontrarlo y lo hubiera acabado haciendo igualmente. Antes de llegar allí había seguido muchas pistas falsas, se había dejado engañar por rumores infundados. Tenía una misión y la iba a cumplir.
Por fin, un día caluroso, llegó a orillas del lago. El cuarto que visitaba ese mes. Al fondo, dándole la espalda, había alguien sentado bajo la sombra de un árbol. Parecía que leía. Se acercó nervioso. Se quitó el incómodo salakov y con el antebrazo se secó el sudor de la frente. Carraspeó exageradamente y cuando el hombre se giró con gesto de fastidio pronunció las inmortales palabras que llevaba semanas ensayando: "el doctor Livingstone, supongo"

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23 - EL CLUB DE LOS MICRORRELATOS OLVIDADOS

Encontrarlo fue pura suerte. Hacía ya tiempo que pensaba terminar por fin ese microrrelato que había dejado inconcluso. La historia del Capitán Mosca lo merecía. Pero, cuando me iba a poner a reescribirlo de nuevo, me llevé una tremenda sorpresa. Todas las historias que había dejado sin terminar habían adquirido vida propia. En un oscuro rincón de mi mente estaban todos esos personajes, cuyas vidas habían sido un simple borrador, protagonizando sus propias vidas. E incluso de vez en cuando quedaban entre ellos para tomar unas cervezas y contarse todas las novedades. En mi mente todos sus finales eran tristes y oscuros. Pero ellos habían decidido revelarse a su destino. Y ya que no iba a ser yo el responsable de finalizar sus historias, ellos se merecían vidas plenas y felices.


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24 - AGRO-NOIRE


Encontrarla fue pura suerte. Estaba a punto de volverme a casa en la furgoneta cuando pasó corriendo por la calle Fray Luis.. Mallas negras, una camiseta verde fluorescente de alguna carrera, zapatillas naranjas y auriculares blancos. Ah, benditos auriculares noise absorver...

Arranqué, la seguí unas cuantas calles y ¡bingo!. A la altura de la estación de tren giró hacia el camino de la ermita. Dejé que cogiera distancia y, sin prisa, anticipando lo que pasaría, enfilé tras ella.

Un par de quilómetros más adelante, ya ocultos de la vista del pueblo, me puse a su altura.

- Perdone, ¿sabe dónde queda lo de la venta de leña?

- Ay, dime, que no te he oído, con los auriculares puestos.

Su voz, jadeante, resonó entre los árboles.

- Lo de la venta de leña, si sabes dónde está.

- Si, voy hacia allá.

- ¿Te llevo y me indicas?


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25 – MONZÓN

Encontrarlo fue pura suerte. Despertó del sueño profundo en la habitación del hotel. Junto a ella dormían amontonados varios cuerpos desnudos y sudorosos. Los tiró de la cama a patadas y les arrojó un puñado de bathts antes de echarlos sin contemplaciones. Apenas quedaba aire limpio, las sábanas estaban sucias y olían mal. El monzón estaba acercándose, abrió la ventana. Podía sentirlo igual que la tirantez en su coño dolorido, pero le dolía más que nunca la hubiera buscado.

Dos mil años atrás, en el alto Rin, una abadesa duerme empapada en fiebre, suspendida en el vacío por encima de su camastro. En su dedo gira un anillo mientras farfulla en alemán antiguo: “El número marcado no existe”

El tifón tocará tierra a las siete y media. Al abrigo de un bar, un toy-boy mirará su moderno teléfono recién robado a una turista; una llamada perdida, dos nuevos mensajes.


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¡Haya frase!

Ya estamos. Encontrarlo?, cosa o persona? Encontrarle?.

Nomeko7 escribió:Ya estamos. Encontrarlo?, cosa o persona? Encontrarle?.

Lateral derecho, nome, está claro...

Serendipia, me gusta pero es complicao, un reto.

Nomeko7 escribió:Ya estamos. Encontrarlo?, cosa o persona? Encontrarle?.

Utilícelo como mejor le sirva...

También para todos los demás.

Me gusta

DON escribió:

Nomeko7 escribió:Ya estamos. Encontrarlo?, cosa o persona? Encontrarle?.

Utilícelo como mejor le sirva...

También para todos los demás.

Me gusta

Todo un reto para mi laísmo, leísmo y loísmo.

Eloy escribió:

Nomeko7 escribió:Ya estamos. Encontrarlo?, cosa o persona? Encontrarle?.

Lateral derecho, nome, está claro...

También puede ser persona o cosa. Carvajal o cono. Ains, luego me echan la bronca en el topic del Madrid.

Uff, me recuerda un poco a la de "llegaron a millones"... A ver qué sale.

Me gusta la frase a ver si esta semana saco tiempo para participar

borogis escribió:Me gusta la frase a ver si esta semana saco tiempo para participar

ándele...

Y tienes tres sabores para escoger, como en los helaos de los restaurantes cutres, o los puticlubs multirraciales...

Estoy viendo el relato de darth. Una nave perdida en el espacio sin control aparente...

Sugar Bug escribió:Estoy viendo el relato de darth. Una nave perdida en el espacio sin control aparente...

Tú mira la bandeja de privados y déjate de marujear...

Joder qué celeridad...

Loismo

Nanorrelato:

Encontrarlo fue pura suerte. Qué frío hacía en aquel baño...

🙄

salakov escribió:Nanorrelato:

Encontrarlo fue pura suerte. Qué frío hacía en aquel baño...

🙄

Basado en hechos reales...

Eloy escribió:Joder qué celeridad...

Tu diràs...

Eloy escribió:

salakov escribió:Nanorrelato:

Encontrarlo fue pura suerte. Qué frío hacía en aquel baño...

🙄

Basado en hechos reales...

Nanoneorrealismo.

😁

salakov escribió:

Eloy escribió:

salakov escribió:Nanorrelato:

Encontrarlo fue pura suerte. Qué frío hacía en aquel baño...

🙄

Basado en hechos reales...

Nanoneorrealismo.

😁

Costumbrismo.



O mejor dicho, acostumbrismo...

Tras mucho darle vueltas tengo el título, algo es algo, a ver qué saco a partir de ahí... ni idea.

Yo el título lo pongo al final

Casi siempre

tacitus escribió:Yo el título lo pongo al final

Casi siempre

Yo no sé, no lo he pensao nunca, creo que pongo uno (o no) y luego lo cambio (o no)...

Estoy en blanco ahora mismo... demasiado queso azul.

Quisiera preparar un glosario de términos micro relateros para insertarlo en la primera página...

De momento me vienen a la cabeza:

B - BOUQUET - Conjunto de Micro Relatos
CH - CHUCRUT - Micro relato
P - POSICIÓN METALBERT - Sexta posición
Q - QUESO - La segunda posición
R - ROSCO - Cero puntos
R - ROAD TO THE ROSCO - Mal augurio
R - RELATO DEL OSO - Relato mítico del forero Sean, también llamado Oso.

No sean reservones y contribuyan.

No es mejor:
O - Oso, Relato del.

Nomeko7 escribió:No es mejor:
O - Oso, Relato del.

Secundo la moción...

Añado:
J - JOJO-SHOW - Tradición inaugurada por jojomojo de comentar los relatos secuencialmente uno por uno.
M - MARY LOU RETTON - Heroína de la saga mítica de survival noire desarrollada por Sugar Bug.

V - Virginiano. Relato neorrealista.

A - Angry Pancho. Personaje con tendencia a la ira, aficionado a los donuts y enamorado
G - Gala. Fiesta de la elegancia donde suelen ganar los de siempre

C - CAPITÁN MOSCA - protagonista de una de las rondas que marcan un antes y un después (por elsanbenito).

W - WIFI - elemento de un relato de Stoneheart que simboliza un misterio que el mismo autor no puede explicar (pero que mola).

E - EPIGMENIO - Personaje mítico... (hace falta completar)

Spoiler:

F- Fulgor Vaginal, frase mítica de Hank

T - TONGO - Normalidad democrática

C - CIEZITO, salvar el... - expresión introducida por YOMISMO que quiere decir salvarse del rosco (véase ROSCO)

A- Abuelo. Señor de avanzada edad indisolublemente unido a un cuchillo

U- Underground. V. Edgar Rocker

Abuelo - personaje que aún no ha vuelto.

Stoner, hacerse un - llorar durante las 36 horas que duran las votaciones.

Robot - DON

tacitus escribió:
A- Abuelo. Señor de avanzada edad indisolublemente unido a un cuchillo

Me gusta mas esta sí 

metalbert escribió:

tacitus escribió:
A- Abuelo. Señor de avanzada edad indisolublemente unido a un cuchillo

Me gusta mas esta sí 

pum

Triscaidecafobia - título de un relato mítico, aplicable a cualquier circunstancia que se dé, directa o indirectamente, con el número 13.

Descendente, curva - menos de 25 relatos en una ronda

C- Calzador. Relato que ya estaba escrito y que se coloca con independencia de la frase

N - Neorrealismo: Costumbrismo en realidad.

I .- IMPUGNO! petición, siempre ignorada, de un microrrelatista en desacuerdo.