Concurso microrrelatos Ronda 13. Votaciones cerradas. Gala en su sitio des ya

borogis escribió:07.- Zoophylic Affair

Parecía imposible encontrar a nadie en aquel oscuro pantano cuando a lo lejos avisté una escena estremecedora. Tenía curiosidad, y ésta debe ser saciada o pasaría el día recriminándomelo.
A hurtadillas me aproximé, mientras extraños gemidos sonaban. Entre los chopos decidí esconderme y ahí fue cuando presencié el grotesco acto sin precedente.
Un hombre mayor, con sombrero de paja, percutía analmente a un labrador, el cual observé que era macho. El pastor parecía reacio pues le gritaba "Así, a cuatro patas, como la perra que eres". Me acerqué un poco más y la estrafalaria pareja se percató de mi presencia. El gañán se acercó con ceño fruncido alzando garrote.
-A tomar puerculo ya, el mangurrián tocándose atrás los matojos. Questo no es el retube, ¡váuste a la mierda!.
Solté manubrio y salí pitando, no deseaba recibir más golpes.
(Silbido) -Amos pa la choza Carmelita, que se ma bajao el carajo.

mugu escribió:

borogis escribió:07.- Zoophylic Affair

Parecía imposible encontrar a nadie en aquel oscuro pantano cuando a lo lejos avisté una escena estremecedora. Tenía curiosidad, y ésta debe ser saciada o pasaría el día recriminándomelo.
A hurtadillas me aproximé, mientras extraños gemidos sonaban. Entre los chopos decidí esconderme y ahí fue cuando presencié el grotesco acto sin precedente.
Un hombre mayor, con sombrero de paja, percutía analmente a un labrador, el cual observé que era macho. El pastor parecía reacio pues le gritaba "Así, a cuatro patas, como la perra que eres". Me acerqué un poco más y la estrafalaria pareja se percató de mi presencia. El gañán se acercó con ceño fruncido alzando garrote.
-A tomar puerculo ya, el mangurrián tocándose atrás los matojos. Questo no es el retube, ¡váuste a la mierda!.
Solté manubrio y salí pitando, no deseaba recibir más golpes.
(Silbido) -Amos pa la choza Carmelita, que se ma bajao el carajo.

m señor escribió:Boro....pasame por privado el relato de soporte....que necesitamos teclados....
m

borogis escribió:10.- Muy profesional

Parecía imposible pero aquel peluquero consiguió un término medio entre mi aspecto de José Luis López Vázquez y la foto de Brad Pitt que le entregué.

tacitus escribió:
El puente sobre el río Besós

tacitus escribió:
El puente sobre el río Besós

borogis escribió:14.- Evolución

Parecía imposible pero la cama se movía. Alarmado comprobé que era el colchón de agua que estaba retando, con su masa, al movimiento sísmico de pequeña intensidad que se estaba produciendo. Mi colchón no era de agua. Atónito, encendí la luz. A medida que mis ojos se habituaban a la extraña luz yo me habituaba a la extraña estancia. Empecé a preocuparme. Al ver el camisón de seda que llevaba puesto y que me dificultaba bajar de la cama entré en pánico. No sabía dónde estaba. Las ganas de orinar se presentaron sin avisar. Llegué al baño adjunto, me levanté el camisón y para mi sorpresa no tenía pene, sólo una vagina peluda. Así que me senté a orinar. Al terminar, me lavé las manos y me miré en el espejo. No era yo. Y fue un alivio. La transformación se había completado, sólo debía olvidarme de mí.

borogis escribió:16.- Remediando conflictos

Parecía imposible, pero cuando todas las posibilidades han sido eliminadas sólo queda la verdad.

Las reuniones del portal eran un compendio de acusaciones mutuas: los ladridos del perro del tercero, los críos asilvestrados del primero, las fiestas nocturnas de los estudiantes del segundo, o las orgías del casanova del cuarto. La única ajena al ruido era la octogenaria señora Remedios, vecina del quinto y sorda como una tapia. Todos la adoraban por sus exquisitos guisos, que compartía con sus vecinos por no cocinar para ella sola.

Primero fueron los estudiantes. Todos los vecinos parecían contentos.  Luego comenzaron a sucederse las muertes por envenamiento.  Todos tenían móvil pero la lista de sospechosos se redujo rápidamente hasta que solo quedó una vecina en el portal. Ni siquiera los inspectores Gutiérrez y Peláez pudieron resistirse al olor del guiso cuando se presentaron en casa de la señora Remedios para interrogarla.