RONDA 5.6 DEL LUMINOSO CONCURSO DE MICRORRELATOS. VOTACIONES EN LA PRIMERA PÁGINA HASTA LAS 22:00 H.

La frase es: «Algunos encuentran la Luz...»


Y Los Otros

Algunos encuentran La Luz en la literatura,
otros en el arte delicado,
y algunos persisten en la certeza
de que la Luz brilla en el corazón.

Algunos encuentran La Luz en el alcohol;
algunos, en el destello sexual;
algunos nunca encuentran La Luz en absoluto,
y se conforman con la oscuridad,

y uno puede aventurar que estos deben ser
ciertamente un deprimente montón,
pero no, La Luz que nunca ven
creen que no la necesitan.


—David Berman—



And The Others

Some find The Light in literature;
Others in fine art,
And some persist in being sure
The Light shines in the heart.

Some find The Light in alcohol;
Some, in the sexual spark;
Some never find The Light at all
And make do with the dark,

And one might guess that these would be
A gloomy lot indeed,
But, no, The Light they never see
They think they do not need.


—David Berman—

Reglas:

REGISTRO HISTÓRICO:

ACTAS DE ESTA EDICION, HASTA LA GALA ACTUAL:

CLASIFICACIÓN V EDICIÓN:

RELATOS A CONCURSO


1.- Musik is magik

Algunos encuentran la Luz en la música.
Les acompaña toda su vida, en todo momento.
Buenos, malos y regulares, la música está ahí como un bien amigo, nunca se va.

Cuando suenan las melodías, a algunos se les eriza el vello de la piel.
Derraman lágrimas de felicidad y alzan los puños en alto.
Son aquellos que ven algo especial en lo que otros no ven.

Algunos cometen locuras por la música.
Se patean países, defienden discos indefendibles y llevan con orgullo camisetas horribles.
Se registran en foros, forjando amistades online sólidas como el acero.

Algunos encuentran la Luz en la música.
Y eso es más que suficiente.


* * *

2.- Pírrico

Algunos encuentran la Luz, pero la mayoría palpan nerviosamente los azulejos o agitan los brazos esperando disparar un automático que no existe. Acaban saliendo furiosos y sin alivio. A veces se escuchan sus forcejeos cuando tratan de sacar el móvil en la oscuridad e iluminarse con él. Paco, el dueño, ríe sin disimulo cada vez que ve emerger a algún gorrón con gesto demudado. “El lavabo, sólo para clientes”, masculla. Yo le resoplo. Necesité diez desayunos y tres “¡me meo viva, joder!”, para que el mamonazo me dijera dónde estaba el interruptor.


* * *

3.- Pelusa

Algunos encuentran la Luz en el fútbol, otros en la cocaína, en las prostitutas, en el comunismo o en un chuletón. Algunos la han encontrado en los suburbios de Buenos Aires, otros en la diagonal de Barcelona y unos pocos entre las callejuelas más oscuras de Nápoles.
Sólo yo la he encontrado en todas ellas.
Yo… soy la Luz.


* * *

4.- Para estar siempre a tu lado

Algunos encuentran la luz y se sienten bendecidos, otros en cambio vuelven su cara ante ella para no admitir que su vida anterior ha sido un sinsentido. Fue una mañana de abril, los familiares de una joven bosnia musulmana y de un serbio ortodoxo se mezclaban ante una tumba. En sus manos portaban únicamente unos ramos de flores y su dignidad, en sus conciencias la tranquilidad de cumplir con la voluntad de los jóvenes. Ese día la luz refulgió cegadora en las pantallas de televisión de la ciudad y del mundo entero, para vergüenza y escarnio de Sarajevo y occidente. Quiero pensar que el francotirador que los abatió sobre el puente volvió su cara avergonzado; ese que se dijo a sí mismo —nunca llegarán a la frontera— y que comprendía en ese momento que a Admira Ismic y Bosko Brkic no les había quedado ninguna por cruzar juntos.


* * *

5.- La energía Leslie

Algunos encuentran la luz estando inmersos en la profundidad de la oscuridad. Leslie Watson es un ejemplo de ello. Profesora de geología en un instituto de Jacksonvile, fue despedida por destruir una geoda al arrojársela a Kevin Anderson (profesor de química y novio de Leslie) cuando descubrió que se acostaba con Sandra Jones (profesora de física).

El hecho corrió como la pólvora por Florida y a Leslie no le cuajaba ninguna entrevista de trabajo, por lo cual comenzó por sí misma la investigación de la capacidad de energía que se puede obtener de la arena (mucho más fácil de encontrar que petróleo y trilobites).

Ha dado con una gran fórmula y la ha patentado, así que ahora duerme sonriente sobre billetes de 100 dólares mientras piensa: "¡Que te jodan, Kevin Anderson!".


* * *

6.- A tientas

Algunos encuentran la Luz en las pequeñas cosas de la vida.
En el canto de un jilguero, en el contacto de los pies con la arena húmeda de la playa o en una conversación con un apreciado amigo de la infancia.
Son momentos fugaces, únicos, que nos deslumbran en este andar a tientas por la oscuridad que es la propia existencia.


* * *

7.- Salmos burlones dedicados a los nuevos dioses

Algunos encuentran la Luz Ultravioleta poderosa, vigorizante, su nuevo Dios. Habían sido la escoria de la sociedad, creados solo para realizar los trabajos más peligrosos, humillantes y degradantes. Mutantes deformes sin ningún tipo de derecho. Pero todo había cambiado. El final de la séptima guerra mundial había terminado por arrasar casi por completo la tierra. Y ellos fueron los únicos que podían sobrevivir fuera de los refugios a la atmósfera contaminada por la radiación atómica, la luz ultravioleta sin filtrar y la casi completa falta de oxígeno. La venganza por tantos años de opresión y esclavismo no tardó en llegar.  Fueron refugio tras refugio exterminando a la humanidad.  Y mientras lo hacían entonaban salmos burlones dedicados a sus nuevos dioses, Luz Ultravioleta y Radiación Atómica.


* * *

8.- A la manera de Brecht

Algunos encuentran la luz de la habitación, de cualquier habitación, en un solo gesto. Un gesto mil veces repetido. Memoria gestual le llaman. Espadachines de la memoria y del movimiento.
Otros, los dioses del gesto, lo logran desde la segunda vez que entran en un espacio. Esos, los más afortunados, ni siquiera necesitan repetir y repetir y repetir los gestos. Algunos incluso lo logran solo sabiendo dónde está el interruptor. En algunas familias, son leyendas.
Hay incluso gente que ahorra tantos gestos que ni siquiera buscan la luz. Saben dónde están las cosas e intuyen cambios viendo tonos de negro y oscuridad. Auténticos gatos humanos.
Y otros, la mayoría, tenemos una mancha negra alrededor de cada interruptor de casa.


* * *

9.- Tiempos modernos

Algunos encuentran la luz esperanzadora, virtuosa, inspiradora...una metáfora del concepto del bien en sí mismo. Yo no soy así.
A mí me ciega, distrae mi atención, me impide percibir con claridad lo que me rodea. La encuentro falsa y manipuladora, ya que impone un filtro sobre nuestro entorno para que percibamos lo que ella quiere y como ella quiere.

Hablemos de la oscuridad, esa gran maltratada por la superstición y la ignorancia. La oscuridad es sincera, objetiva, carente de tamices. Agudiza nuestros sentidos, inspira nuestra imaginación y ofrece reposo a nuestra mente. Caldo de cultivo de sueños, océano en el que flotan las estrellas, permite que destaquen sin pedir nada a cambio.

Si ustedes me preguntan, me quedo con la oscuridad.

Soy Satanás Martínez y esto ha sido todo. Muchas gracias por asistir y a TEDx Barcelona por brindarme esta oportunidad.


* * *

10.- EGO SUM LUX MUNDI

Algunos encuentran la luz porque YO, Isaías, elegido de ÉL, se la he mostrado. YO les ilumino en Nueva Jerusalén, el Verdadero Templo. Los hombres trabajan hasta la extenuación para MÍ, felices porque lo hacen para ÉL. Las mujeres ofrecen con fervor sus cuerpos para que YO, en SU nombre, fructifique sus vientres. No hay mayor bendición para una hembra que ser objeto de SUS designios.
Hoy, la bella niña Judith, feminidad recién estrenada, es SU escogida. Pero se opone a SUS deseos. Unas bofetadas y la fuerza de MIS brazos le hacen acatar su sagrada tarea.
Esta noche a ÉL le apetece yacer de nuevo con la bella Judith. Se muestra alegremente sumisa. Mientras estoy encima de ella, saca una daga y raja MI cuello. Judith ME mira triunfante. ÉL, furioso, la condena por toda la eternidad. Pero MI garganta sólo emite un gorgojeo líquido.


* * *

11.- La carpa de los milagros

Algunos encuentran la Luz la primera vez que acuden por allí, otros vuelven semana tras semana esperanzados.
Elisa lleva tres meses acudiendo todos los fines de semana. Hace media hora terminó la sesión, y ya va por la tercera fila de sillas plegables. Mientras pasa el trapo por una barra metálica le llama la atención un panfleto sobre el césped. Se agachó con chasquido en las rodillas y palmas sobre muslos para recogerlo: «Osjufran te ayuda a encender tu Luz Interior».
—No sé qué luz buscarán estos señores, pero es verdad que al menos a mí me ayudó a encender la cocina con este empleo… —Pensó dibujando media sonrisa.
—Mierda, no he sacado las pechugas del congelador, tengo que acabar y pasar por el chino a coger algo de cena para los niños.
Guardó el papel en el bolsillo para tirarlo luego y siguió frotando las sillas con más ímpetu.


* * *

12.- Cenapitos

Algunos encuentran la Luz en los maitines, elevando cantos celestiales a un cielo que no escucha. No son pocos los que dan con la iluminación en el ayuno voluntario, sacralizando el vacío de sus estómagos. Descalzos penitentes, oradores compulsivos, estudiosos de la Biblia, cada uno busca a Dios a su manera. Y luego estoy yo, el más huidizo y silencioso de los cartujos. «Fray Cocinas es un santo», susurran a mi paso, y yo, medroso, humilde, la mirada gacha, corro a refugiarme entre mis fogones. ¡Ahí es cuando me masturbo! ¡Una, dos, diez veces! En la extenuación sexual reside mi fe. Jesucristo, ¡cómo me la machaco! Me la pelo odiándoles, detestando a esos santurrones. ¡Pusilánimes! ¡Cenobitas! ¡Contemplad el milagro de la transubstanciación!
Mi retiro aquí supone un regalo nimbado de Luz. Cada cena me siento ungido al oírles celebrar mis platos, cuán gracia divina, qué rico el arroz con leche.


* * *

13.- Delicuescencia

Algunos encuentran La Luz. Ellos, en cambio, no. Les habían prometido que estaba en alguna parte, y buscaron entusiasmados, soñando con el sol, con amaneceres vívidos y cálidos, mediodías sinfónicos, crepúsculos violeta, pero no hallaron nada. Dudaron. Y pensando sólo en sobrevivir, dejaron de buscar, perdieron la esperanza, en una hemorragia lenta pero continua. Y así fueron hundiéndose, cada día un poco más profundo. Permanecen presos de la oscuridad húmeda y silente, aislados por el agua fría y negra, en soledad. Adheridos al suelo. Inmóviles. Nadie se les acerca, salvo esos extraños seres, habitantes también de las profundidades, que han sabido fabricar su propia luz, y son curiosos. Se acercan, pero ellos cierran con fuerza los ojos, heridos por la leve fosforescencia, y se encogen más, pegándose más al suelo, horrorizados y mudos, hasta que se alejan, y pueden seguir viviendo sin ver nada en la helada negrura.


* * *

14.- Contemplad las estrellas mientras podáis

Algunos encuentran la Luz y la amasan con vigor, fermentando luminosos panecillos. Otros la almacenan en vasijas y alambican brebajes embriagadores, de esos que enardecen el espíritu. Chisporrotean larguiruchos en trifulcas banales, mas aunque suspicaces, no son resentidos y pocas veces tornan dichos follones en altercados de enjundia. ¿Ha oscurecido ya? ¡Mirad, mirad por la ventana y contemplad esas estrellas fulgir! ¿No son hermosas? Nadie sabe cómo las fabrican, pero entornando los ojos puede que distingáis sus desgarbadas siluetas colocando luceros bajo el domo de la noche. Ojalá pudiera ver esa bóveda estrellada una vez más, lástima de cuerpo exhausto, marchito. Un momento… ¡Ya vienen por mí! El dolor remite según se acercan en silencio. Me ofrecen un brillante cuscurro de pan y un vaso de licor. Trasiego el aguardiente y me reconforta, huele a roble, cuero y miel. Mientras cargan conmigo, vuelvo a admirar los astros una última vez.


* * *

15.- La celda

«Algunos encuentran la luz al final de un túnel por el que empiezan a arrastrarse, sólo para acabar arrojados al vacío.»
Las palabras de la anciana que le servía el vino eran aterradoras en su significado, pero benévolas en su sonido. Estaba tan oscuro que el recién llegado apenas le veía la cara.

«Otros encuentran un lago después de una larga travesía por el desierto. Cuando el agua les llega a la barbilla, se dan cuenta de que tienen el estómago lleno de piedras.»

«Otros encuentran a sus seres queridos. A los que ya fallecieron. Esos… Bueno, de esos prefiero no hablarte.»

«Entonces, ¿no saben lo que encontrarán hasta que no entran?»

Reparó entonces en las rejas de los ventanucos, en que la pendiente del suelo acababa en un desagüe, y en que no estaba en una posada.

«Y algunos me encontráis a mí.»


* * *

16.- Procrastinar

Algunos encuentran la luz, los demás hemos de aceptar sumirnos en penumbras que adornarán nuestro ceniciento porvenir: por la mañana un traje anaranjado, por la tarde pinta violeta.
Algunos han sabido dónde buscar, dentro; los demás hemos creído saber dónde encontrar. ¡Fuera!
Nos sentimos abandonados al saber de su partida sin atrevernos a mirar al frente: una pista de despegue ribeteada de faros. Ellos. Pero solo vemos oscuridad, la que dejan a su espalda en pos de su luz.
Doble o nada. Apostamos por el gris; el polvo del camino flotando en la garganta, el barro pegado a nuestras botas que hace más pesado el transcurrir. Pero avanzamos. Sin saber adónde. Avanzamos a tientas huyendo de la oscuridad sin apreciar el fulgor que se parapeta tras ella. Quizás algún día añoremos no haber tomado aquel desvío, aquella pista tan abandonada como iluminada.


* * *

17.- Máquinas blandas

Algunos encuentran La Luz, y son capaces de continuar con su vida.
Otros, desgraciadamente no encuentran esa Luz. He leído en Twitter que en España se suicidan 10 personas al día. No sé si será verdad, porque las cifras de suicidios quedan enmascaradas en las estadísticas de fallecimientos: accidentes de tráfico, accidentes laborales, intoxicaciones por fármacos...
Siempre ha habido suicidios, supongo que siempre los habrá, pero ahora que somos capaces de hacer estudios sobre lo que cuesta al PIB las pausas para ir al baño en el trabajo, no somos capaces de hacer estudios certeros sobre el suicidio y la forma de tratar las enfermedades mentales.
El capitalismo nos quiere alegres, productivos y consumidores. Cuando alguien llega al suicidio, no suele estar en ese estado mental. Al capitalismo le interesa que sigamos consumiendo, 3.650 muertes al año no le suponen un gran inconveniente. Material defectuoso a renovar lo antes posible.


* * *

18.- Falso-poema de septiembre

Algunos encuentran la Luz en aquellos
-infinitos e imposibles-
coleccionables.

En los domingos eternos que se acaban,
y que ahora se arrugan
como papel charol.

En el fresco que ya se nota al caer la noche,
cambiamos el sopor
por la presura y la acción.

El desayuno a medio hacer,
algunos bostezos -perdonables-.
Qué mas da.

Si ya no quedaron días,
nos dicen que procrastinar no es posible.

Así que rápido,
configura tres -3- alarmas,
pero despierta antes de que suene la primera.

Si no nos pasa a nosotros,
alguien se lo inventará.


* * *

19.- There is a light that never goes out

Algunos encuentran la Luz. Que les aproveche. ¿Quién quiere luz? A mí la luz me da dolor de cabeza. Mi vida transcurre plácidamente entre sombras y oscuridad. El no verlo todo nítidamente es más divertido. Tu mente pone los elementos invisibles al espectro luminoso. Y de verdad que muchas veces con las personas que follo, agradezco que no haya mucha luz. Una claridad total podría hacer que mis ojos nunca más vieran la luz del día. La realidad es que el ser humano está hecho para las sombras y entreluces. No somos putos elfos. Yo no he conocido a ningún jodido Legolas. Lo importante es lo que hacemos en las sombras. Aceptar nuestra oscuridad. Porque todos esos que dicen ser seres de luz son los más oscuros… y no merecen ver la luz del día. Me irritan y como ya dije: “A mí la luz me da dolor de cabeza”.


* * *

20.- Oscuridad

Algunos encuentran la Luz en los buenos momentos. Se sienten reforzados, eufóricos, imparables ante lo que los rodea. Otros en cambio necesitamos bajar al barro y pelear, luchar y sudar, para saber que saldremos más fuertes. Nos toca pensar que la vida es un juego complicado, uno en el que las cartas a veces parecen marcadas en nuestra contra. Pero incluso en los tiempos de mayor oscuridad seguimos creyendo en encontrar la Luz.

Cuando más golpes recibimos, más fuertes nos levantamos. Lo intentamos hasta que sentimos desfallecer. Tocados, hundidos, en ocasiones maltratados hasta por el oxígeno que nos mantiene vida. Incluso entonces sabemos que algún día el temporal pasará y veremos la Luz. Sea lo que eso sea. Yo nos llamo ‘gente normal’.


* * *

21.- Atiende

—Algunos encuentran la Luz, ya sea por casualidad o buscándola desesperadamente, da lo mismo, luego llegamos nosotros para privatizar la luz, en el consejo de accionistas hay varios políticos y altos cargos de la sociedad.
La gente protestará pero con publicidad y fútbol terminarán olvidando el impuesto al sol.


* * *

22.- Mayúsculas

Algunos encuentran la Luz apagada, el Agua cortada y las tuberías del Gas vacías como un cajón flamenco. Pero, ayudados por la horas de Sol y algunos otros Vecinos, siguen adelante con su Vida.


* * *

23.- Peces abisales

Algunos encuentran la Luz, a veces incluso dando palos de ciego, o precisamente por eso. Algunos lo advierten enseguida: han dado con algo idéntico a lo que tenían dentro. Al poco, se les nota: su rostro trasluce el nuevo estado, no hay palabras para definir, acotar, impartir la nueva noción, la nueva definición de los días de espuma. Simplemente la vida ha comenzado a rimar. Donde el asco se arrimaba a la víscera, la ponzoña se pintaba bigote y el cinismo había pillado la sarna, ahora un humor sereno de brisa primaveral en archipiélago remoto encara las cuestas sin reproches y desciende las dunas sin agobios. De pronto un pez abisal entre sardinas y congrios. Un ser pelágico iluminado y feliz.
Y así es, y ha sido siempre, la radiografía del amor correspondido.


* * *

24.- Luces en el laberinto

— Algunos encuentran la luz aquí, en el laberinto — dice el mecánico llegado ante el guarda; un guarda que tantea la cadena de su cintura (la misma que durante años arrastra por la penumbra de las callejas en el dédalo) como si fuera el metal una medida del tiempo.
— O bien se pierden en la búsqueda.
— O tú los mueles a palos al llegar, carcelero.
Le muestra la llave entonces.
— Aquí la tienes.
Desconfiado, la introduce en el cerrojo, obstruido por años de cerrazón. Como no puede girarla, vuelca en ella el peso de su cuerpo; al vencerse, el portón se abre. Encuentra allí una máquina de fabricar sombras, un traje de espejos y una linterna.
— ¡Mecánico! he de irme —grita el guarda quitándose la cadena—. Soy libre ahora.
El mecánico, vencido sobre la fría piedra del suelo, siente entonces los eslabones apretar su cuello.


* * *

25.- Cuando vuelva a recordar

«Algunos encuentran la Luz antes de lo esperado, pero saben…»

No quise escuchar el resto del panegírico, y me dispuse a salir de la iglesia. Sentía las piernas entumecidas y frío en general. No recordaba cómo había llegado hasta allí, y menos aún qué hacía escuchando al cura del pueblo, si hacía años que yo no iba a misa.

Agobiado, me levanté y me dirigí a la salida. Todos se giraron para mirarme. Mi hija al lado me retenía con su mano, no entendía nada... ¿por qué estaban allí mi familia, amigos y allegados?

Giré para mirar al cura y vi allí el féretro. Me fijé en las flores que coronaban el ataúd: «Siempre serás recordado Carlos», con una foto de mi hijo al lado. Un torbellino de pensamientos me azotó, y noté como una luz me cegaba.

¿Dónde estaba? ¿Y quién es la chica que me retiene del brazo?


* * *

26.- Bambaataa

Algunos encuentran la Luz, en lo que creen que es “la Luz”. Otros vagan a oscuras. Otros andan con su propia linterna por el pedregoso camino, como Diógenes buscando hombres a plena luz del día y con una antorcha encendida, sin encontrar (no obstante) hombre digno alguno.

Otros consiguen darse cuenta, tarde o temprano, de que “la Luz” proviene de uno mismo, para alumbrar sus mismos pasos, y lo que buscamos día tras día, por una fuerza interna que nos conmueve, no es si no combustible para esa Luz.

Y, este combustible, no es más que otras luces, otras personas inigualables que se cruzan en nuestra vida y dejan una huella, y una parte de sí mismas que nos sofoca hasta integrarse, traspasando todas las barreras para sumarse a la esencia de la misma persona que, individualmente, va labrando su propia senda.

Por todos nosotros, yo brindo.


* * *


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Luego actualizo, y pongo el link para actas con la 5.5

Enjuaga la frase

RegSound escribió:Enjuaga la frase

El rencor es una fuerza poderosa.

Utilízalo para entregar tu mejor relato.

Moais enjuagándose la cara mientras miran al mar...

salakov escribió:Moais enjuagándose la cara mientras miran al mar...

Reflejados en un fractal de espejo, ojo

Toro escribió:

salakov escribió:Moais enjuagándose la cara mientras miran al mar...

Reflejados en un fractal de espejo, ojo

Llamando a sus padres tras ello melancólicamente

Y anticipo que esta ronda acabará el miércoles 11 de septiembre, así se hayan presentado cuatro relatos u ochenta.

Ni ronda doble ni dobla.

Venga hombre

tacitus escribió:Venga hombre

¡Y usted! ¡Usted!

¿Usted qué?

Je ne veux pas travailler
Je ne veux pas déjeuner
Je veux seulement l'oublier

Está feo decirlo, pero a los demás también os ponéis palotes cuando escribís microrelatos o soy solo yo?

Aspiro, como poco, a obtener 1 punto.

La Luz

Mayúsculas grandilocuentes

Qué somos, alemanes?

Van escribió:Está feo decirlo, pero a los demás también os ponéis palotes cuando escribís microrelatos o soy solo yo?

Mola realmente

Van escribió:Aspiro, como poco, a obtener 1 punto.

Tu rosco fue bastante inmerecido. Estuviste en la última criba junto a Las Matemáticas del Amor, que son los dos que descarte al final

La Luz, la Luz o la luz?

parece el cargo de Pedro Garcia Aguado

el del Bigote no mereció el rosco, eso es asín

RegSound escribió:

Van escribió:Aspiro, como poco, a obtener 1 punto.

Tu rosco fue bastante inmerecido. Estuviste en la última criba junto a Las Matemáticas del Amor, que son los dos que descarte al final

Los mismo digo, en mis 10 preseleccionados estaba el del bigotillo y la crítica social, istivi i pinti

RegSound escribió:

Van escribió:Está feo decirlo, pero a los demás también os ponéis palotes cuando escribís microrelatos o soy solo yo?

Mola realmente

Yo necesito la dosis semanal

Loza escribió:La Luz

Mayúsculas grandilocuentes

Qué somos, alemanes?

Joder no me habia fijado.... y esa mayuscula que??

qué místico todo.

Es Luz con mayúscula porque busca trascendencia.

salakov escribió:Es Luz con mayúscula porque busca trascendencia.

Buen intento de arreglarlo, pero no cuela

«Mi alma tiene el peso de la Luz. Tiene el peso de la música. Tiene el peso de la palabra nunca dicha, a punto, quizá, de ser dicha. Tiene el peso del recuerdo. Tiene el peso de una añoranza. Tiene el peso de una mirada. Pero como una ausencia. Y la lágrima que no se ha llorado. Tiene el inmaterial peso de una soledad en medio de los otros.»

—Clarice Lispector—

salakov escribió:Es Luz con mayúscula porque busca trascendencia.

Ja, mein Fuhrer

Las 10 y ningún relato publicado... 
Administración lamentable.
m

RegSound escribió:

salakov escribió:Es Luz con mayúscula porque busca trascendencia.

Buen intento de arreglarlo, pero no cuela

Annnkkkkk.......
La LUZ......
m

-Vengo a cobrá el resibo de la lú.
-Com?
-Que vengo a cobrá el resibo de la lú.
-Perdoni, no l'entenc.
-¡LA LÚUUU!
-C'est moi?

Spoiler:

¡¡Temasso de la vidaaa!!

Maldito salv, por tu culpa he entrado en el bucle I saw the light y voy a tenerla que escuchar seguida 3500 veces!

RegSound escribió:

salakov escribió:Es Luz con mayúscula porque busca trascendencia.

Buen intento de arreglarlo, pero no cuela

Bien pero ... eso siempre ha sido libre disposicion no?

Piedritas y rhonda se me han adelantado con las dos canciones que iba a poner.

Rhonda escribió:Maldito salv, por tu culpa he entrado en el bucle I saw the light y voy a tenerla que escuchar seguida 3500 veces!

Una de las mejores canciones de la historia.

Ya tengo relatos en bandeja. Relatos en plural.

A las 12:00 h los publico, que sé que tenéis mono...

sapir escribió:Piedritas y rhonda se me han adelantado con las dos canciones que iba a poner.

ksmith escribió:

sapir escribió:

ksmith escribió:

Cuánto temazo. Y a There's a light that never goes out le tengo un cariño especial a pesar de que atizaría a Morrissey con un jamón de bellota.

Stoneheart escribió:Cuánto temazo. Y a There's a light that never goes out le tengo un cariño especial a pesar de que atizaría a Morrissey con un jamón de bellota.

o con carne mechá

ksmith escribió:

Stoneheart escribió:Cuánto temazo. Y a There's a light that never goes out le tengo un cariño especial a pesar de que atizaría a Morrissey con un jamón de bellota.

o con carne mechá

Con choped del malo que seguro que le jode más.

1.- Musik is magik

Algunos encuentran la Luz en la música.
Les acompaña toda su vida, en todo momento.
Buenos, malos y regulares, la música está ahí como un bien amigo, nunca se va.

Cuando suenan las melodías, a algunos se les eriza el vello de la piel.
Derraman lágrimas de felicidad y alzan los puños en alto.
Son aquellos que ven algo especial en lo que otros no ven.

Algunos cometen locuras por la música.
Se patean países, defienden discos indefendibles y llevan con orgullo camisetas horribles.
Se registran en foros, forjando amistades online sólidas como el acero.

Algunos encuentran la Luz en la música.
Y eso es más que suficiente.

2.- Pírrico

Algunos encuentran la Luz, pero la mayoría palpan nerviosamente los azulejos o agitan los brazos esperando disparar un automático que no existe. Acaban saliendo furiosos y sin alivio. A veces se escuchan sus forcejeos cuando tratan de sacar el móvil en la oscuridad e iluminarse con él. Paco, el dueño, ríe sin disimulo cada vez que ve emerger a algún gorrón con gesto demudado. “El lavabo, sólo para clientes”, masculla. Yo le resoplo. Necesité diez desayunos y tres “¡me meo viva, joder!”, para que el mamonazo me dijera dónde estaba el interruptor.

3.- Pelusa

Algunos encuentran la Luz en el fútbol, otros en la cocaína, en las prostitutas, en el comunismo o en un chuletón. Algunos la han encontrado en los suburbios de Buenos Aires, otros en la diagonal de Barcelona y unos pocos entre las callejuelas más oscuras de Nápoles.
Sólo yo la he encontrado en todas ellas.
Yo… soy la Luz.

sapir escribió:Piedritas y rhonda se me han adelantado con las dos canciones que iba a poner.

Siguen quedando temazos:




Y bueno, si hablamos ya sobre los reflejos de luz... vamos... imperdonable este: