Angel Olsen - "All Mirrors" Nuevo disco el 4 de octubre

Lo de Angel Olsen es muy fuerte, el disco suena genial de principio a fin.

Además, con el aliciente de ir escuchando diferentes épocas.

Descartes... esto es un disco en toda regla. Aquí se puede ver su categoría como artista. Con descartes se monta un disco que flipa, pfff.

Por cierto, que consentidos nos tiene, un año después de su maravilloso My Woman nos regala un nuevo disco con piezas especiales, es todo un detalle, se hace más amena la espera hasta el próximo.

Estoy completamente enganchado al Phases. Igual que me enganché a My Woman o Burn Your Fire for No Witness. Ni más ni menos, no hay diferencia.

Todos los días lo estoy escuchando varias veces. Esta noche por supuesto ya tengo preparada otra audición, que pueden ser dos seguidas, y si me pongo tonto tres.

Para mí esto es un regalo. Es una burbuja en la que me meto y no quiero salir. El disco comienza siendo eléctrico, relacionado con My Woman, pero poco a poco se va convirtiendo en algo acústico y folk, más de épocas anteriores, folk sui generis Angel Olsen dicho sea de paso. El disco en general lo considero intimista y desnudo, eso si, salpicado con temas de banda, a veces más acompañamiento, a veces menos, que lo hacen ameno y entretenido.

Otra cosa que me gusta es que puedes concentrarte en la voz de Olsen, que voz... es absolutamente maravillosa, de época. Algunas canciones son grabaciones casi caseras, y suenan con tal crudeza y pureza... parece que te cantara alguien directamente desde su casa, allá en los años 50 o 60, como si fueran grabaciones milagrosamente recuperadas. Que nadie toque esas grabaciones. Ni el mejor estudio del mundo podría mejorar ese sonido y sentimiento. Angel Olsen puede tener la mejor banda del mundo, pero con una guitarra y su voz hace maravillas más allá de la tecnología.

Este disco es una forma de entender mejor quien es Angel Olsen, es más grande de lo que podamos comprender ahora mismo. Si hubiese vivido en los 60, hubiese sido una cantautora fabulosa: en los 70, una roquera de leyenda; en los 90, una alternativa singular; como es de los dos mil, es un poco de todo y crea un nuevo estilo.

¿Cómo se puede hacer un disco tan bueno a base de descartes? Para mí son canciones en toda regla, la sensación que tengo es que Olsen no sabe dibujar bocetos sino pintar canciones que ya luego le entran en los discos o no. El caso es que lo considero un disco maravilloso que disfruto plenamente.

Diosssss, ha vuelto a suceder, pero no lo escuché una, ni dos, ni tres, sino cuatro veces seguidas. Y eso que era madrugada y sabía que debía parar. Pero en el corazón no manda la mente. Al carajo todo cuando sabes que tu felicidad está en juego.

Y esta mañana, al despertarme, de propina, lo escuché una quinta vez.

¿Qué me está pasando? O mejor dicho, ¿que locura es esta?

Es uno de los mejores discos folk que he escuchado en mi puñetera vida. Este disco compite con los mejores discos de la maldita historia del folk. Es tal derroche de recursos y facultades, que abruma, pero porque impresiona, las emociones que provoca siempre son los mejores, reconforta desde la primera a la última nota: paz, sosiego, amor, ternura, empatía... son algunos de los sentimientos entre los que te envuelve el disco, como si fueran sábanas de suave y cálida franela. Te arrulla y tú solo tienes que dejarte mecer.

Es un canto a la vida. Es un disco embriagador.

Si, lo reconozco, hubo momentos que me sentí totalmente inundado por el síndrome de Stendhal, no es un disco de amargor, es un disco que te hace sentir la dicha de la vida, el puto milagro que es estar aquí por una jodida vez, tu ocasión, aprovéchala joder, personalmente no me parece que incorpore nada religioso, el disco es mundano. Angel Olsen es una diosa pagana, y esas son mis diosas favoritas, diosas humanas, de carne y hueso, elevan el arte a una dimensión superior, inalcanzable para mí, y me hacen trascender, solo puedo llegar a ese punto elevado por medio de ellas. Angel Olsen entra en mi santoral. Me reclino y me postro a sus pies.

No hay dos canciones iguales. Ahora Angel Olsen canta más tierna, ahora más apasionada, ahora con el tono que recuerda los cantos de los Alpes suizos, ahora más cruda, ahora más acaramelada... Ahora parece que te canta la abuela de Angel Olsen, ahora te canta Angel Olsen, ahora la hija de Angel Olsen... son diferentes personalidades, voces y ecos que te llegan, tú solo tienes que tomar sin medida de aquí y de allá, te puedes atiborrar, ¡claro que si!

Me dan ganas de agradecerle personalmente este regalo que nos ha hecho. Como no es posible, desde aquí proclamo mi admiración eterna a esta artista: Angel Olsen, eres muy muy grande.


   

Jejeje, y yo, pero como ya la vi en escenario grande y súper banda, si me dieran a elegir, me gustaría verla en formato íntimo. En teatro pequeño y yo sentado en primera fila, jejeje.