¿Algún CHULO en Estambul para salir de fiesta?

metalbert escribió:

Joseba escribió:Por cierto: se da un fenómeno curioso en Estambul que no he experimentado en ninguna otra ciudad del mundo.

El caso es que, en ciertos lugares (véanse metros cuadrados cualesquiera, más o menos) apesta repentinamente. Como a pedos podridos, o algo así... basura... no sabría definirlo.

Pero es que das un paso adelante, atrás, o hacia cualquier lado, bien sea en diagonal o a donde fuere, y la desagradable sensación ha desaparecido. Vuelves al mismo sitio desplazándote unos pocos centímetros y el olor nauseabundo persiste, aparece de nuevo. Y así en varios sitios de la ciudad... me ocurrió varias veces.

Y vamos: que no hay causa aparente. No observé alcantarillado, o basura cercana, o corrientes de aire que pudieran converger en dichos puntos. Es algo extraño, digno de Cuarto Milenio.

NY

Pues estuve, y en mi caso, no. Nunca.

En Estambul, sí. Y varias veces.

Sea como fuere, ¿causas científicas?

Joseba escribió:

pantxo escribió:

Joseba escribió:

pantxo escribió:Pobre turcos, preveo alguna hecatombe o desastre natural inminente...

Hombre, fue ir yo y jodérseles las olimpiadas...

Intuyo que saliste de Barajas...

Con la Polla por delante, siguiendo a la puta de bastos.

Si haces escala en Barcelona lo mismo te cargas la Diada...

Joseba escribió:

pantxo escribió:

Joseba escribió:

pantxo escribió:Pobre turcos, preveo alguna hecatombe o desastre natural inminente...

Hombre, fue ir yo y jodérseles las olimpiadas...

Intuyo que saliste de Barajas...

Con la Polla por delante, siguiendo a la puta de bastos.

Chiste bastante malo que ni yo me creo que lo haya escrito aquí... No, salí de Bilbado.

Joseba escribió:

metalbert escribió:

Joseba escribió:Por cierto: se da un fenómeno curioso en Estambul que no he experimentado en ninguna otra ciudad del mundo.

El caso es que, en ciertos lugares (véanse metros cuadrados cualesquiera, más o menos) apesta repentinamente. Como a pedos podridos, o algo así... basura... no sabría definirlo.

Pero es que das un paso adelante, atrás, o hacia cualquier lado, bien sea en diagonal o a donde fuere, y la desagradable sensación ha desaparecido. Vuelves al mismo sitio desplazándote unos pocos centímetros y el olor nauseabundo persiste, aparece de nuevo. Y así en varios sitios de la ciudad... me ocurrió varias veces.

Y vamos: que no hay causa aparente. No observé alcantarillado, o basura cercana, o corrientes de aire que pudieran converger en dichos puntos. Es algo extraño, digno de Cuarto Milenio.

NY

Pues estuve, y en mi caso, no. Nunca.

En Estambul, sí. Y varias veces.

Sea como fuere, ¿causas científicas?

que comiste?

metalbert escribió:

Joseba escribió:

metalbert escribió:

Joseba escribió:Por cierto: se da un fenómeno curioso en Estambul que no he experimentado en ninguna otra ciudad del mundo.

El caso es que, en ciertos lugares (véanse metros cuadrados cualesquiera, más o menos) apesta repentinamente. Como a pedos podridos, o algo así... basura... no sabría definirlo.

Pero es que das un paso adelante, atrás, o hacia cualquier lado, bien sea en diagonal o a donde fuere, y la desagradable sensación ha desaparecido. Vuelves al mismo sitio desplazándote unos pocos centímetros y el olor nauseabundo persiste, aparece de nuevo. Y así en varios sitios de la ciudad... me ocurrió varias veces.

Y vamos: que no hay causa aparente. No observé alcantarillado, o basura cercana, o corrientes de aire que pudieran converger en dichos puntos. Es algo extraño, digno de Cuarto Milenio.

NY

Pues estuve, y en mi caso, no. Nunca.

En Estambul, sí. Y varias veces.

Sea como fuere, ¿causas científicas?

que comiste?

Tardaba el chistecito...

Joseba escribió:

metalbert escribió:

Joseba escribió:

metalbert escribió:

Joseba escribió:Por cierto: se da un fenómeno curioso en Estambul que no he experimentado en ninguna otra ciudad del mundo.

El caso es que, en ciertos lugares (véanse metros cuadrados cualesquiera, más o menos) apesta repentinamente. Como a pedos podridos, o algo así... basura... no sabría definirlo.

Pero es que das un paso adelante, atrás, o hacia cualquier lado, bien sea en diagonal o a donde fuere, y la desagradable sensación ha desaparecido. Vuelves al mismo sitio desplazándote unos pocos centímetros y el olor nauseabundo persiste, aparece de nuevo. Y así en varios sitios de la ciudad... me ocurrió varias veces.

Y vamos: que no hay causa aparente. No observé alcantarillado, o basura cercana, o corrientes de aire que pudieran converger en dichos puntos. Es algo extraño, digno de Cuarto Milenio.

NY

Pues estuve, y en mi caso, no. Nunca.

En Estambul, sí. Y varias veces.

Sea como fuere, ¿causas científicas?

que comiste?

Tardaba el chistecito...

como te quejas que la gente no colabora...

Basti: te he pasau algún afoto más...

No se puede superar. De verdad.

bastiduxxx escribió:No se puede superar. De verdad.

Pues yo creo que es la típica foto de la mezquita azul  

Spoiler:

thanks, again !!!!!!!!!!!!!

bastiduxxx escribió:

Alguien me lo va a photoshopear por una buena polla, como si lo viera...

Por cierto: atención a tres detalles: la barriga, la mirada de colocón, y la sandía.

Por cierto: algo me da que la zona del tranvía entre el puente Galata y Santa Sofía es zona de chaperos (o encuentros homos)a las noches. Puedo estar confundido, pero es que más de uno me hacía extraños gestos moviendo los hombros. Algo así como el que se hace aquí en las discotecas quien busca pelea.

Bueno, iba a acostarme antes de mi segunda noche en Estambul y en eso que al preparar la ropa del día siguiente me doy cuenta de que solo tengo un recambio de calzoncillos (dedúzcase de esto que ya había usado ambos: uno en esa jornada y otro en la anterior, la del viaje en avión).

Voy al lavabo y doy agua y jabón a las zonas más pudendas de uno de los pares, frotando concisamente cual ama de casa en lavaderos de pueblos del año chimpun, tras lo cual uso frenéticamente el secador aunque todavía queda humedad. Más secador. Es la una de la mañana. Alguien a quien estoy jodiendo en sueños da golpecitos en las paredes, pero ¡joder!, es que estaba sin calzoncillos.

Los semicuelgo a modo chapucero en un improvisado tendedero construido apresuradamente a base de diversos cables que en la habitación había, y me acuesto en tensión, porque al día siguiente no quería salir sin calzoncillos por Estambul, o pillar una pulmonía con calzoncillos húmedos o, directamente, oler a mierda.

Me despierto aliviado al comprobar que los calzoncillos están secos y limpios. Es el día que voy a la zona de Istiklal y le digo a un comerciante de ropa si tiene "de esto" (sacando parcialmente los calzoncillos del pantalón). El me lleva amablemente al puesto de una compañera suya, que me vende los calzoncillos más horteras que habréis visto en vuestra vida (amarillo fosforitos, con un toque azulado y el Sonic de Sega presidiendo en la zona del paquete).

Del puro alivio me marcho de la tienda con mis flamantes nuevos calzoncillos diciéndola que se quede el cambio.

Canzoncillos de Sonic?  
No tenian de SonGoku?

pantxo escribió:Canzoncillos de Sonic?  
No tenian de SonGoku?

Ya pondré fotos...

Por cierto: al llegar a Estambul pregunté en el hotel como estaba la situación política por allá (violencia, etc). Me dijeron que tranquilo, que todo bien, PERO que son conscientes de que podría armarse una buena en cualquier momento.

Amigo Joseph:

a) Me alegro de que estés disfrutando en tu viaje a Estambul. Me alegro mucho por tí, de verdad, de que hayas dado el paso de ir solo, me parece cojonudo.
b) Estás más fánegas, mamona.
c) Me juego contigo una birra a que sé quién es el forero que te ha dicho la primera frase que llevas en la firma  

Steve Trumbo escribió:Amigo Joseph:

a) Me alegro de que estés disfrutando en tu viaje a Estambul. Me alegro mucho por tí, de verdad, de que hayas dado el paso de ir solo, me parece cojonudo.
b) Estás más fánegas, mamona.
c) Me juego contigo una birra a que sé quién es el forero que te ha dicho la primera frase que llevas en la firma  

Gracias, preciado amigo Trumbo.

Acertó usted en el punto c. No me explico la razón, pues foreros hay en demasía, mas bien es cierto que puteros atrás no quedarían.

Bueno, pues se me olvidaba del primer día... fui al bar ese que dijo Txemari... Masal se llama, pero me dijeron que ahí no había terraza, ni narguile, ni hostias, así que no sé si me estaba confundiendo de bar-restaurante. Me informaron que tienen una sucursal llamada Omar, a 20 segundos de ahí. Efectivamente, voy a ese bar-restaurante, me aposento en la zona de arriba, repleta de cojines, y me zampo una buena comida turca con vistas a Santa Sofía (a mi izquierda) y la Mezquita Azul (a mi derecha), coincidiendo la hora del rezo... Grandioso, formidable.

No pregunté si tenían narguile (había prisa para comer y visitar la mezquita azul). De hecho, igual no es ni el que dice Txemari. Pero da igual: precioso, acojonante, bueno, barato, vistas estupendas, sensación inigualable.

Joseba escribió:Bueno, pues se me olvidaba del primer día... fui al bar ese que dijo Txemari... Masal se llama, pero me dijeron que ahí no había terraza, ni narguile, ni hostias, así que no sé si me estaba confundiendo de bar-restaurante. Me informaron que tienen una sucursal llamada Omar, a 20 segundos de ahí. Efectivamente, voy a ese bar-restaurante, me aposento en la zona de arriba, repleta de cojines, y me zampo una buena comida turca con vistas a Santa Sofía (a mi izquierda) y la Mezquita Azul (a mi derecha), coincidiendo la hora del rezo... Grandioso, formidable.

No pregunté si tenían narguile (había prisa para comer y visitar la mezquita azul). De hecho, igual no es ni el que dice Txemari. Pero da igual: precioso, acojonante, bueno, barato, vistas estupendas, sensación inigualable.

No es.

ĆeMaRiĆ escribió:

Joseba escribió:Bueno, pues se me olvidaba del primer día... fui al bar ese que dijo Txemari... Masal se llama, pero me dijeron que ahí no había terraza, ni narguile, ni hostias, así que no sé si me estaba confundiendo de bar-restaurante. Me informaron que tienen una sucursal llamada Omar, a 20 segundos de ahí. Efectivamente, voy a ese bar-restaurante, me aposento en la zona de arriba, repleta de cojines, y me zampo una buena comida turca con vistas a Santa Sofía (a mi izquierda) y la Mezquita Azul (a mi derecha), coincidiendo la hora del rezo... Grandioso, formidable.

No pregunté si tenían narguile (había prisa para comer y visitar la mezquita azul). De hecho, igual no es ni el que dice Txemari. Pero da igual: precioso, acojonante, bueno, barato, vistas estupendas, sensación inigualable.

No es.

Da igual. Era cojonudo.

Para otra vez.

La movida que comenté del Día 2... bueno, bajando a las tantas desde la parte baja de Istiklal Cadesi hacia el Puente Galata, en las cercanías de la Torre Galata, dos tíos bien vestidos se me acercan, me aparto ligeramente, pero con seguridad en mí mismo para que no me vean acojonado. Se detienen un poco a verme pasar, se ríen, uno se me acerca, me paro, le miro y no se me ocurre otra cosa que decirle con cara de mala hostia un insulto (con buen acento del lugar y todo) en turco que me enseñaron hace tiempo unos turcos que conocí en Inglaterra, que suena algo así como "assiktir !!!!! pesebei !!!!!!!!!!! " (es cuando se manda a tomar viento a alguien que te pide dinero).

Se quedan sorprendidos (supongo que me habían tomado como lo que era: extranjero) y sigo mi camino, aligerando el paso. Uno avanza ligeramente hacia mí soltando en lo que supongo en turco (si es que eran turcos, que esa es otra) diversas palabras que, supongo, eran improperios. Mi siguiente paso (antes de echar a correr) era chillarles en español, para que se sorprendieran más y parasen, pero el otro tío le dice algo al cabreado y este se para, aunque sigue mirando hacia atrás. Doblo una esquina, echo a correr, y pillo el primer taxi que veo al lado del Puente Gálata.

Día 2

Pues eso: entro al bar Peyote, y el portero era IGUAL a Refrescospepito.

Subo las escaleras y me atiende en barra un motero que parecía recién salido de "Sons of Anarchy", con su chupa, su pañuelito anudado en la frente/cabeza, y una chapa que versaba algo así como "Club Motero Istambul", en inglés, claro.

Le pido una Coca Cola y me quedo en la terraza relajadito, mientras sonaba de fondo jazz, post-rock, y cualquier cosa que no se supone que escuchan los moteros, pero da igual...

Joseba escribió:Día 2

Pues eso: entro al bar Peyote, y el portero era IGUAL a Refrescospepito.

Subo las escaleras y me atiende en barra un motero que parecía recién salido de "Sons of Anarchy", con su chupa, su pañuelito anudado en la frente/cabeza, y una chapa que versaba algo así como "Club Motero Istambul", en inglés, claro.

Le pido una Coca Cola y me quedo en la terraza relajadito, mientras sonaba de fondo jazz, post-rock, y cualquier cosa que no se supone que escuchan los moteros, pero da igual...

 

Jajjjaja, espero que fuera tan amigable como yo.
Aunque no me fiaría de un tipo con el pelo rizo y una chaqueta de un club motero.

Joseba escribió:

bastiduxxx escribió:

Alguien me lo va a photoshopear por una buena polla, como si lo viera...

Por cierto: atención a tres detalles: la barriga, la mirada de colocón, y la sandía.

Pero qué fotazaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, jajajaja.

Refrescospepito escribió:

Joseba escribió:

bastiduxxx escribió:

Alguien me lo va a photoshopear por una buena polla, como si lo viera...

Por cierto: atención a tres detalles: la barriga, la mirada de colocón, y la sandía.

Pero qué fotazaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, jajajaja.

 

Se me había olvidado este topic... Pronto os seguiré crucificando con mis peripecias, inventadas o no.

En esta segunda jornada, en uno de los callejones perpendiculares a Istiklal a la derecha según vas desde la plaza Taksim, encuentro a unos moteros, otros heavys, otros de cualquier tribu urbana gótica o parecida....

Estoy a las puertas del Dorock Bar de Taksim; está la puerta del local petada de peña y de motos aparcadas. Todos de negro. Entro con mis pintas de pijo y nadie me hace caso. Pido en inglés una Coca Cola y observo el garito por dentro, con sus dos pisos... una mezcla kitsch, heavy, auténtica basura y pijismo extremo, en la decoración.

Veo que hay pruebas de sonido y pregunto para cuando es el concierto (a todo esto no tenía ni idea de quien iba a tocar, podía ser desde algo gordo hasta un don nadie, pero me apetecía ver un concierto heavy en Estambul, que quieren que les diga). Me dicen que en hora y media empieza, así que acabo la Coca Cola, me las piro y me lanzo a un mercadillo a comprar algo más acorde con la situación. Opto por una camiseta de Sons of Anarchy, guardando en el bolsito la pijada precedente.

En el concierto (pocas tías, pero estaban muy buenas, por cierto) me pongo en primera fila y el batería, que portaba una camiseta Samcro, señala la mía diciendo algo en turco, a lo que asentí con el pulgar hacia arriba y sonriendo, ante la carcajada general del respetable. Mejor no saber lo que me dijo.

Comienza el concierto y el cantante (juro por mis muertos que igualito al Oso, conocido heavy de Gasteiz) empieza a cantar en lo que supongo era turco, pues todo el público coreaba los temas en un idioma que yo desconocía. Uno de los asistentes le tira ropa interior. Carcajadas. Me da por enseñar brazos en alto mis flamantes nuevos calzoncillos horteras de Sonic. Más carcajadas.

Conciertazo de cuatro horas sin apenas descansos. Que aprendan los heavys de aquí.

Joseba escribió:Día 2

Pues eso: entro al bar Peyote, y el portero era IGUAL a Refrescospepito.

Subo las escaleras y me atiende en barra un motero que parecía recién salido de "Sons of Anarchy", con su chupa, su pañuelito anudado en la frente/cabeza, y una chapa que versaba algo así como "Club Motero Istambul", en inglés, claro.

Le pido una Coca Cola y me quedo en la terraza relajadito, mientras sonaba de fondo jazz, post-rock, y cualquier cosa que no se supone que escuchan los moteros, pero da igual...

Me voy en unos días.
Díganme algun consejo, por favor, porque así podré ir sobre seguro. Gracias.

Un clásico de la literatura turca protagonizado por uno de sus primeros antihéroes.

Presentación del editor:
Ahmet Hamdi Tanpinar (Estambul, 1901-1962) fue poeta, ensayista, narrador, un verdadero polígrafo y un intelectual poco al uso en unos años cruciales para Turquía, marcados por el proceso de occidentalización del país y su acercamiento a Europa, tanto en lo político como en lo cultural. Tanpinar se vio profundamente afectado por la imparable interiorización de los valores occidentales y el consiguiente abandono del pasado otomano. No obstante, Tanpinar supo mantenerse al margen de las corrientes literarias más en boga para desarrollar una trayectoria muy personal.
En su novela más celebrada, El instituto para la sincronización de los relojes (1962), el protagonista Hayri Irdal nos cuenta su larga vida, llena de vicisitudes familiares y personales, desde el sultanato de Abdülhamit hasta bien avanzada la República pasando por la Primera Guerra Mundial. El instituto para la sincronización de los relojes es una novela de una riqueza inagotable, que nos relata con fina ironía las dificultades de un hombre para adaptarse a su tiempo, y más concretamente, a los tiempos modernos.




Del mismo autor, Cinco ciudades.

Quizá sea la colección de ensayos más notable de la literatura turca moderna: cuadro histórico, arquitectónico, musical y literario de cuatro grandes ciudades de Anatolia –Ankara, Erzurum, Konya, Bursa–, a las que se añade Estambul. Un libro sobre las cinco capitales del Imperio otomano y el paso de las distintas civilizaciones que se asentaron en ellas. Sólo un escritor de la talla de Ahmet Hamdi Tanpinar –maestro del Premio Nobel Orhan Pamuk– podría, con su estilo inimitable en el que mezcla recuerdos personales con conocimientos eruditos, emocionarnos con la crónica de un viaje. Aunque vio la luz por primera vez en 1946, Cinco ciudades aparece por primera vez en español gracias a la cuidada traducción de Rafael Carpintero Ortega.




Orhan Pamuk, Estambul

Estambul. Ciudad y recuerdos es sin duda el libro más célebre de Orhan Pamuk. Su publicación en lengua española en 2006 y la obtención del Premio Nobel ese mismo año colocaron al autor en primera línea del panorama narrativo internacional, convirtiéndose en el gran referente de la literatura turca. El autor nació en Estambul y aún hoy sigue viviendo en el mismo apartamento familiar. El retrato de esta ciudad asentada en las ruinas de un imperio perdido, con sus decrépitas mansiones con vistas al Bósforo, así como de la familia de Pamuk y de los escritores y artistas que dieron forma a la percepción de la metrópoli, es a su vez un autorretrato refractado por el hüzün, la «melancolía turca» que comparte con sus conciudadanos, y por su propia memoria.

Desde la publicación original de la obra, Orhan Pamuk ha seguido ampliando su colección de fotografías de Estambul, seleccionando más de doscientas imágenes adicionales, provenientes de sus archivos familiares, de coleccionistas especializados en la ciudad y de fotógrafos como Ara Güler o Henri Cartier-Bresson, para incluirlas en esta nueva edición definitiva que además incorpora una introducción inédita. Como el Dublín de Joyce y el Buenos Aires de Borges, el Estambul de Pamuk es un victorioso y conmovedor encuentro entre un lugar y la sensibilidad de un gran autor de nuestro tiempo.

Alguna recomendación para Estambul a parte de las felipadas???

Bares, restaurantes...

Algo que se salga de lo típico y que sea top?

Gracias !

gabinolo escribió:Alguna recomendación para Estambul a parte de las felipadas???

Bares, restaurantes...

Algo que se salga de lo típico y que sea top?

Gracias !

En la calle istiklal había un garito que se llamaba Araf. Uno de los bares más guapos en los que he estado en mi vida. Creo que está cerrado, pero al lado había buenos tugurios también. Vete allí y alguno guapo encuentras.

Axlferrari escribió:



Orhan Pamuk, Estambul

Estambul. Ciudad y recuerdos es sin duda el libro más célebre de Orhan Pamuk. Su publicación en lengua española en 2006 y la obtención del Premio Nobel ese mismo año colocaron al autor en primera línea del panorama narrativo internacional, convirtiéndose en el gran referente de la literatura turca. El autor nació en Estambul y aún hoy sigue viviendo en el mismo apartamento familiar. El retrato de esta ciudad asentada en las ruinas de un imperio perdido, con sus decrépitas mansiones con vistas al Bósforo, así como de la familia de Pamuk y de los escritores y artistas que dieron forma a la percepción de la metrópoli, es a su vez un autorretrato refractado por el hüzün, la «melancolía turca» que comparte con sus conciudadanos, y por su propia memoria.

Desde la publicación original de la obra, Orhan Pamuk ha seguido ampliando su colección de fotografías de Estambul, seleccionando más de doscientas imágenes adicionales, provenientes de sus archivos familiares, de coleccionistas especializados en la ciudad y de fotógrafos como Ara Güler o Henri Cartier-Bresson, para incluirlas en esta nueva edición definitiva que además incorpora una introducción inédita. Como el Dublín de Joyce y el Buenos Aires de Borges, el Estambul de Pamuk es un victorioso y conmovedor encuentro entre un lugar y la sensibilidad de un gran autor de nuestro tiempo.

¿De qué año y editorial es esta edición?