RONDA 17 EDICION IV del concurso de MICRORRELATOS: STONEHEART ARRASA!!!!!

RegSound escribió:No tenemos ni un relato colgado.

¡Administración lamentable!

Toro escribió:4.- Dos de Enero

Se acabó el dinero, la coca y las putas.

Toro escribió:3.- El demonio en Baton Rouge por Navidad

Se acabó el dinero. Y tuve que recurrir a cierta práctica que detestaba. Mantener a mis gemelos era la prioridad. Sin embargo, no estaba preparada – psicológicamente – para lo que aconteció la noche del seis de junio de aquel año; ya no recuerdo cuál.

Ellos eran cinco; todos de color. Sus cuerpos parecían armaduras de robusto chocolate, y sus miembros cohetes de imperial destrucción física. Además, se habían colocado para la ocasión. Pero necesitaba aquellos cinco mil dólares; de hecho, ni me importó que nos estuvieran filmando.

John, el jefe del grupo, me penetró salvajemente. El resto seguían sus indicaciones. Vomité varias veces mientras follaban mi boca, a la vez que sentía mi esfínter sangrar, y mi vagina ensancharse por momentos, tras varias dobles penetraciones. Recuerdo, antes de desmayarme por primera vez, estar pensando en ellos. Les hacía tanta ilusión aquella consola de Mario Bros.

Spoiler:

Toro escribió:1.- Estanislao

Se acabó el dinero pero Juana no se preocupó en absoluto.
Estanislao era un hombre de infinito ingenio, sabía que antes o después
una de sus ocurrencias y su piquito de oro les sacarían del pozo de miseria en el que vivían.
Hasta que ese momento llegase tenían su amor incólume para sostener su inquebrantable vínculo que duraría otros 50 años.
Su convicción fue recompensada  aquella mañana temprano cuando el Sr. Buenhombre llamó por teléfono con un encargo imposible, tratar de imitar a la competencia con algo tan grande como la vida misma.
Misión imposible para muchos, no para Estanislao.
No tardó ni cinco minutos en darse cuenta de que la única manera de competir era  ir al extremo opuesto , a un núcleo familiar y cercano  en vez de inmaculados totems míticos.
Llamó a Jacobo y le explicó someramente lo que quería y le prometió el éxito infinito y perdurable.
Así era nuestro amigo Estanislao.

Toro escribió:2.- El postcapitalismo era esto

Se acabó el dinero cuando dejó de tener sentido. De hecho, hacía décadas que solo poseía cierto valor como herramienta de control social, igual que el trabajo. Se equivocaron los que anticipaban una renta básica universal o una producción colaborativa o una sociedad de coste marginal cero. A coste cero, lo que sobraba era la propia sociedad. Sin valor como productores (siglo XIX) o como consumidores (siglo XX), ¿qué valor aquilataban las personas? Ninguno.
Se acabó el dinero cuando dejó de tener sentido. La robotización hizo innecesaria la clase baja; también la mal llamada clase media. El dinero mutó en poder y éste era lo único que importaba. Aquellos sin poder serían lumpen.
Se acabó el dinero cuando dejó de tener puto sentido. Grupos bocanovskificados creando ejércitos de C.I.s sub-80. Obedientes súbditos. Esclavos. A veces una remesa algo superior para su asueto. Escritores, nos llaman. Prostitutas del ocio, en realidad.

Toro escribió:3.- El demonio en Baton Rouge por Navidad

Se acabó el dinero. Y tuve que recurrir a cierta práctica que detestaba. Mantener a mis gemelos era la prioridad. Sin embargo, no estaba preparada – psicológicamente – para lo que aconteció la noche del seis de junio de aquel año; ya no recuerdo cuál.

Ellos eran cinco; todos de color. Sus cuerpos parecían armaduras de robusto chocolate, y sus miembros cohetes de imperial destrucción física. Además, se habían colocado para la ocasión. Pero necesitaba aquellos cinco mil dólares; de hecho, ni me importó que nos estuvieran filmando.

John, el jefe del grupo, me penetró salvajemente. El resto seguían sus indicaciones. Vomité varias veces mientras follaban mi boca, a la vez que sentía mi esfínter sangrar, y mi vagina ensancharse por momentos, tras varias dobles penetraciones. Recuerdo, antes de desmayarme por primera vez, estar pensando en ellos. Les hacía tanta ilusión aquella consola de Mario Bros.

Toro escribió:4.- Dos de Enero

Se acabó el dinero, la coca y las putas.

Yomis escribió:

Toro escribió:4.- Dos de Enero

Se acabó el dinero, la coca y las putas.

Un Nano!!!! . Que de tiempo, habrá que votarlo.

Toro escribió:5.- La furgoneta.

Se acabó el dinero. Sin un centavo no me quedó otra que empezar a hacer dedo y así me encontré, montado en una furgoneta, junto a varios desconocidos. El leñador jubilado que mataba el tiempo recogiendo autoestopistas. La pareja de adolescentes enamorados fugándose de sus casas. La mochilera japonesa que quería ir a Barrow tan solo porque más allá no había nada.

Enseguida conectamos. Contábamos nuestras aventuras y reíamos. Por un momento, todo en la vida parecía perfecto: los compañeros de viaje, los bosques de piceas que atravesábamos, la ausencia de responsabilidades. Tanto que, al llegar a mi destino, valoré la idea de continuar con ellos. Hasta Barrow, quizás…

A la vez triste y alegre, contemplé cómo la furgoneta retomaba la carretera y se alejaba. Levanté la mano para despedirme.  Al mismo tiempo, un poco más adelante, un camión cargado de madera se aproximaba pisando levemente el carril contrario.

Toro escribió:1.- Estanislao

Se acabó el dinero pero Juana no se preocupó en absoluto.
Estanislao era un hombre de infinito ingenio, sabía que antes o después
una de sus ocurrencias y su piquito de oro les sacarían del pozo de miseria en el que vivían.
Hasta que ese momento llegase tenían su amor incólume para sostener su inquebrantable vínculo que duraría otros 50 años.
Su convicción fue recompensada  aquella mañana temprano cuando el Sr. Buenhombre llamó por teléfono con un encargo imposible, tratar de imitar a la competencia con algo tan grande como la vida misma.
Misión imposible para muchos, no para Estanislao.
No tardó ni cinco minutos en darse cuenta de que la única manera de competir era  ir al extremo opuesto , a un núcleo familiar y cercano  en vez de inmaculados totems míticos.
Llamó a Jacobo y le explicó someramente lo que quería y le prometió el éxito infinito y perdurable.
Así era nuestro amigo Estanislao.

Toro escribió:6.- Un ático en el centro de la ciudad

Se acabó el dinero, por lo que que puso en medio de la mesa las llaves de su casa. Todos se quedaron anonadados, mientras su contrincante reía a carcajadas y susurraba que siempre había querido tener un ático en pleno centro de la ciudad, lo cual lo llevó a aceptar la apuesta.
Había un silencio sepulcral. El croupier pidió que levantaran las cartas. El contrincante orgulloso levantó su full de trío de J y pareja de cincos, él a continuación le enseñó sin inmutarse su póker de sietes. La timba estalló en aplausos, pitos, elogios y demás muestras de entusiasmo.
Él reía por dentro porque la mujer de su contrincante era la clave sin ella saberlo. Había perdido todas las partidas de la noche por la distracción de mirarle el escote, mismo lugar donde se puso las gafas en la última partida y vio reflejada la mano de su rival.

Toro escribió:6.- Un ático en el centro de la ciudad

Se acabó el dinero, por lo que que puso en medio de la mesa las llaves de su casa. Todos se quedaron anonadados, mientras su contrincante reía a carcajadas y susurraba que siempre había querido tener un ático en pleno centro de la ciudad, lo cual lo llevó a aceptar la apuesta.
Había un silencio sepulcral. El croupier pidió que levantaran las cartas. El contrincante orgulloso levantó su full de trío de J y pareja de cincos, él a continuación le enseñó sin inmutarse su póker de sietes. La timba estalló en aplausos, pitos, elogios y demás muestras de entusiasmo.
Él reía por dentro porque la mujer de su contrincante era la clave sin ella saberlo. Había perdido todas las partidas de la noche por la distracción de mirarle el escote, mismo lugar donde se puso las gafas en la última partida y vio reflejada la mano de su rival.

Toro escribió:2.- El postcapitalismo era esto

Se acabó el dinero cuando dejó de tener sentido. De hecho, hacía décadas que solo poseía cierto valor como herramienta de control social, igual que el trabajo. Se equivocaron los que anticipaban una renta básica universal o una producción colaborativa o una sociedad de coste marginal cero. A coste cero, lo que sobraba era la propia sociedad. Sin valor como productores (siglo XIX) o como consumidores (siglo XX), ¿qué valor aquilataban las personas? Ninguno.
Se acabó el dinero cuando dejó de tener sentido. La robotización hizo innecesaria la clase baja; también la mal llamada clase media. El dinero mutó en poder y éste era lo único que importaba. Aquellos sin poder serían lumpen.
Se acabó el dinero cuando dejó de tener puto sentido. Grupos bocanovskificados creando ejércitos de C.I.s sub-80. Obedientes súbditos. Esclavos. A veces una remesa algo superior para su asueto. Escritores, nos llaman. Prostitutas del ocio, en realidad.

Toro escribió:7.-Money Jungle

Se acabó el dinero, pero podía fabricar mucho más con los ingredientes que tenía a mano: estrujé el pañuelo empapado en lágrimas de la madre soltera que acababa de despedir, recogí sudor de la frente de los empleados que echaban horas extras —que jamás cobrarían— y también sangre de los estibadores heridos en las cargas policiales durante una manifestación. Añadí también un panfleto de nuestro nuevo producto financiero, que en un lenguaje ininteligible rezaba:—juguemos a la ruleta rusa, nosotros sostenemos el arma y usted pone la cabeza. Al fabricarse, el dinero despide desde la máquina un olor nauseabundo así que subí a la azotea. Observaba unas incipientes plumas crecer en mis brazos cuando un anciano cayó desplomado en la distancia. Haciendo un esfuerzo sobrecarroñero no me abalancé sobre él. Mientras cuento el dinero escucho el Money Jungle, no entiendo esa música tan extraña pero me encanta su título.

Toro escribió:3.- El demonio en Baton Rouge por Navidad

Se acabó el dinero. Y tuve que recurrir a cierta práctica que detestaba. Mantener a mis gemelos era la prioridad. Sin embargo, no estaba preparada – psicológicamente – para lo que aconteció la noche del seis de junio de aquel año; ya no recuerdo cuál.

Ellos eran cinco; todos de color. Sus cuerpos parecían armaduras de robusto chocolate, y sus miembros cohetes de imperial destrucción física. Además, se habían colocado para la ocasión. Pero necesitaba aquellos cinco mil dólares; de hecho, ni me importó que nos estuvieran filmando.

John, el jefe del grupo, me penetró salvajemente. El resto seguían sus indicaciones. Vomité varias veces mientras follaban mi boca, a la vez que sentía mi esfínter sangrar, y mi vagina ensancharse por momentos, tras varias dobles penetraciones. Recuerdo, antes de desmayarme por primera vez, estar pensando en ellos. Les hacía tanta ilusión aquella consola de Mario Bros.

Toro escribió:5.- La furgoneta.

Se acabó el dinero. Sin un centavo no me quedó otra que empezar a hacer dedo y así me encontré, montado en una furgoneta, junto a varios desconocidos. El leñador jubilado que mataba el tiempo recogiendo autoestopistas. La pareja de adolescentes enamorados fugándose de sus casas. La mochilera japonesa que quería ir a Barrow tan solo porque más allá no había nada.

Enseguida conectamos. Contábamos nuestras aventuras y reíamos. Por un momento, todo en la vida parecía perfecto: los compañeros de viaje, los bosques de piceas que atravesábamos, la ausencia de responsabilidades. Tanto que, al llegar a mi destino, valoré la idea de continuar con ellos. Hasta Barrow, quizás…

A la vez triste y alegre, contemplé cómo la furgoneta retomaba la carretera y se alejaba. Levanté la mano para despedirme.  Al mismo tiempo, un poco más adelante, un camión cargado de madera se aproximaba pisando levemente el carril contrario.

Toro escribió:6.- Un ático en el centro de la ciudad

Se acabó el dinero, por lo que que puso en medio de la mesa las llaves de su casa. Todos se quedaron anonadados, mientras su contrincante reía a carcajadas y susurraba que siempre había querido tener un ático en pleno centro de la ciudad, lo cual lo llevó a aceptar la apuesta.
Había un silencio sepulcral. El croupier pidió que levantaran las cartas. El contrincante orgulloso levantó su full de trío de J y pareja de cincos, él a continuación le enseñó sin inmutarse su póker de sietes. La timba estalló en aplausos, pitos, elogios y demás muestras de entusiasmo.
Él reía por dentro porque la mujer de su contrincante era la clave sin ella saberlo. Había perdido todas las partidas de la noche por la distracción de mirarle el escote, mismo lugar donde se puso las gafas en la última partida y vio reflejada la mano de su rival.

Toro escribió:7.-Money Jungle

Se acabó el dinero, pero podía fabricar mucho más con los ingredientes que tenía a mano: estrujé el pañuelo empapado en lágrimas de la madre soltera que acababa de despedir, recogí sudor de la frente de los empleados que echaban horas extras —que jamás cobrarían— y también sangre de los estibadores heridos en las cargas policiales durante una manifestación. Añadí también un panfleto de nuestro nuevo producto financiero, que en un lenguaje ininteligible rezaba:—juguemos a la ruleta rusa, nosotros sostenemos el arma y usted pone la cabeza. Al fabricarse, el dinero despide desde la máquina un olor nauseabundo así que subí a la azotea. Observaba unas incipientes plumas crecer en mis brazos cuando un anciano cayó desplomado en la distancia. Haciendo un esfuerzo sobrecarroñero no me abalancé sobre él. Mientras cuento el dinero escucho el Money Jungle, no entiendo esa música tan extraña pero me encanta su título.

Toro escribió:Ha habido un error en la publicación del primer relato

Me he dejado la cita, lo acabo de corregir

Toro escribió:1.- Estanislao

" ¡Es la hora de las tortas!"
Stanley Martin Lieber  Manhattan circa 1961

Se acabó el dinero pero Juana no se preocupó en absoluto.
Estanislao era un hombre de infinito ingenio, sabía que antes o después
una de sus ocurrencias y su piquito de oro les sacarían del pozo de miseria en el que vivían.
Hasta que ese momento llegase tenían su amor incólume para sostener su inquebrantable vínculo que duraría otros 50 años.
Su convicción fue recompensada  aquella mañana temprano cuando el Sr. Buenhombre llamó por teléfono con un encargo imposible, tratar de imitar a la competencia con algo tan grande como la vida misma.
Misión imposible para muchos, no para Estanislao.
No tardó ni cinco minutos en darse cuenta de que la única manera de competir era  ir al extremo opuesto , a un núcleo familiar y cercano  en vez de inmaculados totems míticos.
Llamó a Jacobo y le explicó someramente lo que quería y le prometió el éxito infinito y perdurable.
Así era nuestro amigo Estanislao.

Toro escribió:2.- El postcapitalismo era esto

Se acabó el dinero cuando dejó de tener sentido. De hecho, hacía décadas que solo poseía cierto valor como herramienta de control social, igual que el trabajo. Se equivocaron los que anticipaban una renta básica universal o una producción colaborativa o una sociedad de coste marginal cero. A coste cero, lo que sobraba era la propia sociedad. Sin valor como productores (siglo XIX) o como consumidores (siglo XX), ¿qué valor aquilataban las personas? Ninguno.
Se acabó el dinero cuando dejó de tener sentido. La robotización hizo innecesaria la clase baja; también la mal llamada clase media. El dinero mutó en poder y éste era lo único que importaba. Aquellos sin poder serían lumpen.
Se acabó el dinero cuando dejó de tener puto sentido. Grupos bocanovskificados creando ejércitos de C.I.s sub-80. Obedientes súbditos. Esclavos. A veces una remesa algo superior para su asueto. Escritores, nos llaman. Prostitutas del ocio, en realidad.

Toro escribió:3.- El demonio en Baton Rouge por Navidad

Se acabó el dinero. Y tuve que recurrir a cierta práctica que detestaba. Mantener a mis gemelos era la prioridad. Sin embargo, no estaba preparada – psicológicamente – para lo que aconteció la noche del seis de junio de aquel año; ya no recuerdo cuál.

Ellos eran cinco; todos de color. Sus cuerpos parecían armaduras de robusto chocolate, y sus miembros cohetes de imperial destrucción física. Además, se habían colocado para la ocasión. Pero necesitaba aquellos cinco mil dólares; de hecho, ni me importó que nos estuvieran filmando.

John, el jefe del grupo, me penetró salvajemente. El resto seguían sus indicaciones. Vomité varias veces mientras follaban mi boca, a la vez que sentía mi esfínter sangrar, y mi vagina ensancharse por momentos, tras varias dobles penetraciones. Recuerdo, antes de desmayarme por primera vez, estar pensando en ellos. Les hacía tanta ilusión aquella consola de Mario Bros.

Toro escribió:4.- Dos de Enero

Se acabó el dinero, la coca y las putas.

Toro escribió:5.- La furgoneta.

Se acabó el dinero. Sin un centavo no me quedó otra que empezar a hacer dedo y así me encontré, montado en una furgoneta, junto a varios desconocidos. El leñador jubilado que mataba el tiempo recogiendo autoestopistas. La pareja de adolescentes enamorados fugándose de sus casas. La mochilera japonesa que quería ir a Barrow tan solo porque más allá no había nada.

Enseguida conectamos. Contábamos nuestras aventuras y reíamos. Por un momento, todo en la vida parecía perfecto: los compañeros de viaje, los bosques de piceas que atravesábamos, la ausencia de responsabilidades. Tanto que, al llegar a mi destino, valoré la idea de continuar con ellos. Hasta Barrow, quizás…

A la vez triste y alegre, contemplé cómo la furgoneta retomaba la carretera y se alejaba. Levanté la mano para despedirme.  Al mismo tiempo, un poco más adelante, un camión cargado de madera se aproximaba pisando levemente el carril contrario.

Toro escribió:6.- Un ático en el centro de la ciudad

Se acabó el dinero, por lo que puso en medio de la mesa las llaves de su casa. Todos se quedaron anonadados, mientras su contrincante reía a carcajadas y susurraba que siempre había querido tener un ático en pleno centro de la ciudad, lo cual lo llevó a aceptar la apuesta.
Había un silencio sepulcral. El croupier pidió que levantaran las cartas. El contrincante orgulloso levantó su full de trío de J y pareja de cincos, él a continuación le enseñó sin inmutarse su póker de sietes. La timba estalló en aplausos, pitos, elogios y demás muestras de entusiasmo.
Él reía por dentro porque la mujer de su contrincante era la clave sin ella saberlo. Había perdido todas las partidas de la noche por la distracción de mirarle el escote, mismo lugar donde se puso las gafas en la última partida y vio reflejada la mano de su rival.

Toro escribió:7.-Money Jungle

Se acabó el dinero, pero podía fabricar mucho más con los ingredientes que tenía a mano: estrujé el pañuelo empapado en lágrimas de la madre soltera que acababa de despedir, recogí sudor de la frente de los empleados que echaban horas extras —que jamás cobrarían— y también sangre de los estibadores heridos en las cargas policiales durante una manifestación. Añadí también un panfleto de nuestro nuevo producto financiero, que en un lenguaje ininteligible rezaba:—juguemos a la ruleta rusa, nosotros sostenemos el arma y usted pone la cabeza. Al fabricarse, el dinero despide desde la máquina un olor nauseabundo así que subí a la azotea. Observaba unas incipientes plumas crecer en mis brazos cuando un anciano cayó desplomado en la distancia. Haciendo un esfuerzo sobrecarroñero no me abalancé sobre él. Mientras cuento el dinero escucho el Money Jungle, no entiendo esa música tan extraña pero me encanta su título.

Yomis escribió:Pollasuculentamallorquinaymodernitosevillanoguenagenteypadredefamiliachoooouuuuu!!!!!

Yomis escribió:Pollasuculentamallorquinaymodernitosevillanoguenagenteypadredefamiliachoooouuuuu!!!!!

Hank escribió:

Toro escribió:Ha habido un error en la publicación del primer relato

Me he dejado la cita, lo acabo de corregir

yo nunca leo las citas...

Elsanbenito escribió:

Hank escribió:

Toro escribió:Ha habido un error en la publicación del primer relato

Me he dejado la cita, lo acabo de corregir

yo nunca leo las citas...

Moi non plus.

m señor escribió:Esta difícil. ...si....

Saludos al colega de els.....que no tiene los mensajes necesarios para escribirle un MP a toro......
preséntate oh!
Poco a a poco se hace camino.
m

David Z. escribió:¡Bravo por la ronda! ¡Vamos allá!

Pero por favor, por favor, por favor, no me pongáis enero en mayúsculas... No me seáis anglófilos.

Veo que nadie se rió con el "tu quoque"...

Spoiler:

Salud,
z